Crónicas de un matrimonio feliz. 3º parte. Se masturba sola por 1º vez.
Los días pasaron sin mucha novedad, la rutina del trabajo, estudios y chicos mermó un poco toda la escalada sexual en la que veníamos viviendo.
Yo en mi trabajo y haciendo algunas cosas los fines de semana en boliches (especie de gerenciador, muy largo de contar y aburrido) y ella con su laburo de oficina. Hubo un par de días que llegó más tarde de lo habitual, cosa normal y a la que no le dí mucha importancia. No tiene porque explicar y yo ni preguntaba.
Un día me comentó que, por esos días, la había contactado por Facebook un amigo de un antiguo ex. Le contó que estaba en pareja, su vida y que le parecían muy lindas las fotos que subiá a Facebook (cabe destacar que eran fotos normales, muchas en familia). No le di mucha importancia al tema. Pero uniendo cabos, los días que llegaba tarde, son los mismos que me comentaba cosas de su “nuevo amiguito”.
Entré a mi face y la busqué para ver sus comentarios y efectivamente, cada vez que ella aparecía sola y en medio pose sexy, el ponía me gusta a las fotos. Sospeché, pero no tenemos mucho tiempo libre y la cosa quedó ahí.
Me enteré (no me oculta muchas cosas) que se pasaron los celu y que ahora chateaban por wats up. Días más tarde llego tarde del trabajo, todos dormían en la casa. Me baño y me acuesto sin hacer mucho ruido, Pau se despierta y se queda pegada a mi en la cama. Me empieza a acariciar el pecho, mientras yo buscaba algo para ver antes de dormir. Sus mimos empiezan a tornarse interesantes, ya no solo me acariciaba el pecho, su pierna estaba entre las mías y empezó con lo que sabe que no puedo resistir. Sus besos por el cuello y oreja. Solté el control remoto y respondí a sus besos y caricias. Me besaba con mucha intensidad, creo que me estaba esperando, si bien es muy ardiente, hace un tiempo es la que está tomando la iniciativa al momento sexual.
Sus besos me humedecían toda la boca y el cuello, y ya había comenzado a jadear. Por momentos entraba en un climax hermoso. Yo no podía creer que caliente que estaba.
Se sacó la bombacha y me bajó el bóxer rápidamente, sin mucho más preaviso se sentó en mi pija sin miramientos. Se terminó de sacar el camisón ya sentada en mi pija y comenzó a moverse desenfrenada. Me sorprendió, no podía pensar con claridad, quería, pero no era consiente de lo que pasaba. No puedo decir que me estaba violando, pero ella estaba en su mundo, sentada en una pija y gozando como loca. Con los ojos cerrados se movía como nunca lo había echo. Creo que no tardó más de cinco minutos en acabar y se desplomó sobre mi. Mi cara de sorpresa y asombro era notable, la miré y me dijo:
-Dios que ganas de cogerte que tenía.-
La dí vuelta, la acosté boca arriba y comencé a penetrarla. Estaba muy caliente y a la vez muy confundido, pero solo quería penetrarla.
-Parece que estabas caliente, no?- Le dije después de un rato de cogerla.
-Si, te estaba esperando, estaba muy caliente.- respondí entre jadeos.
-Que pasó? Que hiciste hoy?.
-Nada- respondió entrecortado, mezcla de duda y gemido- No sé, vengo caliente hace varios días. Es más querés que te cuente algo?
-Si decime- respondí sorprendido por.
-No se como decírtelo, es la primera vez que lo hago, no quiero que te enojes.
Paré de cogerla, mi cabeza estaba demasiada atenta a ella. La miré fijamente y temí lo que me iba a decir. Por qué tantas vueltas? Qué era tan importante que no podía esperar? O iba a empezar con sus juegos y comentarios sexuales que tanto me enferman la cabeza.
-Escucho- le dije, poniéndome en cucharita, para que sienta aliviada y menos presionada. La sujeté por detrás y comencé a besarle la espalda.
-El sábado cuando vos saliste a trabajar, no se por qué, pero estaba muy caliente.-Empezó.
-No sabés por qué?- le respondí como dudando de ella.
-Si no se, últimamente me siento muy rara, desde hace un tiempo que me siento más sexy y deseada. Va ya lo sabés, lo charlamos. Hasta me han invitado a salir, me negué, pero me sentí muy alagada. (tema que les contaré en la 4º parte porque trajo mucha cola). Estaba sola y comencé a tocarme. Creo que es la primera vez que lo hago sola.
-Ahhh bueno- se me escapó- que zarpada no?.
-Te juro que no daba más, estaba muy caliente, no aguanté más.
-Ok, mirá vos. Ahora me vas a contar con lujo de detalle, como castigo por haberlo hecha sola.
-Perdoname, estaba descontrolada- se disculpó- Primero me toqué mojándome los dedos sobre los labios y el clítoris, me froté, y luego empecé a meterme un dedo primero y luego dos. Estaba toda mojada, no podía parar. Me metía y me sacaba los dedos en forma frenética.
-Qué pensabas?- la interrumpí.
-No se, que me cogías-respondió
-Yo?- le pregunté
Me miró fijamente y me dijo- Si, tenés dudas?
-Solo preguntaba, quiero saber todo. No me asustan tus fantasías y conocés las mías.- Se quedó muda.- después que hiciste?
-Recordé el consolador que habíamos usado, lo busqué, lo lubriqué y me lo metí sin perder un minuto. Me miraba en el espejo como me masturbaba y no podía creer lo que estaba haciendo. Recordé que me llamaste “PUTA” algunas veces, y de verdad me sentía así. No recuerdo mucho más – concluyó- recuerdo acabar y quedarme tirada en la cama destrozada y toda traspirada.
Mientras me contaba, yo me masturbaba, no aguanté mucho más, acabé en su pierna y mi mano.
-Parece que no te enojaste mucho.- me dijo mientras se acercaba a besarme salvajemente.
Se fue a lavar, no nos dijimos nada más y nos dormimos profundamente. Va ella, yo no pude pegar un ojo. Solo pensaba qué la había llevado a masturbarse así? Ideas tuve muchas, pero no lo blanqueó y prefiero entonces guardármelas para mí. Todas me gustan. Ninguna me preocupa.
Los días pasaron sin mucha novedad, la rutina del trabajo, estudios y chicos mermó un poco toda la escalada sexual en la que veníamos viviendo.
Yo en mi trabajo y haciendo algunas cosas los fines de semana en boliches (especie de gerenciador, muy largo de contar y aburrido) y ella con su laburo de oficina. Hubo un par de días que llegó más tarde de lo habitual, cosa normal y a la que no le dí mucha importancia. No tiene porque explicar y yo ni preguntaba.
Un día me comentó que, por esos días, la había contactado por Facebook un amigo de un antiguo ex. Le contó que estaba en pareja, su vida y que le parecían muy lindas las fotos que subiá a Facebook (cabe destacar que eran fotos normales, muchas en familia). No le di mucha importancia al tema. Pero uniendo cabos, los días que llegaba tarde, son los mismos que me comentaba cosas de su “nuevo amiguito”.
Entré a mi face y la busqué para ver sus comentarios y efectivamente, cada vez que ella aparecía sola y en medio pose sexy, el ponía me gusta a las fotos. Sospeché, pero no tenemos mucho tiempo libre y la cosa quedó ahí.
Me enteré (no me oculta muchas cosas) que se pasaron los celu y que ahora chateaban por wats up. Días más tarde llego tarde del trabajo, todos dormían en la casa. Me baño y me acuesto sin hacer mucho ruido, Pau se despierta y se queda pegada a mi en la cama. Me empieza a acariciar el pecho, mientras yo buscaba algo para ver antes de dormir. Sus mimos empiezan a tornarse interesantes, ya no solo me acariciaba el pecho, su pierna estaba entre las mías y empezó con lo que sabe que no puedo resistir. Sus besos por el cuello y oreja. Solté el control remoto y respondí a sus besos y caricias. Me besaba con mucha intensidad, creo que me estaba esperando, si bien es muy ardiente, hace un tiempo es la que está tomando la iniciativa al momento sexual.
Sus besos me humedecían toda la boca y el cuello, y ya había comenzado a jadear. Por momentos entraba en un climax hermoso. Yo no podía creer que caliente que estaba.
Se sacó la bombacha y me bajó el bóxer rápidamente, sin mucho más preaviso se sentó en mi pija sin miramientos. Se terminó de sacar el camisón ya sentada en mi pija y comenzó a moverse desenfrenada. Me sorprendió, no podía pensar con claridad, quería, pero no era consiente de lo que pasaba. No puedo decir que me estaba violando, pero ella estaba en su mundo, sentada en una pija y gozando como loca. Con los ojos cerrados se movía como nunca lo había echo. Creo que no tardó más de cinco minutos en acabar y se desplomó sobre mi. Mi cara de sorpresa y asombro era notable, la miré y me dijo:
-Dios que ganas de cogerte que tenía.-
La dí vuelta, la acosté boca arriba y comencé a penetrarla. Estaba muy caliente y a la vez muy confundido, pero solo quería penetrarla.
-Parece que estabas caliente, no?- Le dije después de un rato de cogerla.
-Si, te estaba esperando, estaba muy caliente.- respondí entre jadeos.
-Que pasó? Que hiciste hoy?.
-Nada- respondió entrecortado, mezcla de duda y gemido- No sé, vengo caliente hace varios días. Es más querés que te cuente algo?
-Si decime- respondí sorprendido por.
-No se como decírtelo, es la primera vez que lo hago, no quiero que te enojes.
Paré de cogerla, mi cabeza estaba demasiada atenta a ella. La miré fijamente y temí lo que me iba a decir. Por qué tantas vueltas? Qué era tan importante que no podía esperar? O iba a empezar con sus juegos y comentarios sexuales que tanto me enferman la cabeza.
-Escucho- le dije, poniéndome en cucharita, para que sienta aliviada y menos presionada. La sujeté por detrás y comencé a besarle la espalda.
-El sábado cuando vos saliste a trabajar, no se por qué, pero estaba muy caliente.-Empezó.
-No sabés por qué?- le respondí como dudando de ella.
-Si no se, últimamente me siento muy rara, desde hace un tiempo que me siento más sexy y deseada. Va ya lo sabés, lo charlamos. Hasta me han invitado a salir, me negué, pero me sentí muy alagada. (tema que les contaré en la 4º parte porque trajo mucha cola). Estaba sola y comencé a tocarme. Creo que es la primera vez que lo hago sola.
-Ahhh bueno- se me escapó- que zarpada no?.
-Te juro que no daba más, estaba muy caliente, no aguanté más.
-Ok, mirá vos. Ahora me vas a contar con lujo de detalle, como castigo por haberlo hecha sola.
-Perdoname, estaba descontrolada- se disculpó- Primero me toqué mojándome los dedos sobre los labios y el clítoris, me froté, y luego empecé a meterme un dedo primero y luego dos. Estaba toda mojada, no podía parar. Me metía y me sacaba los dedos en forma frenética.
-Qué pensabas?- la interrumpí.
-No se, que me cogías-respondió
-Yo?- le pregunté
Me miró fijamente y me dijo- Si, tenés dudas?
-Solo preguntaba, quiero saber todo. No me asustan tus fantasías y conocés las mías.- Se quedó muda.- después que hiciste?
-Recordé el consolador que habíamos usado, lo busqué, lo lubriqué y me lo metí sin perder un minuto. Me miraba en el espejo como me masturbaba y no podía creer lo que estaba haciendo. Recordé que me llamaste “PUTA” algunas veces, y de verdad me sentía así. No recuerdo mucho más – concluyó- recuerdo acabar y quedarme tirada en la cama destrozada y toda traspirada.
Mientras me contaba, yo me masturbaba, no aguanté mucho más, acabé en su pierna y mi mano.
-Parece que no te enojaste mucho.- me dijo mientras se acercaba a besarme salvajemente.
Se fue a lavar, no nos dijimos nada más y nos dormimos profundamente. Va ella, yo no pude pegar un ojo. Solo pensaba qué la había llevado a masturbarse así? Ideas tuve muchas, pero no lo blanqueó y prefiero entonces guardármelas para mí. Todas me gustan. Ninguna me preocupa.
14 comentarios - Crónicas de... 3º parte. Se masturba sola por 1º vez.
Muy caliente la historia!
Gracias por compartir