Sábado, sabadete. Aunque no había camisa nueva, sí que había polvete. En su dormitorio, María y Mateo follaban. Ella, a cuatro patas sobre la cama, recibía los soberbios pollazos de Mateo.
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-Así que sigue tocándose y mirándote, ¿No?
-Sí mi amor...Y...se hace el encontradizo. Se roza conmigo.
Ella notó como la pija de Mateo tenía un espasmo.
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-¿Sí? Cuéntamelo todo. - dijo, arreciando es sus embestidas.
-Pues...cuando pasa a mi lado me roza. Aprovecha a que no hay apenas sitio para pasar...Ummm primero lo hizo de espaldas a mí, y su culo se rozó por todo mi culo.
..Aggggg fóllame....más... más...
Cómo me pones, mi amor...¿Qué más, que más?.
-Ay...Mateo...al rato hizo lo mismo, pasó por detrás de mí, pero esa vez cara a mí. Mateo...me restregó su paquete por el culo...
-Ummmm, joder con el niño...¿La tenía dura?
-Durísima, mi amor. Yo hice como si nada hubiese pasado... Y después....se fue a su cuarto. -Seguro que a meneársela.
-Sí, se la meneó... Mi amor...lo..lo seguí. Me arrimé a su puerta, y pequé la oreja.
-¿No me digas que lo oíste?
María cerró los ojos, sintiendo la dura pija entrar y salir de ella, y recordó lo sucedido, mientras se lo relataba a su marido. Le contó cómo se acercó sin hacer ruido a la puerta, como pegó la oreja a la puerta y como oyó los gemidos de su hijo.
Los gemidos y lo que decía. Frases entrecortadas..."Qué buena estás, mamá", "Vaya par de tetas que tienes",
", "Ese culazo tuyo me tiene loco. "La que más le calentó fue
"Ummm, mamá, cómo te deseo...cómo deseo cogerte bien cogida y dejarte el coño rebosando de mi leche".
.
Le contó a su marido, que la oía extasiado, como se calentó tanto que se metió una mano dentro de las bragas y se masturbó oyendo, al otro lado de la puerta, como Juan hacía lo mismo.
-Aggg María.... me tienes a punto..¿Te corriste?
-Sí, sí, síiiiiiiiiiiiiiiii. me corrí cuando él se corrió. Dijo "Mamá..me corro...". Lo oí gemir más fuerte. Me lo imaginé corriéndose y me corrí con él.
-Ag, Ag... qué fuerte...yo...también..me corro...
No se corrió solo. En cuanto María sintió el primer golpe de leche estrellarse contra el fondo de su coño, se corrió con él, gozó con él,.
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agarrando las sábanas y apretando los dientes para no gritar..
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[font=Comic Sans MS Noto cada disparo de la polla, cada espasmo del cuerpo de su marido, y seguía corriéndose cuando éste, agotado, cayó a su lado. Ella se cayó hacia adelante, apoyando la cabeza en la cama. El culo quedó levantado, en pompa. Un reguero de semen y jugos vaginales salía de su coño y bajaba, lentamente, por uno de sus muslos.[/font]
Se miraron. Se sonrieron.
El domingo salieron a ver a los padres de Mateo y Juan salió con sus amigos, así que fue un día 'tranquilo'. María tuvo tiempo de pensar. Por la noche, en la cama con Mateo, le planteó sus dudas.
-Mi amor, esto no puede seguir así.
-¿El qué?
-Lo de Juan. No está bien. Soy su madre.
-¿Y qué? No has hecho nada.
-Bueno, algo sí que he hecho. Bueno, hemos hecho, pues tú me animaste. Lo hemos provocado. Y...si seguimos así, se nos va a ir de las manos.
-No mujer, es sólo un juego. No pasará nada. Ya se le pasará. Y mientras, nos calentamos tú y yo.
-Joder, Mateo. Sólo piensas en ti. ¿Qué pensará Juan? No creo que esto le haga ningún bien.
-Está bien, está bien. Quizás tengas razón.
-Sí, mejor lo dejamos. Iré más decente. Espero que se fije en otras mujeres. En chicas de su edad.
Se abrazaron. María apoyó su cabeza en el hombre de su marido, que le acarició el cabello para tranquilizarla. Al poco, dormían.
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-Así que sigue tocándose y mirándote, ¿No?
-Sí mi amor...Y...se hace el encontradizo. Se roza conmigo.
Ella notó como la pija de Mateo tenía un espasmo.
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-¿Sí? Cuéntamelo todo. - dijo, arreciando es sus embestidas.
-Pues...cuando pasa a mi lado me roza. Aprovecha a que no hay apenas sitio para pasar...Ummm primero lo hizo de espaldas a mí, y su culo se rozó por todo mi culo.
..Aggggg fóllame....más... más...
Cómo me pones, mi amor...¿Qué más, que más?.
-Ay...Mateo...al rato hizo lo mismo, pasó por detrás de mí, pero esa vez cara a mí. Mateo...me restregó su paquete por el culo...
-Ummmm, joder con el niño...¿La tenía dura?
-Durísima, mi amor. Yo hice como si nada hubiese pasado... Y después....se fue a su cuarto. -Seguro que a meneársela.
-Sí, se la meneó... Mi amor...lo..lo seguí. Me arrimé a su puerta, y pequé la oreja.
-¿No me digas que lo oíste?
María cerró los ojos, sintiendo la dura pija entrar y salir de ella, y recordó lo sucedido, mientras se lo relataba a su marido. Le contó cómo se acercó sin hacer ruido a la puerta, como pegó la oreja a la puerta y como oyó los gemidos de su hijo.
Los gemidos y lo que decía. Frases entrecortadas..."Qué buena estás, mamá", "Vaya par de tetas que tienes",
", "Ese culazo tuyo me tiene loco. "La que más le calentó fue
"Ummm, mamá, cómo te deseo...cómo deseo cogerte bien cogida y dejarte el coño rebosando de mi leche".
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Le contó a su marido, que la oía extasiado, como se calentó tanto que se metió una mano dentro de las bragas y se masturbó oyendo, al otro lado de la puerta, como Juan hacía lo mismo.
-Aggg María.... me tienes a punto..¿Te corriste?
-Sí, sí, síiiiiiiiiiiiiiiii. me corrí cuando él se corrió. Dijo "Mamá..me corro...". Lo oí gemir más fuerte. Me lo imaginé corriéndose y me corrí con él.
-Ag, Ag... qué fuerte...yo...también..me corro...
No se corrió solo. En cuanto María sintió el primer golpe de leche estrellarse contra el fondo de su coño, se corrió con él, gozó con él,.
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agarrando las sábanas y apretando los dientes para no gritar..
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[font=Comic Sans MS Noto cada disparo de la polla, cada espasmo del cuerpo de su marido, y seguía corriéndose cuando éste, agotado, cayó a su lado. Ella se cayó hacia adelante, apoyando la cabeza en la cama. El culo quedó levantado, en pompa. Un reguero de semen y jugos vaginales salía de su coño y bajaba, lentamente, por uno de sus muslos.[/font]
Se miraron. Se sonrieron.
El domingo salieron a ver a los padres de Mateo y Juan salió con sus amigos, así que fue un día 'tranquilo'. María tuvo tiempo de pensar. Por la noche, en la cama con Mateo, le planteó sus dudas.
-Mi amor, esto no puede seguir así.
-¿El qué?
-Lo de Juan. No está bien. Soy su madre.
-¿Y qué? No has hecho nada.
-Bueno, algo sí que he hecho. Bueno, hemos hecho, pues tú me animaste. Lo hemos provocado. Y...si seguimos así, se nos va a ir de las manos.
-No mujer, es sólo un juego. No pasará nada. Ya se le pasará. Y mientras, nos calentamos tú y yo.
-Joder, Mateo. Sólo piensas en ti. ¿Qué pensará Juan? No creo que esto le haga ningún bien.
-Está bien, está bien. Quizás tengas razón.
-Sí, mejor lo dejamos. Iré más decente. Espero que se fije en otras mujeres. En chicas de su edad.
Se abrazaron. María apoyó su cabeza en el hombre de su marido, que le acarició el cabello para tranquilizarla. Al poco, dormían.
2 comentarios - Papi, mami, y ..... e nene (parte III)