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Una noche de boliche con mi novio.

Hola..
Estoy de vuelta.
Esta vez con algo diferente.
Mi novio escribió un relato muy caliente de algo que hicimos una noche de boliche.
Espero les guste.
Con fotitos.


RELATO.

Una noche de boliche con mi pendeja…


La noche invitaba a salir, el clima era agradable y una brisa refrescaba aquel caliente verano en Salta. Vanesa y yo habíamos ido de vacaciones a Salta, una hermosa ciudad en el norte de Argentina. Ese día habíamos recorridos varios lugares en las montañas y llegamos cansados al hotel, pero aún asi decidimos salir a tomar algo. Yo me di un baño y me tiré en la cama, mi flaca entró a la ducha y al rato salió envuelta en una toalla, con su cabello mojado y el cuerpito húmedo, el deseo subió a mi cabeza, pero ella no me dejó hacer nada, me dijo que espere a regresar.
Nos subimos al auto y durante todo el camino no pude sacar mis ojos de sus piernas, con esa vestido tan cortito dejaba ver la piel suave que recubre esos muslos, tan ricos, tan carnosos. Dimos unas vueltas antes de decidir a que bar entraríamos, hasta que por fin optamos por uno donde había una banda tocando en vivo. El lugar era grande, bien decorado al estilo rock, oscuro, con la iluminación justa. Al final del bar tocaba la banda, en ese momento sonaba una canción de Papo, que a mi flaca le encanta. Debo decir que la debilidad de Flor son los músicos.
Mientras entrabamos percibí como todos los hombres se daban vuelta para mirarla, no era para menos, era imposible sacarle la viste de encima con ese vestidito negro super cortito, dejando ver esas piernas esculturales y el escote abierto mostrando unas tetas paradas, redondas, duras, perfectas. Yo me puse nervioso por el hecho de ir caminando con la mujer mas llamativa del lugar en ese momento, pero inflé el pecho y llegamos a una mesa bien cerca del escenario. La banda comenzó a tocar una canción de Divididos, que es la banda favorita de mi novia, y ya comencé a percibir como ella miraba al baterista, un loco de pelo hasta el hombro, bastante guapo, con buenos brazos, la debilidad de la flaca son los bateristas. El flaco devolvía sus miradas mientras tocaba con ganas la batería, seguramente con ganas de cogérsela también. Las cervezas llegaban a la mesa y las tomabamos rápidamente ya que el lugar era caliente y una Quilmes heladita hace bien en esos momentos. Mi flaca comenzó a sentir el efecto del alcohol y al cabo de un rato no disimulaba para mirar al loco, me ignoraba prácticamente y me dejó en segundo plano, cantando las canciones con fuerza, gritando a la banda, levantándose de la silla para moverse con la música.
La banda tocó largo rato y al fin acabó, yo estaba rabioso de los celos, como me ignoraba, como lo relojeaba al baterista, mi flaca ya estaba borrachita. Me fui al baño para evitar decirle nada y relajarme, ella quedó solita en la mesa mirando como la banda desarmaba los instrumentos, mientras la música del boliche comenzó a sonar. El baño estaba lleno por lo que que demoré un poquito mas de la cuenta y al volver pedazo de sorpresa me llevé, el baterista estaba sentado en la mesa, en mi silla, charlando con mi novia. En ese momento no sabía como reaccionar, pero ella muy rápidamente se levantó.
-Amor, te presento a Lucas, el toca la batería en la banda, o no que nos encantó como tocan?-dijo ella toda emocionada.
Yo disimulé y asentí, saludé al loco y el se disculpó diciendo que tenía que irse a acomodar sus cosas. Apenas se fue yo quedé furioso y ella lo percibió.
-Que te pasa amor?
-Que me pasa? Y todavía preguntas? Me voy cinco minutos al baño y vuelvo y hay un tipo en la mesa con vos.
-Pero no pienses mal, siempre lo mismo vos haciendo lío por nada, yo le hice señas para felicitarlo por lo bien que tocan y el se sentó a charlar un ratito.
En ese momento mi cabeza viró y me iluminé, pensé en seguirle el juego, sabía que si comenzaba una discusión la noche se arruinaría, además siempre había pensado en ella con otro loco, aunque solo eran pensamientos, nunca había pensado en hacer algo así.
-Está bien, me puse celoso un poco nada mas.
-Pero tonto, sabes que te quiero a vos- me respondió besándome fuertemente, con un beso húmedo con lengua, excitante.
La noche siguió su curso y la cerveza se convirtió en daikiri para ella y fernet para mi, por lo que el alcohol surtió efecto mas rápido y con mas poder! Nos fuimos al medio de la pista a bailar, cabe decir que ella es bailarina, por lo que sabe moverse de maravillas y de una manera locamente sensual. Bailamos un largo rato entre la multitud, desde electrónica hasta cumbia, estábamos sudados, y divirtiéndonos a lo loco. El baño volvió a llamarme y tuve que ir, le dije que se quedará ahí, que volvería rápido. Fui rápidamente al baño ya que quería volver rápido para seguir bailando con mi flaca, pero nuevamente estaba lleno, asi que tuve que esperar nuevamente. Al volver mi sorpresa fue mas grande que la anterior, desde lo lejos ví como Vane bailaba con Lucas, el baterista. Me fui acercando de a poquito pero decidí quedarme a unos metros entre la gente, para pensar mi reacción, para no actuar en caliente, para pensar antes. La pensé bien y me dije a mi mismo, está es tu oportunidad, siempre dudaste de la fidelidad de tu mina, siempre te calentó pensar que pueda estar con otro, calentate, mira que hace, fíjate hasta donde llega. Entonces decidí quedarme “escondido” entre la gente, mirando como ellos bailaban. La música que sonaba era pop asi que bailaban a una cierta distancia, conversaban, ella sonreía. Al cabo de unos minutos Lucas se fue y Vane quedó bailando solita, momento en el que me acerqué y le di un beso largo y comencé a bailar con ella. Ninguno de los dos dijo nada de Lucas, dejé que pase como si no vi nada y ella hizo lo mismo, señal de que no quería que me enterara.
Despues de bailar un poco mas, bien pegados mientras sonaba una música sensual de Rihana, le dije que iría a buscar mas tragos, un daikiri para ella y un fernet para mi, a lo que ella respondió que esperaría en el mismo lugar. Me alejé de la pista y fui a la barra mas lejana para dar tiempo a que pase lo que tuviera de pasar, estaba casi seguro que Lucas se acercaría a ella nuevamente. Llegué a la barra y me tomé mi tiempo para pedir los tragos, esperé un poco apoyado en la barra mirando la gente y volví lentamente. Esta vez ya no me sorprendió tanto por que tenía casi certeza de que ocurriría, el tipo estaba otra vez con ella, pero esta vez la canción los ayudaba a bailar mas pegados, rozándose con las piernas, mientras él le hablaba al oído a la lujuriosa de mi novia. Nuevamente, como hice anteriormente, me quedé a una distancia entre la gente mirando la escena, y esta vez en lugar de celos me generó excitación, una excitación increíble hasta endurecerme la pija. El baterista bailaba pegado a ella pegada a el, sus piernas se frotaban una y otra vez al ritmo de la música y yo miraba todo desde la distancia, Vanesa se veía muy borracha, bailando como nunca, entregándose a la música. Seguí mirando unos minutos hasta que mi pene formó un bulto prominente en mi pantalón, estaba muy excitado viendo aquella escena en la que mi novia bailaba sensualmente con otro tipo, entonces decidí acercarme. Di la vuelta a la pista para llegar por detrás de Vanesa y me acerque lentamente sin que ella me viera, cuanto estuve a un paso me aproximé lentamente a su cuerpo y apoyé todo mi bulto en su culito y la agarré de la cintura, ella giró bruscamente sin entender que pasaba, pero al ver que se trataba de mi se calmó, me miró, sonrió, me dio un beso y siguió bailando, dando la espalda al baterista. El loco en ese momento entendió que tenía que irse y me miró con cara de susto, pero yo le hice una seña que se quedara, que siguiera bailando con nosotros. El no entendió al principio, quedó duro sin saber que hacer, pero yo insistí con mi mano y se quedó. Vanesa comenzó a bailar conmigo casi olvidándose de Lucas, y él bailaba tímidamente detrás de ella, para suerte mia la música se puso hot, alguna de esas canciones de reggeaton y mi flaca se animó a bailar mas sensualmente, momento que Lucas y yo aprovechamos. Yo me acerqué mas a ella por delante y él hizo lo mismo por detrás, aproximando nuestros cuerpos al de ella, rozándola.
La situación era muy loca, nadie decía nada, y ahí estábamos con mi flaca bailando con un desconocido, muy sensualmente, borrachos. Ella colocó sus brazos alrededor de mi cuello acercándose bien a mi para darme un ardiente beso, pero previamente me miró de una manera profunda, como diciéndome con la mirada que esa noche se animaría a todo asintiendo la locura que se había generado en esa pista de baile. El baterista no perdió el tiempo y la agarró de la cintura apoyando su pubis contra ella, subiendo levemente su vestidito negro, dejando ver aun un poquito mas sus piernas perfectas. Ella bailaba sensualmente, subiendo y bajando mientras Lucas seguía sus movimientos desde atrás al ritmo de la música, yo los seguía desde adelante. Las manos de lucas migraron hacia la pancita de Vane y las mias hacia su cuello para besarla en un beso con lengua fogoso. Lucas acariciaba su pancita lentamente mientras seguramente frotaba su pene en su culito.
A esa altura mi pene estaba por explotar y las ganas de cogerla casi que me sacaban del lugar para llevarla al auto y hacerle el amor desenfrenadamente, pero sabía que debía dejar ir la situación por un camino natural, con calma. Mis besos recorrían su cuello y boca mientras sus manos me tocaban la espalda y los brazos. La excitación subía exponencialmente, y ya sentía ese hormigueo en el cuerpo, esa sensación de que algo excitante está aconteciendo y va a acontecer. Lucas ya bailaba totalmente desinhibido detrás de Vane, y sus manos no solo recorrían su pancita, si no que habían bajado a sus piernas, agarrando las dos, momento en el que ella tomó las manos de Lucas con las suyas y seguía su movimiento, yo me dediqué a mirar tal espectáculo.
El lugar estaba muy lleno y no había mucho espacio asi que estábamos apretadísimos y nadie percibía lo que ocurría, solo nosotros, solo los tres. Las manos de Lucas tocaban las piernas y pancita de mi chica, hasta que subieron a sus pechos y todo se degeneró aun mas, él comenzó a besarle el cuello y tocarles las tetas mientras yo me quedaba mirando, no sabía que hacer, un desconocido estaba abusando de mi flaca delante mio y yo estaba mirando sin reacción alguna, y ella gozaba como loca. Vane se dio vuelta y me dio la espalda y comenzó a besar al baterista, y juro por dios que nada en el mundo antes de eso había generado una sensación mas excitante que esa. Yo aproveché y comencé a tocarle la colita, metí mis manos por debajo del vestidito negro y toqué su culito, su tanguita hilito. Metí mis dedos entre sus glúteos y sentí la humedad en su tanguita, mojadita, debido a la excitación que le propinaba la situación, los besos de Lucas y mis caricias. Estabamos los tres a full, necesitados de sexo.
Mientras ellos se besaban yo besaba el cuello y nuca de Vane sin dejar de tocar su culito y comencé a meterle un dedo en su conchita, lo movía lentamente hacia adentro y afuera dejando chorrear su flujo en su entrepierna. Ella comenzó a contornearse por el placer que estaba sintiendo y los gemidos comenzaron a nacer de su boca y los besos que le daba a Lucas se convirtieron en lujuria, locura, ella estaba fuera de si…
CONTINUARÁ…



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5 comentarios - Una noche de boliche con mi novio.

EL_PROFE25
Excelente!!
Muuy caliente!!
Gracias por compartir
tin26cam
muy bueno q envidia estar ahí esa noche ubiera sido ideall
manuelkkk
Tremendo relato, muy caliente como quedo yo