Hola disculpen la ausencia, les debia la segunda parte espero que la disfruten.
La nueva ciudad donde nos mudamos con mi esposo era muy grande y bulliciosa, en los primeros tiempos la recorria y me quedaba embobada con sus comercios, restaurantes, cines, teatros, como soy pueblerina todo me llamaba la atencion, pasado el deslumbramiento me empezo a parecer aburrida, mas aun porque estaba todo el dia sola y no tenia amigas con quien compartir una salida a tomar un cafe, o simplemente sentarnos en una plaza a charlar, extrañaba el departamento donde habia cambiado mi vida con las hermosas experiencias sexuales que tuve primero con el sobrino y despues con Don Julian el portero, mucho mas aun se acentuaba mi añoranza porque con Alejandro casi no teniamos relaciones sexuales, y cuando las teniamos siempre eran a las apuradas ni siquiera me calentaba cuando el ya acababa y se daba vuelta para dormir, vivia cansado y siempre pendiente de su trabajo, la verdad es que ganaba el doble pero la tabacalera le absorbia todo el tiempo y sus energias, me compro un auto para que saliera de paseo o para compensar el poco tiempo que estaba conmigo, pero la verdad que no me animaba a manejar en una ciudad tan grande, a pesar de conducir bien el trafico era un infierno y los conductores unos locos.
Una noche despues de cenar le propuse hacer un viaje para que pudieramos visitar a nuestros amigos, ya hacia seis meses de la mudanza y a pesar de estar en contacto via correo, no es lo mismo que compartir una salida o un asado en la casa de alguno de ellos, ademas necesitaba retirar de documentacion del profesorado para poder continuar mi carrera en esta ciudad, me dijo que era imposible porque estaban en pleno acopio y proceso del tabaco, y tenian que cumplir con los cupos de importacion, pero me propuso que viajara en el auto y que si el podia me alcanzaba el fin de semana en la camioneta de la empresa, al principio puse reparos, pero despues me anime ya que era la oportunidad para poder volver a encontrarme con Don Julian tal como se lo habia prometido cuando nos despedimos, la verdad que me excitaba la idea de sentirme nuevamente llena con la formidable pija del portero, fue asi que arme mi bolso y sali a reencontrarme con mis amigas y disfrutar tranquila de una buena cogida.
Cuando llegue me hospede en un hotel de las afueras para no molestar a ninguna de mis amigas y disponer libremente de mi horario, llame a algunas de ellas para que nos juntaramos a tomar el te en la confiteria del mismo hotel que era muy coqueta, quedamos de encontrarnos a las 5 de la tarde, despues de ello me dirigí ansiosa al edificio donde vivia, hasta tenia la excusa perfecta para ir, iba a pasar a ver si no habia correspondencia que hubiera llegado despues de nuestra partida, el corazon me latia aceleradamente al llegar a la puerta me encontre con Don Julian quien se sorprendio con mi llegada, me saludo muy correctamente y me empezo a preguntar como iba mi vida en la otra ciudad, como estaba mi marido y algunas otras cosas de cortesia, le pregunte si habia alguna correspondencia y me dijo que creia tener alguna guardada en su oficina (asi le llamaba al cuarto donde guardaba sus cosas) me invito que lo acompañara cruzamos una mirada complice, se daba perfecta cuenta del motivo de mi visita y no queria perder el tiempo, cuando llegamos abrio la puerta y me cedio el paso para que entrara, cerro la puerta a su espalda y me abrazo desde atras besando mi cuello, con sus manos apretaba mis tetas apoyando su verga en mis nalgas, la sentia crecer y ponerse dura, no pude resistir mas, me di vuelta y me arrodille delante de el, sin perder tiempo le baje el cierre del pantalon y con dificultad logre dejar al descubierto su pija parada, no la recordaba tan grande, con deleite la introduje en mi boca lo mas que pude y empeze a chuparla golosamente, la sacaba de mi boca para recorrerla entera con mis labios desde la punta hasta los huevos, la volvia a meter y sacar como si mis labios fueran mi concha y me estuviera cogiendo, sin duda que mi amante hacia mucho que no recibia un tratamiento asi, porque a los pocos minutos su respiracion aumento y entre jadeos agitados empezo a llenarme la boca de leche, uno tras otros los chorros espesos golpeaban en mi paladar y se escurrian garganta adentro, trague completa tan caliente emision sin dejar ni escapar una gota de mis labios, limpiando con mi lengua los ultimos restos de tan abundante acabada, sin perder tiempo me sento sobre una mesa y levantando mi pollera hasta la cintura con un rapido movimiento me saco la tanga y hundio su boca entre medio de mis piernas para besar los mojados labios de mi sexo que ansiaba sentir las caricias de su lengua, lentamente la introducia en mi concha, para despues sacarla y recorrer con ella desde el orificio de mi culo hasta mi clitoris, siguio con ese tratamiento algunos minutos, realmente su lengua me enloquecia y estaba a punto de acabar, el se percato de ello y con toda su boca cubrio mi sexo recibiendo tal cual lo hiciera yo la abundante eyaculacion del prolongado orgasmo que estaba teniendo, tragando completamente los jugos que se escurrian de mi concha, pasado el ultimo espasmo de mi cuerpo sintiendome plena bese prolongadamente los labios del viejo que tanto placer me habian provocado, dado que estaba en su horario de trabajo y por lo incomodo del lugar donde nos hallabamos, le propuse encontrarnos a la noche para sin apuro y en la tranquilidad de un cuarto de hotel entregarnos y disfrutar de nuestros cuerpos, asi quedo pactado el encuentro para las 10 de la noche, me acomode un poco la ropa y sali cuidadosamente con algunos sobres de correspondencia en la mano, para revisarlos tranquila en el hotel, nos despedimos con un apreton de manos y sali al bullicio de la calle feliz por el pequeño desahogo que me habia proporcionado Don Julian, anhelando que llegue la noche para poder poner fin a tanto tiempo de abstinencia de buen sexo.
Llegue al hotel y me duche como era pasado el mediodia llame a mi esposo que seguro estaba en su hora de almuerzo para comentarle que habia llegado bien y sin percances, se alegro oirme tan distendida, si supiera que me habian chupado exquisitamente la concha y no me quedaba nada de los nervios que habia pasado durante el viaje, le pedi que hiciera lo posible por venir el fin de semana, me dijo que iba a tratar pero no me aseguraba nada, hablamos unos minutos mas y cuando colgue me vesti para ir a almorzar en un esplendido jardin que hay en el hotel, estaba bastante concurrido porque hacia un dia esplendido, comi una ensalda y despues un helado, pude observar algunos hombres bastantes interesantes y atractivos, a pesar de ello mi cabeza estaba puesta en el encuentro de la noche, con un hombre de mas del doble de edad, no seria atletico ni apuesto, pero estaba segura que ninguno de lo que estaban en el jardin tenian una poronga tan grande y sabrosa, estaba muy caliente me habia vuelto una puta golosa, pobre alejandro ni se imaginaba los cuernos que le estaba metiendo y cuanto lo disfrutaba, subi a mi cuarto a descansar para estar fresca para el te de la tarde con mis amigas.
A las cinco de la tarde puntualmente baje a la confiteria y me sente en la mesa que habia reservado, a los poco minutos empezaron a llegar mis amigas efusivamente fui saludando a cada una de ellas y no faltaron algunas lagrimitas de alegria, sin perdida de tiempo como toda mujer nos enfrascamos en una charla amena llena de recuerdos, anecdotas, risas y humor, el tiempo paso volando, cerca de las nueve despedi a la ultima de mis amigas y subi a mi cuarto a cambiarme de ropa para el encuentro que tenia a las diez con mi amante.
A las diez en punto llegue al lugar del encuentro con mi auto, el portero subio rapido al auto y nos encaminamos a un hotel alojamiento que queda a mitad de camino de un pueblo cercano, un lugar tranquilo lejos de miradas indiscretas, elegimos una habitacion llena de espejos cerro la puerta y nos fundimos en un apasionado beso, sus manos recorrian mi cuerpo acariciandolo, lentamente nos fuimos quitando la ropa quedando completamente desnudos, rodamos abrazados en la cama sin dejar de acariciarnos, quede encima de su cuerpo gire quedando en posicion 69 mis labios avidos buscaron su pene introduciendo en mi boca la ardiente cabeza con mis manos acariciaba el resto del tronco y los huevos, por su parte Julian con su experta lengua exploraba mi vagina, succionaba mi clitoris acariciandolo con suaves toques, de a momentos la introducia en mi culo que de a poco por el efecto de su lengua se iba dilatando, empece a sentir la proximidad del orgasmo me levante quedando sentada sobre su boca y empeze a mover mis caderas no tarde en explotar en un violento orgasmo, mientras gritaba ¡mi amor! soy tu puta me haces acabar como nunca me hizo acabar mi marido, sos maravilloso, segui chupandome la concha ¡no pares! segui asi, ¡no pares!, mi cuerpo se sacudia espasmodicamente llenado su boca con mi caliente descarga, me levante para ponerme encima de su miembro, puse la cabeza entre los labios de mi vagina y me deje caer de golpe, grite de dolor pero consegui enterrarme completamente su enorme pija quedando a la vista unicamente sus huevos, era delicioso sentir tremendo pedazo de carne reventando mi concha, empeze a cabalgar sobre ella, la sacaba casi por completo para volver a bajar y enterrarla hasta que mis nalgas hacian tope con sus huevos, sentia un placer exquisito sin poder contenerme acabe nuevamente, en ningun momento deje de moverme, sentia como los jugos de mi vagina escurrian por los huevos de mi amante mojando mis nalgas, Julian me chupaba las tetas y mordia mis pezones que estaban duros por la excitacion, mis caderas se movian sin pausa sentia como latia su verga dentro mio estaba proximo a eyacular, senti como se tensaban sus musculos y hundiendo hasta el fondo su enorme instrumento empezo a darme su espesa leche, sus poderosos chorros chocaban contra mi matriz llenandome de esperma, no pude soportar mas y gritando ¡que hermoso me haces acabar! soy tuya ¡llename la concha de leche caliente! damela toda, mi cuerpo temblaba descontrolado, con cada espasmo soltaba una espesa emision desde lo mas intimo de mi sexo, que se mezclaba con la abundante acabada de mi formidable amante, su cuerpo quedo laxo exhausto por tan violenta batalla, pero su pija seguia dura y me tenia ensartada firmemente, segui moviendo mis caderas no podia parar, le decia ¡me encanta tu verga! ¡soy una puta infiel! no pares de cogerme, las palabras aumentaban mas mi morbo, soy casada y le estoy siendo infiel a mi marido con un viejo que me llena completamente, adoro tu pija que me hace acabar sin parar, sin poder contenerme mas senti el vertigo de un nuevo orgasmo, mis ojos se llenaron de lagrimas de felicidad, me sentia completa, me sentia una hembra completa capaz de dar y recibir placer como nunca antes lo habia experimentado, me levante liberando a mi sexo del terrible tronco que lo tenia empalado, no tardo mi vagina en chorrear la espesa mezcla de fluidos que se derramo en las sabanas formando un gran charco.
Nos quedamos abrazados en silencio, de fondo se escuchaban los gemidos de una pelicula porno que salian del televisor que estaba al frente nuestro, me sobresalte con el sonido del celular, era mi marido que llamaba, dude unos segundos, Julian me hizo señas para que atendiera, hola mi amor le dije como estas? bien me respondio, queria saber como habia sido tu dia, le dije que un poco cansador, ahora estaba en cama a punto de dormir, me pregunto que era el ruido de fondo que se sentia, le respondi una pelicula que estoy viendo, pero ya estaba por apagar el tele, me dijo en tono de broma pense que estabas cogiendo con otro, menti descaradamente, sabes que sos el unico, y que amo tu pija, por favor veni el fin de semana que te extraño, me dijo que iba a hacer lo posible, me despedi con un beso y le prometi llamarlo mañana, cuando corte me di vuelta y bese la boca de Julian con desesperacion como queriendo ahogar la pena de mi mentira en sus brazos, el correspondio a mis caricias sin decir nada, agradeci su silencio y continuamos jugueteando con nuestros cuerpos, recorria con mi boca su piel llegue a su miembro que producto de las caricias estaba retomando su rigidez, lo chupaba de cabo a rabo, metia en mi boca lo mas que cabia, lo puse al palo duro como piedra, le pedi por favor quiero que me cojas por el culo, queria sentir nuevamente en mi recto la poronga que me habia desvirgado, me puse en cuatro patas con la cola bien parada, senti como su lengua me lubricaba, puso la cabeza de su formidable pene en la entrada de mi ano, relaje mis musculos y senti como en el primer embate conseguia alojar la cabeza, grite de dolor porque aunque tuviera mi orificio dilatado era una pija enorme, se quedo alli un rato para que mi culo se acostumbrara, pasados unos minutos escupio el tronco y con una embestida lo metio hasta la mitad, en la siguiente consiguio enterrarlo entero, senti como sus huevos chocaron en mis nalgas, me mordi los labios para soportar el dolor, con mis dedos me acariciaba la concha, cada vez que la metia profundamente sentia que me partia el culo, pero era tan intenso el placer que no me importaba el dolor, aunque lloraba y gritaba, le pedia por favor que no se detuviera, siiiii sssiiiii¡ asiiii¡ rompeme el culo, no me tengas piedad por favor enterrame la verga hasta la raiz, quiero acabar con tu pija clavada en mi orto, que hermoso! sos mi dueño y yo tu esclava ¡estoy en el paraiso!, dicho esto acabe prolongadamente, mi concha chorreaba un flujo espeso cual si fuera leche, el se quedo quieto y yo embestia a su pija metiendomela profundo hasta que mis nalgas chocaban con su pelvis, para luego sacarla casi entera y volver a embestir a fondo, nunca pense que se pudiera gozar tanto cogiendo por el culo, volvi a sentir el cosquilleo previo al goce, tras dos o tres movimientos llegue entre gritos de placer y contorsiones a un nuevo pero mas intenso orgasmo que el anterior, no termine de acabar que Julian acelero su ritmo, me tomo de la cintura y me cogia duramente, me pegaba en las nalgas dejando las palmas de sus manos marcadas en mi carne, me decia: puta! asi te gusta que te rompa el culo, seguro que tu esposo nunca te cogio asi, queres que te llene el culo de leche, asi acabas de nuevo con mi verga ensartada hasta los huevos, sos muy arrecha pendeja! senti como te lleno puta! dicho esto la metio hasta el fondo y empezo a bombear chorros de espeso semen en mis intestinos, no queriendo yo ser menos tambien acabe, respondiendo a cada descarga con una no menos abundante descarga de mi almacen, cuando me saco la pija senti como escurria la leche de mi culo bajando por mis muslos mezclandose con los fluidos de mi concha, quede acostada boca abajo exhausta en la cama, sin fuerzas siquiera para ir a lavar mis partes intimas, recien cai en la cuenta que en ningun momento use proteccion, estaba tan caliente por coger que no me percate de ello, confiaba en que nada iba a pasar.
Nos bañamos y vestimos con el silencio complice de los amantes, serian las tres de la mañana cuando lo deje a Julian en la misma esquina que lo habia recogido, nos despedimos con un beso y le dije que antes de viajar pasaria a verlo, la verdad que estaba tan satisfecha que no se si tendria ganas de volver a coger en varios dias, llegue al hotel y apenas puse la cabeza en la almohada me dormi profundamente.
Eran las once cuando desperte, me dolia todo, realmente habia pasado una noche de sexo salvaje que no olvidaria nunca, mas aun cuando se enteren que paso despues, baje y sin desayunar me fui al profesorado a retirar los documentos que necesitaba para proseguir mi carrera de profesora de educacion fisica en la nueva ciudad donde vivia, cuando regrese almorce en mi cuarto y dormi hasta entrada la tarde, no tenia fuerzas para nada, asi que decidi bajar a cenar algo frugal y volver rapido a mi cuarto a descansar, ya que al dia siguiente era sabado y si venia Alejandro no queria parecer cansada.
El dia sabado me levante temprano y fui a recorrer los comercios del centro, entre a un negocio de lenceria y compre un conjunto muy sexy que vi en la vidriera, despues me sente a tomar un jugo en una confiteria muy tradicional que esta enfrente de la plaza principal, cuando termine no sabiendo si volver al hotel a almorzar segui recorriendo un poco la ciudad. me detuve delante de un spa que no recordaba estuviera antes, parecia nuevo por lo que entre a averiguar que servicios ofrecian, el lugar era muy agradable y la recepcionista muy simpatica, me explico detalladamente los distinto servicios y opte por unos masajes relajantes que los hacian despues de un baño escoces, aproveche tambien para hacerme los pies y las manos ademas de una depilacion de mi pubis, queria estar preparada por si venia mi marido.
Sali como a las 5 de la tarde del spa, cuando llegue al hotel reconoci la camioneta de la empresa tabacalera asi que me dirigi a la confiteria donde seguro encontraria a mi marido, estaba sentado en el jardin tomando una gaseosa, me acerque por atras y lo sorprendi besando su cuello y abrazandolo efusivamente, se dio vuelta devolviendo la atencion con un calido beso, nos sentamos y le agradeci que hubiera venido realmente deseaba poder compartir el fin de semana solos sin que lo molestaran de la empresa, para ello le agarre el celular y despues de apagarlo lo guarde en mi cartera, no hizo nungun comentario ni puso objecion alguna, subimos juntos a la habitacion se desnudo y entro al baño a darse una ducha, yo me acoste desnuda en la cama esperando por el, cuando salio se acosto a mi lado se notaba excitado ya que sin mucho preambulo se monto sobre mi y de un solo golpe hundio su pene en mi concha di un respingo de dolor no porque fuera tan grande sino porque al no estar bien lubricada me produjo es sensacion, empezo a moverse freneticamente metiendo y sacando su miembro de mi sexo, apenas estaba empezando a sentirme excitada cuando hundio la verga hasta la raiz y acabo gran cantidad de semen, se notaba la prolongada abstinencia, a pesar de seguir moviendose un rato mas no consiguio hacerme llegar al orgasmo, su pene perdio ereccion y cuando lo saco senti como salia de mi sexo la abundante leche que habia depositado en su interior, nos quedamos un rato abrazados y me levante para lavarme aproveche y me di una ducha rapida, cuando sali alejandro dormia tranquilamente lo deje descansar un rato antes de salir a cenar.
La cena fue tranquila y muy romantica, me regalo flores, cenamos con champagne y despues seguimos bebiendo hasta entrada la madrugada, me sentia muy alegre y algo mareada ya que no soy de beber alcohol, cuando llegamos a la habitacion mi esposo me desnudo lentamente y empezo a besarme todo el cuerpo, llego hasta mi vagina e inexpertamente empezo a pasar la lengua, si bien no tenia la experiencia de Julian consiguio hacerme calentar y senti como se mojaba mi concha, me puso en cuatro patas e introdujo su verga en un solo movimiento, se aferro a mi cintura y me cogio duramente, bastaron unas cuantas embestidas para que me dejara ir en un orgasmo, si bien no tenia la intesidad de las acabadas con el portero, resulto distinto y placentero, saco su pija y apunto su cabeza hacia mi ano, le pedi por favor que no me la metiera porque no estaba preparada y me iba a doler, en realidad todavia no se curaba mi recto de la salvaje batalla con mi amante y no queria saber nada de coger por el culo por un buen tiempo, con resignacion volvio a meter su poronga en mi concha y cogimos hasta alcanzar el orgasmo simultaneamente, alejandro se sentia pleno por haberme hecho acabar dos veces seguidas, cosa que antes nunca habia conseguido, nos dormimos abrazados felices por nuestro reecuentro sexual.
Paso mas de un mes de aquel viaje, les cuento que tengo un atraso de algunos dias, me hice el test de embarazo y dio positivo, Alejandro esta pleno de felicidad, yo tambien estoy contenta pero tengo algunas dudas, ustedes me entienden ¿no?......
Una noche despues de cenar le propuse hacer un viaje para que pudieramos visitar a nuestros amigos, ya hacia seis meses de la mudanza y a pesar de estar en contacto via correo, no es lo mismo que compartir una salida o un asado en la casa de alguno de ellos, ademas necesitaba retirar de documentacion del profesorado para poder continuar mi carrera en esta ciudad, me dijo que era imposible porque estaban en pleno acopio y proceso del tabaco, y tenian que cumplir con los cupos de importacion, pero me propuso que viajara en el auto y que si el podia me alcanzaba el fin de semana en la camioneta de la empresa, al principio puse reparos, pero despues me anime ya que era la oportunidad para poder volver a encontrarme con Don Julian tal como se lo habia prometido cuando nos despedimos, la verdad que me excitaba la idea de sentirme nuevamente llena con la formidable pija del portero, fue asi que arme mi bolso y sali a reencontrarme con mis amigas y disfrutar tranquila de una buena cogida.
Cuando llegue me hospede en un hotel de las afueras para no molestar a ninguna de mis amigas y disponer libremente de mi horario, llame a algunas de ellas para que nos juntaramos a tomar el te en la confiteria del mismo hotel que era muy coqueta, quedamos de encontrarnos a las 5 de la tarde, despues de ello me dirigí ansiosa al edificio donde vivia, hasta tenia la excusa perfecta para ir, iba a pasar a ver si no habia correspondencia que hubiera llegado despues de nuestra partida, el corazon me latia aceleradamente al llegar a la puerta me encontre con Don Julian quien se sorprendio con mi llegada, me saludo muy correctamente y me empezo a preguntar como iba mi vida en la otra ciudad, como estaba mi marido y algunas otras cosas de cortesia, le pregunte si habia alguna correspondencia y me dijo que creia tener alguna guardada en su oficina (asi le llamaba al cuarto donde guardaba sus cosas) me invito que lo acompañara cruzamos una mirada complice, se daba perfecta cuenta del motivo de mi visita y no queria perder el tiempo, cuando llegamos abrio la puerta y me cedio el paso para que entrara, cerro la puerta a su espalda y me abrazo desde atras besando mi cuello, con sus manos apretaba mis tetas apoyando su verga en mis nalgas, la sentia crecer y ponerse dura, no pude resistir mas, me di vuelta y me arrodille delante de el, sin perder tiempo le baje el cierre del pantalon y con dificultad logre dejar al descubierto su pija parada, no la recordaba tan grande, con deleite la introduje en mi boca lo mas que pude y empeze a chuparla golosamente, la sacaba de mi boca para recorrerla entera con mis labios desde la punta hasta los huevos, la volvia a meter y sacar como si mis labios fueran mi concha y me estuviera cogiendo, sin duda que mi amante hacia mucho que no recibia un tratamiento asi, porque a los pocos minutos su respiracion aumento y entre jadeos agitados empezo a llenarme la boca de leche, uno tras otros los chorros espesos golpeaban en mi paladar y se escurrian garganta adentro, trague completa tan caliente emision sin dejar ni escapar una gota de mis labios, limpiando con mi lengua los ultimos restos de tan abundante acabada, sin perder tiempo me sento sobre una mesa y levantando mi pollera hasta la cintura con un rapido movimiento me saco la tanga y hundio su boca entre medio de mis piernas para besar los mojados labios de mi sexo que ansiaba sentir las caricias de su lengua, lentamente la introducia en mi concha, para despues sacarla y recorrer con ella desde el orificio de mi culo hasta mi clitoris, siguio con ese tratamiento algunos minutos, realmente su lengua me enloquecia y estaba a punto de acabar, el se percato de ello y con toda su boca cubrio mi sexo recibiendo tal cual lo hiciera yo la abundante eyaculacion del prolongado orgasmo que estaba teniendo, tragando completamente los jugos que se escurrian de mi concha, pasado el ultimo espasmo de mi cuerpo sintiendome plena bese prolongadamente los labios del viejo que tanto placer me habian provocado, dado que estaba en su horario de trabajo y por lo incomodo del lugar donde nos hallabamos, le propuse encontrarnos a la noche para sin apuro y en la tranquilidad de un cuarto de hotel entregarnos y disfrutar de nuestros cuerpos, asi quedo pactado el encuentro para las 10 de la noche, me acomode un poco la ropa y sali cuidadosamente con algunos sobres de correspondencia en la mano, para revisarlos tranquila en el hotel, nos despedimos con un apreton de manos y sali al bullicio de la calle feliz por el pequeño desahogo que me habia proporcionado Don Julian, anhelando que llegue la noche para poder poner fin a tanto tiempo de abstinencia de buen sexo.
Llegue al hotel y me duche como era pasado el mediodia llame a mi esposo que seguro estaba en su hora de almuerzo para comentarle que habia llegado bien y sin percances, se alegro oirme tan distendida, si supiera que me habian chupado exquisitamente la concha y no me quedaba nada de los nervios que habia pasado durante el viaje, le pedi que hiciera lo posible por venir el fin de semana, me dijo que iba a tratar pero no me aseguraba nada, hablamos unos minutos mas y cuando colgue me vesti para ir a almorzar en un esplendido jardin que hay en el hotel, estaba bastante concurrido porque hacia un dia esplendido, comi una ensalda y despues un helado, pude observar algunos hombres bastantes interesantes y atractivos, a pesar de ello mi cabeza estaba puesta en el encuentro de la noche, con un hombre de mas del doble de edad, no seria atletico ni apuesto, pero estaba segura que ninguno de lo que estaban en el jardin tenian una poronga tan grande y sabrosa, estaba muy caliente me habia vuelto una puta golosa, pobre alejandro ni se imaginaba los cuernos que le estaba metiendo y cuanto lo disfrutaba, subi a mi cuarto a descansar para estar fresca para el te de la tarde con mis amigas.
A las cinco de la tarde puntualmente baje a la confiteria y me sente en la mesa que habia reservado, a los poco minutos empezaron a llegar mis amigas efusivamente fui saludando a cada una de ellas y no faltaron algunas lagrimitas de alegria, sin perdida de tiempo como toda mujer nos enfrascamos en una charla amena llena de recuerdos, anecdotas, risas y humor, el tiempo paso volando, cerca de las nueve despedi a la ultima de mis amigas y subi a mi cuarto a cambiarme de ropa para el encuentro que tenia a las diez con mi amante.
A las diez en punto llegue al lugar del encuentro con mi auto, el portero subio rapido al auto y nos encaminamos a un hotel alojamiento que queda a mitad de camino de un pueblo cercano, un lugar tranquilo lejos de miradas indiscretas, elegimos una habitacion llena de espejos cerro la puerta y nos fundimos en un apasionado beso, sus manos recorrian mi cuerpo acariciandolo, lentamente nos fuimos quitando la ropa quedando completamente desnudos, rodamos abrazados en la cama sin dejar de acariciarnos, quede encima de su cuerpo gire quedando en posicion 69 mis labios avidos buscaron su pene introduciendo en mi boca la ardiente cabeza con mis manos acariciaba el resto del tronco y los huevos, por su parte Julian con su experta lengua exploraba mi vagina, succionaba mi clitoris acariciandolo con suaves toques, de a momentos la introducia en mi culo que de a poco por el efecto de su lengua se iba dilatando, empece a sentir la proximidad del orgasmo me levante quedando sentada sobre su boca y empeze a mover mis caderas no tarde en explotar en un violento orgasmo, mientras gritaba ¡mi amor! soy tu puta me haces acabar como nunca me hizo acabar mi marido, sos maravilloso, segui chupandome la concha ¡no pares! segui asi, ¡no pares!, mi cuerpo se sacudia espasmodicamente llenado su boca con mi caliente descarga, me levante para ponerme encima de su miembro, puse la cabeza entre los labios de mi vagina y me deje caer de golpe, grite de dolor pero consegui enterrarme completamente su enorme pija quedando a la vista unicamente sus huevos, era delicioso sentir tremendo pedazo de carne reventando mi concha, empeze a cabalgar sobre ella, la sacaba casi por completo para volver a bajar y enterrarla hasta que mis nalgas hacian tope con sus huevos, sentia un placer exquisito sin poder contenerme acabe nuevamente, en ningun momento deje de moverme, sentia como los jugos de mi vagina escurrian por los huevos de mi amante mojando mis nalgas, Julian me chupaba las tetas y mordia mis pezones que estaban duros por la excitacion, mis caderas se movian sin pausa sentia como latia su verga dentro mio estaba proximo a eyacular, senti como se tensaban sus musculos y hundiendo hasta el fondo su enorme instrumento empezo a darme su espesa leche, sus poderosos chorros chocaban contra mi matriz llenandome de esperma, no pude soportar mas y gritando ¡que hermoso me haces acabar! soy tuya ¡llename la concha de leche caliente! damela toda, mi cuerpo temblaba descontrolado, con cada espasmo soltaba una espesa emision desde lo mas intimo de mi sexo, que se mezclaba con la abundante acabada de mi formidable amante, su cuerpo quedo laxo exhausto por tan violenta batalla, pero su pija seguia dura y me tenia ensartada firmemente, segui moviendo mis caderas no podia parar, le decia ¡me encanta tu verga! ¡soy una puta infiel! no pares de cogerme, las palabras aumentaban mas mi morbo, soy casada y le estoy siendo infiel a mi marido con un viejo que me llena completamente, adoro tu pija que me hace acabar sin parar, sin poder contenerme mas senti el vertigo de un nuevo orgasmo, mis ojos se llenaron de lagrimas de felicidad, me sentia completa, me sentia una hembra completa capaz de dar y recibir placer como nunca antes lo habia experimentado, me levante liberando a mi sexo del terrible tronco que lo tenia empalado, no tardo mi vagina en chorrear la espesa mezcla de fluidos que se derramo en las sabanas formando un gran charco.
Nos quedamos abrazados en silencio, de fondo se escuchaban los gemidos de una pelicula porno que salian del televisor que estaba al frente nuestro, me sobresalte con el sonido del celular, era mi marido que llamaba, dude unos segundos, Julian me hizo señas para que atendiera, hola mi amor le dije como estas? bien me respondio, queria saber como habia sido tu dia, le dije que un poco cansador, ahora estaba en cama a punto de dormir, me pregunto que era el ruido de fondo que se sentia, le respondi una pelicula que estoy viendo, pero ya estaba por apagar el tele, me dijo en tono de broma pense que estabas cogiendo con otro, menti descaradamente, sabes que sos el unico, y que amo tu pija, por favor veni el fin de semana que te extraño, me dijo que iba a hacer lo posible, me despedi con un beso y le prometi llamarlo mañana, cuando corte me di vuelta y bese la boca de Julian con desesperacion como queriendo ahogar la pena de mi mentira en sus brazos, el correspondio a mis caricias sin decir nada, agradeci su silencio y continuamos jugueteando con nuestros cuerpos, recorria con mi boca su piel llegue a su miembro que producto de las caricias estaba retomando su rigidez, lo chupaba de cabo a rabo, metia en mi boca lo mas que cabia, lo puse al palo duro como piedra, le pedi por favor quiero que me cojas por el culo, queria sentir nuevamente en mi recto la poronga que me habia desvirgado, me puse en cuatro patas con la cola bien parada, senti como su lengua me lubricaba, puso la cabeza de su formidable pene en la entrada de mi ano, relaje mis musculos y senti como en el primer embate conseguia alojar la cabeza, grite de dolor porque aunque tuviera mi orificio dilatado era una pija enorme, se quedo alli un rato para que mi culo se acostumbrara, pasados unos minutos escupio el tronco y con una embestida lo metio hasta la mitad, en la siguiente consiguio enterrarlo entero, senti como sus huevos chocaron en mis nalgas, me mordi los labios para soportar el dolor, con mis dedos me acariciaba la concha, cada vez que la metia profundamente sentia que me partia el culo, pero era tan intenso el placer que no me importaba el dolor, aunque lloraba y gritaba, le pedia por favor que no se detuviera, siiiii sssiiiii¡ asiiii¡ rompeme el culo, no me tengas piedad por favor enterrame la verga hasta la raiz, quiero acabar con tu pija clavada en mi orto, que hermoso! sos mi dueño y yo tu esclava ¡estoy en el paraiso!, dicho esto acabe prolongadamente, mi concha chorreaba un flujo espeso cual si fuera leche, el se quedo quieto y yo embestia a su pija metiendomela profundo hasta que mis nalgas chocaban con su pelvis, para luego sacarla casi entera y volver a embestir a fondo, nunca pense que se pudiera gozar tanto cogiendo por el culo, volvi a sentir el cosquilleo previo al goce, tras dos o tres movimientos llegue entre gritos de placer y contorsiones a un nuevo pero mas intenso orgasmo que el anterior, no termine de acabar que Julian acelero su ritmo, me tomo de la cintura y me cogia duramente, me pegaba en las nalgas dejando las palmas de sus manos marcadas en mi carne, me decia: puta! asi te gusta que te rompa el culo, seguro que tu esposo nunca te cogio asi, queres que te llene el culo de leche, asi acabas de nuevo con mi verga ensartada hasta los huevos, sos muy arrecha pendeja! senti como te lleno puta! dicho esto la metio hasta el fondo y empezo a bombear chorros de espeso semen en mis intestinos, no queriendo yo ser menos tambien acabe, respondiendo a cada descarga con una no menos abundante descarga de mi almacen, cuando me saco la pija senti como escurria la leche de mi culo bajando por mis muslos mezclandose con los fluidos de mi concha, quede acostada boca abajo exhausta en la cama, sin fuerzas siquiera para ir a lavar mis partes intimas, recien cai en la cuenta que en ningun momento use proteccion, estaba tan caliente por coger que no me percate de ello, confiaba en que nada iba a pasar.
Nos bañamos y vestimos con el silencio complice de los amantes, serian las tres de la mañana cuando lo deje a Julian en la misma esquina que lo habia recogido, nos despedimos con un beso y le dije que antes de viajar pasaria a verlo, la verdad que estaba tan satisfecha que no se si tendria ganas de volver a coger en varios dias, llegue al hotel y apenas puse la cabeza en la almohada me dormi profundamente.
Eran las once cuando desperte, me dolia todo, realmente habia pasado una noche de sexo salvaje que no olvidaria nunca, mas aun cuando se enteren que paso despues, baje y sin desayunar me fui al profesorado a retirar los documentos que necesitaba para proseguir mi carrera de profesora de educacion fisica en la nueva ciudad donde vivia, cuando regrese almorce en mi cuarto y dormi hasta entrada la tarde, no tenia fuerzas para nada, asi que decidi bajar a cenar algo frugal y volver rapido a mi cuarto a descansar, ya que al dia siguiente era sabado y si venia Alejandro no queria parecer cansada.
El dia sabado me levante temprano y fui a recorrer los comercios del centro, entre a un negocio de lenceria y compre un conjunto muy sexy que vi en la vidriera, despues me sente a tomar un jugo en una confiteria muy tradicional que esta enfrente de la plaza principal, cuando termine no sabiendo si volver al hotel a almorzar segui recorriendo un poco la ciudad. me detuve delante de un spa que no recordaba estuviera antes, parecia nuevo por lo que entre a averiguar que servicios ofrecian, el lugar era muy agradable y la recepcionista muy simpatica, me explico detalladamente los distinto servicios y opte por unos masajes relajantes que los hacian despues de un baño escoces, aproveche tambien para hacerme los pies y las manos ademas de una depilacion de mi pubis, queria estar preparada por si venia mi marido.
Sali como a las 5 de la tarde del spa, cuando llegue al hotel reconoci la camioneta de la empresa tabacalera asi que me dirigi a la confiteria donde seguro encontraria a mi marido, estaba sentado en el jardin tomando una gaseosa, me acerque por atras y lo sorprendi besando su cuello y abrazandolo efusivamente, se dio vuelta devolviendo la atencion con un calido beso, nos sentamos y le agradeci que hubiera venido realmente deseaba poder compartir el fin de semana solos sin que lo molestaran de la empresa, para ello le agarre el celular y despues de apagarlo lo guarde en mi cartera, no hizo nungun comentario ni puso objecion alguna, subimos juntos a la habitacion se desnudo y entro al baño a darse una ducha, yo me acoste desnuda en la cama esperando por el, cuando salio se acosto a mi lado se notaba excitado ya que sin mucho preambulo se monto sobre mi y de un solo golpe hundio su pene en mi concha di un respingo de dolor no porque fuera tan grande sino porque al no estar bien lubricada me produjo es sensacion, empezo a moverse freneticamente metiendo y sacando su miembro de mi sexo, apenas estaba empezando a sentirme excitada cuando hundio la verga hasta la raiz y acabo gran cantidad de semen, se notaba la prolongada abstinencia, a pesar de seguir moviendose un rato mas no consiguio hacerme llegar al orgasmo, su pene perdio ereccion y cuando lo saco senti como salia de mi sexo la abundante leche que habia depositado en su interior, nos quedamos un rato abrazados y me levante para lavarme aproveche y me di una ducha rapida, cuando sali alejandro dormia tranquilamente lo deje descansar un rato antes de salir a cenar.
La cena fue tranquila y muy romantica, me regalo flores, cenamos con champagne y despues seguimos bebiendo hasta entrada la madrugada, me sentia muy alegre y algo mareada ya que no soy de beber alcohol, cuando llegamos a la habitacion mi esposo me desnudo lentamente y empezo a besarme todo el cuerpo, llego hasta mi vagina e inexpertamente empezo a pasar la lengua, si bien no tenia la experiencia de Julian consiguio hacerme calentar y senti como se mojaba mi concha, me puso en cuatro patas e introdujo su verga en un solo movimiento, se aferro a mi cintura y me cogio duramente, bastaron unas cuantas embestidas para que me dejara ir en un orgasmo, si bien no tenia la intesidad de las acabadas con el portero, resulto distinto y placentero, saco su pija y apunto su cabeza hacia mi ano, le pedi por favor que no me la metiera porque no estaba preparada y me iba a doler, en realidad todavia no se curaba mi recto de la salvaje batalla con mi amante y no queria saber nada de coger por el culo por un buen tiempo, con resignacion volvio a meter su poronga en mi concha y cogimos hasta alcanzar el orgasmo simultaneamente, alejandro se sentia pleno por haberme hecho acabar dos veces seguidas, cosa que antes nunca habia conseguido, nos dormimos abrazados felices por nuestro reecuentro sexual.
Paso mas de un mes de aquel viaje, les cuento que tengo un atraso de algunos dias, me hice el test de embarazo y dio positivo, Alejandro esta pleno de felicidad, yo tambien estoy contenta pero tengo algunas dudas, ustedes me entienden ¿no?......
5 comentarios - Don Julian el portero (segunda parte)
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