Mientras seguía saboreando mi propia leche, Patricia bajo y me siguió chupando la pija. Esta vez con la salsita de chocolate que vino con el helado. Mi pija seguía firme, intacta, recibiendo cada lamida de esta hermosa perrita.
Luego se para, con la salsa en la mano, volcándose en las tetas "Ahora te toca a vos... pero en la cama" La veo alejarse y volver con algo en la mano, "por si te escapas". Yo estaba absolutamente exitado y con unas terribles ganas de coger, pero igual me pone en el cuello una correa y me lleva de rodillas hasta la cama.
Alli me subo, ella se recuesta y empieza a esparcir la salsa por su cuerpo, del ombligo a las tetas primero, recorrido que sigo con la lengua, recostado en ella ya que seguía con las manos atadas. Ella seguía demostrando dominación, y me tomaba fuerte del pelo y me llevaba por donde quería.
Luego el chocolate fue de las tetas a la concha, y mi lengua también. A ella le encantaba que se la chupen, y a mi me mata de placer hacerlo.
Después de un rato de placer oral y de llenarme de chocolate dijo "Quiero jugar mas fuerte papi". Yo tenias unas hermosas ganas de cogerla toda y acabarle por todos lados, pero ella ajusto la correa al respaldar, y con las manos atadas atrás, quede en una posicion en que mi culo estaba a su merced, lo que me exitaba aun más. Luego de su cajón saca una especie de mascara con la que me tapa los ojos.
Su chocolate se empezó a volcar por mi cola, y llegando a las bolas, su lengua iba y venia. Mi pija estaba durísima, ella la agarraba y la tiraba para atrás hasta que gimiera de dolor o de placer. Cada tanto me pegaba una palmada en las bolas, sus uñas se clavaban en mis nalgas y su lengua pedía entrar por mi ano, pero no fue la lengua sino un dedo el que irrumpio, y luego otro. Ella con una mano me masturbaba la cola, y con la otra se masturbaba, me masturbaba y se chupaba los dedos, ambos transpirábamos de placer. Siempre había soñado con que una mujer me coja por el orto. Ella quería mas, y yo también, era la primera vez que alguien me empezaba a culear que no fuera yo con algún juguete. Después del tercer dedo, volvió la lengua y una hermosa sensación de humedad, para sentir luego el fresco del vidrio de un pequeño consolador anal. Con los ojos tapados me moria del placer. La actividad ceso un rato, escuchaba algún que otro ruido y no sabía que pasaba, entonces escucho un par de disparos de fotos de celular "Si queres dejar acá, le mando esto a tu novia". Era el sonido inconfundible de mi celular sacando fotos.
Yo no pensaba huir, pero ella hacía su juego y le metía mas leña al fuego. Después de la amenaza se acerca y empieza a juguetear con el consolador, metiéndolo y sacándolo, mientras me pellizcaba los pezones y la cabeza de la pija.
"Tenes ganas de ver?" me pregunta, le digo que si y sacándome la mascara me vuelve a preguntar "tenes ganas de verga?". Una gran poronga de latex aparecia frente a mis ojos, ajustada a la cintura de Patricia, No dude en ningún momento y se la empece a chupar, como si estuviera acostumbrado a chupar pijas, algo que nunca había hecho. Estaba realmente pasivo, quería que me culeen, ella o alguien mas, pero sentía la necesidad de sentirla adentro. Mientras se la chupaba, y ella me empujaba la cabeza, le pedi que me saque las esposas. Ella accedió y con las manos libres podía agarrarle la pija a ella para chupársela mejor, y jugueteaba con el consolador anal.
Su cara estaba llena de gozo de verme tan puto con ella, que siempre me había conocido con otra actitud en la cama.
Entonces, sacándome la poronga de la boca, me dice "Ahora date vuelta". Ambos sabíamos lo que me esperaba
Luego se para, con la salsa en la mano, volcándose en las tetas "Ahora te toca a vos... pero en la cama" La veo alejarse y volver con algo en la mano, "por si te escapas". Yo estaba absolutamente exitado y con unas terribles ganas de coger, pero igual me pone en el cuello una correa y me lleva de rodillas hasta la cama.
Alli me subo, ella se recuesta y empieza a esparcir la salsa por su cuerpo, del ombligo a las tetas primero, recorrido que sigo con la lengua, recostado en ella ya que seguía con las manos atadas. Ella seguía demostrando dominación, y me tomaba fuerte del pelo y me llevaba por donde quería.
Luego el chocolate fue de las tetas a la concha, y mi lengua también. A ella le encantaba que se la chupen, y a mi me mata de placer hacerlo.
Después de un rato de placer oral y de llenarme de chocolate dijo "Quiero jugar mas fuerte papi". Yo tenias unas hermosas ganas de cogerla toda y acabarle por todos lados, pero ella ajusto la correa al respaldar, y con las manos atadas atrás, quede en una posicion en que mi culo estaba a su merced, lo que me exitaba aun más. Luego de su cajón saca una especie de mascara con la que me tapa los ojos.
Su chocolate se empezó a volcar por mi cola, y llegando a las bolas, su lengua iba y venia. Mi pija estaba durísima, ella la agarraba y la tiraba para atrás hasta que gimiera de dolor o de placer. Cada tanto me pegaba una palmada en las bolas, sus uñas se clavaban en mis nalgas y su lengua pedía entrar por mi ano, pero no fue la lengua sino un dedo el que irrumpio, y luego otro. Ella con una mano me masturbaba la cola, y con la otra se masturbaba, me masturbaba y se chupaba los dedos, ambos transpirábamos de placer. Siempre había soñado con que una mujer me coja por el orto. Ella quería mas, y yo también, era la primera vez que alguien me empezaba a culear que no fuera yo con algún juguete. Después del tercer dedo, volvió la lengua y una hermosa sensación de humedad, para sentir luego el fresco del vidrio de un pequeño consolador anal. Con los ojos tapados me moria del placer. La actividad ceso un rato, escuchaba algún que otro ruido y no sabía que pasaba, entonces escucho un par de disparos de fotos de celular "Si queres dejar acá, le mando esto a tu novia". Era el sonido inconfundible de mi celular sacando fotos.
Yo no pensaba huir, pero ella hacía su juego y le metía mas leña al fuego. Después de la amenaza se acerca y empieza a juguetear con el consolador, metiéndolo y sacándolo, mientras me pellizcaba los pezones y la cabeza de la pija.
"Tenes ganas de ver?" me pregunta, le digo que si y sacándome la mascara me vuelve a preguntar "tenes ganas de verga?". Una gran poronga de latex aparecia frente a mis ojos, ajustada a la cintura de Patricia, No dude en ningún momento y se la empece a chupar, como si estuviera acostumbrado a chupar pijas, algo que nunca había hecho. Estaba realmente pasivo, quería que me culeen, ella o alguien mas, pero sentía la necesidad de sentirla adentro. Mientras se la chupaba, y ella me empujaba la cabeza, le pedi que me saque las esposas. Ella accedió y con las manos libres podía agarrarle la pija a ella para chupársela mejor, y jugueteaba con el consolador anal.
Su cara estaba llena de gozo de verme tan puto con ella, que siempre me había conocido con otra actitud en la cama.
Entonces, sacándome la poronga de la boca, me dice "Ahora date vuelta". Ambos sabíamos lo que me esperaba
0 comentarios - Lo que ud diga señorita (2da parte)