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Lo que se deja hacer Ani

Mi novia se llama Ani, desde que la conocí sabía que era una completa putica. imploró chupar su primer pene a los 15 años y dejo que se vinieran en su boquita; desde eso es la mujer mas chupona del mundo, da mamadas geniales y le encanta que se vengan en su cara. Al poco tiempo de conocernos ya le estaba metiendo el dedo bajo la falda y poniéndola a chupar en la entrada de su casa, es toda una máquina de tragar semen. Ya estoy mas que acostumbrado a sus geniales chupadas y a tener en ella el mejor de mis juguetes sexuales.

Todo ocurrió el día de sus grados. Estaba mas hermosa que nunca tenia un vestido dorado semi-corto y tacones; lo mejor de todo es que yo sabía que tenía debajo. La ropa interior que yo mismo le había comprado. una tangitas de hilo y encaje a rallas tipo marinera y un Brasier del mismo tipo. Antes de salir a la ceremonia me enseño como le quedaban, se las corrió hacía un lado para mostrarme su pequeña vaginita rasurada y me dijo - Quiero que esta noche me llenes de leche, Quiero que esta noche estas tangas queden empapadas a ti y a mi. porque esta noche puedes hacer conmigo lo que quieras!. La mire extasiado y sabiéndome; estaba divina. Como sabía que esa noche la acción iba a ser mas brutal que nunca prepare todo mi arsenal; sogas, esposas, mordazas, estrechantes vaginales,anillo vibrador para mí y dos vibradores para ella.

Durante la ceremonia no pude dejar de pensar en ella, en su rosada vaginita, en sus senos redondos y tiesos. pero lo que mas excitado me tenía era la promesa de ella, de darme su virginidad anal cuando estuviera lista. El comentario que me hizo de que esa noche podía hacer con ella lo que quisiera me daba a entender que esta era la noche en que por fin yo podría romper su culito por primera vez (también mi primera vez en sexo anal). La ceremonia se hizo eterna y durante la cena sus constantes manoseadas a mi entrepierna no me dejaron tener vida.

Después de 3 horas de tormento salimos por fin de la casa rumbo a un motel. Mi pene llevaba duro mas de 2 horas y no veía la hora de tenerla sometida completamente a mis pretenciones. Ella no se hacia esperar así que decidió muy comedidamente darme una mamada mientras el taxi nos llevaba al motel. Con disimulo metió su cabeza entre mis piernas sacó mi pene y comenzó hacer lo que mejor sabe hacer ella, chuparla. Mi pene estaba apunto de estallar no podía aguantarme, ella lo recorría una y otra vez con su lengua, saboreaba la cabeza de mi pene y mis testículos. Lo pasaba y refregaba en su cara, lo miraba con deseo y lo engullía todo; Mi pene casi explota en un mar de leche pero ella lo supo controlar tanto como para darle tiempo de alzarse el vestido, correrse las tanguitas y dejar que mi leche bañara su vaginita rasurada y empapara su ropa interior. Todo lo que pasó en el taxi corroboró la idea que rondaba en mi cabeza de que esa noche por fin el culito de Ani sería penetrado por primera vez.

Llegamos al motel.... (continuará)

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