mi sueño con las poringueras

HOLA GENTE P, ESTO MAS QUE UN RELATO ES MI FANTASIA CON ALGUNAS PORINGUERAS, ESPERO LES GUSTE
Quedamos de vernos, y a la hora indicada nos encontramos, vamos al sitio acordado y llegamos puntuales; es la primera vez que nos miraremos, es la primera vez que estaremos frente a frente; no nos conocemos en vivo, pero sabemos cuál es nuestro timbre de voz, hemos conocido en imágenes nuestros cuerpos y hoy, por fin, estaremos hablando en vivo. Yo voy con la esperanza de que pueda besarte, abrazarte y aún más, con el deseo de poseerte, de hacerte mía y recorrer todo tu cuerpo desnudo con caricias que te hagan sentir el inmenso deseo que en mí existe para ti.
Nos encontramos en donde acordamos y llego un poco antes que tú, me apresura el deseo que tengo en mi cuerpo de conocerte, de tomarte y de disfrutarte toda. Visto un bóxer gris ajustadito que aprisiona mi masculinidad que está muy sensible; unos calcetines grises oscuro, una camiseta blanca de cuello redondo, una camisa negra de manga larga, desfajada, y unos janes en color azul claro; al último, unos zapatos de vestir, de cabetes, lustrados; un poco de loción y mi nerviosismo a flor de piel.
llegas tú, vistes un cortísimo vestido negro de una tela que se ajusta a tu cuerpo como una segunda piel; se miran tus piernas muy torneadas, imagino que al cruzar las piernas puede mirarse tu lencería; tienes un escote que deja mirar tus enormes senos sabrosos como invitándolos a disfrutarlos, y rematando esto con tu pelo suelto que cae sobre tus hombros libremente dándote un aire sensual; te miras hermosa, al verte siento una emoción que recorre cada fibra de mi cuerpo, me tenso y con una leve sonrisa te muestro al mirarte a los ojos que estas perfecta, que te miras deseable y que eres más hermosa y deseable en persona que como me has hecho fantasearte a través de una pc. Me acerco a ti, te sonrió nuevamente, te doy un beso en la mejilla, y me permites tomarte de la mano para ir caminando hacia un lugar donde tomaremos algo para charlar, para romper el hielo, para sentirnos cómodos.
Ahí, te digo que me gustas, que eres hermosa y que sería para mí un verdadero placer y honor el que me permitieras probarte enterita de pies a cabeza; tu solo asientes cerrando levemente esos hermosos ojos que tienes, inclinando un poco la cabeza y apenas balbuceando que sí, que tu igual deseas que nos disfrutemos en la intimidad. Entonces te pones de pie, igual yo, te tomo de la mano, te adelanto para que salgas primero que yo de donde estamos y al hacerlo, admiro tu hermoso trasero que tanto deseo me hace nacer, camino cerca de ti y te llevo a mi camioneta para de ahí partir a un lugar solitario; abro la puerta, subes, la cierro y me encamino a subirme igual, la enciendo y mirándote a los ojos, te digo que me siento muy emocionado, que me siento ansioso de tomarte y me inclino hacia ti para besarte, para saborear tus labios, morderlos suavemente, jugar con tu lengua en mi boca y la mía en la tuya, para sentir tu sabor, sentir tu calor y luego, me acomodo nuevamente y comenzamos a viajar. Mientras llegamos a donde vamos, aprovecho lo corto de tu falda para tocar tus piernas con mi mano, para subir y aprovechar que tú abres tus piernas para rozar tu puchito por encima de tu calzoncito, donde descubro que es una tanguita negra de tela transparente y delgada. Siento puchita húmeda, caliente, antojable; igualmente toco tus grandes senos por encima de la tela, los siento suaves y firme, los deseo; tu masajeas mi verga encima del pantalón y te das cuenta que la tengo algo dura y despertando.
Llegamos a nuestro destino, entramos en una habitación que está a media luz; nos distinguimos perfectamente, eso sí, aunque no encendemos la luz. Te detienes, me paro frente a ti, te jalo hacia mí, te tomo de la cintura, poso mis labios en los tuyos y te beso suavemente, luego poco a poco sube la intensidad, mi lengua entra en la tuya, en ratos jalo tus labios con los míos, bajo mis manos a tu trasero y aprieto por encima de la tela tus nalguitas, una luego otra, y después pongo mi mano en medio y te empujo hacia mí; tu sientes mi mano en tu culito haciéndote presión y al empujarte sientes mi verga despertando más y más. Entonces bajas tu mano y la llevas a mi verga, la masajeas y la oprimes encima del jeans. Nos miramos, sonreímos y luego te digo al oído que te quiero poseer, que quiero hacerte mía, que deseo tomarte entera para mí.
Te empujo suavemente y llegas hasta una cama donde deposito tu cuerpo suavemente, quedas arriba del colchón de tal manera que puedes apoyar tus pies en la cama para quedar abierta de piernas totalmente para mí; tu vestido se ha subido a tu cintura dejándote expuesta para mí; me inclino, separo tus piernas, te tomo de los tobillos y llego a tu puchito con mi boca; por lo transparente de la tela se mira tú cosita depiladita y tus labios vaginales hinchándose; la muerdo suavemente encima de la tanguita, la saboreo y empujo mi boca; luego, hago a un lado tu tanga y paso mi lengua por tu panochita, te abro con mis dedos y meto mi lengua ahí, saboreo toda tu feminidad, chupo tu clítoris y te meto un dedo para hacerte sentir más rico. Chupo tu clítoris, en ratos le paso mi lengua muy rápido y muchas veces; así acostado como estas subo mis manos a tus senos y los aprieto, los masajeo y también lamo tus labios vaginales y los chupos, jalo tu clítoris, te meto dos dedos y así te chupo hasta que te haga sentir un placer tan intenso que te haga tener un orgasmo.
Luego te sientas en la cama, me miras a los ojos y llevas tus manos a mi cintura; desabrochas mi cinto, quita el botón de mi janes, bajas el cierre y miras que bajo el bóxer se aprecia mi verga erecta; tu pasas la mano por encima de ella oprimiéndola y luego con tu mano jalas mi bóxer hacia abajo para liberar mi verga que salta como resorte. La tomas con tu mano y la masajeas de arriba hacia abajo, me miras y así, te inclinas a mí y le pasas tu lengua por su cabecita; luego la metes en tu boca chupándola y poco a poco vas dejando que entre toda hasta que chocas con mi pelvis. Después de eso, comienzas a meterla y a sacarla apretándola con tus labios, haciéndome sentir placer y poniéndola mas y más dura. Se escuchan tus mamadas, como chupas mi verga, y al mismo tiempo que mamas, me acaricias los huevos con tu mano, todo, sin dejar de mirarme con tus ojos excitados, grandes. Así estas chupándomela hasta que te digo que ya estoy listo para cogerte, que ya deseo entrar en ti y hacerte mía. Me quito mi ropa y te digo que deseo tanto cogerte, tu solo sonríes levemente.
Subes un poco más en la cama, empujándote con tus pies; abres las piernas y yo me situó hincado en medio de tus piernas con mi verga parada, la masajeo y te miro; hago a un lado tu tanga, luego te froto la pucha con mi verga, te la paso de arriba hacia abajo, estas empapada, y yo solo te meto la cabeza, se siente tan caliente. Luego bajo tu vestido y tu sostén, jalo tu escote hacia abajo y libero tus senos, los acaricio, los tomo en mis manos apretándolos suavemente y así, apoyándome en ellos, empujo suavemente para que te entre el resto de mi véngame quedo quieto un momento sintiendo como me abrasas con tu puchito mi verga y luego, mirando tus pezones paraditos, comienzo a empujártela y a sacártela, mi verga comienza a salir y entrar de ti.
Tú te mueves cada que te empujo la verga, tus senos se sacuden y yo los tengo en mis manos; empujo mi pelvis con fuerza para que te entre entera hasta el fondo y la goces así como yo gozo poseerte. Tú entre cierra tus ojos y disfrutas cada que mi verga roza tu puchita al entrar o salir, abres un poco tu boca y pujas y jalas aire. En ratos me inclino hacia ti para besarte, para morder tus labios, para sentir tu lengua y decirte al oído que estas muy buena, que mi verga disfruta entrar en ti.
Luego de un rato de estar cogiéndote así, me pides que pare; que deseas ponerte a gatas para que te coja; me dices que serás mi puta deliciosa y que deseas que te parta el culo; ese hermoso culo redondo y nalgón que tienes, así que te volteas, te pones a gatas, inclinas tu cabeza a el colchón, separas tus piernas y paras tu culito. Yo me acerco a ti, tomo mi verga en la mano, la guio a tu puchita y te la dejo ir hasta el fondo, y comienzo a cogerte así; te la empujo fuerte y te la dejo bien metida; al mismo tiempo, te digo que eres una putita deliciosa, bajo mis manos a tus tetas y te las aprieto sin dejar de cogerte; te tomo de los hombros también y así empujo todo para que te entre muy dentro. Te acaricio con mis manos tu espalda, y con una mano bajo a tu culito; comienzo a tocártelo; del mismo líquido que lubricamos tomo para irte abriendo; juego con mi dedo y poco a poco te abro para meterlo; luego de eso, ya son dos dedos los que tienes en tu hermoso culo, y comienzo a decirte que ya deseo culearte rico; tu estas sudando, igual que yo, pero empujas con fuerza tu cuerpo hacia atrás para metértela rico.
Luego saco mi verga y te digo que eres mi putita, que te voy a partir el culo, y es cuando pongo la cabeza de mi verga ahí; la pongo y hago presión, para que vaya entrando; tienes un culo apretadito pero cooperador; al mismo tiempo que yo empujo tú haces igual, de modo que lentamente mi verga va entrándote. Así estamos hasta que la tienes toda dentro. Te tomo de la cintura y comienzo a darte duro, comienzo a cogerte con fuerza, a hacerte sentir toda la fuerza de mi verga dura en tu culo, que sientas como entra y sale; te tomare con fuerza y te poseeré duro; nuestros cuerpos chocaran con fuerza, sentirá como mis huevos chocan con tus nalgas, sentirás como tu culo recibe toda mi verga y pujaras rico al estar cogida. Voy a darle a tu culo hermoso una buena metida de verga mamacita. te diré que eres una mujer muy puta a la que deseaba romperle el culo, que muchas veces te había imaginado y que por fin mi camote estaba dentro de ti, por fin te tenia abierta de piernas y bien cogida. Que deseo llenarte de verga para que goces como la putita que eres. Te daré verga duro y veré tu cuerpo cimbrarse, moverse a cada empujada de verga. Tú gozas la cogida, gozas de sentirte muy puta empinada, abierta de piernas, con el culo levantado, con mi verga entrando y saliendo de ti.
Así te daré verga un rato y cuando sienta que mi leche quiere salir, sacaré mi verga, me pondré frente a ti y te la daré para que la mames y me saques la leche; tu chuparas, la meterás toda en tu boca y la apretaras con tus labios; la mamaras rápido y apretado para que yo suelte mi leche; cuando ya explote, tomaré mi verga en mi mano y bañaré tu rostro; tu sacaras la lengua para que ahí frote la punta; soltaré toda mi leche y te la daré en tu rostro. Exprimiré muy bien mi camote dándote toda la leche. Luego, te daré mi verga para que la limpies, para que la dejes limpiecita y sin rastro de lechita. Luego nos recostamos, nos recostamos abrazados y aun respirando fuerte; te digo al oído que estas deliciosa, y que desearía que fueras mi puta rica una y otra vez. Así abrazados descansamos, yo atrás de ti, pasando mi mano para retenerte a mi lado y sentirte muy cerca de mí, sintiendo tu piel con mi piel.


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