Un Mal Viaje

Llegue a la estación de tren escuchando música y colgado en situaciones de la vida que mejor no extender en este relato. Me dirijía hacia capital a comprar unas entradas, cuando a la mitad del andén sentí que dos pares de ojos me miraban; no lo podía creer lo que habían crecido. habían sido alumnas mias en un instituto hacía unos años atrás...el escote de fatima me hizo sacar rápidamente la cuenta....ya tendrían que estar en sus dulces 19.

Me reconocieron, pero seguí de largo, obviamente luego de haberlas saludado correctamente. pero fue en vano...un Brownie que había comido antes de salir de casa había hecho su trabajo, y quede como colgado al estilo Homero Simpsons cuando vio el anuncio de la escuela de payasos...la diferencia que aquí no había ninguno Clown, sino el escote de Fatima.



Metro sesenta, ojos negros saltones, pelo negro con un mechon rubio que caía dierecto al labio y su nuca...al descubierto, por el tipo de corte ( como dije, mechon de pelo largo y bien corto atrás) una nuca bien blanquita, como para una lenguita refrescante en un sexo de pie contra la pared. Un día de invierno haubiera sido un efecto diferente, pero estabamos en los primeros calores, así que ella estaba esplendida, una remera muscolosa, con sus pechos en bandeja, los labios pintados de rojo, una pancita que quería escaparse sostenida por un mini short blanco....que a su vez oficiaba de sostenedor y agrandador de culo.

Me las volví a cruzar en el subte; justo cuando me olvidaba del incidente...una pregunta me quedo picando:

-a la vuelta para volver a casa, ¿me bajo aca?
-si, sis, obvio...

por más que quería, el destino no me la iba a hacer facil y zas....en el viaje de vuelta cuando estaba por cerrarse las puertas, hace su entrada triunfal, riendose de la emoción Fatima.....sus tetas primero, ella después....se me puso enfrente, metió sus manos al bolsillo y con toda ternura, pego un saltito en el lugar diciendome...

-¿lo estoy siguiendo vio?
-este...¿vos no estabas acompañada?
-si, lo que pasa es que...

No hubo continuación, el tren pego el primer tirón de salida y Fatima se cayó de lleno sobre el asiento. No sé cuantos de ustedes conocen el Urquiza. Pero este tren tiene la particularidad de que los asientos más cercanos a la puerta, sirven de apoyo a las personas que viajan paradas a lado de la puerta o la os novios felicies, le sirve de apoyo para besarse y fregarse disimulándolo ( mal porque se nota) con el movimiento del tren.

Bueno, Fatima quedó con una mano contra el apoyo y con otra en mi triceps....sentí que lo apretaba, no por el miedo, sino con ganas....nos reímos acerca de la situación. Rapidamente, me hice a un costado pero rehuso apoyarse a lado mio quería estar en frente mio...no me arrugue, aproveché los 20 cm de más que tengo para mirarla desde arriba a esos ojitos que miraban con ternura, por el rabillo del ojo, sus pechos saltaban al ritmo de la formación....con cada frenada, otra vez la historia de "me caí"...

Estaba empezando a calentar motores...nunca recé tanto para que terminara un viaje...solo podía focalizar su boca roja y sus ojos negros desde arriba....situación, que podía darse en una habitación, solo que ella de rodillas y yo gozando de una buena mamada de pie.



Acorde pasaban las estaciones, la gente se agolpaba y Fatima estaba cada vez a corta distancia....ya era imposible no sentir el calor de sus tetas o el perfume que emanaba de su cuello...la última frenada y esta vez con más valor no lo deje pasar, la tomé de la cintura, y ella correspondio mi abrazo...

-al fin, se decidió, ya estaba quedando como una pelotuda, de tantas caidas....
-decime...cuantos años tenés...
-para usted, la edad que necesite....

Comencé a besarla, unas cuantas señoras se habrán horrorizado, pero seguí, con la lengua hasta la garganta, ella respondiendo, su jugueteo con el Piercing, sus tetas en mi pecho, y mi mano bien firme en su cinturon, abrazandola desde atrás....mi pija bien dura, se frotaba contra la panza....estaba siendo víctima del mal disimulo del bamboleo del tren.

Llegamos a destino....se despegó rápidamente, vio su celular, y sin despedirse bajo hecha una bala del tren...cuando salí, entendí la situación, contra una pared de la estación un joven le estaba dando la Bienvenida...salí del anden y me fui por el bosque...algo me molestaba....me tape con el morral y riendome recorrí las calles hasta mi casa y como rayo entre al baño...

Todavía tenía el miembro con líquido blancusco y bien lubricado....comencé a masturbarme...mi escenario uno conocido por ustedes, pero modificado por la fantasía, el pasillo del urquiza....la mujer, no otra que Fatima....pero yo no estaba en sus agraciadas piernas, sino el joven de la estación, que la tenía acorralada contra el asiento sin disimulo, ella, bien turra, lo manejaba desde el culo....mientras se rendía en su cuello besandolo...el mechón rubio caía sobre un ojo, con el otro me miraba con picardía....mi pene estallo en un festival de leche....quiza algun día pueda conocer su calor vaginal.....