Por fin llegó el día. Toda la semana fantaseando con ese día, y ahora que llegó estoy nervioso. Me siento como un torero antes de entrar a matar.
No es igual que en otras ocasiones, donde sólo tenía que dejarme llevar por la pasión. Es tener una cita y las expectativas creadas me ponían de los nervios.
Habíamos quedado a las 4 de la tarde, eran las 3 y ya me había duchado tres veces. Saliendo del baño tras esta tercera ducha, me encuentro de golpe con Dafne, está en mitad del pasillo, completamente desnuda se queda mirando fijamente mi pene todavía húmedo de la ducha, veo claramente como sus pezones rosados se ponen duros como piedras.
-Acabo de afeitarme el pubis, puedes echarme la crema?.En ese momento reparo en el tarro de crema hidratante que sostiene en su mano izquierda.
Se me acerca resuelta y me alarga la crema.
La cojo sin apartar mi mirada de sus penetrantes ojos castaños, me agacho abriendo el tarro, y aplico una fina capa de crema sobre y en los bordes de su coñito. En seguida escucho un gemido sordo, levanto la vista y me encuentro a Dafne totalmente excitada, la cabeza ligeramente echada hacia atrás, los ojos entornados, labios entreabiertos y ambas manos pellizcando sus pezones. A estas alturas mi polla está alcanzando una inflamación importante. Siendo consciente que al llegar a un punto no abrá retorno, me incorporo, y entregándole el bote le digo:
-No nena, después, no es bueno descorchar la botella antes de tiempo.
Como respuesta, baja la mirada fijándola en mi miembro ya completamente erecto.
-Creo que tu polla no opina lo mismo. Contesta mientras agarra fuertemente mi pene.
Con autoridad me separo de ella, soltando su mano.
-Nena, tu amiga llegará en un momento. Voy a vestirme y a preparar algo de tomar. Me giro y me interno en la habitación para vestirme. La oigo dirigirse resuelta hacia su habitación, no sé si se ha molestado, pero creo haber acertado en mi decisión. Voy a tener una tarde movidita y necesitaré todas mis energías, pero la erección no baja.
Me visto apresuradamente, va a ser la hora y quiero prepararlo todo. Voy al salón y enciendo la cadena musical. En la cocina preparo unos mojitos y los dejo en la mesita de salón. En ese momento entra mi ahijada, espectacular con un vestido de encaje blanco, por las caderas, de tirantes. No lleva sujetador y sus pezones siguen erectos. Me pregunto si llevará bragas debajo. Supongo que pronto lo averiguaré, y eso me pone cardiaco.
Cuando voy a dirigirle un piropo suena el timbre de la puerta:-pom,pom,pom, mi corazón quiere salírseme del pecho.
-Abre tú.Le digo a Dafne, mientras me acomodo en el sofá.
-Hola Carla, estás preciosa!!
-Y tú espectacular, jejeje.
Escucho sus besos mientras se saludan, sus pasos me anuncian el comienzo de una experiencia única.
Ante mi aparece Carla, nuestras miradas se encuentran, mi corazón se detiene de golpe. Está exhuberante, el pelo negro ondulado suelto recortando su hermoso rostro latino. Sus carnosos labios rosados forman una sonrisa sensual. su cuello apetecible y desnudo, moreno, sobre unos hombros también desnudos sobre los que se apoyan los tirantes de una camiseta de lycra, que aprisiona sus enormes pechos, bajo los que se marcan perfectamente los pezones.
Viste un short vaquero, tan corto que permite ver sus bien torneados muslos. Sigo con mi mirada sus interminables piernas, más interminables si cabe al apoyarse sobre unos tacones imposibles.
Estoy excitadísimo. Dos diosas para mi.
-Quieres una copa. Le pregunto educadamente.
-Gracias, pero preferiría que te levantases y me follaras. Me contesta con una sonrisa de suficiencia que me deja estupefacto.
Sin añadir nada más me levanto, la agarro de su estrecha cintura y la beso apasionadamente. Siento sus carnosos labios rodear los mIos, su lengua invade mi boca. Saboreo su saliva, sabe a menta fresca. Es un beso profundo y largo, mientras Dafne nos observa sin participar.
Mis besos van bajando, por su cuello tan apetecible. Escucho su primer suspiro. Una mano va a su pecho izquierdo, tanteándolo por encima de la camiseta.Lo siento muy duro a pesar de su tamaño, noto su tibieza recorrer mi mano. Su pezón reacciona a mis caricias, recompensándome con su erección. Dios!!, tiene unos pezones enormes, no puedo soportar más tiempo sin contemplarlos y sin comerlos. Levanto su camiseta, liberando esos pechos con lo que tanto he fantaseado. Son preciosos, enormes, mis manos son incapaces de abarcarlos. Sus pezones oscuros, con unas aurolas también oscuras y del tamaño de una moneda de 10 centavos. Mi pene quiere reventar la bragueta de mi pantalón ante tanta excitación.
Por el rabillo del ojo veo a mi hijastra sentarse en el sofá, como una espectadora de un espectáculo. Yo continúo bajando mis besos. Mis torpes manos luchan con los botones de su pantalón, noto su mirada desde arriba, anhelante, deseando que termine mi particular pelea.
Por fin consigo bajar su short, descubriendo una tanguita roja de encaje. No puedo resistirme a voltearla, contemplando su trasero, durito, terso.Con mi mano izquierda retiro el elástico del tanguita de su perfecto culo. Lo contemplo e introduzco mi otra mano entre sus muslo. Noto su sexo ardiendo debajo de la tela, y noto algo más, su humedad, -está cachonda, pienso orgulloso. No me puedo resistir a enterrar mi cara en su culo, buscando su ano con mi lengua, mientras sigo sobando su coñito.
Sus suspiros me indican que voy bien.
Cuando me separo de su trasero echo una ojeada a mi hijastra, me deja alucinado lo que veo. Sentada en el sofá con las piernas abiertas y el vestido levantado hasta la cintura, frota frenéticamente su clItoris con la mano derecha, mientras la izquierda se introduce repetidamente en su vagina. Es una masturbación salvaje, sus gemidos se confunden con los de su amiga. Y no, no llevaba bragas.
Retiro de un sólo tirón el tanga a Carla, girándola su sexo queda frente a mi cara. Sus labios son negros como el cuero, tiene un clítoris enorme, brillante e hinchados por la excitación. Un triángulo de vello parece indicarme el camino a seguir. Agarro con mis dientes tan increíble clítoris, provocando un aullido de dolor-placer por parte de Carla. Lo chupo como la fruta más dulce. Mi lengua busca la entrada de su vagina, está empapada.
-Para, para. Me dice jadeante.-Quiero tu polla, la quiero en mi boca.
Me levanto rapidamente, quedando frente a ella, miro su cara, sus mejillas coloradas por la pasión, su frente perlada de sudor. La beso mientras sus manos bajan mis pantalones. Noto otras manos tocando mis muslos. Sé que Dafne a decidido unirse a la fiesta. Mientras beso a Carla, noto una lengua húmeda recorrer mi miembro, para acto seguido introducirlo en esa tibia cavidad.
Carla suelta mis labios, se agacha, y miro como se disputan mi polla, sus lenguas se unen para darme placer. Sólo verlas a las dos compartiendo mi polla me pone a mil, Carla con sus enormes pechos bamboleando al compás de sus mamadas, Dafne con su mano entre sus piernas masturbándose furiosamente.
Agarro a Carla por lo hombros, obligándola a soltar su presa. La tumbo en el suelo mientras con los pies me desprendo del pantalón. Necesito follarla duro, la veo tan entregada. La agarro por las caderas preparándola para penetrarla. En ese instante noto la mirada lastimera de Dafne.
-No te preocupes cariNo, después te tocará a ti, ella ya está a punto. Ponte sobre ella para que te coma el conejito.
Una sonrisa golosa iluminó su rostro, coloca su coño en la Cara de Carla, quedando frente a mi, de rodillas, con las manos abre los labios vaginales y Carla comienza glotonamente a lamer su clítoris.
Mientras yo dirijo mi pene a la entrada del coñito de su amiga, introduzco un poco la punta del glande, quedándome un rato sintiendo su calos recorrer mi miembro, para acto seguido embestirla de golpe hasta el fondo. Arrancándole un grito de placer, mientras continúa dándole placer a mi hijastra.
Su vagina arde entorno a mi polla, su corrida no se hace esperar. Retiro mi polla rapidamente, agachándome entre sus piernas para beber de esa fuente. Es un orgasmo salvaje, la noto arquearse bajo Dafne, esta también gime, así que aprovecho para levantarme y meter mi pene en su boca.
Lo chupacon desesperación. Me voy a correr, lo sé:
-Me corro cariño. Rapidamente Carla sale de entre las piernas de mi hijastra, y con su mano izquierda arranca de laboca de Dafne mi polla palpitante, lo que provoca una pequeña disputa.-Tranquilas hay para las dos.
Sus lenguas recorren mi tronco al unísono, introduciéndose alternativamente en sus bocas. La corrida es abundante. Me corro primero en la boca de mi hijastra, para después dejar que Carla termine de limpiarla. Que placer es increíble.
-Y yo qué, yo también quiero que me folles. Me dice Dafne indignada.
No te preocupes, tendrás tu ración, le digo mientras me agacho para besarla. Mientras ella no deja de masajear mi pene semierecto. Carla se sitúa detrás mía y noto su lengua jugueteando con mi ano:-que guarra es esta chica, pienso mientras mis dedos pellizcan los pezones de Dafne.
Se tumba boca arriba en el suelo. No necesito saber más, mi boca busca su sexo, lo lamo con avidez, está muy mojado, empapado, sé que se a corrido ya antes. Mordisqueo y absorvo su clítoris, provocando un gemido profundo. Le doy la vuelta, quedándome un momento contemplando esas caderas anchas que tiene, es culo que tanto me gusta. Mi polla ya dura de nuevo se dirige a la entrada de su coño. Se que está muy excitada por lo que la penetro de golpe, hasta el fondo, su orgasmo es inmediato, noto sus flujos golpear en oleadas mi pene. Me quedo inmóvil, profundamente unido a ella, sintiendo como se corre.
Mientras Carla a dejado mi trasero y besa a Dafne mientras soba sus pechos.
Empiezo a penetrar a mi hijastra salvajemente, golpeando mis testículos contra su clítoris. Carla se a colocado con las piernas abiertas en el suelo, invitando a Dafne a comerle el coño. No la hace esperar, arrancàndole suspiros de placer. Mis envestidas son profundas y cada vez más veloces. Mientras la penetro, mi dedo anular se introduce en su ano, su aullido de dolor me confirma su virginidad. Mi polla va a reventar, pero antes me separo y me tumbo boca arriba, se quedan mirando, espectantes.
-Venga, les toca, follarme.
Dafne, rauda se sitúa sobre mis caderas. Metiéndosela hasta el fondo empieza a cabalgarme. Carla por su parte me coloca su culito en mi cara, comienzo a lamerlo, desde su clítoris hasta su ano, introduciendo mi dedo anular primero. Viendo el culo tragón que tiene termino introduciendo tres dedos.
En ese momento Dafne se corre violentamente, empapando toda mi entrepierna.
-Me toca. Dice Carla.
Dafne se baja de mi polla jadeando todavía, y viene a besarme, mientras acariciami pecho. Carla dirige mi pene, la dejo hacer. Noto como se introduce dentro de ella, pero está muy apretado, me duele. Antes que me de cuenta de lo que está haciendo se deja caer de golpe, provocándome un dolor intenso. Se acaba de ensartar mi polla en su culo. La veo gozar mientras se mueve encima mía. Una mano frota su clítoris violentamente, mientras la otra aplasta sus senos, jugando con sus pezones.
Del dolor paso a un placer intenso cuando su ano se dilata, voy a correrme. Sus gritos se alzan por encima de la música que está todavía sonando, su orgasmo empapa mi vientre, es alucinante, llega a salpicar mi pecho. Dafne se agacha a larme sus fluídos, continuando por su coño abierto, chorreante, para ascender a sus pechos. Mi polla estalla ante tal espectáculo. Es una corrida intensa, incluso dolorosa. Me vacío en sus entrañas.
Nos quedamos un rato así, inmóviles. Carla se baja de mi miembro dolorido y se recuesta en mi pecho, yo la rodeo con mi brazo izquierdo. Dafne hace lo mismo del otro lado. Las beso en la frente.
-Tenemos que repetirlo. Les digo cariñosamente. Me miran ,y me besan al mismo tiempo.
Espero les haya gustado. Gracias por las valoraciones y los comentarios.
No es igual que en otras ocasiones, donde sólo tenía que dejarme llevar por la pasión. Es tener una cita y las expectativas creadas me ponían de los nervios.
Habíamos quedado a las 4 de la tarde, eran las 3 y ya me había duchado tres veces. Saliendo del baño tras esta tercera ducha, me encuentro de golpe con Dafne, está en mitad del pasillo, completamente desnuda se queda mirando fijamente mi pene todavía húmedo de la ducha, veo claramente como sus pezones rosados se ponen duros como piedras.
-Acabo de afeitarme el pubis, puedes echarme la crema?.En ese momento reparo en el tarro de crema hidratante que sostiene en su mano izquierda.
Se me acerca resuelta y me alarga la crema.
La cojo sin apartar mi mirada de sus penetrantes ojos castaños, me agacho abriendo el tarro, y aplico una fina capa de crema sobre y en los bordes de su coñito. En seguida escucho un gemido sordo, levanto la vista y me encuentro a Dafne totalmente excitada, la cabeza ligeramente echada hacia atrás, los ojos entornados, labios entreabiertos y ambas manos pellizcando sus pezones. A estas alturas mi polla está alcanzando una inflamación importante. Siendo consciente que al llegar a un punto no abrá retorno, me incorporo, y entregándole el bote le digo:
-No nena, después, no es bueno descorchar la botella antes de tiempo.
Como respuesta, baja la mirada fijándola en mi miembro ya completamente erecto.
-Creo que tu polla no opina lo mismo. Contesta mientras agarra fuertemente mi pene.
Con autoridad me separo de ella, soltando su mano.
-Nena, tu amiga llegará en un momento. Voy a vestirme y a preparar algo de tomar. Me giro y me interno en la habitación para vestirme. La oigo dirigirse resuelta hacia su habitación, no sé si se ha molestado, pero creo haber acertado en mi decisión. Voy a tener una tarde movidita y necesitaré todas mis energías, pero la erección no baja.
Me visto apresuradamente, va a ser la hora y quiero prepararlo todo. Voy al salón y enciendo la cadena musical. En la cocina preparo unos mojitos y los dejo en la mesita de salón. En ese momento entra mi ahijada, espectacular con un vestido de encaje blanco, por las caderas, de tirantes. No lleva sujetador y sus pezones siguen erectos. Me pregunto si llevará bragas debajo. Supongo que pronto lo averiguaré, y eso me pone cardiaco.
Cuando voy a dirigirle un piropo suena el timbre de la puerta:-pom,pom,pom, mi corazón quiere salírseme del pecho.
-Abre tú.Le digo a Dafne, mientras me acomodo en el sofá.
-Hola Carla, estás preciosa!!
-Y tú espectacular, jejeje.
Escucho sus besos mientras se saludan, sus pasos me anuncian el comienzo de una experiencia única.
Ante mi aparece Carla, nuestras miradas se encuentran, mi corazón se detiene de golpe. Está exhuberante, el pelo negro ondulado suelto recortando su hermoso rostro latino. Sus carnosos labios rosados forman una sonrisa sensual. su cuello apetecible y desnudo, moreno, sobre unos hombros también desnudos sobre los que se apoyan los tirantes de una camiseta de lycra, que aprisiona sus enormes pechos, bajo los que se marcan perfectamente los pezones.
Viste un short vaquero, tan corto que permite ver sus bien torneados muslos. Sigo con mi mirada sus interminables piernas, más interminables si cabe al apoyarse sobre unos tacones imposibles.
Estoy excitadísimo. Dos diosas para mi.
-Quieres una copa. Le pregunto educadamente.
-Gracias, pero preferiría que te levantases y me follaras. Me contesta con una sonrisa de suficiencia que me deja estupefacto.
Sin añadir nada más me levanto, la agarro de su estrecha cintura y la beso apasionadamente. Siento sus carnosos labios rodear los mIos, su lengua invade mi boca. Saboreo su saliva, sabe a menta fresca. Es un beso profundo y largo, mientras Dafne nos observa sin participar.
Mis besos van bajando, por su cuello tan apetecible. Escucho su primer suspiro. Una mano va a su pecho izquierdo, tanteándolo por encima de la camiseta.Lo siento muy duro a pesar de su tamaño, noto su tibieza recorrer mi mano. Su pezón reacciona a mis caricias, recompensándome con su erección. Dios!!, tiene unos pezones enormes, no puedo soportar más tiempo sin contemplarlos y sin comerlos. Levanto su camiseta, liberando esos pechos con lo que tanto he fantaseado. Son preciosos, enormes, mis manos son incapaces de abarcarlos. Sus pezones oscuros, con unas aurolas también oscuras y del tamaño de una moneda de 10 centavos. Mi pene quiere reventar la bragueta de mi pantalón ante tanta excitación.
Por el rabillo del ojo veo a mi hijastra sentarse en el sofá, como una espectadora de un espectáculo. Yo continúo bajando mis besos. Mis torpes manos luchan con los botones de su pantalón, noto su mirada desde arriba, anhelante, deseando que termine mi particular pelea.
Por fin consigo bajar su short, descubriendo una tanguita roja de encaje. No puedo resistirme a voltearla, contemplando su trasero, durito, terso.Con mi mano izquierda retiro el elástico del tanguita de su perfecto culo. Lo contemplo e introduzco mi otra mano entre sus muslo. Noto su sexo ardiendo debajo de la tela, y noto algo más, su humedad, -está cachonda, pienso orgulloso. No me puedo resistir a enterrar mi cara en su culo, buscando su ano con mi lengua, mientras sigo sobando su coñito.
Sus suspiros me indican que voy bien.
Cuando me separo de su trasero echo una ojeada a mi hijastra, me deja alucinado lo que veo. Sentada en el sofá con las piernas abiertas y el vestido levantado hasta la cintura, frota frenéticamente su clItoris con la mano derecha, mientras la izquierda se introduce repetidamente en su vagina. Es una masturbación salvaje, sus gemidos se confunden con los de su amiga. Y no, no llevaba bragas.
Retiro de un sólo tirón el tanga a Carla, girándola su sexo queda frente a mi cara. Sus labios son negros como el cuero, tiene un clítoris enorme, brillante e hinchados por la excitación. Un triángulo de vello parece indicarme el camino a seguir. Agarro con mis dientes tan increíble clítoris, provocando un aullido de dolor-placer por parte de Carla. Lo chupo como la fruta más dulce. Mi lengua busca la entrada de su vagina, está empapada.
-Para, para. Me dice jadeante.-Quiero tu polla, la quiero en mi boca.
Me levanto rapidamente, quedando frente a ella, miro su cara, sus mejillas coloradas por la pasión, su frente perlada de sudor. La beso mientras sus manos bajan mis pantalones. Noto otras manos tocando mis muslos. Sé que Dafne a decidido unirse a la fiesta. Mientras beso a Carla, noto una lengua húmeda recorrer mi miembro, para acto seguido introducirlo en esa tibia cavidad.
Carla suelta mis labios, se agacha, y miro como se disputan mi polla, sus lenguas se unen para darme placer. Sólo verlas a las dos compartiendo mi polla me pone a mil, Carla con sus enormes pechos bamboleando al compás de sus mamadas, Dafne con su mano entre sus piernas masturbándose furiosamente.
Agarro a Carla por lo hombros, obligándola a soltar su presa. La tumbo en el suelo mientras con los pies me desprendo del pantalón. Necesito follarla duro, la veo tan entregada. La agarro por las caderas preparándola para penetrarla. En ese instante noto la mirada lastimera de Dafne.
-No te preocupes cariNo, después te tocará a ti, ella ya está a punto. Ponte sobre ella para que te coma el conejito.
Una sonrisa golosa iluminó su rostro, coloca su coño en la Cara de Carla, quedando frente a mi, de rodillas, con las manos abre los labios vaginales y Carla comienza glotonamente a lamer su clítoris.
Mientras yo dirijo mi pene a la entrada del coñito de su amiga, introduzco un poco la punta del glande, quedándome un rato sintiendo su calos recorrer mi miembro, para acto seguido embestirla de golpe hasta el fondo. Arrancándole un grito de placer, mientras continúa dándole placer a mi hijastra.
Su vagina arde entorno a mi polla, su corrida no se hace esperar. Retiro mi polla rapidamente, agachándome entre sus piernas para beber de esa fuente. Es un orgasmo salvaje, la noto arquearse bajo Dafne, esta también gime, así que aprovecho para levantarme y meter mi pene en su boca.
Lo chupacon desesperación. Me voy a correr, lo sé:
-Me corro cariño. Rapidamente Carla sale de entre las piernas de mi hijastra, y con su mano izquierda arranca de laboca de Dafne mi polla palpitante, lo que provoca una pequeña disputa.-Tranquilas hay para las dos.
Sus lenguas recorren mi tronco al unísono, introduciéndose alternativamente en sus bocas. La corrida es abundante. Me corro primero en la boca de mi hijastra, para después dejar que Carla termine de limpiarla. Que placer es increíble.
-Y yo qué, yo también quiero que me folles. Me dice Dafne indignada.
No te preocupes, tendrás tu ración, le digo mientras me agacho para besarla. Mientras ella no deja de masajear mi pene semierecto. Carla se sitúa detrás mía y noto su lengua jugueteando con mi ano:-que guarra es esta chica, pienso mientras mis dedos pellizcan los pezones de Dafne.
Se tumba boca arriba en el suelo. No necesito saber más, mi boca busca su sexo, lo lamo con avidez, está muy mojado, empapado, sé que se a corrido ya antes. Mordisqueo y absorvo su clítoris, provocando un gemido profundo. Le doy la vuelta, quedándome un momento contemplando esas caderas anchas que tiene, es culo que tanto me gusta. Mi polla ya dura de nuevo se dirige a la entrada de su coño. Se que está muy excitada por lo que la penetro de golpe, hasta el fondo, su orgasmo es inmediato, noto sus flujos golpear en oleadas mi pene. Me quedo inmóvil, profundamente unido a ella, sintiendo como se corre.
Mientras Carla a dejado mi trasero y besa a Dafne mientras soba sus pechos.
Empiezo a penetrar a mi hijastra salvajemente, golpeando mis testículos contra su clítoris. Carla se a colocado con las piernas abiertas en el suelo, invitando a Dafne a comerle el coño. No la hace esperar, arrancàndole suspiros de placer. Mis envestidas son profundas y cada vez más veloces. Mientras la penetro, mi dedo anular se introduce en su ano, su aullido de dolor me confirma su virginidad. Mi polla va a reventar, pero antes me separo y me tumbo boca arriba, se quedan mirando, espectantes.
-Venga, les toca, follarme.
Dafne, rauda se sitúa sobre mis caderas. Metiéndosela hasta el fondo empieza a cabalgarme. Carla por su parte me coloca su culito en mi cara, comienzo a lamerlo, desde su clítoris hasta su ano, introduciendo mi dedo anular primero. Viendo el culo tragón que tiene termino introduciendo tres dedos.
En ese momento Dafne se corre violentamente, empapando toda mi entrepierna.
-Me toca. Dice Carla.
Dafne se baja de mi polla jadeando todavía, y viene a besarme, mientras acariciami pecho. Carla dirige mi pene, la dejo hacer. Noto como se introduce dentro de ella, pero está muy apretado, me duele. Antes que me de cuenta de lo que está haciendo se deja caer de golpe, provocándome un dolor intenso. Se acaba de ensartar mi polla en su culo. La veo gozar mientras se mueve encima mía. Una mano frota su clítoris violentamente, mientras la otra aplasta sus senos, jugando con sus pezones.
Del dolor paso a un placer intenso cuando su ano se dilata, voy a correrme. Sus gritos se alzan por encima de la música que está todavía sonando, su orgasmo empapa mi vientre, es alucinante, llega a salpicar mi pecho. Dafne se agacha a larme sus fluídos, continuando por su coño abierto, chorreante, para ascender a sus pechos. Mi polla estalla ante tal espectáculo. Es una corrida intensa, incluso dolorosa. Me vacío en sus entrañas.
Nos quedamos un rato así, inmóviles. Carla se baja de mi miembro dolorido y se recuesta en mi pecho, yo la rodeo con mi brazo izquierdo. Dafne hace lo mismo del otro lado. Las beso en la frente.
-Tenemos que repetirlo. Les digo cariñosamente. Me miran ,y me besan al mismo tiempo.
Espero les haya gustado. Gracias por las valoraciones y los comentarios.
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