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Sexy e infiel Ginella 7

Acá la séptima parte del relato de mi amiga de la red...

Sexy e infiel Ginella 7

Un jueves me habló mi novio al trabajo para decirme que lo habían invitado a la preparatoria de la que él egresó para darles una plática a los chicos que estudian el último año, como a él le ha ido bastante bien en su vida profesional le pidieron que les compartiera a los estudiantes lo que lo ha llevado a ser un profesionista exitoso.

Desafortunadamente ese día me tocaba hacer guardia y saldría de trabajar hasta las 9pm y no podría acompañarlo.

Estaba resignada a no ir a su plática, cuando nos avisaron que la guardia nos la cambiarían y en vez de que fuera 2 horas después de salir en la tarde, nos quedáramos las 2 horas que nos dan para comer y así poder salir a nuestra hora normal. Decidí no avisarle a mi novio y sorprenderlo en su conferencia.

Después de salir de trabajar apenas tenía tiempo de cambiarme y llegar lo más pronto posible con mi novio, así que me empecé a cambiar lo más rápido que pude. Me quité el uniforme y me puse el primer vestido que tuve a la mano, era uno color blanco sin mangas, de cuello alto, me cubría la mitad de los hombros y dejaba media espalda descubierta por lo que no me podía poner sujetador, de lo largo me quedaba un poco abajo de las rodillas y tenía aberturas a los costados que me llegaban a medio muslo, me quedaba muy pegado y me gustaba como delineaba mi figura porque llevaba un cinturón de metal muy delgadito a la cadera. Me puse unos tacones blancos y agarré un saquito negro cortito apurándome lo más que pude para no perder más tiempo.

Cuando iba en el taxi me di cuenta que por la prisa no me había quitado las medias, me había dejado las del uniforme que eran negras y no combinaban en absoluto con lo que llevaba puesto, aparte de que se me veía el encaje a través de las aberturas del vestido, haciendo que mis piernas llamaran demasiado la atención. También me di cuenta que no me había cambiado mi ropa interior, ya que con este vestido debo usar una tanguita tipo hilo dental para que se note lo menos posible y traía una de encaje que se notaba demasiado, aunque por detrás se me metía por completo entre mis nalgas, desgraciadamente ya era demasiado tarde para cambiarme, por lo que no tuve mas remedio que resignarme.

A la entrada de la escuela estaban varios chicos que hacían las funciones de edecanes (esa escuela es sólo para hombres), iban de traje muy elegantes y estaban recibiendo a los invitados. Noté su mirada sobre mis piernas en cuanto llegué bajándome del taxi, me acerqué a ellos para preguntarles en donde estaba el auditorio y dos de ellos se ofrecieron muy amables a acompañarme, su mirada recorrió mi cuerpo de arriba abajo y tomándome cada uno de un brazo me pidieron que pasara. El auditorio estaba hasta el fondo de la escuela que es un poco grande, los chicos que iban conmigo se colocaron detrás de mi y me fui caminando delante de ellos atravesando toda la escuela. Ambos tendrían no más de 18 años.

Apenas había avanzado unos pasos y volteé para preguntarles si había que irse por el corredor o atravesar el patio, pero los muy condenados chiquillos tenían sus ojos clavados en mi culo, no se movían ni un centímetro y no me habían escuchado, tenían la boca abierta y los ojos desorbitados viéndome, en realidad no podía culparlos ya que mi tanguita se notaba demasiado y era imposible no darse cuenta.

"hey! Chicos!....no me escuchan?....por dónde nos vamos…..por el corredor o por el patio?……"

Los dos movieron su cabeza como si acabaran de despertar y me dijeron que era mejor rodear el patio e irnos por el corredor. Me puse junto a ellos para irnos juntos pero ellos nuevamente me dejaron pasar primero, por lo que no tuve más opción que irme delante de ellos sintiendo su mirada fija en mi trasero que se mostraba de manera casi escandalosa. Cuando llegamos al auditorio entendí porque nos habíamos ido por el corredor, ya que resultó ser más largo el camino que si hubiéramos atravesado el patio, pero en éste casi no había luz y lo que ellos querían era no perder detalle de la manera en que se movía mi culo al caminar.

Llegamos y entre estudiantes y señores había mucha gente afuera, en eso salió otro chico indicándonos que el auditorio estaba casi lleno y que mejor pasáramos al segundo piso. Nuevamente los dos que venían conmigo me dejaron pasar primero y ellos se colocaron detrás de mí, ahora podrían tener una mejor vista de mi culo cuando empezara a subir la escalera, ya que el vestido se me pegaba más haciendo más notoria mi tanguita. Desafortunadamente para mi, ahora no sentí las miradas de ellos solamente, me di cuenta que algunos señores también clavaron su vista sobre mi culo sin que yo pudiera hacer nada, incluso me empezó a gustar la sensación de sentirme observada y deseada.

Llegamos a la puerta del segundo piso y nos pidieron que esperáramos un poco para entrar, así que la gente se empezó a juntar cada vez más. Éramos como unas 30 personas esperando a que nos dejaran entrar, cuando finalmente nos abrieron la puerta, todos quisimos pasar al mismo tiempo y nos acercamos a la estrecha puerta para ingresar, entonces empecé a sentir algunas manos que me rozaban, sentía como tocaban levemente mi trasero varias manos no estaba segura si eran los chicos que me habían acompañado o alguien más, de hecho no sabía exactamente cuántas manos eran las que tocaban.

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Me empezó a calentar un poco esa situación y no dije nada, aparte de que no quería armar un escándalo. Poco a poco los roces se hicieron más descarados y algunos tardaban más en quitar su mano, otros la movían un poco recorriendo mi culo siguiendo el contorno de mi tanguita, sentí que algunos se me pegaron más y bajaban sus manos para tocar mis piernas suavemente a través de las abertura del vestido, giré la cabeza para buscar a los chicos que me habían acompañado y vi a uno de ellos pegado a mi costado izquierdo (seguramente la mano que me acariciaba mi pierna era de él) y al otro un poco más atrás contemplado embelesado la escena. Esto último me terminó de prender y dejé las cosas pasaran por si solas, olvidando que venía a ver a mi novio.

De pronto unas manos me rodearon por la cintura, era uno de los que venían conmigo, con sus manos apenas rozaba mis tetas; se me acercó por detrás hasta poner su verga pegada a mi culo, la movió un poco en forma de círculos y me dijo al oído:

"….mejor hay que esperar a que pasen todos…..ahorita entramos nosotros….hágase hacia acá….."

Y jalándome hacia el, me hizo para atrás sacándome de en medio del gentío. Me solté de sus brazos y me separé un poco, los dos muchachos no dejaban de verme todo mi cuerpo, especialmente mis piernas, así que para continuar el juego me asomé por el corredor viendo hacia abajo, parando más mi culo para que ellos terminaran de calentarse. En cuanto vi que había menos gente, me dirigí adentro del auditorio, dejándolos sin saber que hacer.

Me senté en una fila en la que no había nadie más y me dispuse a escuchar la conferencia de mi novio. No pasó mucho tiempo cuando los 2 chavales entraron quedándose de pie en el pasillo junto a mi lugar, pusieron una cara de asombrados cuando vieron la manera en que se me veían mis piernas al estar sentada, mis medias se notaban por completo ya que el vestido se me subía haciendo que la abertura me llegara hasta arriba. Los dos se empezaron a agarrar la verga por encima del pantalón, tenían su mirada puesta en mi y yo fingía no darme cuenta.

Mi calentura había llegado al tope, volteé a verlos muy coqueta y cruzando mi pierna para enseñárselas con todo descaro les dije:

"…chicos….porque no se sientan…….aquí hay mucho lugar….digo …….por si quieren……"

De inmediato se dejaron venir hacia mi, yo les indique que se pusiera cada uno a mi lado y así lo hicieron. Me mostré como si estuviera interesada en la plática de mi novio sin hacer caso de ellos, aunque por dentro estaba ardiendo pensando en esas dos vergas y la manera en que me iba a llenar de ellas.

Sin decir nada agarré mi vestido y me lo metí en medio de mis piernas, dejándolas completamente desnudas sólo cubiertas por mis medias que las hacían lucir aún más, los 2 pobres chicos no sabían que hacer, bajaron mas su cabeza para verlas mas de cerca, ya sin ninguna discreción se estaban sobando la verga que se les veía totalmente parada. A cada uno les tomé una mano y las puse sobre mis piernas, las empecé a mover para que sintieran la textura de mis medias, hice que recorrieran mis muslos haciendo énfasis en el encaje de mis medias. Ellos no podían creer lo que estaban viviendo, sonriendo muy sexy les dije en voz baja:

"….quiténse el saco……….. y pónganlo sobre su entrepierna……."

En un instante se quitaron bruscamente su saco y lo colocaron en donde les dije y otra vez pusieron sus manos en mis piernas acariciándolas ahora con más fuerza. Metí mi mano por debajo del saco de cada uno y les acaricié sus pollas, la tenían dura como piedra, les bajé el cierre de sus pantalones y las liberé de su opresión. Los dos cerraron sus ojos y dieron un pequeño gemido.

"…..sssshhh….chicos….no es bueno hacer ruido……nos pueden ver y se nos acabala diversión…."

Empecé a masajearles la verga de arriba a bajo, se las apretada y les acariciaba los huevos, poco a poco aumenté la velocidad de mis movimientos masturbándolos viendo como cerrando sus ojos echaban la cabeza hacia atrás. Mientras ellos seguían sobándome las piernas, recorrían mis muslos por completo haciéndome sentir deseada. Por un momento les solté sus trancas para colocarles sus manos en mi rajita, estaba empapada y los hice que me metieran un dedo cada uno. Yo comencé a gemir suavemente y cerré mis ojos para entregarme a recibir y dar placer. A uno de ellos le tomé su mano e hice que me agarrara mis tetas metiendo su mano por un costado del vestido, me pellizcaba mis pezones y me acariciaba una teta con fuerza haciéndome gozar.

No tardaron mucho en correrse, quitaron sus manos de mi cuerpo y cada quien me agarró una mano para terminar de masturbarse, la movían con fuerza y rapidez recorriendo esas vergas que aunque no podía ver se sentían de buen tamaño. Se quitaron los sacos de las piernas y se empezaron a vaciar casi al mismo tiempo en mis manos, sus vergas parecía que no iban a terminar de expulsar semen me llenaron las manos hasta desbordarse, incluso mancharon el respaldo del asiento de adelante. Los dos se movían hacia delante como si se convulsionaran, finalmente se vaciaron y yo les movía mi mano con delicadeza sobre esas vergas que no dejaban de palpitar, seguí masajeándoselas por un buen rato más y me sorprendía que no perdieran su dureza. Me miraban sorprendidos y extasiados, sus manos seguían acariciando mis muslos y senos con fuerza haciendo que yo también siguiera excitada, intentaba acomodar mi vestido para tapar mis piernas pero no me dejaban, querían seguir tocándome.

Mi calentura llegó al límite y yo también quería quedar satisfecha, así que le dije al chico que tenía a mi derecha:

"…..tu espera un momento……….al ratito es tu turno…….no te vayas a ir….."

Me vio con cara de no entender nada, le dije al otro chico que se acomodara la ropa, yo me arreglé el vestido y tomándolo de la mano nos salimos del auditorio ante la sorpresa de su compañero. Del otro extremo del corredor estaban unos baños y nos dirigimos hacia allá, el chico que iba conmigo no decía nada, sólo se dedicaba a acariciarme el culo y a veces se me pegaba para ponerme su verga entre mis nalgas y agarrarme las tetas.

En cuanto entramos al baño me abrazó y nos empezamos a besar, sus manos se posesionaron de mi culo y me lo apretaba. Le liberé su verga que no había perdido su dureza y me agaché para empezar a mamársela, el pobre no podía ni hablar, sólo bufaba como toro y me agarraba la cabeza para que no le soltara su tranca. Yo estaba feliz con su pene entre mis labios que parecía crecer más, puse sus manos en mis tetas y me las masajeó con desesperación. Me levanté y me senté sobre el lavabo, le abrí mis piernas recorriendo mi tanguita y lo jalé hacia mi para que me empezara coger. Me ensartó de un solo golpe haciéndome gemir del placer y comenzó a follarme como loco, me besaba el cuello y me apretaba las nalgas como si de eso dependiera su vida.

Me volteó para cogerme por detrás, su verga ahora sentía que me penetraba más rápido, con una mano me tomaba del cabello y con la otra me agarraba las tetas. Lo único que puede decirle entre mis gemidos fue pedirle que se corriera afuera, que no terminara dentro de mi, ya que temía por esos días que pudiera quedar embarazada. No pasó mucho rato cuando sentí como me sacaba la verga de mi rajita y empezaba a aventar chorros de leche sobre mi espalda y mi culo, afortunadamente me había subido el vestido casi a media espalda y no se mancharía mucho.

Cuando terminar de vaciarse sobre mi paseó su verga por en medio de mi nalgas y se la limpió con un extremo de mi vestido, me volteó para besarme pero no lo dejé, me hice hacia atrás y me puse a limpiarme el semen que tenía sobre la espalda y mis nalgas. Él seguía tocándome y me dijo

"..quién eres?...con quien vienes?………estas buenisima……. Hermosa……y eres una puta caliente…."

Sólo le sonreí y le dije:

"….háblale a tu compañero……dile que aquí lo espero…….quiero ……agradecerle que me haya acompañado el también….."

Se acomodó la ropa y salió sin terminar de creerlo, su amigo no tardó mucho en llegar, en cuanto entró al baño le pedí que cerrara la puerta con seguro estando parada frente a él desabroché mi vestido dejándolo caer al piso, quedando vestida únicamente con mi tanguita, mis medias y mis tacones. Su verga se veía totalmente tiesa por debajo de su pantalón, tenía la mirada casi perdida de la sorpresa y no decía nada, caminé hacia él, me puse de rodillas y empecé a mamarle la verga. También me tomó de la cabeza y me la sobaba revolviéndome el cabello y haciendo que no la pudiera soltar de mi boca. Mi movimiento era lento recorriendo todo el tronco que tenía entre mis labios, con mi lengua lo acariciaba y jugaba con él, haciendo que gritara de placer.

Me puse de pie y lo tomé de la mano para llevarlo hacia un privado, le indiqué que se sentara en la taza y lentamente me fui sentando encima de esa verga que se erguía como asta bandera, el pegó un suspiro muy profundo y cerró sus ojos echando la cabeza hacia atrás mientras yo me la iba introduciendo poco a poco, sintiendo como me abría en dos, la tenía un poco gruesa, por lo que tuve que poner mis manos en mi culo y abrirlo lo más que pude para entrara toda.

Lo empecé a cabalgar muy rápido, me movía en círculos y gemía de placer mientras el me besaba las tetas mordiéndome los pezones, el chico no se movía en absoluta y yo solita era quien llevaba el ritmo, en realidad me lo estaba cogiendo. Le pedí que me avisara cuando se fuera a correr y no pasó mucho tiempo para que así fuera, me levanté y me puse de rodillas para meterme su tranca en mi boca pero en eso empezó a aventar chorros de semen que me cayeron en la cara y mis tetas, me lleno toda la cara de leche alcanzando a salpicarme el cabello.

Cuando terminó de llenarme de sus mecos, le limpié la verga con la boca y me puse de pie para limpiarme. No tenía un espacio en la cara que no estuviera lleno de su semen, el pobre seguía sentado sobre el escusado extenuado y respirando agitadamente. Me puse mi vestido y salí del baño, pensé en ir al auditorio a esperar a mi novio, pero como todavía estaba un poco manchada del semen que había recibido en la espalda y mi cara así como en el cabello, aparte de que despedía un olor a mecos y sexo, preferí irme a mi casa, al cabo que mi novio no me esperaba ni sabía que había estado ahí.

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