Yo pensé que había tenido emociones fuertes con mi bendito trabajo de masajista pero esto que me pasó verdaderamente no me lo esperaba.
Tengo una clienta que desde que la atendí por primera vez me calentó mucho. Morocha, pelo bastante largo, bien negro, hermosas tetas y muy buena cola. Además, su piel transpira sensualidad....
De entrada, la primera vez le hice sentir lo apasionado de mis caricias, se como tocar una piel y se que encendí su pasión. Todo quedó ahí pero ella volvió varias veces más y cada vez que venía la pasión en esa camilla crecía....
La semana pasada pensé que se me daba, fue un masaje muy caliente, roces, suspiros, jadeos, mucho tetocoperonotetoco....pero me di cuenta de un pequeño detalle, la morocha estaba en "esos días".
Dos cosas me dieron esperanzas para la siguiente vez, ese detalle y lo que me dijo cuando se fue: -La semana que viene vuelvo por más!... y si quería más yo se lo iba a dar!!!!!
En la fecha prevista, la morocha se me apareció con un vestidito negro, medio corton y bien suelto. La hago pasar y lo primero que hago normalmente con todas las clientas es indicarles como se tienen que acomodar en la camilla, indicarles donde dejar la ropa y retirarme unos minutos para que se desvistan tranquilas y luego, en la camilla, se tapen con la sabanita que les dejo.
Esta ya había venido y solo le recordé que se ponga boca abajo y me fui unos minutos.
La sorpresa fue cuando volví a entrar. Estaba vestida, sentada en la silla, esperándome, solo se había quitado las sandalias.
Le dijo: -No te desvestiste! Que paso? Muchas cosas se me cruzaron por la cabeza, se sentía mal, le paso algo, no estaba conforme...
Se paró frente a mi y me dijo levantando los brazos: - quiero que me desvistas vos…
Mi corazón dio un vuelco, creo que me atraganté y tosí, mi pija se endureció en un instante, fue un segundo pero me pareció que tardé un siglo en reaccionar, me sonrió y eso me hizo venir en mi nuevamente, le sonreí y acercándome a ella pasé mis manos alrededor de su cintura y fui directo a su culo acariciándolo y subiéndole el vestido, ella pasó sus manos alrededor de mi cuello y me besó mandándome su lengua bien adentro de mi boca.
Ya ahí agarré su culo apretándolo contra mi para apoyarle bien mi pija contra su conchita…
Mi cabeza seguía dando vueltas, no podía creer que esto me estuviera pasando, jamas fue así acá adentro pero yo ya presentía que esta morocha buscaba algo mas.
Después de unos minutos de estar así levante su vestido y lo hice volar por el aire. Su corpiño contenía sus abundantes tetas y abajo tenía una tanguita negra chiquita terrible.
Dirigí mi boca entre medio de sus tetas mientras las liberaba de la prisión del corpiño. Unos hermosos pezones oscuros y duros salieron a la luz y me dedique a lamerlos con mucha pasión. Eso arrancó sus primeros suspiros y le hice seña de que no lo haga muy fuerte para que no se escuche afuera.
Después bajé, la di vuelta, corrí su tanga y lamí su culo, la muy guacha se agachaba para que yo pueda lamérselo mejor, luego la volví a dar vuelta , le bajé la tanga y fui directo a lamer su concha, estaba empapadisima y ahí acabó por primera vez.
La agarré, la senté en la camilla le abrí las piernas y volví a perderme con mi lengua, a beber su néctar y a hacerla acabar otra vez más.
Yo estaba muy caliente, no podía encarar un masaje así, encima ella en un momento que paré,me bajo los pantalones y me la empezó a chupar con todo.
-Ahora te voy a coger y después te hago masajes, le dije y fui directo a agarrar un forro (siempre estoy preparado, uno nunca sabe…) la agarre así como estaba y se la metí de una, prendido de sus piernas de pie ante ella acostada en la camilla yo me había sacado los pantalones pero no la remera y ella agarraba y tironeaba de mi remera empujándome hacia ella marcando el ritmo en que quería ser cogida y el ritmo era fuerte e intenso… ya no me importaba hacerla durar, ella gozaba con mis embates y yo bomba y bomba, cuando sentí que estaba por acabar le pregunté donde quería la lechita y ella me dijo: me la das en la boca?
Otro mazazo en la nuca que casi me hace acabar de la emoción, la saqué, revoleé el forro y se la puse en la boca y acabé muchos chorros de leche... no todos fueron a parar a su boca. La muy guacha se los tomaba y yo le fui juntando con el dedo lo que quedó afuera y se lo hacía chupar y ahí nomas le metía la lengua bien adentro de su boca. ( tengo que contarles que hace poco descubrí un placer enorme por besar la boca de una mujer mientras se está tragando mi leche, y ojo, hablo de “mi” leche, jaja, no se , me da placer, se que a muchos les da asco… a mi me gusta y sobre gustos…)
Después de unos minutos de recuperar el aire, la puse boca abajo, me vestí por las dudas y la comencé a masajear. Le dí un masaje muy relajante, la guacha seguía suspirando y yo todavía no había terminado. Fui a sus piernas y luego a su cola, jugué un buen rato hasta que terminé perdiéndole mi dedito mayor adentro de su culo. Culo goloso, ella gozó mucho por mi dedito. Luego de un rato la hice dar vuelta.
Comencé en su panza, muy suavemente fui masajeándola cada vez mas cerca de su pubis, con una mano rozaba su pubis y con la otra acariciaba sus tetas, ella se prendió de nuevo de mi pija que reaccionó bastante rápido pese a la reciente labor!!
Ahí me fui directo a su concha. Abrí sus piernas y deslicé con bastante aceite, dos dedos, uno a cada lado de su conchita, ida y vuelta, volviéndola loca, cuando fui y vine varias veces los mandé adentro, acaricié sus labios, también ida y vuelta unas cuantas veces sin tocar el clítoris. Ella gemía en voz baja y ahí si fui directo a su duro clítoris arrancándole una linda acabada.
Me quedaban como quince minutos, no quería pasarme para que no se den cuenta afuera en la recepción, esos quince minutos se los dedique a su concha.
Introduje un dedo y comencé a masajearle muy suavemente las paredes de su vagina, toda la vuelta, sin dejar un centímetro sin masajear… se retorcía de placer y ahí sin sacar los dedos me agache y lamí su clítoris sin parar. No se cuantas veces acabó, pero cuando terminé no se podía parar para cambiarse.
La abracé, nos besamos y se fue. Le di mi tarjeta para que me llame a mi celu. No se si lo va a hacer, no importa. Fue muy intenso y la mejor experiencia acá adentro.
Ella será la que decida si tiene continuación... siempre es así.
Mientras tanto abrí la ventanas y prendí sahumerios, había que sacar el olor a sexo y les digo que era muy intenso...
En un rato tengo otra clienta y me tenía que comportar... seguro no vendrá por sexo.
Tengo una clienta que desde que la atendí por primera vez me calentó mucho. Morocha, pelo bastante largo, bien negro, hermosas tetas y muy buena cola. Además, su piel transpira sensualidad....
De entrada, la primera vez le hice sentir lo apasionado de mis caricias, se como tocar una piel y se que encendí su pasión. Todo quedó ahí pero ella volvió varias veces más y cada vez que venía la pasión en esa camilla crecía....
La semana pasada pensé que se me daba, fue un masaje muy caliente, roces, suspiros, jadeos, mucho tetocoperonotetoco....pero me di cuenta de un pequeño detalle, la morocha estaba en "esos días".
Dos cosas me dieron esperanzas para la siguiente vez, ese detalle y lo que me dijo cuando se fue: -La semana que viene vuelvo por más!... y si quería más yo se lo iba a dar!!!!!
En la fecha prevista, la morocha se me apareció con un vestidito negro, medio corton y bien suelto. La hago pasar y lo primero que hago normalmente con todas las clientas es indicarles como se tienen que acomodar en la camilla, indicarles donde dejar la ropa y retirarme unos minutos para que se desvistan tranquilas y luego, en la camilla, se tapen con la sabanita que les dejo.
Esta ya había venido y solo le recordé que se ponga boca abajo y me fui unos minutos.
La sorpresa fue cuando volví a entrar. Estaba vestida, sentada en la silla, esperándome, solo se había quitado las sandalias.
Le dijo: -No te desvestiste! Que paso? Muchas cosas se me cruzaron por la cabeza, se sentía mal, le paso algo, no estaba conforme...
Se paró frente a mi y me dijo levantando los brazos: - quiero que me desvistas vos…
Mi corazón dio un vuelco, creo que me atraganté y tosí, mi pija se endureció en un instante, fue un segundo pero me pareció que tardé un siglo en reaccionar, me sonrió y eso me hizo venir en mi nuevamente, le sonreí y acercándome a ella pasé mis manos alrededor de su cintura y fui directo a su culo acariciándolo y subiéndole el vestido, ella pasó sus manos alrededor de mi cuello y me besó mandándome su lengua bien adentro de mi boca.
Ya ahí agarré su culo apretándolo contra mi para apoyarle bien mi pija contra su conchita…
Mi cabeza seguía dando vueltas, no podía creer que esto me estuviera pasando, jamas fue así acá adentro pero yo ya presentía que esta morocha buscaba algo mas.
Después de unos minutos de estar así levante su vestido y lo hice volar por el aire. Su corpiño contenía sus abundantes tetas y abajo tenía una tanguita negra chiquita terrible.
Dirigí mi boca entre medio de sus tetas mientras las liberaba de la prisión del corpiño. Unos hermosos pezones oscuros y duros salieron a la luz y me dedique a lamerlos con mucha pasión. Eso arrancó sus primeros suspiros y le hice seña de que no lo haga muy fuerte para que no se escuche afuera.
Después bajé, la di vuelta, corrí su tanga y lamí su culo, la muy guacha se agachaba para que yo pueda lamérselo mejor, luego la volví a dar vuelta , le bajé la tanga y fui directo a lamer su concha, estaba empapadisima y ahí acabó por primera vez.
La agarré, la senté en la camilla le abrí las piernas y volví a perderme con mi lengua, a beber su néctar y a hacerla acabar otra vez más.
Yo estaba muy caliente, no podía encarar un masaje así, encima ella en un momento que paré,me bajo los pantalones y me la empezó a chupar con todo.
-Ahora te voy a coger y después te hago masajes, le dije y fui directo a agarrar un forro (siempre estoy preparado, uno nunca sabe…) la agarre así como estaba y se la metí de una, prendido de sus piernas de pie ante ella acostada en la camilla yo me había sacado los pantalones pero no la remera y ella agarraba y tironeaba de mi remera empujándome hacia ella marcando el ritmo en que quería ser cogida y el ritmo era fuerte e intenso… ya no me importaba hacerla durar, ella gozaba con mis embates y yo bomba y bomba, cuando sentí que estaba por acabar le pregunté donde quería la lechita y ella me dijo: me la das en la boca?
Otro mazazo en la nuca que casi me hace acabar de la emoción, la saqué, revoleé el forro y se la puse en la boca y acabé muchos chorros de leche... no todos fueron a parar a su boca. La muy guacha se los tomaba y yo le fui juntando con el dedo lo que quedó afuera y se lo hacía chupar y ahí nomas le metía la lengua bien adentro de su boca. ( tengo que contarles que hace poco descubrí un placer enorme por besar la boca de una mujer mientras se está tragando mi leche, y ojo, hablo de “mi” leche, jaja, no se , me da placer, se que a muchos les da asco… a mi me gusta y sobre gustos…)
Después de unos minutos de recuperar el aire, la puse boca abajo, me vestí por las dudas y la comencé a masajear. Le dí un masaje muy relajante, la guacha seguía suspirando y yo todavía no había terminado. Fui a sus piernas y luego a su cola, jugué un buen rato hasta que terminé perdiéndole mi dedito mayor adentro de su culo. Culo goloso, ella gozó mucho por mi dedito. Luego de un rato la hice dar vuelta.
Comencé en su panza, muy suavemente fui masajeándola cada vez mas cerca de su pubis, con una mano rozaba su pubis y con la otra acariciaba sus tetas, ella se prendió de nuevo de mi pija que reaccionó bastante rápido pese a la reciente labor!!
Ahí me fui directo a su concha. Abrí sus piernas y deslicé con bastante aceite, dos dedos, uno a cada lado de su conchita, ida y vuelta, volviéndola loca, cuando fui y vine varias veces los mandé adentro, acaricié sus labios, también ida y vuelta unas cuantas veces sin tocar el clítoris. Ella gemía en voz baja y ahí si fui directo a su duro clítoris arrancándole una linda acabada.
Me quedaban como quince minutos, no quería pasarme para que no se den cuenta afuera en la recepción, esos quince minutos se los dedique a su concha.
Introduje un dedo y comencé a masajearle muy suavemente las paredes de su vagina, toda la vuelta, sin dejar un centímetro sin masajear… se retorcía de placer y ahí sin sacar los dedos me agache y lamí su clítoris sin parar. No se cuantas veces acabó, pero cuando terminé no se podía parar para cambiarse.
La abracé, nos besamos y se fue. Le di mi tarjeta para que me llame a mi celu. No se si lo va a hacer, no importa. Fue muy intenso y la mejor experiencia acá adentro.
Ella será la que decida si tiene continuación... siempre es así.
Mientras tanto abrí la ventanas y prendí sahumerios, había que sacar el olor a sexo y les digo que era muy intenso...
En un rato tengo otra clienta y me tenía que comportar... seguro no vendrá por sexo.
24 comentarios - Esta no me la esperaba (mas que un masaje caliente!)
como cada relato tuyo, lo vivo al mango! (en todo sentido jajaja)
Obvio, no podes hacerlo con cualquiera, tiene que haber complicidad y que entiendan la situación.... pero esta morocha fue muy piola y la cazó enseguida!!!
Super caliente, me dejaste a mil 🔥
Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post. Vos... ¿comentaste el mío?