Crónicas de un incesto anunciado
Voy a intentar redactar una serie de capítulos donde cuento mis experiencias reales.
No hace falta aclarar que es incesto (gay)
Cualquier cosa MP
Aclaración: todos los personajes expuestos en esta historia son reales, mayores de edad y su identidad fue modificada.
Capitulo 2 Roces morbosos entre hermanos
Lo que van a leer es 100% real.
A partir de ahora la historia se pone mas caliente, porque eramos mas concientes de la morbosidad de nuestros actos.
Eramos hermanos normales como cualquier familia, solo que al llegar la noche sabíamos que nos íbamos a desnudar y rozarnos entre nosotros.
Como comente en el capitulo anterior, aun no conocíamos las pajas, por eso lo mejor en ese momento era juntar nuestras dos pijas y frotarnos entre si.
Como nuestro hermano Gustavo dormía arriba de la cama marinera, tratábamos con Cristian de no hacer mucho movimiento para no despertar sospechas.
Siempre nos bajábamos los calzoncillos hasta los talones, si entraba mi mamá a la habitación, ya estábamos casi preparados para subirnos los calzones y hacernos los dormidos.
Era un poco excitante correr ese riesgo con mi hermano. Pero lo mas seguro era hacerlo por la mañana.
Jugábamos un rato, hacíamos la tarea, y en un momento oportuno se nos ocurría desnudarnos en la cama. Pero siempre bajo las sabanas, porque nos daba verguenza vernos desnudos en plena luz del día.
Una mañana nos encontrábamos solos casa y mi hermano Cristian se saca su ropa y se acuesta en mi cama, yo lo sigo y en vez de subirme a rosar mi pija sobre la suya, lo dejo boca abajo y empiezo a franelear contra sus nalgas. Era la primera vez que lo hacia, y fue muy cómodo, porque mi pija encajaba perfectamente entre sus nalgas.
Obviamente solo era un rose superficial. Un poco incomodo para mi hermano, pero para mi era lo mas placentero que había hecho hasta el momento.
Era tan incomodo entregar las nalgas, que aveces uno no quería. Especialmente yo, que casi nunca dejaba que Cristian lo haga con migo. Solo permitía que rose su pija con la mía.
Al llegar la noche, Cristian con la misma excusa del miedo que le producía dormir solo en su cama, se viene a mi cama.
Después de estar un buen rato esperando a que Gustavo se duerma, mi hermano Cristian se empieza a bajar su ropa interior (siempre hasta los talones).
Yo hago lo mismo y me subo sobre él para coger con sus nalgas duras y luego de un rato de franeleo termino con las tan deseadas sensaciones de cosquillas en la pija. Me aparto de él y tomo mi posición para que se suba Cristian sobre mis nalgas.
Pero para cuando mi hermano se sube sobre mi, sorpresivamente mi mamá abre la puerta de la habitación y antes de prender la luz, nos acomodamos con Cristian para hacernos los dormidos.
Mi corazón latía como nunca y trataba de controlar mi respiración para hacer que dormía. Mi hermano al lado mio, intentaba hacer lo mismo mientras mi mamá nos destapa un poco la espalda porque nos vio acalorados. Por muy poco no nos ve que estábamos desnudos.
Para evitar que nos destape mas, hago que me despierto, y me sorprende exclamando que estábamos transpirando.
Le dijo a Cristian que se vaya a su cama, pero el no quería.
Mi mamá, enojada nos advierte que estábamos transpirando y nos dice: " que olor a bolas que hay"
Sus palabras aceleraron mi corazón a mil por hora, pero a la vez sentí una ligera sensación de excitación.
En ese momento me puse conciente de lo que estaba haciendo, y fue muy morboso admitir en mi mente que estaba cogiendo con el culo de mi hermano Cristian.
El proximo capitulo es mejor:
Capitulo 3: Rozando al limite nuesros culos calientes
Voy a intentar redactar una serie de capítulos donde cuento mis experiencias reales.
No hace falta aclarar que es incesto (gay)
Cualquier cosa MP
Aclaración: todos los personajes expuestos en esta historia son reales, mayores de edad y su identidad fue modificada.
Capitulo 2 Roces morbosos entre hermanos
Lo que van a leer es 100% real.
A partir de ahora la historia se pone mas caliente, porque eramos mas concientes de la morbosidad de nuestros actos.
Eramos hermanos normales como cualquier familia, solo que al llegar la noche sabíamos que nos íbamos a desnudar y rozarnos entre nosotros.
Como comente en el capitulo anterior, aun no conocíamos las pajas, por eso lo mejor en ese momento era juntar nuestras dos pijas y frotarnos entre si.
Como nuestro hermano Gustavo dormía arriba de la cama marinera, tratábamos con Cristian de no hacer mucho movimiento para no despertar sospechas.
Siempre nos bajábamos los calzoncillos hasta los talones, si entraba mi mamá a la habitación, ya estábamos casi preparados para subirnos los calzones y hacernos los dormidos.
Era un poco excitante correr ese riesgo con mi hermano. Pero lo mas seguro era hacerlo por la mañana.
Jugábamos un rato, hacíamos la tarea, y en un momento oportuno se nos ocurría desnudarnos en la cama. Pero siempre bajo las sabanas, porque nos daba verguenza vernos desnudos en plena luz del día.
Una mañana nos encontrábamos solos casa y mi hermano Cristian se saca su ropa y se acuesta en mi cama, yo lo sigo y en vez de subirme a rosar mi pija sobre la suya, lo dejo boca abajo y empiezo a franelear contra sus nalgas. Era la primera vez que lo hacia, y fue muy cómodo, porque mi pija encajaba perfectamente entre sus nalgas.
Obviamente solo era un rose superficial. Un poco incomodo para mi hermano, pero para mi era lo mas placentero que había hecho hasta el momento.
Era tan incomodo entregar las nalgas, que aveces uno no quería. Especialmente yo, que casi nunca dejaba que Cristian lo haga con migo. Solo permitía que rose su pija con la mía.
Al llegar la noche, Cristian con la misma excusa del miedo que le producía dormir solo en su cama, se viene a mi cama.
Después de estar un buen rato esperando a que Gustavo se duerma, mi hermano Cristian se empieza a bajar su ropa interior (siempre hasta los talones).
Yo hago lo mismo y me subo sobre él para coger con sus nalgas duras y luego de un rato de franeleo termino con las tan deseadas sensaciones de cosquillas en la pija. Me aparto de él y tomo mi posición para que se suba Cristian sobre mis nalgas.
Pero para cuando mi hermano se sube sobre mi, sorpresivamente mi mamá abre la puerta de la habitación y antes de prender la luz, nos acomodamos con Cristian para hacernos los dormidos.
Mi corazón latía como nunca y trataba de controlar mi respiración para hacer que dormía. Mi hermano al lado mio, intentaba hacer lo mismo mientras mi mamá nos destapa un poco la espalda porque nos vio acalorados. Por muy poco no nos ve que estábamos desnudos.
Para evitar que nos destape mas, hago que me despierto, y me sorprende exclamando que estábamos transpirando.
Le dijo a Cristian que se vaya a su cama, pero el no quería.
Mi mamá, enojada nos advierte que estábamos transpirando y nos dice: " que olor a bolas que hay"
Sus palabras aceleraron mi corazón a mil por hora, pero a la vez sentí una ligera sensación de excitación.
En ese momento me puse conciente de lo que estaba haciendo, y fue muy morboso admitir en mi mente que estaba cogiendo con el culo de mi hermano Cristian.
El proximo capitulo es mejor:
Capitulo 3: Rozando al limite nuesros culos calientes
7 comentarios - Rozandonos con mi hermano (Segunda parte)