Y bueno...era a la hora de la merienda!!!! (relato bisexual)

Ayer superé otra etapa en mi experiencia del sexo con hombres.
Recordarán que soy masajista y cada tanto me doy el gusto de jugar un rato con un cliente.
Este que les voy a contar ahora me hizo superar una meta.
Vino se acostó en la camilla con sus boxers puestos y nada hacía pensar en donde íbamos a terminar.
No me gusta agrandarme pero se que soy muy buen masajista, en esta profesión no hay que inflar el ego, no hay que creersela, pero si es bueno saber donde uno está parado y yo se muy bien lo que pueden despertar mis manos, en hombres y mujeres.
Muchas veces pienso que mi bisexualidad es un don que me permite disfrutar del sexo sin importarme a quien tengo en frente, ampliamente, importándome solo la persona y no el genero.
Volviendo al tema, muchas veces me gusta jugar a ir excitando al cliente de turno solo con mis manos sobre su piel, y aunque la mayoría de las veces no pase nada, me divierto al ver sus bombachitas húmedas o sus mástiles duros y desafiantes.
Pero esta ocasión no era el caso y comencé el masaje de la manera mas normal.
Comencé a notar que el tipo lo disfrutaba mucho, gemía y ronroneaba al paso de mis manos y eso me puso en alerta. Esta vez no fue buscado pero se ve que al chabón le causó mucho placer mi contacto con su cuerpo.
Llegó el momento de pasar a sus piernas y sus boxers eran medio larguitos. y como hago siempre, subí un poco sus piernas para no mancharlas de aceite.
El me dijo: -Dejá mejor que me lo saco!... o mejor, Porqué no me lo sacás vos?
Sus intenciones no podían ser mas claras y le seguí el juego.
Tomé los costados de la cintura de sos boxers y se los bajé lentamente, el arqueó su cola como una perra en celo y suspiró.
Seguí con mis masajes en sus piernas, y me dediqué ya de lleno a mi juego sensual,caricias, cosquillas, por su entrepierna, cada vez mas cerca de su cola, sus huevos, hasta que fui directamente a su cola, masajeandola, acariciándola y recorriendo su agujerito con mi dedo bien aceitado hasta hacerlo entrar despacito.
Su culo estaba muy cerrado al contrario de lo que pensaba encontrar.
Con una mano acariciaba sus huevos y con la otra seguía jugando con su culo, luego agarré su pija y comencé a pajearlo muy despacio, sin sacar mi dedo de su culo.
Ahí me llevé la primera sorpresa, se dio vuelta, acaricié su pecho, besé sus tetitas y el que yo creí pasivo terminó dominando la situación "activamente". Mi dedo no entraba en su culo porque su culo era virgen y de pronto me vi lamiendole la pija y comenzando una hermosa felación, ( la práctica y el saber como me gusta que me la chupen me va haciendo un buen mamador!!!)
-Pará un poquito que todavía no quiero acabar, me dijo y yo paré y lo acaricié un rato hasta que me indicó que siga.
-Tenes donde escupir? me preguntó, dando por hecho que me iba acabar adentro de la boca.
Nunca me habían acabado en la boca y sinceramente creí que nunca lo iba a permitir, pero en ese momento lo único que quería es sentir su lechazo.
Se la chupé con desesperación, metía su cabeza entre mis labios y con la lengua frotaba su punta para luego engullirmela hasta el fondo y aunque no la tenía muy grande, fue mi primera "garganta profunda"
Sus espasmos me hicieron preparar para recibir su tibia leche y de pronto varios chorros inundaron mi boca chupándosela hasta dejarla limpita.
Le mostré su leche en mi lengua y luego la escupí en una toallita.
Él se fue muy contento, prometiendo volver y yo aun hoy, habiendo pasado un día, siento su sabor en mi boca, se que es un reflejo pero estoy feliz de haber pasado una etapa más... y no me arrepiento.

El próximo lunes me espera una experiencia tremenda, tanto que no la voy a hacer en mi consultorio por cualquier cosa.
Quedense tranquilos que les será relatada con lujos de detalle.