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El albañil

Soy una chica de 24 años, casada hace 5 y con un hijo de 4 años. Mi situación económica no es de las mejores puesto que mi marido no trabaja y tengo que trabajar en casas haciendo labores domésticas. Ahora estoy trabajando en una señora cuya casa queda en carro a casi una hora de la mía; ella tiene un hijito de la misma edad que el mío y por ello puedo llevar a veces a mi hijo. La casa de la señora está en construcción y lo único que falta es dar un retoque final a los interiores, es una casa de dos pisos muy bonita.

Muchos dicen que mi marido tiene mucha suerte ya que me consideran una chica bonita y de buen cuerpo; soy blanca, cabello lacio, largo, castaño oscuro y mido aproximadamente 1.58m además tengo un par de buenas tetas (uso 40B de brassier) y un culito grande ,paradito, redondito y durito. A mi marido no le gusta que use ropas pegaditas a pesar que a mi sí porque me fastidian mucho en la calle.

En la casa donde trabajo hay un señor que hace los retoques de albañilería dentro de la casa y además es pintor. El es un tipo negro, mide como 1.95m y se maneja un cuerpazo que el primer día que entre a trabajar me asustó porque él fue el que me abrió la puerta y me atendió. Yo me di cuenta que desde que me vió en los días siguientes no dejaba de mirarme como si me desvistiera con la mirada, yo me encargo también de servirle y llevarle la comida y conversamos lo normal pero el nunca dejaba de mirarme morbosamente.

Como a las dos semanas de estar trabajando allí llegué una mañana como de costumbre pero sola, sin mi hijo y él me abrió la puerta, le pregunté por la señora y me dijo que había salido temprano y que llegaría de noche de modo que estábamos los dos solos en la casa. Ese día había ido con una falda larga pero pegadita en la cadera ,un poco transparente, un polo alicrado, pegadito ,un calzón tipo tanga y mi brassier blanco de encaje, como la falda era un poco transparente y el polo era color crema se podían apreciar mis ropas interiores.

Fui a la cocina a hacer mis quehaceres diarios y de pronto sentí que me llamaban, era el negro que me solicitaba si podía entrar al baño por la cocina ya que el corredor que daba a él estaba clausurado. Le dije que no había problema y pasó, al ver que se demoraba me acerqué para ver que pasaba y vi un poco escondida ya que la puerta del baño estaba abierta; él estaba orinando y grande fue mi sorpresa al ver el tremendo pedazo de carne negra que tenía por pene que a pesar de que no estaba erecto debía de medir como 15cms y era gordo; yo nunca pensé que habría un pene así ya que el de mi marido mide 12cms erecto; de miedo regresé a la cocina y un poco nerviosa pero pensando en esa cosota me dispuse a continuar con mis quehaceres. No podía dejar de pensar en eso, me imaginaba esa cosota ya erecta y me entraban escalofríos, yo le daba al tipo por debajo de las tetillas y me aterraba estar a solas con él como también me producía cierto impulso que no podía controlar. El salió del baño y se dirigió a la sala para seguir trabajando hasta que llegó la hora del almuerzo y le llamé a la cocina.

Entró ala cocina y se sentó frente mío , se dio cuenta que andaba un poco nerviosa y me preguntaba acerca de mi esposo hasta que de pronto ,

-Linda, me di cuenta que me viste cuando estaba en el baño y déjame decirte algo..eres la mujer más linda que he visto y me tiene loco tu carita ,tu culazo y esas tetazas que tienes, cuánto daría por tener la suerte de tu marido...además sé que me has visto y apuesto a que nunca has probado una verga como la mía..

Me quedé sorprendida de lo que me había dicho y sólo atiné a levantarme y dejar mi plato en el lavadero: pero él se levantó y me sujetó por detrás; yo traté de soltarme pero me tenía sujetada fuertemente y me sobaba su vergaza por mis nalgas y sentía que iba creciendo; me volteó hacia él y me sujetó de la cintura, pegando su cuerpo al mío y me dijo:

-Ahora vas a saber lo que es un verdadero hombre mamita, vas a probar este buen trozo de carne negra...

Me agarró la mano y me la puso por encima de su short, yo sentí una cosota , mientras me agarró y me besaba a la fuerza levantándome un poco mi mano sentía un fierro enorme y grueso y me empezaba a excitar pero me moría de miedo.

Me llevó hacia la mesa y sentándose un poco en el filo sacó su pene y me jaló y me dijo:

-Ven mami, tócalo, no tengas miedo, es de verdad, dale besitos..

Yo estaba entre sorprendida y asustada, jamás me hubiera imaginado que un hombre podría tener el pene tan grande , casi como el de un burro.

Con la boca abierta me acerqué y me jaló de la mano y la puso en su pene; yo no podía sujetarlo y tuve que usar mi otra mano, así con las dos aún quedaba enorme.
-Cierra tu boquita amor, no tengas miedo, quieres que te diga cuánto mide lo que te vas a comer?...mmmm...estás calladita...mide 27cms amor y dicho esto acercó mi cara hacia su pene.

-Dale besitos amor, no te va a hacer daño...

Yo lo agarraba con mis dos manos y la circunferencia de su pene sobraba en unos dos cms a mi mano, ya que su pene era tan grueso como el hueco del rollo de un papel higiénico...

-Qué grande y grueso-atiné a decir.

-Te has quedado embobada linda, pues es todo tuyo, vamos, dale besitos, pero antes espera

Agarró y agachándose un poco me subió el polo y de un tirón también el brassier y mis tetas quedaron libres..

-Guau, que tetazas amor, son enorme, justo a la medida de mi pingota bb, vamos quítate el polo y el sostén..

Me quité el polo y el brassier y quedé semidesnuda, se agachó un poco y sus manazos comenzaron a acariciar mis tetas que aún así quedaban un poco grandes para sus enormes manos

-Mi amor, no te quedes quieta, agárrame la pinga y dale besitos

Sujeté nuevamente con mis dos manos su pene y comencé a besarlo con temor mientras él apretaba con sus manos mis tetas y hacía que mis pezones se endurezcan y crezcan. La cabezota de su pene a las justas entraba en mi boca que tuve que abrir hasta lo que podía para que pueda chupar un poco más de su enorme verga...

-Cómetela amor, es toda tuya, tenemos toda la tarde para cacharte como debes, nunca te vas a olvidar de esto

Hizo que le mamara el pene desde la cabeza hasta las bolas al tiempo que para ese moneto sentía que el calzón lo tenía mojado

-Mmmmm..que grande que lo tienes, me gusta mucho..

-Vaya linda, sigue, por fin dijiste algo , no sólo lo vas chupar , también te lo voy a meter a esa rica conchita que debes tener, pero mejor póntelo entre las tetas amor

Agarré su verga y me la puse entre las tetas y las junté para apretarla, sobraba unos 10 cms que llegaban hasta mi boca comencé a chupar la cabezota de su verga mientras subía y bajaba entre mis tetas. Me pasó su vergota por ambas tetas y su cabezota, ya un poco mojada acariciaba mis pezones y como latigazos me comenzó a golpear ambas tetas con su pene para luego de unos golpes meterlo en mi boca y sacarlo para seguir golpeándolas

-Vamos al cuarto linda, allí quiero penetrarte

Me levantó en peso y me llevó al cuarto; ya al filo de la cama me sentó en sus piernas y me comenzó a besar apasionadamente, yo sentía un poco de asco pero mi excitación pudo más, me comenzó a subir la falda e hizo que me parara estando él sentado en el filo de la cama, desnudo

-Voltéate amor, quiero ver ese culazo que tienes

Me volteé y aún con la falda me comenzó a apretar las nalgas con sus manazos hasta que bajó el cierre de la falda y me la sacó

-Ven acércate y bésame

Aún parada me acerqué y comenzamos a besarnos mientras manoseaba mis nalgas y me bajaba el calzón

-Ahhhhh,mmmmm...comenzaba a gemir mientras él me metía la mano entre mis piernas y me acariciaba el ano y la conchita con sus dedazos. Sentía que mi conchita latía cada vez que pasaba sus dedazos entre sus labios y mi clítoris y cada vez deseaba que llegue el momento de que me atraviese con tremenda verga negra.

Luego hizo que nuevamente le chupara la verga, la agarré de la base y me la metí a la boca, tremenda cosota apenas entraba en mi boquita; él gozaba mirando como le mamaba su vergaza mientras a mi se me hacía cada vez más excitante pensar que me atraviese con ese nabazo , a la vez sentía miedo por el daño que me podía causar su pene al entrar a mi conchita, pero estaba dispuesta a soportar el dolor.

Agarró e hizo que me ponga en posición perrito en el suelo; me abrió las nalgas y pasó la punta de su pene en los labios de mi conchita para luego introducirlo un poco:

-Ayyy..ahhhh..ahhhhh.ahhh...ahhhh-gemía mientras poco a poco iba metiendo más, sentía que se me abría la conchita como nunca y su portentoso miembro se abría paso en mi vagina.

-Toma mami....te voy a meter la pinga hasta el fondo....

-Ayyyy..ahh..ahhhh..ahhhh....ahhh.,no tan fuerte..ahhhhh..ahhhhh.ayyyy.

Cada vez arremetía con más fuerza hasta el punto que yo gritaba más y más y parecía que su vergaza me destrozaba hasta el útero.

-Todavía falta más, apenas han entrado unos 18cms bb... resiste, ya viene lo mejor..se ve que nunca has probado una buena pinga, vamos aunque sea muerde la sábana, te quiero dejar bien clavada.
Comencé a morder la sábana y su verga entraba más hasta que hizo que vayamos donde un mueble y me levantó para sentarme en su encima dándole la cara.

Inmediatamente me sentó encima de su verga y levantándome un poco me la metió en la conchita, yo gemía más y me besaba las tetas, las chupaba y las mordía mientras me sujetaba de las nalgas y me subía y me bajaba en la longitud de su verga alas vez que me metía los dedos en mi ano.
Luego sujetándome se paró y me penetró estando él parado mientras me sujetaba de las nalgas.

-Ahhhhh....ahhhhhh...ahhhhhhh...que grande y grueso...ahhhhh...sigue papi......métemela....ahhh...ayyyyyyy....que hombre

-Toma mi putita...bésame, mete tu lenguita en mi boca...soba tus tetotas en mi pecho mientras te subo y bajo en mi pingaza...goza preciosa...es toda tuya.

-Ahhhhhhh...ayyyyyyy.......-para esto ya me había venido como 3 veces y ahora su verga entraba con más facilidad pero aún no entraba toda por mi conchita.
Luego sentí como me empapaba de leche la conchita.

-Ahhhh..me hiciste venir ..ahhhhhh...ahhhhhh

-Vamos, métemela más rápido, que importa que te vengas adentro papi sigue..ohhh........que leche para más calientita.

-Te gusta putita.....dime que soy tu hombre...dime que siempre querrás que te clave con mi pingaza.

-Ayyyy....que grande y gorda la tienes...me vuelves loca bebé...ahhhhh...ahhhhh...., eres mi hombre...soy toda tuya...destrózame con tu rica vergaza..ahhhhh

Luego descansamos un rato y se la comencé a chupar nuevamente haciendo la 69, su verga nuevamente se puso dura y gruesa y me dijo.

-Ven preciosa..te vas a subir en mi encima y dándome la espalda vas apoyar tus pies en mis muslos, yo te sujetaré de tu espalda, quiero romperte el culito con mi pingaza..

-Nooo amor, me vas a hacer daño, tu pene es enorme...pero me vuelve loca y me excita..prométeme que no me vas a partir en dos.

-No te preocupes perrita, te la meteré suavecito, verás que te va a doler al principio pero luego te gustará.

Dicho esto hice lo que me dijo, me subí en su encima, me levantó un poco y me puso la punta de su verga en mi ano, no sin antes psarle bastante saliva con su mano....

-Ahhhhhhhhhhhhhh..ayyyyyyyyyyyyy.......ahhhhhhhhhhhhhhh...ahhhhhhhhhhhhh...ahhhhhhhh---toda no bebé- gemía mientras me iba incrustando el culo con su nabazo.

Poco a poco su verga se iba abriendo paso por mi recto , yo lloraba y gritaba de dolor y place, él me subía y bajaba, primero suavemente y luego rápidamente

-Toma putita...que rico culo....te rompo más.

-Ayyyyyy....mmmmmmmmm........ahhhhhhhhhh.......ayyyyyyy

Luego se paró y me tiró hacia un lado y me agaché y terminó embarrándome la cara de su leche.

Aquel día sentí remordimientos por lo que había hecho, lo hicimos ese mismo día una vez más, siempre en las noches duermo pensando en aquel negro y su tremendo palazo que me hizo sentir y vibrar como nadie.


3 comentarios - El albañil

jhmasterio
Te pasaste hermosa. Buenisimo