Hola poringueros y poringueras ¿qué tal?, este es mi primer post, les dejo un abrazo grande, y espero que sea de su agrado.
El relato que les voy a contar remonta hacía hace unos años, yo soy docente de Historia, en entre otros lugares en un terciario de Capital Federal, para fines de Octubre estaba dando clases y hablando sobre historia argentina con fines de avisar que se preparen a mis alumnos para una última prueba en la cual tomaría todo lo visto en el año. Ya eran las once menos diez, había tocado el timbre que anunciaba un pequeño recreo, todos se estaban yendo, por lo que comencé a juntar mis cosas en el portafolios para poder irme a otro instituto, cuando estaba guardando mi cuadernillo una alumna se me acerca, no es que sea un perverso, pero puedo jurar que aquellos ojos eran muy atrapantes, con una sonrisa tierna me dijo:
-Profe le quería hacer una pregunta-.
-Estoy para eso, pregunta lo que necesites-.
-¿Hay algo que yo pueda hacer para que usted me apruebe?-. Su voz era angelical, se apoyo sobre el escritorio y mantuvo una mirada imposible de rechazar. Lo primero que atiné a decir fue:-María soy un hombre grande yo, es decir, ¿que me estas queriendo decir?
-Nada profe, igual yo ya tengo veinte, cumplo hoy-. Y sonrió de una forma inexpresable.
-Lo único que podes hacer para aprobar es estudiar, feliz cumpleaños...-. Me respondió un gracias profe, beso mi mejilla y se fue. La forma en que lo dijo, su voz, su beso, aquella boca, la ternura con que lo hizo me dejaron pensando durante el resto de las clases. A la una del mediodía salí y subí a mi auto, durante todo el camino a mi casa ella venía a mi mente, su pelo rubio ondulado, sus hermosos ojos verdes, aquellas pecas bonitas repartidas en su rostro, una sonrisa de oreja a oreja que compraría al más odioso ser humano, su pequeño cuerpito, unas piernas preciosas, una cola chiquita pero muy levantada y redondita, y aquellos pechos pequeños y hermosos, aun no podía creer que una niña me haya puesto de esta forma a mi, que ya soy grande.
Las siguientes dos semanas transcurrieron normalmente, tomé aquella prueba y había logrado sacarme aquellas locas fantasías de la cabeza, aunque definitivamente no la podía mirar sin desearla, ella me miraba a mi también y sonreía. Llego el momento de entregar las notas, para mi sorpresa, al corregir su prueba estaba todo excelente, un diez sin discusión, por lo que la felicité y comenté que estaba contento con esa nota en la clase. Tocó el timbre, junté mis cosas en mi portafolios y me fui. Justo antes de que todos salgan volví al instituto a dejar unos papeles, llovía torrencialmente, una tormenta de verano había llegado sin previo aviso, subí corriendo a mi auto y salí para mi casa, a una o tal vez dos cuadras la vi, estaba debajo de la lluvia tapándose con su mochila, frené y le dije que suba que yo la llevaría, le pregunte donde vivía y arranqué, en un momento estaba todo callado y me sentía incomodo, ella rompió el silencio y me dijo:
-¿En serio está contento con mi nota profe?
-Por supuesto, pensé que tal vez no tendrías una nota tan buena-. Sonrío nuevamente y me dijo:-Estudié mucho para usted profe, quería que estuviera orgullosa de mi, tal vez así usted empieza a gustar de mi-. No entendía nada ya.-Mire profe que ya no tiene que aprobarme en nada-. Dijo luego
-Es que yo soy mayor para vos-. La situación me sobrepasaba, estaba aguantando con todas mis fuerzas.
-No le gusto ¿no? Soy fea es por eso-.
-Sos hermosa vos-.
-¿Entonces por que no me quiere dar bola profe?-.
-Puedo perder mi trabajo María-.
-Nadie se va a enterar profe-. Fue demasiado para mi, hice unas cuantas cuadras mas y fuimos a una calle que no era muy concurrida, además llovía muchísimo, frené, la miré y la besé, ya no podía negar mas esto, mi excitación sobrepasaba los límites, ella me miró y me dijo, que lindo que es usted profe. y seguimos besándonos, ella puso su mano sobre mi bulto y comenzó a acariciarlo, desabroche mi cinturón para que sea más cómodo, me bajó la bragueta y corrió el boxer y comenzó a masturbarme, yo lentamente le saque su suéter, y mientras besaba su cuello desabroche su camisa blanca, su pecho también tenía pecas, le saqué el corpiño y acaricié sus preciosos pechos, pellizcaba sus pezones y ella gemía, sonrió una vez más y empezó a chupármela de una manera increíble, el calor que hacía era tremendo, una intensidad dentro del auto que nos hacía transpirar mucho más y eso lo hacía mas placentero, quité su pantalón y puse mi mano en su bombachita, estaba empapada, la corrí y empecé a acariciar su clítoris suavemente mientras ponía mi boca en sus pechos, mordía sus pezones suavemente, sus gemidos ahora eran más y más intensos, luego metí un dedo mientras la seguía acariciando y por fin metí dos, ella gritaba de placer, ya no había más tiempo que perder, tomé uno de los preservativos que siempre llevo en el bolsillo de la puerta del auto y me lo puse, tiré el asiento mas hacía atrás y ella se subió encima mio, mientras lo hacíamos ella gritaba y me pedía más mientras nos besábamos, yo sentía como cada vez que subía y bajaba se humedecían mas mis piernas, luego de un rato su respiración comenzó a agitarse cada vez más y más, ella se movía con más rapidez y empezó a gritarme:
-Ay profe, voy a acabar ¿quiere?-. Solo hizo falta una mirada mía, sonrió y por fin pude hoy como tenía un orgasmo, seguí unos minutos más hasta que pude acabar yo, luego se sentó cuidadosamente en su asiento y comenzó a vestirse, al cabo de unos minutos llegamos a la puerta de su casa, me besó y me dijo que era muy buen profe, porque con mi experiencia podía aprender mas que historia y se bajo.
La siguiente semana era la ultima clase del año, al terminar y cuando todos ya se habían ido se acerco y me comunicó que estaba apenada porque debía mudarse a Neuquén porque su padre había sido ascendido a un muy buen puesto de trabajo allá, que me iba a extrañar mucho, sonrió con su sonrisa hermosa, besó mi mejilla y se fue.
El relato que les voy a contar remonta hacía hace unos años, yo soy docente de Historia, en entre otros lugares en un terciario de Capital Federal, para fines de Octubre estaba dando clases y hablando sobre historia argentina con fines de avisar que se preparen a mis alumnos para una última prueba en la cual tomaría todo lo visto en el año. Ya eran las once menos diez, había tocado el timbre que anunciaba un pequeño recreo, todos se estaban yendo, por lo que comencé a juntar mis cosas en el portafolios para poder irme a otro instituto, cuando estaba guardando mi cuadernillo una alumna se me acerca, no es que sea un perverso, pero puedo jurar que aquellos ojos eran muy atrapantes, con una sonrisa tierna me dijo:
-Profe le quería hacer una pregunta-.
-Estoy para eso, pregunta lo que necesites-.
-¿Hay algo que yo pueda hacer para que usted me apruebe?-. Su voz era angelical, se apoyo sobre el escritorio y mantuvo una mirada imposible de rechazar. Lo primero que atiné a decir fue:-María soy un hombre grande yo, es decir, ¿que me estas queriendo decir?
-Nada profe, igual yo ya tengo veinte, cumplo hoy-. Y sonrió de una forma inexpresable.
-Lo único que podes hacer para aprobar es estudiar, feliz cumpleaños...-. Me respondió un gracias profe, beso mi mejilla y se fue. La forma en que lo dijo, su voz, su beso, aquella boca, la ternura con que lo hizo me dejaron pensando durante el resto de las clases. A la una del mediodía salí y subí a mi auto, durante todo el camino a mi casa ella venía a mi mente, su pelo rubio ondulado, sus hermosos ojos verdes, aquellas pecas bonitas repartidas en su rostro, una sonrisa de oreja a oreja que compraría al más odioso ser humano, su pequeño cuerpito, unas piernas preciosas, una cola chiquita pero muy levantada y redondita, y aquellos pechos pequeños y hermosos, aun no podía creer que una niña me haya puesto de esta forma a mi, que ya soy grande.
Las siguientes dos semanas transcurrieron normalmente, tomé aquella prueba y había logrado sacarme aquellas locas fantasías de la cabeza, aunque definitivamente no la podía mirar sin desearla, ella me miraba a mi también y sonreía. Llego el momento de entregar las notas, para mi sorpresa, al corregir su prueba estaba todo excelente, un diez sin discusión, por lo que la felicité y comenté que estaba contento con esa nota en la clase. Tocó el timbre, junté mis cosas en mi portafolios y me fui. Justo antes de que todos salgan volví al instituto a dejar unos papeles, llovía torrencialmente, una tormenta de verano había llegado sin previo aviso, subí corriendo a mi auto y salí para mi casa, a una o tal vez dos cuadras la vi, estaba debajo de la lluvia tapándose con su mochila, frené y le dije que suba que yo la llevaría, le pregunte donde vivía y arranqué, en un momento estaba todo callado y me sentía incomodo, ella rompió el silencio y me dijo:
-¿En serio está contento con mi nota profe?
-Por supuesto, pensé que tal vez no tendrías una nota tan buena-. Sonrío nuevamente y me dijo:-Estudié mucho para usted profe, quería que estuviera orgullosa de mi, tal vez así usted empieza a gustar de mi-. No entendía nada ya.-Mire profe que ya no tiene que aprobarme en nada-. Dijo luego
-Es que yo soy mayor para vos-. La situación me sobrepasaba, estaba aguantando con todas mis fuerzas.
-No le gusto ¿no? Soy fea es por eso-.
-Sos hermosa vos-.
-¿Entonces por que no me quiere dar bola profe?-.
-Puedo perder mi trabajo María-.
-Nadie se va a enterar profe-. Fue demasiado para mi, hice unas cuantas cuadras mas y fuimos a una calle que no era muy concurrida, además llovía muchísimo, frené, la miré y la besé, ya no podía negar mas esto, mi excitación sobrepasaba los límites, ella me miró y me dijo, que lindo que es usted profe. y seguimos besándonos, ella puso su mano sobre mi bulto y comenzó a acariciarlo, desabroche mi cinturón para que sea más cómodo, me bajó la bragueta y corrió el boxer y comenzó a masturbarme, yo lentamente le saque su suéter, y mientras besaba su cuello desabroche su camisa blanca, su pecho también tenía pecas, le saqué el corpiño y acaricié sus preciosos pechos, pellizcaba sus pezones y ella gemía, sonrió una vez más y empezó a chupármela de una manera increíble, el calor que hacía era tremendo, una intensidad dentro del auto que nos hacía transpirar mucho más y eso lo hacía mas placentero, quité su pantalón y puse mi mano en su bombachita, estaba empapada, la corrí y empecé a acariciar su clítoris suavemente mientras ponía mi boca en sus pechos, mordía sus pezones suavemente, sus gemidos ahora eran más y más intensos, luego metí un dedo mientras la seguía acariciando y por fin metí dos, ella gritaba de placer, ya no había más tiempo que perder, tomé uno de los preservativos que siempre llevo en el bolsillo de la puerta del auto y me lo puse, tiré el asiento mas hacía atrás y ella se subió encima mio, mientras lo hacíamos ella gritaba y me pedía más mientras nos besábamos, yo sentía como cada vez que subía y bajaba se humedecían mas mis piernas, luego de un rato su respiración comenzó a agitarse cada vez más y más, ella se movía con más rapidez y empezó a gritarme:
-Ay profe, voy a acabar ¿quiere?-. Solo hizo falta una mirada mía, sonrió y por fin pude hoy como tenía un orgasmo, seguí unos minutos más hasta que pude acabar yo, luego se sentó cuidadosamente en su asiento y comenzó a vestirse, al cabo de unos minutos llegamos a la puerta de su casa, me besó y me dijo que era muy buen profe, porque con mi experiencia podía aprender mas que historia y se bajo.
La siguiente semana era la ultima clase del año, al terminar y cuando todos ya se habían ido se acerco y me comunicó que estaba apenada porque debía mudarse a Neuquén porque su padre había sido ascendido a un muy buen puesto de trabajo allá, que me iba a extrañar mucho, sonrió con su sonrisa hermosa, besó mi mejilla y se fue.
13 comentarios - Mi alumna (primer post)
Excelente historia profe, a veces se dan estas cosas increíbles.
Muy buen aporte 👏 👏 👏
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta.
Yo comenté tu post, vos... ¿Comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad!!!
son muy zarpadas las pendejas, labure como preceptor y son terribles!!!
No hubo despedida???
jaja