Esta historia empieza en otro dulce episodio de amor anal, lésbico, y de cogidas bucales fraternales.
Julia había llegado temprano a casa de Sofi, y fue invitada a pasar por su amable —y vergón— padre, quien le explicó que pronto llegaría Sofi. Y así Julia había sonreído dulcemente, dándole un tierno beso en la mejilla antes de pasar; èl le había deseado el culo mientras caminaba hacia el living detrás de ella.
— Tomá asiento Julia, en cualquier momento llegará Sofi. Yo voy a estar en la cocina, cualquier cosa avisame... — le dijo, severo a la nena.
— Bueno señor, si quiere puedo ayudarlo… — dijo dulcemente mientras tomaba asiento en el sillón.
— Gracias nena, cualquier cosa te digo — respondió el padre recorriendo con su vista una vez màs el cuerpo precioso de esa pendeja puta amiga de su hija, y se fue a la cocina.
La espera de Juli se hizo algo extensa y el delicioso aroma proveniente de la cocina, y sus ganas de verga del papá de su amiga, la llevaron hasta la cocina.
— Mmm, qué es eso que huele tan rico señor! — dijo sonriente cuando llegó junto al hombre, mirándolo obnubilada mientras se mordía el labio inferior.
— Jaja, es un plato especial, quizás puedas quedarte a cenar con nostros… está casi listo!
— Ay, me encantaría señor Tomás!!! — dijo con un sonrisita aún más dulce, al borde de la mesada en la que se apoyó para mejor mirar a su cocinero esa noche.
Juli habló así con ese hombre, le hizo preguntas estúpidas entre risitas de puta, y procuró que vea debajo de su falda su hermosa vagina adolescente y depilada que tenía para él, y su hambriento orto rosadito y deseoso, ya sea poniéndose en puntas de pie tratando de alcanzar algo de la alacena, o sentandose provocativamente sobre la mesada .
Logrando ella su objetivo rápidamente, hizo que la verga de Tomás se note bajó el pantalón. Al instante él, mirando profundamente los ojos curiosos y ansiosos de Julia, propuso, dejando el cucharón y el repasador sobre la mesada, y acercándose a la flaquita, mirándola de un modo lascivo aunque sonriente “¿Querrías un bocado antes de cenar, Julia?”
Ella se bajó de la mesada, más aún se acercó nerviosa al padre de su amiga y éste supo qué hacer al instante ante esa tímida reacción de puta, y así, dúlcemente, la tomó del pelo y la hizo arrodillarse y le coinvidó de su gruesa pija endureciéndose rápidamente. Ella mamó, tímidamente durante un instante, pero enseguida supo atragantarse en verga, desesperada por tragar cada pulgada de esa deliciosa pija mientras miraba a los ojos a su cocinero bondadoso que al mismo tiempo tomandola del pelo, brutalmente le cogía la boca para deleite de ambos. Luego de un rato de cogida bucal intensa, Tomás dispuso a la pendeja sobre la mesa de la cocina y aceitando su verga, procedió a culéarsela bien duro por ese ojete virginal aunque juguetón, mientras Julia gozaba de un modo descomunual y con sus deditos jugaba en su concha mojada y caliente.
Lentamente entonces procedió Tomás a llenarle el orto de verga a esa dulce nena puta, tiernamente al principio, pero duramente enseguida, supo entrarte por el ojete disfrutando lo apretadito y caliente de ese ano, lo maravilloso de esas tetas sacudiéndose al ritmo de la culeada, y las palabras de puta experta de Julia pidiendo más más duro que se le rompa bien el culo, que se lo llene de leche, que era una putita muy sucia y hambrienta.
Justo cuando Tomás le rellenaba de semen el ojete a Julia, alguien entraba a la casa. Una y otra vez las eyaculaciones coparon el recto de Julia, hasta que Tomás sacó su pija y Julia se abalanzó a dejar limpita y tragar las gotitas de semen restantes en la pija.
Julia se puso de pie, besó en la mejilla a su dulce dador de leche por la cola, y mientras se acomodaba mínimamente la ropa, él iba a ver quién acababa de llegar.
— hola papi, perdón que haya llegado tar… — digo Sofia deteniéndose al ver que su papá ocultaba una dura erección debajo del pantalón.
— Hola Sofia, no hay problema, te estabamos esperando con Julia, desde hace un rato largo.. tomá asiento que vamos a cenar — le dijo, severo, a la hija.
Sofía también saludó a su amiguita llegando despeinada y colorada de la cocina, y ahí lo supo todo: ese lejano olor a culeo, a leche y a vagina mojada mezclado con el de la comida lo decían todo, esa carita de nena reventada en Julia, todo, claramente indicaba que su papá se había cogido por la cola a su amiguita. Y no a ella.
La cena fue tensa, Sofia estaba celosa, y Julia sonriente no dejaba de mirar a Tomás mientras una gota de semen corría por su ojete mientras cenaba ese delicioso plato.
Luego de que terminaran de cenar, Tomás fue a buscar frutas que invitó a su hija.
— Servite una fruta, hija.. tu amiga, por haberme ayudado en la cena, se merece algo especial — dijo, y yendo junto a la invitada, le volvió a tomar el pelo mientras le llevaba la verga a los labios.
Julia no pudiendo creer esa situación, no resistió la tentación y tiernamente mamó la gruesa pija del padre de su amiga mientras Sofia miraba incrédula desde el otro lado de la mesa.
Sofía moría de celos al ver esa escena, y Julia aunque confundida mamaba esa gruesa verga que hace instantes le había roto el culo, y que apenas entraba en su boquita, con presteza y deseo. Y fue ahí cuando el padre dijo mirando a su hija:
— Para que aprendas a portarte bien y llegar temprano, te quedás ahí y mirás todo lo que te perdés.
Tomás le cogió hábilmente la boca a Juli, le chupó las tetas y se hizo una turca entre esas magníficas tetas adolescentes; le escupió el ojete ya dilatado y rápidamente y una vez más se la reculeó a la vista de su hija, le dilató a a la dócil Julia el orto para que su hija vea bien del otro lado de la mesa lo que causaba por llegar tarde sin avisar.
Finalmente , usando el plato que hace instantes había usado para comer, le indicó que cagase el semen calenttito de la culeada de recién, junto a los restos de la otra hace un rato, y que se lo coma como postre.
Juli timidamente accedió, en cuclinas hizo que abundantes chorros de leche de verga corran de su ojete al plato, y se los sirvió para lamer el plato, e incluso usó un pancito para limpiar el plato y no dejar ni una gota, mientras miraba a su amiga que no podía creer esa escena.
Tomás, satisfecho, dijo “buenas noches” y se fue a su dormitorio.
¿La amistad de Sofía y Julia se terminaría? ¿Tomás había cambiado para siempre de preferida a Julia por Sofía? ¿Por qué llegó tan tarde Sofía? ¿Estaba iendo culeada por un grupo de empresarios que mucho más semen le regalaron y le hicieron tragar para su deleite?
Aaaah, tantos interrogantes en esta historia de amistad, amor anal, putas, lecciones y familia….
Julia había llegado temprano a casa de Sofi, y fue invitada a pasar por su amable —y vergón— padre, quien le explicó que pronto llegaría Sofi. Y así Julia había sonreído dulcemente, dándole un tierno beso en la mejilla antes de pasar; èl le había deseado el culo mientras caminaba hacia el living detrás de ella.
— Tomá asiento Julia, en cualquier momento llegará Sofi. Yo voy a estar en la cocina, cualquier cosa avisame... — le dijo, severo a la nena.
— Bueno señor, si quiere puedo ayudarlo… — dijo dulcemente mientras tomaba asiento en el sillón.
— Gracias nena, cualquier cosa te digo — respondió el padre recorriendo con su vista una vez màs el cuerpo precioso de esa pendeja puta amiga de su hija, y se fue a la cocina.
La espera de Juli se hizo algo extensa y el delicioso aroma proveniente de la cocina, y sus ganas de verga del papá de su amiga, la llevaron hasta la cocina.
— Mmm, qué es eso que huele tan rico señor! — dijo sonriente cuando llegó junto al hombre, mirándolo obnubilada mientras se mordía el labio inferior.
— Jaja, es un plato especial, quizás puedas quedarte a cenar con nostros… está casi listo!
— Ay, me encantaría señor Tomás!!! — dijo con un sonrisita aún más dulce, al borde de la mesada en la que se apoyó para mejor mirar a su cocinero esa noche.
Juli habló así con ese hombre, le hizo preguntas estúpidas entre risitas de puta, y procuró que vea debajo de su falda su hermosa vagina adolescente y depilada que tenía para él, y su hambriento orto rosadito y deseoso, ya sea poniéndose en puntas de pie tratando de alcanzar algo de la alacena, o sentandose provocativamente sobre la mesada .
Logrando ella su objetivo rápidamente, hizo que la verga de Tomás se note bajó el pantalón. Al instante él, mirando profundamente los ojos curiosos y ansiosos de Julia, propuso, dejando el cucharón y el repasador sobre la mesada, y acercándose a la flaquita, mirándola de un modo lascivo aunque sonriente “¿Querrías un bocado antes de cenar, Julia?”
Ella se bajó de la mesada, más aún se acercó nerviosa al padre de su amiga y éste supo qué hacer al instante ante esa tímida reacción de puta, y así, dúlcemente, la tomó del pelo y la hizo arrodillarse y le coinvidó de su gruesa pija endureciéndose rápidamente. Ella mamó, tímidamente durante un instante, pero enseguida supo atragantarse en verga, desesperada por tragar cada pulgada de esa deliciosa pija mientras miraba a los ojos a su cocinero bondadoso que al mismo tiempo tomandola del pelo, brutalmente le cogía la boca para deleite de ambos. Luego de un rato de cogida bucal intensa, Tomás dispuso a la pendeja sobre la mesa de la cocina y aceitando su verga, procedió a culéarsela bien duro por ese ojete virginal aunque juguetón, mientras Julia gozaba de un modo descomunual y con sus deditos jugaba en su concha mojada y caliente.
Lentamente entonces procedió Tomás a llenarle el orto de verga a esa dulce nena puta, tiernamente al principio, pero duramente enseguida, supo entrarte por el ojete disfrutando lo apretadito y caliente de ese ano, lo maravilloso de esas tetas sacudiéndose al ritmo de la culeada, y las palabras de puta experta de Julia pidiendo más más duro que se le rompa bien el culo, que se lo llene de leche, que era una putita muy sucia y hambrienta.
Justo cuando Tomás le rellenaba de semen el ojete a Julia, alguien entraba a la casa. Una y otra vez las eyaculaciones coparon el recto de Julia, hasta que Tomás sacó su pija y Julia se abalanzó a dejar limpita y tragar las gotitas de semen restantes en la pija.
Julia se puso de pie, besó en la mejilla a su dulce dador de leche por la cola, y mientras se acomodaba mínimamente la ropa, él iba a ver quién acababa de llegar.
— hola papi, perdón que haya llegado tar… — digo Sofia deteniéndose al ver que su papá ocultaba una dura erección debajo del pantalón.
— Hola Sofia, no hay problema, te estabamos esperando con Julia, desde hace un rato largo.. tomá asiento que vamos a cenar — le dijo, severo, a la hija.
Sofía también saludó a su amiguita llegando despeinada y colorada de la cocina, y ahí lo supo todo: ese lejano olor a culeo, a leche y a vagina mojada mezclado con el de la comida lo decían todo, esa carita de nena reventada en Julia, todo, claramente indicaba que su papá se había cogido por la cola a su amiguita. Y no a ella.
La cena fue tensa, Sofia estaba celosa, y Julia sonriente no dejaba de mirar a Tomás mientras una gota de semen corría por su ojete mientras cenaba ese delicioso plato.
Luego de que terminaran de cenar, Tomás fue a buscar frutas que invitó a su hija.
— Servite una fruta, hija.. tu amiga, por haberme ayudado en la cena, se merece algo especial — dijo, y yendo junto a la invitada, le volvió a tomar el pelo mientras le llevaba la verga a los labios.
Julia no pudiendo creer esa situación, no resistió la tentación y tiernamente mamó la gruesa pija del padre de su amiga mientras Sofia miraba incrédula desde el otro lado de la mesa.
Sofía moría de celos al ver esa escena, y Julia aunque confundida mamaba esa gruesa verga que hace instantes le había roto el culo, y que apenas entraba en su boquita, con presteza y deseo. Y fue ahí cuando el padre dijo mirando a su hija:
— Para que aprendas a portarte bien y llegar temprano, te quedás ahí y mirás todo lo que te perdés.
Tomás le cogió hábilmente la boca a Juli, le chupó las tetas y se hizo una turca entre esas magníficas tetas adolescentes; le escupió el ojete ya dilatado y rápidamente y una vez más se la reculeó a la vista de su hija, le dilató a a la dócil Julia el orto para que su hija vea bien del otro lado de la mesa lo que causaba por llegar tarde sin avisar.
Finalmente , usando el plato que hace instantes había usado para comer, le indicó que cagase el semen calenttito de la culeada de recién, junto a los restos de la otra hace un rato, y que se lo coma como postre.
Juli timidamente accedió, en cuclinas hizo que abundantes chorros de leche de verga corran de su ojete al plato, y se los sirvió para lamer el plato, e incluso usó un pancito para limpiar el plato y no dejar ni una gota, mientras miraba a su amiga que no podía creer esa escena.
Tomás, satisfecho, dijo “buenas noches” y se fue a su dormitorio.
¿La amistad de Sofía y Julia se terminaría? ¿Tomás había cambiado para siempre de preferida a Julia por Sofía? ¿Por qué llegó tan tarde Sofía? ¿Estaba iendo culeada por un grupo de empresarios que mucho más semen le regalaron y le hicieron tragar para su deleite?
Aaaah, tantos interrogantes en esta historia de amistad, amor anal, putas, lecciones y familia….
Lorena AKA GooLolita (:
5 comentarios - Julia quería que el padre de su amiga se la culée también
Y muy caliente!
Gracias por comparitr