Realmente fue de no creerse. He oído que la mejor forma de salir y dar con la suerte, es salir sin pretenciones. Y así me pasó.
Era sábado. Habíamos pasado todo el día laburando con unos amigos, encerrados, laburando en un proyecto en lo de un amigo, haciendo bastante esfuerzo físico. Eran pasadas las 11 de la noche, cuando estábamos terminando, cuando uno de los pibes me dice de acompañarlo el cumpleaños de la novia de otro amigo en común.
Yo, por el mero hecho de salir un ratito, dije que sí, aunque en las últimas 3 horas de laburo ya habíamos tomado unas cuantas birras y fumado unos cuantos porros.
Ambos fuimos a mi auto y salimos. Al llegar, nos baja a abrir nuestro amigo. Hace algunos chistes respect a la gente que hay arriba, se burla de algunos amigos de su novia, nos reimos. En el asensor lo miro y le digo “Che estás todo bien vestido, que onda? Yo estoy hecho una roña”. Habíamos estado trabajando todo el día, teniendo, por momentos,mucho desgaste físico. Estaba dentro de todo, bastante sucio – lo normal para un día de esos, pero demasiado para estar en un cumpleaños, en una terraza, con gente bien vestida. Tenía una bermuda de esas grandes y anchas, una musculosa y una camisa, con zapatillas sin medias.
Llegamos a la terraza, donde no había demasiada gente. Calculo que unas 20 personas. Mucho alcohol, asado, música, pero no parecía que iba a explotar. Empezamos a saludar a un grupo de chicas sentadas alrededor de una mesa, cuando la vi por primera vez. Y a primera vista, no parecía gran cosa. Digamos, una chica linda, pero extraña. La mirabas y por momentos era linda, por momentos era… No se, curiosa. Tenía rasgos medio paraguaya, piel trigueña, ojos estirados, sonrisa muy bonita. Pero repito, sin ser muy llamativa.
Nos fuimos a un rincón los tres amigos, charlamos un rato largo, nos reimos, tomamos mucho, comimos asado, fumamos más porros, gente fue y vino de la fiesta, y el tiempo fue pasando. En un momento voy a la mesa hacerme un sanduichito, y ella me hizo algún comentario con sentido del humor. Yo como un gil, cansado y fumado, dije alguna pelotudez sin chispa y me fui.
Fue un toque después de eso que me di cuenta que había sido muy estúpido de mi parte no darle mucha cabida a esa chica.
Ya éramos pocos, unos 10, un poco más. Mucha borrachera en general. Cambiaron la música y tres chicas se pusieron a bailar. En un momento, la cumpleañera fue a sacarse fotos con sus tres amigas, y noté bien esta chica. Y… Como decirlo. Era mucha carne para esa altura. Tiene 1,60, como mucho. Tiene ese tipo que parece rellenita… Pero no lo es. Tiene mucha carne, realmente. Tiene ese tipo de pancita que repito, parece rellenita, pero cuando la notás es perfecta, simétrica. Me di cuenta pq tenía una remerita corta, y cuando puso sus brazos alrededor de los hombros de sus amigas, la remerita se levantó revelando el piercing en el ombligo, y esa pancita ultra sexy. Lo hizo a propósito, obvio.
Las tetas eran… Como decirlo… Tenía una remera negra, como dije semi cortita, y suelta. Pero se le notaban un par de tetas pulposas (no grandes, pero pulposas), firmes. Una fiesta.
Para el culo, un párrafo aparte. No era grande… Era abundante. Bien redondo, bien duro, bien parado, y bien imponente. Una bomba, la verdad. Una auténtica bomba. Para que tengan la imagen cerrada, también tenía el pelo oscuro, largo y lacio.
Y entonces esta chica se empezó a poner simpática. Hablaba con mi amigo, hablaba conmigo. Hablaba con buena onda, sin demonstrar nada demasiado obvio, pero yo me di cuenta que estaba entregadísima. O era mi deseo absoluto que lo estuviese por que me había dejado al palo.
En un momento me siento, muerto de cansancio, y nos pusimos a hablar. De cualquier pelotudez. La hacía reir, me tocaba el brazo gratuitamente. No soy un capo con las minas, pero tampoco soy un boludo, y esto se pasaba de obvio. En un momento, en context de la charla, me pregunta si vivo solo. Le digo que sí. Me pregunta si no vivo en pareja. Le digo que no. Y no le mentí. Mi problema es que tengo novia, y si bien no vivimos juntos, no quería bardear ahí, así que me hice el gil.
En cierto momento le dice a su amiga, la cumpleañera, si le pedía un taxi. Ahí vi mi ventana.
“Donde vivis?”
“En Almagro”
“Querés que te alcance? Me queda de paso, voy para Boedo”
Y agarramos viaje. Fuimos charlando en el auto. Hubieron un par de indirectas, de ambos lados, siempre con risas, pero ya era todo muy obvio.
Al llegar a su casa, charlamos dos minutos y nos empezamos a besar. Con la borrachera que teníamos, obvio, nos empezamos a comer como locos. Le digo de ir arriba. Ella me dice que sí.
Subimos. Apenas entramos al depto ella no pierde tiempo. Me agarra de la mano y me lleva al cuarto. Nos tiramos a la cama comiéndonos. Le agarro ese culo firme y explosivo por sobre el jean. Le saco la camiseta y quedé al palo en seguida. Le dije “por dios que buena que estás”. Me dice “eso no es nada”. Baja, me baja los pantalones y me da la chupada de una vida. Increíble como me la chupó esta mina. Era con ganas, le gustaba tener una pija en la boca. Chupaba despacito, succionando, yendo más rápido, más lento. Me hacia la paja mientras. Todo resbalando por la saliva. Se pega en la boca y en la cara con mi pija. La miro y me río, más que nada por la calentura que me estaba dando esta mina. Ella ríe un poco y me dice “que, te causa gracia como me pego en la cara con tu pijota?”. Sigue chupándomela. Al toque le digo “si seguís así te voy a llenar la boca muy rápido”. Y la muy puta me dice algo que casi hace ahí mismo que explote “Nono. Ahora no. me la vas a llenar después”. Me puse loco. La agarré, la di vuelta. Le bajé los pantalones y tanga todo junto a mitad de pierna. Me puse encima tuyo y se la metí toda de una. No me puse forro, no me importó nada. Y a ella tampoco. Y lo que me costó no acabar en el momento que se la metí y sentí lo mojada que estaba… Increíble. Le di bomba un largo rato. La mina gemía bien fuerte, sin gritar, pero se escuchaba por todos lados. Por momentos le daba tan fuerte que sonaban mis piernas golpeando contra las nalgas. Le agarraba el culo y le daba con todo. Me babeaba encima mirando ese culo, como mi pija se perdía por ahí.
En un momento miro y veo mi pija, en la base, toda blanca… Me estaba dejando la pija toda embadurnada. Eso me calentó demasiado y una vez más estuve por acabar. Saqué la pija y me aguanté… Me la apreté y me aguanté. En un toque me dice “ay no pares, metela de vuelta, no paraste, no pares…”. Cuando se me fueron las ganas de acabar, empecé a tocarme. Quedé con la palma de la mano toda sucia de los flujos que habían en mi pija. Haciendome el loco (no quería decir que estuve por acabar jejejej) le dije “quería sacarme todo esto de la pija y pasartelo por la cara”, y le refregué todo lo que había en mi mano en sus labios, en su cara, le puse la mano en la boca para llenarla toda y le dije “ahora callate”. Seguí dándole bomba.
Pero no fue hasta que – y con esto pienso que nací con el culo apuntando hacia la luna – la agarré fuerte del pelo y le di un par de nalgadas, que la mina empezó a gemir como loca, y acabó… O eso me hizo creer, pero lo hizo tan bien que tuve que sacar mi pija, apretarla con fuerza, empezar a gemir yo también diciendole “veniii veniii aaah veniiii”. Se dio vuelta abrio la boca y casi q no tuvo tiempo de meterla adentro que empecé a chorrear leche por todos lados. Le la seguía chupando y moviendo por todos lados mientras mi pija explotaba. Termino con la boca y parte del rostrito divino llenos de leche. La putita jugaba con la leche mirándome mientras me la chupaba, y yo estaba duro de la acabada, que no paraba.
Me acuesto y después de un toque la miro. Tenía el corpiño todo cruzado, leche en la cara y en las piernas, que le cayeron. El pantalón a medio sacar, y la bombacha toda medio rota. Le pregunto “estás bien? Te lastimé?”. Me dice “no te preocupes.. me gusta la violadita”. “No digas eso que te mato”. “No te preocupes, tenés hasta las 10 de la mañana. A las 10.30 tengo que bañarme, sacarme el olor a tu pija de encima e ir a lo de mi vieja”.
De más está decir que llegué a mi casa casi a las 11, hecho mierda, con la pija literalmente medio ardida, y con una peste a sexo que, si me hubiese metido en un colectivo, me hubiesen mirado todos. Nos matamos mal. Le chupé tanto la concha y las tetas, que recuerdo su gusto hasta ahora. Nos dimos tan duro que, a lo último, después de (creo) tres polvos seguidos (sacando el primero), cuando atiné a tocarla, me dijo "no, pará.. me arde". Le dije perdón y me dijo "perdón nada.. q arda". Y me chupó la pija una vez más. Lamentablemente ya había acabado tantas veces que cuando empecé a decir "voy a acabar", y empezó a pajearme golpeando tus tetas, apenas dos gotitas de leche cayeron. Pero la putita no perdió la oportunidad de calentarme, y se lamió el pezón con leche. El segundo polvo, por ejemplo, la tenía completamente desnuda, yo encima de ella, recostado, con una pierna suya levantada. La mina está tan buena que a los cinco minutos de darle, no aguanté. Saqué la pija y le acabé encima. Ella no acabó, y me dijo "me la vas a deber". Le dije "te la pago en un ratito".
Y como nos la pagamos. Probablemente fue por eso que me dijo lo que me dijo antes de irme: “si querés mi número me lo tenés que pedir. Pero yo no voy a llamar a un tipo con novia”. Nunca le había dicho, pero se dio cuenta. Ninguna boluda. Le pedí el número. Me lo dio. Me saludó con un mero beso en el cachete y me cerró la puerta en la cara.
Como me calentó esta hija de puta. Me voy a cojer mucho a esta putita. Pero mucho.
Era sábado. Habíamos pasado todo el día laburando con unos amigos, encerrados, laburando en un proyecto en lo de un amigo, haciendo bastante esfuerzo físico. Eran pasadas las 11 de la noche, cuando estábamos terminando, cuando uno de los pibes me dice de acompañarlo el cumpleaños de la novia de otro amigo en común.
Yo, por el mero hecho de salir un ratito, dije que sí, aunque en las últimas 3 horas de laburo ya habíamos tomado unas cuantas birras y fumado unos cuantos porros.
Ambos fuimos a mi auto y salimos. Al llegar, nos baja a abrir nuestro amigo. Hace algunos chistes respect a la gente que hay arriba, se burla de algunos amigos de su novia, nos reimos. En el asensor lo miro y le digo “Che estás todo bien vestido, que onda? Yo estoy hecho una roña”. Habíamos estado trabajando todo el día, teniendo, por momentos,mucho desgaste físico. Estaba dentro de todo, bastante sucio – lo normal para un día de esos, pero demasiado para estar en un cumpleaños, en una terraza, con gente bien vestida. Tenía una bermuda de esas grandes y anchas, una musculosa y una camisa, con zapatillas sin medias.
Llegamos a la terraza, donde no había demasiada gente. Calculo que unas 20 personas. Mucho alcohol, asado, música, pero no parecía que iba a explotar. Empezamos a saludar a un grupo de chicas sentadas alrededor de una mesa, cuando la vi por primera vez. Y a primera vista, no parecía gran cosa. Digamos, una chica linda, pero extraña. La mirabas y por momentos era linda, por momentos era… No se, curiosa. Tenía rasgos medio paraguaya, piel trigueña, ojos estirados, sonrisa muy bonita. Pero repito, sin ser muy llamativa.
Nos fuimos a un rincón los tres amigos, charlamos un rato largo, nos reimos, tomamos mucho, comimos asado, fumamos más porros, gente fue y vino de la fiesta, y el tiempo fue pasando. En un momento voy a la mesa hacerme un sanduichito, y ella me hizo algún comentario con sentido del humor. Yo como un gil, cansado y fumado, dije alguna pelotudez sin chispa y me fui.
Fue un toque después de eso que me di cuenta que había sido muy estúpido de mi parte no darle mucha cabida a esa chica.
Ya éramos pocos, unos 10, un poco más. Mucha borrachera en general. Cambiaron la música y tres chicas se pusieron a bailar. En un momento, la cumpleañera fue a sacarse fotos con sus tres amigas, y noté bien esta chica. Y… Como decirlo. Era mucha carne para esa altura. Tiene 1,60, como mucho. Tiene ese tipo que parece rellenita… Pero no lo es. Tiene mucha carne, realmente. Tiene ese tipo de pancita que repito, parece rellenita, pero cuando la notás es perfecta, simétrica. Me di cuenta pq tenía una remerita corta, y cuando puso sus brazos alrededor de los hombros de sus amigas, la remerita se levantó revelando el piercing en el ombligo, y esa pancita ultra sexy. Lo hizo a propósito, obvio.
Las tetas eran… Como decirlo… Tenía una remera negra, como dije semi cortita, y suelta. Pero se le notaban un par de tetas pulposas (no grandes, pero pulposas), firmes. Una fiesta.
Para el culo, un párrafo aparte. No era grande… Era abundante. Bien redondo, bien duro, bien parado, y bien imponente. Una bomba, la verdad. Una auténtica bomba. Para que tengan la imagen cerrada, también tenía el pelo oscuro, largo y lacio.
Y entonces esta chica se empezó a poner simpática. Hablaba con mi amigo, hablaba conmigo. Hablaba con buena onda, sin demonstrar nada demasiado obvio, pero yo me di cuenta que estaba entregadísima. O era mi deseo absoluto que lo estuviese por que me había dejado al palo.
En un momento me siento, muerto de cansancio, y nos pusimos a hablar. De cualquier pelotudez. La hacía reir, me tocaba el brazo gratuitamente. No soy un capo con las minas, pero tampoco soy un boludo, y esto se pasaba de obvio. En un momento, en context de la charla, me pregunta si vivo solo. Le digo que sí. Me pregunta si no vivo en pareja. Le digo que no. Y no le mentí. Mi problema es que tengo novia, y si bien no vivimos juntos, no quería bardear ahí, así que me hice el gil.
En cierto momento le dice a su amiga, la cumpleañera, si le pedía un taxi. Ahí vi mi ventana.
“Donde vivis?”
“En Almagro”
“Querés que te alcance? Me queda de paso, voy para Boedo”
Y agarramos viaje. Fuimos charlando en el auto. Hubieron un par de indirectas, de ambos lados, siempre con risas, pero ya era todo muy obvio.
Al llegar a su casa, charlamos dos minutos y nos empezamos a besar. Con la borrachera que teníamos, obvio, nos empezamos a comer como locos. Le digo de ir arriba. Ella me dice que sí.
Subimos. Apenas entramos al depto ella no pierde tiempo. Me agarra de la mano y me lleva al cuarto. Nos tiramos a la cama comiéndonos. Le agarro ese culo firme y explosivo por sobre el jean. Le saco la camiseta y quedé al palo en seguida. Le dije “por dios que buena que estás”. Me dice “eso no es nada”. Baja, me baja los pantalones y me da la chupada de una vida. Increíble como me la chupó esta mina. Era con ganas, le gustaba tener una pija en la boca. Chupaba despacito, succionando, yendo más rápido, más lento. Me hacia la paja mientras. Todo resbalando por la saliva. Se pega en la boca y en la cara con mi pija. La miro y me río, más que nada por la calentura que me estaba dando esta mina. Ella ríe un poco y me dice “que, te causa gracia como me pego en la cara con tu pijota?”. Sigue chupándomela. Al toque le digo “si seguís así te voy a llenar la boca muy rápido”. Y la muy puta me dice algo que casi hace ahí mismo que explote “Nono. Ahora no. me la vas a llenar después”. Me puse loco. La agarré, la di vuelta. Le bajé los pantalones y tanga todo junto a mitad de pierna. Me puse encima tuyo y se la metí toda de una. No me puse forro, no me importó nada. Y a ella tampoco. Y lo que me costó no acabar en el momento que se la metí y sentí lo mojada que estaba… Increíble. Le di bomba un largo rato. La mina gemía bien fuerte, sin gritar, pero se escuchaba por todos lados. Por momentos le daba tan fuerte que sonaban mis piernas golpeando contra las nalgas. Le agarraba el culo y le daba con todo. Me babeaba encima mirando ese culo, como mi pija se perdía por ahí.
En un momento miro y veo mi pija, en la base, toda blanca… Me estaba dejando la pija toda embadurnada. Eso me calentó demasiado y una vez más estuve por acabar. Saqué la pija y me aguanté… Me la apreté y me aguanté. En un toque me dice “ay no pares, metela de vuelta, no paraste, no pares…”. Cuando se me fueron las ganas de acabar, empecé a tocarme. Quedé con la palma de la mano toda sucia de los flujos que habían en mi pija. Haciendome el loco (no quería decir que estuve por acabar jejejej) le dije “quería sacarme todo esto de la pija y pasartelo por la cara”, y le refregué todo lo que había en mi mano en sus labios, en su cara, le puse la mano en la boca para llenarla toda y le dije “ahora callate”. Seguí dándole bomba.
Pero no fue hasta que – y con esto pienso que nací con el culo apuntando hacia la luna – la agarré fuerte del pelo y le di un par de nalgadas, que la mina empezó a gemir como loca, y acabó… O eso me hizo creer, pero lo hizo tan bien que tuve que sacar mi pija, apretarla con fuerza, empezar a gemir yo también diciendole “veniii veniii aaah veniiii”. Se dio vuelta abrio la boca y casi q no tuvo tiempo de meterla adentro que empecé a chorrear leche por todos lados. Le la seguía chupando y moviendo por todos lados mientras mi pija explotaba. Termino con la boca y parte del rostrito divino llenos de leche. La putita jugaba con la leche mirándome mientras me la chupaba, y yo estaba duro de la acabada, que no paraba.
Me acuesto y después de un toque la miro. Tenía el corpiño todo cruzado, leche en la cara y en las piernas, que le cayeron. El pantalón a medio sacar, y la bombacha toda medio rota. Le pregunto “estás bien? Te lastimé?”. Me dice “no te preocupes.. me gusta la violadita”. “No digas eso que te mato”. “No te preocupes, tenés hasta las 10 de la mañana. A las 10.30 tengo que bañarme, sacarme el olor a tu pija de encima e ir a lo de mi vieja”.
De más está decir que llegué a mi casa casi a las 11, hecho mierda, con la pija literalmente medio ardida, y con una peste a sexo que, si me hubiese metido en un colectivo, me hubiesen mirado todos. Nos matamos mal. Le chupé tanto la concha y las tetas, que recuerdo su gusto hasta ahora. Nos dimos tan duro que, a lo último, después de (creo) tres polvos seguidos (sacando el primero), cuando atiné a tocarla, me dijo "no, pará.. me arde". Le dije perdón y me dijo "perdón nada.. q arda". Y me chupó la pija una vez más. Lamentablemente ya había acabado tantas veces que cuando empecé a decir "voy a acabar", y empezó a pajearme golpeando tus tetas, apenas dos gotitas de leche cayeron. Pero la putita no perdió la oportunidad de calentarme, y se lamió el pezón con leche. El segundo polvo, por ejemplo, la tenía completamente desnuda, yo encima de ella, recostado, con una pierna suya levantada. La mina está tan buena que a los cinco minutos de darle, no aguanté. Saqué la pija y le acabé encima. Ella no acabó, y me dijo "me la vas a deber". Le dije "te la pago en un ratito".
Y como nos la pagamos. Probablemente fue por eso que me dijo lo que me dijo antes de irme: “si querés mi número me lo tenés que pedir. Pero yo no voy a llamar a un tipo con novia”. Nunca le había dicho, pero se dio cuenta. Ninguna boluda. Le pedí el número. Me lo dio. Me saludó con un mero beso en el cachete y me cerró la puerta en la cara.
Como me calentó esta hija de puta. Me voy a cojer mucho a esta putita. Pero mucho.
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