Relato de un Virgen

Es real. Soy yo.
18 años, flaco, 1,80 de altura, mi pene de casi 20 cm (19.5), fachero, de zona norte, VIRGEN.

Salía a bailar con un amigo a un boliche de por acá, me crucé con un grupo de amigas en el lugar, y había una nueva en el grupo (Re linda de cara, flaquisima, cola linda pero nada del otro mundo, y tetas bastante bien). Bailamos mucho, entablo conversación con ella y pegamos onda, la alejo del grupo y empezamos a bailar solos, ella me apoya su cola en mi bulto, y se me empieza a poner dura, y cuando a mi se me para se dan cuenta hasta en la barra. Ella al sentir algo duro en su cola, me mira y empieza a moverse mucho más, la doy vuelta para que deje de hacerse la perra, la aprieto a mi cuerpo y le doy un beso. Mientras la beso bajo con mis manos a su cola y se la aprieto fuerte y vuelvo a su espalda, le doy besos en el cuello, y ella después a mi y me remarca que ama mi perfume. Le digo: Salgamos de acá. Y ella asiente con la cabeza. Nos fuimos a un telo a 5 cuadras. Le empiezo a dar besos por el cuello, le saco su camisa blanca, y bajo hasta su ombligo, le saco el corpiño y le aprieto esas grandes tetas con su pequeño pezón con las manos, y le doy besos y le muerdo muy muy despacito los pezones. Sigo bajando con besos hasta sus calzas y despacito se la saco, se queda en tanga, le doy besos por afuera en la vagina, ya estaba bastante mojadita ella, y yo estaba que me explotaba el pantalón, le saqué la tanga y con mi lengua le recorría toda la vagina hasta que empezó a gemir muy despacito al llegar al clitorís, se lo movia despacito con la lengua y mientras lo hacía metia mis dedos y los movía allí adentro, estaba bien húmedo y tenía un sabor particularmente rico, era hermoso. Después de estar así por bastante tiempo ella empezó a gemir mucho mientras me rasguñaba la espalda. Me pidió que la penetre hasta que me pida basta, me desabrochó el jean, me tocó mi enorme bulto por encima del boxer, y cuando sacó mi pene se fue para atrás y dijo que nunca había probado con uno tan grande, yo al ser virgen y no tener conocimientos del tema no sabía mucho que hacer desde este punto, ella sacó un forro de su bolsito y me lo empezó a poner mientras lo hacía me pregunto cuantas veces había hecho esto, y como un gran boludo le dije que era mi primera vez, ella dejo de ponerme el forro, se levantó y me dijo que perdón pero que no podía. Agarró su ropa y se fue.
Este es mi triste final y la vez que más cerca estuve de poder hacerlo. Perdon por un final tan desmovitante pero es la verdad.