Mi profesora de inglés

En esta oportunidad les quiero contar mi experiencia con mi ex profesora de inglés particular. Claro está, debido a los usos y condiciones de la página, no diré su nombre real, dirección, etc. Hecha la aclaración, les comento lo sucedido hace aproximadamente dos años.

Estudio la lengua americana desde los 8 años y todo cambio el día que mis padres decidieron cambiarme de profesora. Si, dejaba de ir al instituto de toda la vida para pasar a estudiar con una profesora particular. Aún recuerdo ese primer día de clase cuando la vi a ella, mi profesora. Paula (nombre ficticio), me encandiló con su belleza y cuerpo desde el primer momento. Para que se den una rápida idea, es una mujer de aproximadamente unos 40 años, pelo castaño tirando pelirroja, ojos claros, una cola hermosa y bien paradita (iba regularmente al gimnasio según ella), y no tiene dos grandes senos, pero sin duda son muy atractivos.

A pesar de ser estar casada y tener dos hijos, muchas veces usaba ropa muy sugestiva (polleras, pantalones blancos, calzas), que sumado a poses que hacía constantemente en clase como agacharse y sacar cola, hacía que se lo note/vea aún más la cola y esas hermosas tangas que usaba.

El tiempo pasó, finalicé mis estudios y lamentablemente tuve que dejar de verla por algunos años, cuando de un día para otro todo cambió. Debido a problemas personales lo cuales desconozco, Paula se divorció de su marido y como toda mujer, comenzó aún más a cuidar su físico día a día. Fue entonces cuando una tarde recibí un llamado de ella para ofrecerme un curso de niños. Algo muy básico y tranquilo, más que nada apoyo escolar. Habíamos quedado en encontrarnos en su casa, donde tiene un espacio aparte reservado para dar las clases.

Al llegar al lugar no me sorprendió la vestimenta que llevaba. Era Febrero, ante del comienzo de las clases. Usaba una remera de mujer común y corriente como todas las demás, un short blanco que hacía se le note terriblemente la cola y esa tanga color celeste que llevaba puesta. En ese momento no dije nada al respeto, solo me limité a saludarla y nada más. Quería cerrar el tema cuanto antes, tenía mi miembro al palo y no aguantaba más. De más está decir que ese día no era la excepción a nada, en cada momento realizaba esas poses donde sacaba cola y a mí eso me volvía cada vez más loco.

Era consciente que estaba separada hace un tiempo, con lo cual, tomé valentía y comencé tocandole la cola. Si. Ese momento con el que soñé mucho tiempo estaba pasando. Le dije que me volvía loco ese cuerpito y su respuesta fue: aprovecha ahora y llename de leche.

No lo podía creer, de un momento a otro estaba besando y manoseando a la mujer de mis sueños. Le estaba comiendo los pesones, mientras me cabalgaba sentados en una silla. Gemía como loca, diciendo que la llene de leche una y otra vez. Jamás en la vida pensé que lo iba a lograr pero pasaba.

"Quiero que me la metas en la cola" fue su petición. Sin más ni menos, la apoyé sobre la mesa, le abrí esas hermosas piernas y le metí primeramente el dedo en su ano, con mi posterior pija. Lo que tanto quise hacer durante tantos años, lo estaba haciendo en ese instante, le estaba acabando en la cola.

Debido a que estabamos comenzando una relación laboral, cuando terminamos lo nuestro acordamos no volver a hacerlo. Sin embargo, quién mi quita lo garchado?

Fin.