Este Relato me lo paso un amigo que lo vio por ahi y como sabe de mi cuenta en poringa me dijo que lo publicara. pero pienso mas bien es que esta historia le paso a el porque su relacion con su madre no es muy comun que digamos, sin mas que agregar la historia espero que les guste....
Hola, primero quería presentarme: me llamo Juanjo y decidí escribir este relato para compartir mi experiencia con mi madre. Soy un chico guapo, alto y delgado que siempre se cuidó y hace mucho deporte. Mi madre es una persona bella que ahora tiene 40 años y que se cuida muy bien, tiene un cuerpazo que a todos los hombres hace alucinar.
Hara cosa de 4 años mi madre se separó de mi padre, que se había dado a la bebida y la maltrataba psicologicamente, y desde entonces comenzó una vida nueva en la que no le costó encontrar la felicidad y centrandose en mi.
El día de mi 18º cumpleaños decidimos ir a cenar fuera a un italiano. Al llegar noté como varios hombres se giraban para ver las esbeltas piernas de mi madre al descubierto por su vestido rojo, que apenas le cubría los muslos, y su respingon culo. Al sentarnos mi madre se quitó el blasier que llevaba y quedé atónito con el escotazo que lucia y no me di cuenta que llevaba tiempo hablandome.
-Juanjo... ¿Te encuentras bien mi vida?
-Sí, claro mami es que estaba pensando mis cosas- tomé la carta y decidí tomarme un plato de espaguetis a la boloñesa.- ¿Mami tu que vas a pedir?
-Me apetece tomarme unos tortelinis y un buen vino.
Al acercarse el camarero mi madre hizo el pedido y eligió un vino rosado. Pude notar como el camarero no dejaba de verle los pechos y no pude evitar ponerme celoso y más cuando besó la mano de mi madre. Jamás me pasara eso antes, ¿cómo podía celarme de que un hombre tuviera un gesto de afecto por mi madre?
-Y bueno cariño, ¿qué tal llevas las clases?
-Bien mami, saqué un 9 en matemáticas y este fin de semana seguramente quede con Raquel- por aquel entonces Raquel era mi novia una muchacha de mi curso pelirroja.- ¿Te importaría que viniese a casa?
-Ya te lo tengo dicho Juanjo esa chica no me gusta para ti, acabara por romperte el corazón. Ninguna mujer es lo suficiente buena para ti y nadie te amará como yo lo hago mi amor.
Esas palabra me hicieron reflexionar sobre lo que sentía acerca de mi madre y de porque empezaba a ponerme nervioso con cada palabra que decía. Por suerte en ese momento llegó el camarero con nuestro pedido y pude centrarme en otra cosa. A medida que avanzaba la noche mi madre pidió otra botella de vino, de la cual también tomé una copa. La conversación durante la cena fue sobre temas de estudio y el trabajo de mi madre que era profesora de yoga.
-¿ Te parecería bien irnos un fin de semana a la nieve por tu cumpleaños cariño?- mi madre comenzaba a arrastrar las palabras a causa del alcohol.
- Claro mami me encantaría. Podríamos irnos la semana que viene.
-Me parece bien cariño. Bueno pidamos la cuenta y vayamonos a casa que me empieza a afectar el vino.
Antes de irnos mi madre pidió unas copas de champán para brindar por mi cumpleaños, pagamos y nos fuimos andando a casa, que quedaba a 20 minutos así aprovecharía para despejarse. De camino no pude no fijarme en lo bien que le quedaba el vestido y como los tacones altos realzaban su esbelta figura. No puedo negarlo mi madre comenzaba a excitarme cada vez más. Al llegar a casa la ayudé a subir a su cuarto. Cuando me disponía a irme me agarró del brazo:
- Por favor mi amor duerme conmigo esta noche, no puedo creerme que ya seas un hombre y ademas menudo cuerpazo has echado.
- Jajaja mami has bebido demasiado deberías dormir para despejarte.
- De verdad cariño quedate a dormir conmigo por favor.
No pude negarme más y acepté dormir con ella. Se metió al baño mientras yo me desnudaba y me disponía a meterme bajo el edredón cuando noté que tenía la polla semierecta. Decidí irme al cuarto de baño del pasillo a aliviarme para que mi madre no notará lo que acababa de pasar. Al entrar al baño empecé a masturbarme y apercibí uno de los tanguitas de hilo de mi madre. Como si de un autoreflejo se tratará lo cogí y lo lleve a mi nariz y a mi boca para disfrutar de su esencia. Al poco rato me corrí y me limpié, no podía creer que mi madre fuera la musa de mi última masturbación. Me cambié y volví a su cuarto. Ella aun no saliera del baño por lo que me preocupé y fui a petar a la puerta.
- ¿Mamá estás bien?
- Sí mi vida, solo estoy desmaquillandome y cambiandome no te preocupes.
Mi madre era una mujer preciosa. Era pelirroja con los ojos azules y despertaba la pasión de muchos hombres. Sus pechos eran de un tamaño normal y solía lucir escote, además para la edad que tenía se conservaba muy bien. Sus piernas esbeltas terminaban con un culo hermoso y muy firme con un tatuaje de una liga en el muslo izquierdo.
Cuando mi madre salió del baño llevaba puesta una bata de seda roja y continuaba con los tacones puestos, cosa que me extrañó pero a la que no dí importancia.
-Cariño sé que pensarás que tu madre está loca pero... ¿te apetecería bailar?
- Jajaja mamá yo no sé bailar además estoy desnudo...
- No importa yo te enseñaré a bailar ya verás.
- Pero es que estoy desn...
- Cariño soy tu madre, ni que nunca te viera desnudo- dijo sin dejarme acabar la frase.
Me cogió del brazo y me sacó de cama y yo por verguenza tape mis partes íntimas. Ella riendo tomó una de mis manos y la posó sobre su cadera y encajó la otra en su mano. Ella posó su mano sobre mi ombro y me acercó un poco a ella.
-Cariño ahora viene lo fácil solo sigue el ritmo.
Entonces nos pusimos a bailar, cada vez me encontraba más cerca de ella y mi polla empezó a despertarse y a ponerse dura. Ella tardó en darse cuenta sólo se dio cuenta al abrazarme al acabar de bailar.
- Jajajaja perdón cariño a veces me olvido que ya eres un hombretón.
- Perdón mami... yo no quería... no sé que me pa...
- Tranquilo cariño es normal eres un hombre y yo una mujer. Además me siento muy halagada de que mi cuerpo aún despierte esas pasiones.
- Pero eres mi madre y no sé...
- Cariño no pasa nada tranquilo, sí quieres podría ayudarte a relajarte- me dijo mi madre con una sonrisa pícara.
- ¿Mami de verdad acabas de decir eso?
- Sí cariño, lo siento no debería haberlo dicho te asusté. Es que desde lo de tu padre jamás volví a mantener relaciones.
- ¿Pero con tus novios lo habrás hecho no?
- No mi vida, no fui capaz... era tan solo imaginarme enamorandome de ellos y huía...
- No pasa nada mami aquí estoy yo si me necesitas para lo que sea.
Entonces ella alzó la mirada, agarró mi cara y acercó sus labios a los míos. Entonces nos fundimos en un beso intenso. Mis manos reccorían toda la figura de mi madre hasta llegar al final de su cortito albornoz. Al introducir mi mano dentro me di cuenta de que no llevaba ropa interior... ella lo tenía planeado.
- Cariño espera quiero mostrarte algo...
Entonces se levantó, yo no perdía de visa ni un solo movimiento de su hermoso cuerpo. Entonces mi madre se desnudó y entendí que nuestra relación había cambiado para siempre... ahora ella sería mi amante. Ante mi aparecieron sus hermosos pechos con unas aureolas pequeñas y simétricas con los pezones erectos. Mi mirada fue bajando hasta posarse en su coñito depilado que brillaba, seguramente por la humedad creada por nuestro beso. Se disponía a quitarse los tacones cuando la paré.
- Mami dejatelos puestos me da muchisimo morbo.
- Mira que pervertido él- dijo mi madre con una sonrisa pícara.- Me los dejaré mi amor, ahora voy a chuparte la polla,- se agachó y empezó a besarme la polla.- ¿Raquel te hace esto?
- Sí mami, pero no tan.. bien.. como.. tú dios.
Que bien la chupaba, no dejaba ni un centímetro sin mamar. Cada pocas succiones se la metía mas adentro en la boca y luego la sacaba para lamerme los huevos. No es por presumir pero mi polla es bastante grande y ancha y mi madre la estaba disfrutando aún no podía creermelo. Siguió así un buenrato hasta que no pude más.
-Mami me corro ya no aguanto más...
Mi madre recibió todo mi semen en su boquita. Entonces se incorporó y vino a besarme. Jamás creí que diría esto pero disfruté mucho aquel beso con mi semen mezclandose con nuestras salivas.
-Cariño tengo un regalito para ti, está nuevo y a estrenar...
- ¿Qué es mami?
- Te voy a dejar estrenarme el culito esta noche.
Entonces se acercó a su mesita de noche y sacó un botecito de aceite. Se echó el aceite en las manos y se lo pasó por su culito y luego por mi polla que ya estaba otra vez en pie de guerra. Entonces se puso a cuatro patas frente a mí y yo coloqué mi polla en la entrada de su culo.
- Muy bien mi amor, ahora vete po... aiiiiiiiiiiiiiih...
- ¿Mami que pasó? ¿ Estás bien?
- Sí cari pero no puedes ir tan brusco que me duele... aiiiih...
- Perdón mami.
Después de esa desafortunada primera embestida fui introduciendola hasta el final. Empezaba a jadear al igual que mi madre y empecé a sacarla poco a poco. Al sacarla del todo ella ya gemía por lo que decidí aumentar el ritmo.
-Aiiiih mi viiiiiida... que bien lo haces diooooooos me encanta dioooooooo.
-Aaaaaah aaaaaah mami que culito mas estrecho aaaaaaaah.
-Sigue así que me voy a correr mi amoooooor aaaaaaah
Los tacones de mi madre se me clavaban en los gemelos cosa que aumentaba mi frenesí. Mi ritmo no paraba de subir hasta que de repente:
- Aaaaaaaaaaaah mi amor me corro aaaaaaaah...
- Y yo mami aiiiih....
- No pares ahooora aaaaah embisteme maaaaaas aaaaaah...
Mi madre acaba de tener un orgasmo y me empapó las piernas con todo el flujo que expulsó por su coñito.
- Mmmmmm mi amor que bien me lo has hecho.
- Me encantó mami-
- Me alegro, ahora yo seré tu putita mi vida no me importa que tengas a otras mientras no me dejes.
- Jamás lo haré mami.
Entonces la besé y luego fui bajando por sus pechos y su vientre hasta su coño. Mi intención era dejar sequito su coñito.
- Aaaaaaah mi amor cuando acabes... oooooooh siiii... vente aquíiiiiiiiii y nos ponemos a dormir... aaaah siiiii mi amor... que mañana debemos hacer las maletas para irnos a Noruega una semana... oooooh no pares mi amor...
No podía creermelo mi madre me regalará los dos regalos que mas deseaba: su cuerpazo y una semana en una cabaña en Noruega. Viaje que ahora disfrutaría más ya que me iba con mi putita de viaje. Al acabar nos dormimos besándonos y depertamos de la misma manera.
Hola, primero quería presentarme: me llamo Juanjo y decidí escribir este relato para compartir mi experiencia con mi madre. Soy un chico guapo, alto y delgado que siempre se cuidó y hace mucho deporte. Mi madre es una persona bella que ahora tiene 40 años y que se cuida muy bien, tiene un cuerpazo que a todos los hombres hace alucinar.
Hara cosa de 4 años mi madre se separó de mi padre, que se había dado a la bebida y la maltrataba psicologicamente, y desde entonces comenzó una vida nueva en la que no le costó encontrar la felicidad y centrandose en mi.
El día de mi 18º cumpleaños decidimos ir a cenar fuera a un italiano. Al llegar noté como varios hombres se giraban para ver las esbeltas piernas de mi madre al descubierto por su vestido rojo, que apenas le cubría los muslos, y su respingon culo. Al sentarnos mi madre se quitó el blasier que llevaba y quedé atónito con el escotazo que lucia y no me di cuenta que llevaba tiempo hablandome.
-Juanjo... ¿Te encuentras bien mi vida?
-Sí, claro mami es que estaba pensando mis cosas- tomé la carta y decidí tomarme un plato de espaguetis a la boloñesa.- ¿Mami tu que vas a pedir?
-Me apetece tomarme unos tortelinis y un buen vino.
Al acercarse el camarero mi madre hizo el pedido y eligió un vino rosado. Pude notar como el camarero no dejaba de verle los pechos y no pude evitar ponerme celoso y más cuando besó la mano de mi madre. Jamás me pasara eso antes, ¿cómo podía celarme de que un hombre tuviera un gesto de afecto por mi madre?
-Y bueno cariño, ¿qué tal llevas las clases?
-Bien mami, saqué un 9 en matemáticas y este fin de semana seguramente quede con Raquel- por aquel entonces Raquel era mi novia una muchacha de mi curso pelirroja.- ¿Te importaría que viniese a casa?
-Ya te lo tengo dicho Juanjo esa chica no me gusta para ti, acabara por romperte el corazón. Ninguna mujer es lo suficiente buena para ti y nadie te amará como yo lo hago mi amor.
Esas palabra me hicieron reflexionar sobre lo que sentía acerca de mi madre y de porque empezaba a ponerme nervioso con cada palabra que decía. Por suerte en ese momento llegó el camarero con nuestro pedido y pude centrarme en otra cosa. A medida que avanzaba la noche mi madre pidió otra botella de vino, de la cual también tomé una copa. La conversación durante la cena fue sobre temas de estudio y el trabajo de mi madre que era profesora de yoga.
-¿ Te parecería bien irnos un fin de semana a la nieve por tu cumpleaños cariño?- mi madre comenzaba a arrastrar las palabras a causa del alcohol.
- Claro mami me encantaría. Podríamos irnos la semana que viene.
-Me parece bien cariño. Bueno pidamos la cuenta y vayamonos a casa que me empieza a afectar el vino.
Antes de irnos mi madre pidió unas copas de champán para brindar por mi cumpleaños, pagamos y nos fuimos andando a casa, que quedaba a 20 minutos así aprovecharía para despejarse. De camino no pude no fijarme en lo bien que le quedaba el vestido y como los tacones altos realzaban su esbelta figura. No puedo negarlo mi madre comenzaba a excitarme cada vez más. Al llegar a casa la ayudé a subir a su cuarto. Cuando me disponía a irme me agarró del brazo:
- Por favor mi amor duerme conmigo esta noche, no puedo creerme que ya seas un hombre y ademas menudo cuerpazo has echado.
- Jajaja mami has bebido demasiado deberías dormir para despejarte.
- De verdad cariño quedate a dormir conmigo por favor.
No pude negarme más y acepté dormir con ella. Se metió al baño mientras yo me desnudaba y me disponía a meterme bajo el edredón cuando noté que tenía la polla semierecta. Decidí irme al cuarto de baño del pasillo a aliviarme para que mi madre no notará lo que acababa de pasar. Al entrar al baño empecé a masturbarme y apercibí uno de los tanguitas de hilo de mi madre. Como si de un autoreflejo se tratará lo cogí y lo lleve a mi nariz y a mi boca para disfrutar de su esencia. Al poco rato me corrí y me limpié, no podía creer que mi madre fuera la musa de mi última masturbación. Me cambié y volví a su cuarto. Ella aun no saliera del baño por lo que me preocupé y fui a petar a la puerta.
- ¿Mamá estás bien?
- Sí mi vida, solo estoy desmaquillandome y cambiandome no te preocupes.
Mi madre era una mujer preciosa. Era pelirroja con los ojos azules y despertaba la pasión de muchos hombres. Sus pechos eran de un tamaño normal y solía lucir escote, además para la edad que tenía se conservaba muy bien. Sus piernas esbeltas terminaban con un culo hermoso y muy firme con un tatuaje de una liga en el muslo izquierdo.
Cuando mi madre salió del baño llevaba puesta una bata de seda roja y continuaba con los tacones puestos, cosa que me extrañó pero a la que no dí importancia.
-Cariño sé que pensarás que tu madre está loca pero... ¿te apetecería bailar?
- Jajaja mamá yo no sé bailar además estoy desnudo...
- No importa yo te enseñaré a bailar ya verás.
- Pero es que estoy desn...
- Cariño soy tu madre, ni que nunca te viera desnudo- dijo sin dejarme acabar la frase.
Me cogió del brazo y me sacó de cama y yo por verguenza tape mis partes íntimas. Ella riendo tomó una de mis manos y la posó sobre su cadera y encajó la otra en su mano. Ella posó su mano sobre mi ombro y me acercó un poco a ella.
-Cariño ahora viene lo fácil solo sigue el ritmo.
Entonces nos pusimos a bailar, cada vez me encontraba más cerca de ella y mi polla empezó a despertarse y a ponerse dura. Ella tardó en darse cuenta sólo se dio cuenta al abrazarme al acabar de bailar.
- Jajajaja perdón cariño a veces me olvido que ya eres un hombretón.
- Perdón mami... yo no quería... no sé que me pa...
- Tranquilo cariño es normal eres un hombre y yo una mujer. Además me siento muy halagada de que mi cuerpo aún despierte esas pasiones.
- Pero eres mi madre y no sé...
- Cariño no pasa nada tranquilo, sí quieres podría ayudarte a relajarte- me dijo mi madre con una sonrisa pícara.
- ¿Mami de verdad acabas de decir eso?
- Sí cariño, lo siento no debería haberlo dicho te asusté. Es que desde lo de tu padre jamás volví a mantener relaciones.
- ¿Pero con tus novios lo habrás hecho no?
- No mi vida, no fui capaz... era tan solo imaginarme enamorandome de ellos y huía...
- No pasa nada mami aquí estoy yo si me necesitas para lo que sea.
Entonces ella alzó la mirada, agarró mi cara y acercó sus labios a los míos. Entonces nos fundimos en un beso intenso. Mis manos reccorían toda la figura de mi madre hasta llegar al final de su cortito albornoz. Al introducir mi mano dentro me di cuenta de que no llevaba ropa interior... ella lo tenía planeado.
- Cariño espera quiero mostrarte algo...
Entonces se levantó, yo no perdía de visa ni un solo movimiento de su hermoso cuerpo. Entonces mi madre se desnudó y entendí que nuestra relación había cambiado para siempre... ahora ella sería mi amante. Ante mi aparecieron sus hermosos pechos con unas aureolas pequeñas y simétricas con los pezones erectos. Mi mirada fue bajando hasta posarse en su coñito depilado que brillaba, seguramente por la humedad creada por nuestro beso. Se disponía a quitarse los tacones cuando la paré.
- Mami dejatelos puestos me da muchisimo morbo.
- Mira que pervertido él- dijo mi madre con una sonrisa pícara.- Me los dejaré mi amor, ahora voy a chuparte la polla,- se agachó y empezó a besarme la polla.- ¿Raquel te hace esto?
- Sí mami, pero no tan.. bien.. como.. tú dios.
Que bien la chupaba, no dejaba ni un centímetro sin mamar. Cada pocas succiones se la metía mas adentro en la boca y luego la sacaba para lamerme los huevos. No es por presumir pero mi polla es bastante grande y ancha y mi madre la estaba disfrutando aún no podía creermelo. Siguió así un buenrato hasta que no pude más.
-Mami me corro ya no aguanto más...
Mi madre recibió todo mi semen en su boquita. Entonces se incorporó y vino a besarme. Jamás creí que diría esto pero disfruté mucho aquel beso con mi semen mezclandose con nuestras salivas.
-Cariño tengo un regalito para ti, está nuevo y a estrenar...
- ¿Qué es mami?
- Te voy a dejar estrenarme el culito esta noche.
Entonces se acercó a su mesita de noche y sacó un botecito de aceite. Se echó el aceite en las manos y se lo pasó por su culito y luego por mi polla que ya estaba otra vez en pie de guerra. Entonces se puso a cuatro patas frente a mí y yo coloqué mi polla en la entrada de su culo.
- Muy bien mi amor, ahora vete po... aiiiiiiiiiiiiiih...
- ¿Mami que pasó? ¿ Estás bien?
- Sí cari pero no puedes ir tan brusco que me duele... aiiiih...
- Perdón mami.
Después de esa desafortunada primera embestida fui introduciendola hasta el final. Empezaba a jadear al igual que mi madre y empecé a sacarla poco a poco. Al sacarla del todo ella ya gemía por lo que decidí aumentar el ritmo.
-Aiiiih mi viiiiiida... que bien lo haces diooooooos me encanta dioooooooo.
-Aaaaaah aaaaaah mami que culito mas estrecho aaaaaaaah.
-Sigue así que me voy a correr mi amoooooor aaaaaaah
Los tacones de mi madre se me clavaban en los gemelos cosa que aumentaba mi frenesí. Mi ritmo no paraba de subir hasta que de repente:
- Aaaaaaaaaaaah mi amor me corro aaaaaaaah...
- Y yo mami aiiiih....
- No pares ahooora aaaaah embisteme maaaaaas aaaaaah...
Mi madre acaba de tener un orgasmo y me empapó las piernas con todo el flujo que expulsó por su coñito.
- Mmmmmm mi amor que bien me lo has hecho.
- Me encantó mami-
- Me alegro, ahora yo seré tu putita mi vida no me importa que tengas a otras mientras no me dejes.
- Jamás lo haré mami.
Entonces la besé y luego fui bajando por sus pechos y su vientre hasta su coño. Mi intención era dejar sequito su coñito.
- Aaaaaaah mi amor cuando acabes... oooooooh siiii... vente aquíiiiiiiiii y nos ponemos a dormir... aaaah siiiii mi amor... que mañana debemos hacer las maletas para irnos a Noruega una semana... oooooh no pares mi amor...
No podía creermelo mi madre me regalará los dos regalos que mas deseaba: su cuerpazo y una semana en una cabaña en Noruega. Viaje que ahora disfrutaría más ya que me iba con mi putita de viaje. Al acabar nos dormimos besándonos y depertamos de la misma manera.
1 comentarios - El Regalo que me hizo mi madre