Hay cosas que si fuesen planeadas no saldrían tan bien.
Esto pasó en el 2005, en junio mas concretamente, me acuerdo que volvía del cumpleaños de un amigo, cuando llegué a casa estaba mi prima, eran cerca de las 6 de la mañana y ella estaba con mi hermana charlando y escuchando música.
Cuando me vió llegar me pidió que la acompañase a su casa, no vive lejos pero todavía no amanecía y le daba bastante miedo irse sola.
Mi prima, no voy a dar nombre, en ese entonces tenía 19 años recién cumplidos, tiene el pelo castaño oscuro y es algo rellenita, pero con las curvas bien definidas y unas tetas hermosas.
A pesar de la diferencia de edad,le llevo 10 años, siempre nos llevamos muy bien y siempre tuvimos mucha confianza, asi que era algo normal que yo la acompañase a su casa y me quedara un rato conversando, aunque claro ,ese día ella estaba sola, no había nadie en su casa.
Nos pusimos a charlar de las cosas de siempre y me dijo que tenía frío asi que se iba a acostar, yo obviamente pensé que se iba a dormir y me despedí de ella pero me dijo que no, que me quedara que no tenía sueño. En su habitación tenía dos camas, la suya y la de mi otra prima que ya no vivía ahí porque se había ido a vivir con el novio a Banfield.
Mi prima se acostó en su cama, asi como estaba, tenía un pantalón de gimnasia negro y un buzo azul, se tapó y seguimos conversando, sinceramente siempre le tuve ganas a la pendeja, especialmente cuando se ponía cariñosa y me apoyaba las gomas cuando me abrazaba.
Era una conversacion normal hasta que surgió el tema del sexo, ahí se me aceleró el pulso, intenté reprimir en mi mente la sola idea de cojermela pero era imposible no pensarlo.
No sabía como encararla, realmente podía mandarme la cagada del siglo si me tiraba el lance y rebotaba, iba a quedar re mal con ella pero la realidad es que estabamos los dos solos en su casa, en su habitación, la suma daba perfectamente.
En un momento me hice el tonto, me paré para subir el volumen de la radio porque estaban pasando "Bittersweet Simphony" de The Verbe y ese tema me encantaba, asi que me levanté, subi el volumen y en vez de sentarme en la cama de mi otra prima, me senté al lado de ella que estaba recostada, todavía no había amanecido y estabamos en penumbras, la claridad que entraba por la ventana era poca pero se veía bien. Nos quedamos mirando como si se nos hubiese terminado el tema de conversación..¿..y ahora que hago? pensé, me jugaba o me quedaba en el molde, la decisión era difícil porque realmente le tenía muchas ganas.
No había tiempo para hacerme demasiados cuestionamientos morales, era ahora o nunca, asi que me hice el tonto y me recosté al lado de ella diciendole que tenía frío, ella no tardó en reaccionar y me dijo que me tapara yo también, ya estaba todo dicho, no hubo mas palabras ni nada, directamente le dí un beso que ella no solo no rechazó sino que me devolvió metiendome la lengua.
Ese beso dió paso a una desesperante carrera por desvestirnos, desesperado le saqué los pantalones y el buzo, se quedó en ropa interior, el aroma de su piel mezclado con su perfume era algo exquisito, seguimos besandonos, yo me desvestí completamente mientras ella se quitaba la ropa interior, nos abrazamos, sintiendo el contacto con la piel, mi pija estaba dura como una estaca .
Cuando ví sus tetas me sentí como chico con juguete nuevo, son hermosas, grandes, se las chupé con desesperación y eso la calentaba. Bajé mi mano buscando su conchita y estaba toda mojada, la tenía peludita y suave, quería chuparsela asi que me bajé lentamente y fui besandola en todo el cuerpo, en los muslos, mordisqueandola despacito. Llegué a su concha y olía deliciosa, practicamente se la comí, chupé su clítoris haciendola retorcer de gusto, ya no aguantabamos mas ni ella ni yo, me hizo un gesto como diciendo que subiera, me puse entre sus piernas y dejé que mi pija buscara el camino, se deslizó suavemente dentro de su concha y nos fundimos en un beso tremendo.
Nos miramos a los ojos y empezamos a cojer como si el mundo se terminase esa mañana, cambiamos de posición, ella se montó sobre mi y se empezó a mover apretandose contra mi, poniendome las tetas en la boca para que se las chupara,ella se movía apretando la concha tan fuertemente que me resultaba casi imposible aguantar, intentaba pensar en otra cosa pero ¿quien podría pensar en otra cosa cuando tiene a una pendeja de 19 años dandote conchazos y gimiendo como una putita en celo?
Se movía muy bien, realmente bien, no tardó mucho en acabar, soltando un gemido hermoso y recostandose sobre mi pecho mientras su concha latía.
Era hermoso todo eso, se quedó quieta unos segundos y le pedí que se pusiera debajo, volví a chuparle la concha, me encanta chupar la concha a una mujer que recien acaba, le metí la lengua saboreando su flujo, haciendola gemir de nuevo, me puse sus piernas al hombro y se la metí hasta el fondo, empecé a moverme como un salvaje y recién ahí solté toda mi leche, sentía como mi pija inundaba su concha mientras ella me abrazaba muy fuerte.
No me dejó salirme hasta que mi pija no se salió, nos besamos y nos quedamos acostados sin decir nada, le había llenado la concha de leche y ni lo había pensado, ella no se disgustó en absoluto,nos fumamos un cigarrillo, conversamos sobre lo que habíamos hecho y no nos arrepentimos, al rato arrancamos de nuevo, esta vez en cuatro patas, esa mañana echamos 3 polvazos.
Seguimos cojiendo durante un año, hasta que ella empezó a trabajar y no coincidíamos mucho. Nos sacamos fotos, aunque la mayoría quedaron en su PC solo pude rescatar 3.
Espero que les haya gustado, ahí subo las fotos.
Esto pasó en el 2005, en junio mas concretamente, me acuerdo que volvía del cumpleaños de un amigo, cuando llegué a casa estaba mi prima, eran cerca de las 6 de la mañana y ella estaba con mi hermana charlando y escuchando música.
Cuando me vió llegar me pidió que la acompañase a su casa, no vive lejos pero todavía no amanecía y le daba bastante miedo irse sola.
Mi prima, no voy a dar nombre, en ese entonces tenía 19 años recién cumplidos, tiene el pelo castaño oscuro y es algo rellenita, pero con las curvas bien definidas y unas tetas hermosas.
A pesar de la diferencia de edad,le llevo 10 años, siempre nos llevamos muy bien y siempre tuvimos mucha confianza, asi que era algo normal que yo la acompañase a su casa y me quedara un rato conversando, aunque claro ,ese día ella estaba sola, no había nadie en su casa.
Nos pusimos a charlar de las cosas de siempre y me dijo que tenía frío asi que se iba a acostar, yo obviamente pensé que se iba a dormir y me despedí de ella pero me dijo que no, que me quedara que no tenía sueño. En su habitación tenía dos camas, la suya y la de mi otra prima que ya no vivía ahí porque se había ido a vivir con el novio a Banfield.
Mi prima se acostó en su cama, asi como estaba, tenía un pantalón de gimnasia negro y un buzo azul, se tapó y seguimos conversando, sinceramente siempre le tuve ganas a la pendeja, especialmente cuando se ponía cariñosa y me apoyaba las gomas cuando me abrazaba.
Era una conversacion normal hasta que surgió el tema del sexo, ahí se me aceleró el pulso, intenté reprimir en mi mente la sola idea de cojermela pero era imposible no pensarlo.
No sabía como encararla, realmente podía mandarme la cagada del siglo si me tiraba el lance y rebotaba, iba a quedar re mal con ella pero la realidad es que estabamos los dos solos en su casa, en su habitación, la suma daba perfectamente.
En un momento me hice el tonto, me paré para subir el volumen de la radio porque estaban pasando "Bittersweet Simphony" de The Verbe y ese tema me encantaba, asi que me levanté, subi el volumen y en vez de sentarme en la cama de mi otra prima, me senté al lado de ella que estaba recostada, todavía no había amanecido y estabamos en penumbras, la claridad que entraba por la ventana era poca pero se veía bien. Nos quedamos mirando como si se nos hubiese terminado el tema de conversación..¿..y ahora que hago? pensé, me jugaba o me quedaba en el molde, la decisión era difícil porque realmente le tenía muchas ganas.
No había tiempo para hacerme demasiados cuestionamientos morales, era ahora o nunca, asi que me hice el tonto y me recosté al lado de ella diciendole que tenía frío, ella no tardó en reaccionar y me dijo que me tapara yo también, ya estaba todo dicho, no hubo mas palabras ni nada, directamente le dí un beso que ella no solo no rechazó sino que me devolvió metiendome la lengua.
Ese beso dió paso a una desesperante carrera por desvestirnos, desesperado le saqué los pantalones y el buzo, se quedó en ropa interior, el aroma de su piel mezclado con su perfume era algo exquisito, seguimos besandonos, yo me desvestí completamente mientras ella se quitaba la ropa interior, nos abrazamos, sintiendo el contacto con la piel, mi pija estaba dura como una estaca .
Cuando ví sus tetas me sentí como chico con juguete nuevo, son hermosas, grandes, se las chupé con desesperación y eso la calentaba. Bajé mi mano buscando su conchita y estaba toda mojada, la tenía peludita y suave, quería chuparsela asi que me bajé lentamente y fui besandola en todo el cuerpo, en los muslos, mordisqueandola despacito. Llegué a su concha y olía deliciosa, practicamente se la comí, chupé su clítoris haciendola retorcer de gusto, ya no aguantabamos mas ni ella ni yo, me hizo un gesto como diciendo que subiera, me puse entre sus piernas y dejé que mi pija buscara el camino, se deslizó suavemente dentro de su concha y nos fundimos en un beso tremendo.
Nos miramos a los ojos y empezamos a cojer como si el mundo se terminase esa mañana, cambiamos de posición, ella se montó sobre mi y se empezó a mover apretandose contra mi, poniendome las tetas en la boca para que se las chupara,ella se movía apretando la concha tan fuertemente que me resultaba casi imposible aguantar, intentaba pensar en otra cosa pero ¿quien podría pensar en otra cosa cuando tiene a una pendeja de 19 años dandote conchazos y gimiendo como una putita en celo?
Se movía muy bien, realmente bien, no tardó mucho en acabar, soltando un gemido hermoso y recostandose sobre mi pecho mientras su concha latía.
Era hermoso todo eso, se quedó quieta unos segundos y le pedí que se pusiera debajo, volví a chuparle la concha, me encanta chupar la concha a una mujer que recien acaba, le metí la lengua saboreando su flujo, haciendola gemir de nuevo, me puse sus piernas al hombro y se la metí hasta el fondo, empecé a moverme como un salvaje y recién ahí solté toda mi leche, sentía como mi pija inundaba su concha mientras ella me abrazaba muy fuerte.
No me dejó salirme hasta que mi pija no se salió, nos besamos y nos quedamos acostados sin decir nada, le había llenado la concha de leche y ni lo había pensado, ella no se disgustó en absoluto,nos fumamos un cigarrillo, conversamos sobre lo que habíamos hecho y no nos arrepentimos, al rato arrancamos de nuevo, esta vez en cuatro patas, esa mañana echamos 3 polvazos.
Seguimos cojiendo durante un año, hasta que ella empezó a trabajar y no coincidíamos mucho. Nos sacamos fotos, aunque la mayoría quedaron en su PC solo pude rescatar 3.
Espero que les haya gustado, ahí subo las fotos.
1 comentarios - Un polvo inolvidable.