Pues he aquí una nueva historia, mi historia
Yo muchacha de 35 años que hasta hace poco tuve una vida corriente como heterosexual, de adolescencia rígida y primera juventud solo entre libros y amigos comunes, como yo, hasta que apareció un hombre que marcó en mi vida un antes y un después.
Yo sin otras experiencias sexuales que las que escuchaba desde mi cama, en los centros estudiantiles donde compartía la habitación de descanso, tuve esta relación muy intensa desde el principio sin pensar nunca en la posibilidad de perder alguna cosa, fue mi entrega total y definitiva a aquel que presentía que era el hombre de mi vida, y desde el principio mi vida radicalmente cambió, llegó la depilación, las pelis de otros, la entrega sin límites inventando y disfrutando en cualquier sitio cada roce, cada penetración, cada masturbación del uno para el otro y así hasta el sueño de que entre los dos hubiera un tercero o mejor dicho una tercera y tanto fue el empeño que dejé de admirar los músculos y el bulto debajo del cinturón para buscar solo escotes y ropa ceñida, piel blanca, el pelo lacio y bien cuidado, sonrisa limpia y mirada fresca y así poco a poco ya estaban ellas en toda partes, en el trabajo, en la calle, el gimnasio, en mis sábanas, en mis orgasmos y así llegó, llegó ella una noche casi sin esperarla, nunca sentí tanto miedo y tanta curiosidad a la vez, nunca me lancé tan hondo como aquella noche, sin límites, a pesar de ser ella amante de mi esposo, pero sin límites , aunque muerta de celos y rabia sin límites en aquella boca suave, aquellos senos tan puros, aquel sexo tan increíble a mis ojos, la comí toda y no sé si ella me disfrutó como yo, pero solo sé que ella me hizo descubrir otra parte de mí, ahora tengo nuevos deseos sin dejar de encantarme el hombre a mi lado, sé que también me gustan ellas, y definitivamente muuucho
Yo muchacha de 35 años que hasta hace poco tuve una vida corriente como heterosexual, de adolescencia rígida y primera juventud solo entre libros y amigos comunes, como yo, hasta que apareció un hombre que marcó en mi vida un antes y un después.
Yo sin otras experiencias sexuales que las que escuchaba desde mi cama, en los centros estudiantiles donde compartía la habitación de descanso, tuve esta relación muy intensa desde el principio sin pensar nunca en la posibilidad de perder alguna cosa, fue mi entrega total y definitiva a aquel que presentía que era el hombre de mi vida, y desde el principio mi vida radicalmente cambió, llegó la depilación, las pelis de otros, la entrega sin límites inventando y disfrutando en cualquier sitio cada roce, cada penetración, cada masturbación del uno para el otro y así hasta el sueño de que entre los dos hubiera un tercero o mejor dicho una tercera y tanto fue el empeño que dejé de admirar los músculos y el bulto debajo del cinturón para buscar solo escotes y ropa ceñida, piel blanca, el pelo lacio y bien cuidado, sonrisa limpia y mirada fresca y así poco a poco ya estaban ellas en toda partes, en el trabajo, en la calle, el gimnasio, en mis sábanas, en mis orgasmos y así llegó, llegó ella una noche casi sin esperarla, nunca sentí tanto miedo y tanta curiosidad a la vez, nunca me lancé tan hondo como aquella noche, sin límites, a pesar de ser ella amante de mi esposo, pero sin límites , aunque muerta de celos y rabia sin límites en aquella boca suave, aquellos senos tan puros, aquel sexo tan increíble a mis ojos, la comí toda y no sé si ella me disfrutó como yo, pero solo sé que ella me hizo descubrir otra parte de mí, ahora tengo nuevos deseos sin dejar de encantarme el hombre a mi lado, sé que también me gustan ellas, y definitivamente muuucho
2 comentarios - una buena historia de dos chicas