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Calor...

Lunes 23 de diciembre, 16 horas:

Calor infernal, la temperatura en vez de bajar parece que sube, sube y sube. Para colmo de males se corta la luz... ¿y con el Split que hicimos instalar hace unos meses que hago?... no sean guarangos, jaja.
No sé si será por la elevada sensación térmica, pero mi temperatura corporal también se dispara hacia las nubes. Estoy caliente, necesito coger, lo necesito desesperadamente. Lo baño al Ro cada dos horas o cuando empieza a ponerse incómodo, yo también me doy una ducha, pero aunque intento refrescarme de mil maneras, el calor parece ir en aumento... el calor de ahí abajo, claro. Voy al lavadero no una sino un trillón de veces, pero mi vecino no aparece, su ventana está cerrada, decido, en consecuencia, hacerme una paja. De espalda contra la pared, las piernas levemente abiertas, me suelto el botón del shortcito de jean que tengo puesto, deslizo una mano dentro, por entre el elástico de mi bombacha y mi piel, y comienzo a tocarme, rememorando cada imagen, cada sensación de lo acontecido con el mirón de mi vecino. En mi fantasía su ventana se abre y él aparece, con el torso desnudo, sudoroso, agobiado por el calor. Al verlo le susurro solo dos palabras: "Quinto B". Como solo puede suceder en una fantasía, al toque lo tengo golpeándome la puerta. Corro a abrirle, al verme en tal estado desesperante, me agarra, me levanta en vilo y me come la boca, llevándome así levantada al lavadero. Me arrincona contra la pared y el lavarropa, ahora son sus dedos los que se filtran por entre mi ropa para tocarme en el sitio exacto, provocando que el clítoris se me ponga del tamaño de un meñique. Me revuelve los dedos por dentro y luego los saca, para chupárselos con delectación.
-¡Mmmm... estás riquísima...!- me dice, la voz cargada de morbo y excitación.
Me los vuelve a meter y a sacar, pero esta vez hace que yo se los chupe. Prefiero chupar una parte más interesante de su cuerpo, pero igual lo complazco, saboreándome a mi misma cuando en realidad quisiera saborearlo a él. Vuelve a meterme los dedos, me besa, y... empieza a chiflar, si, esos típicos chiflidos que hacen los hombres cuando quieren atraer la atención de alguien. Desconcertada abro los ojos, mi vecino ya no está conmigo, sus dedos tampoco están en mí, en cambio, ahora lo veo en su ventana, con el torso desnudo, tal como me lo imagine, mirándome con una mezcla de calentura y fascinación.
Corro al interior de mi departamento, busco una hoja en blanco, un marcador de trazo grueso y escribo en grandes y notorias letras: "5 B". Vuelvo al lavadero y levantando el improvisado cartel por encima de mi cabeza, se lo muestro. Se sonríe divertido y desaparece de la ventana. Ya está en camino.
Vuelvo a refrescar al Ro con un paño húmedo, rezando porque siga durmiendo tan profundamente como hasta ese momento. Para que no haya inconvenientes, llamo al portero del edificio para avisarle que está por venir un señor a ver... titubeo... un tema eléctrico, le digo finalmente, dándome cuenta recién entonces de lo endeble de mi excusa, ya que al no haber luz, ¿que trabajo eléctrico podría llegar a realizar?, y sin herramientas además. Por el momento lo que pudiera llegar a pensar el portero era lo que menos me importaba. Lo espere dando vueltas y vueltas, como una leona enjaulada, los minutos se hacían eternos. Al escuchar los golpes en la puerta el corazón me da un vuelco, la concha también, cuando voy a abrir me doy cuenta que tengo el short todavía desabrochado, ¿que hago? La respuesta es simple, me bajo del todo el cierre dejando que unos cuantos pelitos asomen por sobre el elástico de la bombacha, así lo recibo.
Mi vecino me mira y se sonríe, una sonrisa mórbida y lasciva que denota a las claras lo que piensa... lo mismo en lo que yo estoy pensando. Como en mi fantasía, entra como una tromba y me abraza, comiéndome la boca en una forma por demás apasionada. Cuando me suelta lo agarro de la mano y lo llevo directo a mi dormitorio, a mi propio lecho conyugal. Me siento en el borde de la cama, las piernas separadas, y mirándolo a los ojos desde abajo, le acaricio el incitante abultamiento que forma su virilidad debajo del pantalón. Se lo acaricio y aprieto, extasiándome con su largura. Sin más demora, le suelto el cinto, desprendo el botón, le bajo el cierre y metiendo la mano dentro de su caldeada bragueta aprisiono entre mis dedos lo que tanto estuve ansiando desde hace rato. Ya esta dura y caliente, se la amaso como si quisiera darle forma, aunque la forma que tiene me alucina. Le bajo entonces el pantalón de un tirón, con calzoncillo y todo, y la pija sale como disparada, suerte que me hago a un lado, porque si no me arranca un ojo... jaja. Cuando aparece se la agarro de nuevo, ahora con las dos manos, decidida a no dejarla escapar. Se la beso en la punta, humedeciéndome los labios con el juguito que sale de ese tercer ojo omnisciente y lo esparzo por todo su contorno. Le paso la lengua por los lados, ida y vuelta, de un extremo a otro, subo y bajo besándola aquí y allá, y al llegar a la punta de nuevo, abro la boca y me la mando para dentro, recién me freno cuando la siento haciendo tope con mi garganta. Cierro los labios en torno a esa carne pegajosa y comienzo a succionar, ávida y gustosamente, a la vez que levanto la vista y lo miro como diciendo: “Al fin... al fin la tengo para mí”.
Se la chupo con ganas, sintiendo como se endurece cada vez más, comiéndome lo más que puedo, aunque por su largura no resulta ser todo. Aun así me sabe deliciosa. Me la saco de la boca y la presiono contra el vientre para besarle los huevos, para chupárselos, para empacharme con ellos, subo con la lengua por todo el tronco, para llegar a la punta y comérmela de nuevo, se la chupo a todo lo largo, se la escupo y se la vuelvo a chupar, así una y otra vez, chupo y escupo, chupo y escupo, la saliva mezclada con el fluido preseminal forma una espuma blanca y pegajosa que se derrama por la comisura de mis labios. Me la meto más adentro todavía, lo agarro de las caderas y lo atraigo hacia mí a la vez que empujo la cabeza hacia adelante, siento la cabeza de su pija presionándome la laringe y aunque me ahogo quiero más, siempre quiero más...
-Agggggghhhhhh...- los ojos se me llenan de lágrimas pero consigo mi cometido, comérmela hasta casi rozarle los huevos con mis labios... casi... mas no puedo.
Entonces la suelto, la dejo corcoveando en el aire, y ante su torva mirada me saco la blusa y el corpiño. Mis pechos emergen agitados y mojados con la leche que me sale de los pezones. No lo dejo reaccionar, le doy una gran y profusa escupida, esparciendo la saliva por todo su contorno, y poniendo la pija entre medio de mis tetas, le digo:
-¡Cogemelas!-
No se hace de rogar, me las coge, deslizándose fuertemente entre ellas, de a ratos me la saca y me golpea con ella en uno y otro pecho, o se humedece el glande con la leche que brota de mis pezones. Me hace una turca tan pero tan brutal que me deja el canal de los pechos todo enrojecido. Ya no puedo más, necesito sentirlo dentro de mí, me hago a un lado y sacándome de un tirón el short y la bombacha me recuesto apoyándome en mis codos, las piernas abiertas, exhibiendo mi calentura a flor de piel. Tengo la concha que me chorrea, mi vecino se zambulle frente a ella para chupármela con el mismo ahínco y frenesí con que se la chupe a él. Me hace ver las estrellas con su lengua, la cual maneja con una agilidad impresionante, tocándome en lugares donde las sensaciones parecen intensificarse. Mi clítoris está a punto de estallar, hasta me duele de tan duro que lo tengo, y encima me lo muerde, me lo chupa, me lo pellizca con los dientes, me lo retuerce. Un chorro de acabada me sale y le moja la cara, mi vecino se ríe y lame todo lo que está a su alcance. Luego se levanta, se saca el pantalón, el calzoncillo y vuelve a avanzar por entre mis piernas, la pija como punta de lanza de una batalla que ya tengo perdida (¿o ganada?) de antemano.
Me encanta ver cómo me penetra, como apoya primero el glande entre mis labios y estos lo envuelven delicadamente, adhiriéndose a esa textura aterciopelada que se enciende e inflama. Entonces ya no tiene que empujar, soy yo la que lo absorbe casi hasta la mitad, recién en ese momento me doy cuenta de que no se puso preservativo, pero para cuando intento ensayar algún tímido reclamo ya la tengo toda adentro, llenándome de forma exquisita, sin concesiones. Me levanta las piernas, me coloca los tobillos sobre sus hombros y me coge... ¡ahhhhh!... que placer sentirlo entrar y salir con embistes largos y profundos, embistes que son rubricados por un empujoncito final que me sacude hasta la última vertebra del cuerpo. Se echa sobre mí, empujándome las piernas hacia delante, las rodillas contra mi pecho, y apoyado en sus manos repotencia sus movimientos, me la mete en toda su extensión, y me la saca hasta un poco menos de la mitad, para volver a hundirse hasta los huevos, fuerte, agresiva, implacablemente. Cuando la pija se sale, me la refriega por toda la concha, me aporrea con ella los labios, y vuelve a entrar para seguir serruchándome sin descanso.
-¡Ahhhhh... mmmm... ahhhhh... mmmm...!- mis gemidos se intensifican al ritmo de sus ensartes.
Entonces me la saca, me hace chupársela de nuevo y me pone en cuatro. Desde atrás me aferra de la cintura y me embiste de nuevo, me meo al sentirlo entrar otra vez... en esa pose, como una perra en celo, me veo en el espejo que tengo enfrente. Estoy ahí, en mi dormitorio, en mi cama, en mi propio lecho conyugal, pero a quien tengo detrás no es mi marido, mi marido está en las fotos que veo a los costados; en nuestro casamiento, él de smoking y yo con un resplandeciente vestido blanco; en nuestra luna de miel en Córdoba; en nuestras vacaciones con las cataratas de fondo; sosteniendo felices a nuestro primer hijo, mi marido está en cada rincón de esa habitación, en sus perfumes, en sus lociones para después de afeitarse, en el libro que lee por las noches, está en todos lados, pero no donde debería estar, quien está allí es mi vecino y recién entonces me doy cuenta que se ha convertido en el segundo hombre que meto a mi cama. El primero fue Bruno; Hugo, el marido de mi amiga Carmen, no cuenta porque en realidad culeamos en la terraza.
Esa certeza, lejos de cohibirme, me exalta, entierro la cara en la almohada y ahora soy yo la que voy al encuentro de su verga, moviéndome atrás y adelante, golpeándome la cola contra su pelvis. Ya no gimo, ahora grito, aúllo, pego cada alarido que me da miedo despertar a mi bebe, pero no puedo evitarlo. Me la meto toda y me muevo en torno a ella, me refriego contra su pubis sintiéndola vibrar adentro, levanto el torso y pego mi espalda a su pecho, él me agarra de las tetas y me retiene contra su cuerpo, entonces me empuja, me pone de nuevo en cuatro, me agarra de los pelos como si fuera la crin de un caballo (una yegua en este caso) y entra a darme como si no hubiera un después. Me tiene un rato así, sometida a un feroz bombeo, para luego, entre fuertes rugidos, sacármela y regarme la cola y la espalda con unos violentos y profusos lechazos. Exhausto se echa a un costado, yo también estoy exhausta, empapada en sudor, pero todavía no estoy satisfecha, quiero más, así que aprovechando que su verga todavía está en posición de batalla, se la vuelvo a chupar, manteniendo gracias a mis labios esa erección prodigiosa que tantas satisfacciones me está dando. Me pongo entonces de costado, dándole la espalda y levantando una pierna la acomodo sobre la suya, abriéndome toda para él, acercando mi caldeada conchita a ese pistón de carne y fuego que no decrece ni un ápice su largura. Con una mano me la acomodo en la entrada de la concha, pero él enseguida corrige el rumbo y me la pone en el culo, presiona y de un solo intento me entra hasta la mitad... el resto no es problema ya que tengo el culito acostumbrado a tales volúmenes.
A la vez que me culea yo me toco por delante, siguiendo la misma cadencia con que él me atraviesa desde atrás. Entra y sale, entra y sale, mientras que yo con mis dedos estiro mi clítoris, lo sacudo, me lo froto, me lo retuerzo, me lo estrujo hasta que acabo en un mar de gemidos y jadeos, respetuosamente mi vecino detiene su marcha y me deja gozar mi momento... un orgasmo conseguido en mi propia cama matrimonial, pero con otro hombre.
En cuanto los espasmos se van aplacando, reinicia la culeada, con más énfasis todavía, sometiéndome a un verdadero bombardeo anal. Sin embargo ya no puede prolongar mucho mas el final, y dejándomela enterrada bien adentro, me acaba con una fuerza demoledora. No sé de donde le sale tanta leche, pero siento como se me sale por los costados, empapándome las nalgas y los muslos con su tibia pegajosidad. Ahora sí, los dos quedamos agotados, empapados, como si recién saliéramos de la ducha, la temperatura en vez de bajar parece haber subido, y la sensación térmica debe ser mucho peor, y la luz que todavía no vuelve. Recién entonces adquiero real conciencia de lo que acabo de hacer. ¡Metí a otro hombre en mi cama! ¡¡Al vecino del edificio de enfrente!!
Pasado el momento de calentura me doy cuenta de las posibles implicancias de tal situación. Me levanto de un salto y le digo:
-Tenés que irte por favor-
-Te entiendo, no te preocupes- me dice mientras se levanta con la misma prisa y comienza a vestirse.
En apenas un par de minutos ya está listo para irse, no sin antes despedirse con un beso que me deja sin aliento. Ni bien sale de mi departamento llamo al portero para avisarle que el "electricista" ya se está retirando, que por favor le abra la puerta. No sé si me lo crea al verlo salir como si volviera de una guerra, con el pelo mojado de transpiración.
Saco las sabanas, empapadas con nuestro sudor y fluidos, y las reemplazo por otras limpias. Perfumo el cuarto para disimular el olor a sexo y tras una rápida ducha me pongo, pese al calor, un pijama para cubrir los moretones que me ha dejado impresos por todo el cuerpo mí apasionado vecino. Salgo del baño preguntándome en lo que habrá pensado el portero al ver salir a un hombre que no conoce de mi departamento, siendo que no está mi marido y en un estado que delataba a las claras la clase de trabajo que estuvo realizando. Voy a tener que regalarle una buena canasta navideña, de eso no hay duda...


38 comentarios - Calor...

luakd
me lo lei todooo re calientee
bacomalbec
Sin duda deseo tener algun dia el placer de encontrarte y ser el protagonista de uno de tus relatos. Por aca la temperatura mas que alta,mi volcan a punto de hacer erupcion en un magma blanco que lleva impreso tu nombre.
gus_Eduardo
Flor de putita!!! Pero me encanta tu telato tus relatos mi pija explota cada vez que los leo. Que tengas un exelente 2014. Con muchas mas infilidades digo culeadas jeje. Van todos mis puntos para vos mari...
PD: sigo esperando tu fotito en el sótano jaja
SamaelLamperouge
¡Nunca te lei tan caliente! ¡Tan necesitada de sexo!

¡Por favor mujer! ¡Me mataste hoy!
palermo8989
Como siempre, calidad asegurada en cada uno de tus relatos, Mari!

"Calor" es lo que me dejaste después de leerte (y no te cuento allá abajo). Y envidia con cada uno que tuvo el privilegio de cogerte como mereces. Mandaría todo al caraj* con tal de estar una hora con semejante perra a la hora del sexo. Sin dudas Mari, sos la reina de los relatos!
13planetas
gracias por regalarme esos ratones que construiste con este relato... te imagine como una perra divina y en celo..
hasta saboree los dedos saliendo de tu concha!!!
nemesisextremo
Lei todos tus relatos y la verdad que aparte de escribir cada detalle y estan muy buenas. Algun dia te cruzare por la plaza. (el mundo es chico) saludos
Daniel_patacon
hahahahah suertudo ser tu vecino y bueno, portero tambien!
ludaza
Como te trabaja la croqueta hermosa! Tus relatos son muy exitantes, y ahora que termine de leerte no quiero que llueva, que siga el calor nomás para que nos escribas pronto uno nuevo!
romance11
diosa, espero cruzarte algun dia, SOS UNA PERRRA TOTAL
Rerek
Super caliente el relato!!
Jojo14
Quiero canasta navideña!!!!!! que trae? me contás?
kellcito
marita, por favor, decime donde vivis que te voy a hacer "trabajos de electricista"
opacnorom
mmm muy buen relato mamita como m calentas m dejas con la pija ree duraaaaaaaaaaaaaa besos
durgo87
Ojo con el portero... mira que si se aviva... va a querer ser electricista... y es peligroso je
EL_PROFE25
Excelentee!!
Muuuy caliente como siempre!
Me encanto!
Gracias por compartir
paulacasada
sensacinal marita coo siempre me pusiste reloquita poruqe nosotras sabemos lo que es ser cojidas como decis vos en nuestro lecho conyugal por otro macho y ver las fotos de nuestro maridito ahi uffffffffff amiguita bechitos y a ver si nos escribimos pauli quieor mas divina
KaluraCD

Así me gusta leerte, bien puta y caliente, sin medir las consecuencias.

Excelente relato Marita, me pusiste a mil.

La mejor forma de agradecer es comentando a quien te comenta.

Calor...
puyutano78
Marita elevas mis ratones a la máxima imaginación . buen relato y esperamos mas como siempre
pupito_82
Buen post toda una señora puta sos eh?
kramalo
muy buen post, Mari. Que polvazos te hechas....!!! ta bien, la vida se vive una sola vez y lo que vivis, no te lo saca nadie......
Pero, siempre pienso, en lo buena que debés estar.... mi jermu, no se banca mi pedazo por el culo.... a pesar de que sé hacerlo... por eso te admiro que te lo podés mandar a guardar sin ningun drama..... van mis puntos.... un abrazo y feliz año nuevo.
KucasArg
Marita , no puedo evitar me pones al palo mal , pero mal que guerrera por favorrrrrrrrr
hermosa nunca vi un relato de mas de 2 epa saludos
juanpuedes
como digo siempre tus relatos no me dejan de sorprender...tu narración es tremenda...fantasías increíbles..como me ponen por dios!! al palo...!
MP220
Excelente relato!!
dobyrocky
Y cuál es la razón por la que no me darías una oportunidad a mi...?
altoctanage
Acabo de hacer mierda un reloj de temperatura.. me pusiste a +100°... terrible relato..
martin_chota26
que buena anecdota!! mnuy caliente como este calor!! jaja lo de la canasta navideña tendria que ser bien completa jaja te dejo mis puntos
vergacorti
Sos la mejor @maritainfiel, a donde tengo que mudarme por favor!!!!??? Besitos y puntos para vos
pedroporco
Un humilde +3 por ser iniciado. Es cuanto la P! me deje salen +10
pedroporco
Se esta haciendo larga la espera del número 78!!!!
KucasArg
VAMOS MARITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
RodneyCash
maritaaaaaa, me dejas siempre con la pijaaaa bien dura y los huevos llenos de lechee!!! a descargarrr ya!!! hermoso relatooo.
borracho_tuerto
Las acostumbradas frases para el bronce...jajaja

"Se la beso en la punta, humedeciéndome los labios con el juguito que sale de ese tercer ojo omnisciente"

"...la chupo a todo lo largo, se la escupo y se la vuelvo a chupar, así una y otra vez, chupo y escupo, chupo y escupo...!

"...le doy una gran y profusa escupida, esparciendo la saliva por todo su contorno, y poniendo la pija entre medio de mis tetas, le digo:
-¡Cogemelas!"

"Tengo la concha que me chorrea, mi vecino se zambulle frente a ella para chupármela con el mismo ahínco y frenesí con que se la chupe a él."

"Cuando la pija se sale, me la refriega por toda la concha, me aporrea con ella los labios, y vuelve a entrar para seguir serruchándome sin descanso."

"...me meo al sentirlo entrar otra vez... en esa pose, como una perra en celo, me veo en el espejo que tengo enfrente."

"...me la pone en el culo, presiona y de un solo intento me entra hasta la mitad... el resto no es problema ya que tengo el culito acostumbrado a tales volúmenes."

"...reinicia la culeada, con más énfasis todavía, sometiéndome a un verdadero bombardeo anal."
[/i]

Que buen relato una vez más amiga mia, como me dejas de caliente linda, mi imaginación vuela junto a la lectura, y quedo loco de caliente gracias a tí...jajaja
EXCELENTE querida, van merecidos puntos!! +10
Besos y abrazos amiga!!💋