Y acá la quinta parte del relato...
Sexy e infiel Ginella 5
En la oficina en que trabaja mi novio hay ocasiones en que apoya a Gobiernos de algunas ciudades cercanas a Morelia con donativos o cosas por el estilo y por su parte ellos corresponden invitándolos a los distintos eventos para los que han recibido dichos apoyos, como son ferias, conciertos, verbenas populares, certámenes, etc.
En esta ocasión me llamó mi novio para decirme que lo acompañara a un concierto de música que se iba a llevar a cabo en un teatro del centro de aquà de Morelia y que pasarÃa más tarde por mà para que estuviera lista. En cuanto llegó a recogerme se sorprendió y hasta se molestó un poco por como me habÃa vestido. Ese dÃa me habÃa puesto una minifalda naranja que no era tan corta como otras que tengo (me quedaba unos 15 cm. arriba de la rodilla) pero al sentarme se me subÃa más de lo que hubiera querido, aparte de que tiene una abertura al frente del lado izquierdo que ayuda a mostrar aún más mis piernas, traÃa una blusa negra que aunque no era tan escotada, debÃa tener cuidado al agacharme para no enseñar de más. Completé mi ropa con una tanguita blanca que hacÃa juego con mi sujetador del mismo color y mis zapatos de tacón del mismo tono que la faldita.
Mi novio creÃa que me veÃa demasiado llamativa "…te he dicho que en esos eventos van cualquier cantidad de empleados de gobierno que son unos ignorantes maleducados y que pueden faltarte el respeto……." Desgraciadamente ya era demasiado tarde para cambiarme, por lo que no tuve más remedio que irme asÃ.
Del camino al teatro el celular de mi novio no paró de sonar, al parecer tenÃan problemas en su oficina y Hugo se ponÃa de peor humor cada vez que le llamaban., por lo que le dije "….tranquilo mi amor……si quieres no vamos al concierto y regresa a tu oficina…..y para que se te pase el mal genio…..hoy puedo irme a quedar a tu departamento……" Me contestó que desgraciadamente tenÃa que ir a ese concierto en representación de su empresa y que ya verÃamos al final si me iba con él esa noche o no.
Por fin llegamos al teatro y mi novio se la pasó saludando gente y presentándome ante ellos. Debo reconocer que tuvo razón al "regañarme" respecto a como iba vestida, porque era muy notoria la manera en que se me quedaban viendo todos, sentÃa miradas clavadas en mi culo y en mis piernas, todos con quienes me iba presentando mi novio recorrÃan mi cuerpo descaradamente con la mirada y hacÃan comentarios como "mucho gusto señorita…….está usted preciosa.." "pero en dónde tenÃas escondida a esta belleza Hugo…." "deberÃas traerla más seguido a nuestros eventos….…nosotros podrÃamos atenderla…."
Todo parecÃa ir más o menos en orden hasta que el teléfono de mi novio volvió a sonar, se disculpó y se retiró un momento dejándome en medio de ellos. Me sentà como una gatita en medio de perros hambrientos, sus miradas se volvieron más descaradas y sus comentarios subieron un poco de tono "……se ve usted preciosa……es una lástima que venga con pareja…" "…estás mucho mejor que cualquiera de las edecanes que hoy vinieron…" "…..tu relación con el lic. Hugo va en serio?…..te puedo invitar a algún lado después del concierto?..." incluso algunos que traÃan cámara quisieron tomarse fotos conmigo y al hacerlo me rodeaban de la cintura y se pegaban a mi más de lo normal, incluso alcancé a sentir como uno de los que me abrazaron rozaba mis tetas suavemente con su dedo pulgar, e igualmente sentà algunos rozones leves en mi culo. Traté de comportarme amablemente cada uno de ellos y sólo sonreÃa a ante sus acciones y comentarios
Noté a mi novio más molesto que nunca, se acercó de nueva cuenta conmigo y abrazándome por la cintura nos metimos al teatro para ver el concierto que ya estaba por empezar. El teatro no estaba ni a la mitad de lleno, realmente eran eventos que nadie iba a ver más que los involucrados. Nos sentamos y algunos de los que habÃamos saludado antes se sentaron a nuestro alrededor buscando la manera de verme las piernas ya que al estar sentada la faldita se me subÃa bastante mostrándolas completamente desnudas. Nuevamente sonó el teléfono de mi novio y salió para contestarlo, todos los que estaban a mi alrededor voltearon a verme sin disimular en absoluto, algunos murmuraban cosas que no alcancé a escuchar pero que no es difÃcil imaginar. Yo sólo les sonreÃa para no verme grosera y trataba de taparme un poco con mi bolsa que resultaba insuficiente por como se me subÃa la minifalda.
Me sentà un poco incómoda por esta situación pero era apasionante ver la forma en que se me quedaban viendo y como se encendÃan cada vez más. Ellos eran 5 señores de no más de 50 años y que tenÃan toda la facha de funcionarios de pueblo, mal pagados y que se veÃa que se dedicaban a tomar todo el tiempo por la barriga que tenÃan. Dos de ellos se sentaron a mi lado y los otros tres atrás de mi lugar.
Regresó Hugo después de atender la llamada y todo volvió a la normalidad, a excepción de mà que ya me empezaba a sentir un poco caliente y excitada ante el acoso en que me veÃa envuelta y ya mi cabeza estaba ideando la manera de excitarlos más.
No pasó mucho tiempo y volvió a sonar el teléfono de mi novio, por lo que tuvo que salir otra vez, de inmediato ellos voltearon su mirada hacia mÃ. Los que estaban a mi lado se perdÃan contemplando mis piernas y los que se sentaron en la fila de atrás intentaban ver por encima de mi escote sin perder detalle también de mi faldita que se levantaba poco a poco. Me dejé llevar por el momento y decidà dejarlos que disfrutaran un poco, lentamente crucé mis piernas fingiendo no darme cuenta que la faldita se me subÃa mucho más de la cuenta y dejé de taparme las piernas poniendo mi bolsa en el asiento de mi novio y mis manos sobre los descansa brazos. Giré mi cuerpo hacia atrás como si estuviera buscando a mi novio y ahora si la minifalda dio todo de si, se me subió casi hasta la cintura dejándoles ver mi tanguita blanca que se empezaba a mojar poco a poco ante esta situación. Me quedé sólo un instante asà fingiendo buscar a Hugo, ellos se acercaron todavÃa más para no perder detalle del panorama que se les habÃa abierto, algunos se llevaron sus manos a su entrepierna y empezaron a moverla en cÃrculos acariciándose sus vergas.
Me volteé nuevamente hacia el frente pero no acomodé mi falda, ya estaba excitada y mi calentura crecÃa a cada instante. Me quedé asà sentada un rato más dejando que me vieran la rajita cubierta sólo por mi tanguita que se mostraba perfectamente. Sus movimientos sobre sus vergas se hicieron más intensos y evidentes, por lo que decidà dar el siguiente paso, me levanté fingiendo que iba al baño y a los que estaban junto a les pedà permiso para pasar, me puse de pie y ellos se levantaron también, caminé hacia ellos dándoles la espalda, cuando pasé junto a ellos me incliné un poco hacia delante parando el culo, me movà lentamente y sentà como se pegaron ellos hacia mi restregando su paquete en mis nalgas, incluso el segundo de ellos me tomó de la cintura y me detuvo un poco girando mi culo en cÃrculos para sentir más placer, hice como si no hubiera pasado nada y continué mi camino hasta el pasillo.
Me fui caminado hacia fuera del teatro con uno de ellos atrás de mÃ, salimos al lobby y me indicó que los baños estaban a un lado de la puerta principal, por lo que me dirigà hacia allá caminando muy sexy, sintiendo su mirada clavada en mi trasero. Entré al baño y sentà mi tanguita muy mojada, esta situación realmente me habÃa calentado a mil. Me froté un poco el clÃtoris intentando calmar mi calentura pero sólo logré encenderme aún más.
Salà del baño y regresé a mi lugar, mi novio ya estaba esperándome junto con los otros señores. Tuve más cuidado al pasar hacia mi lugar para que no sospechara nada y sentándome le tomé de la mano apretándola fuertemente. Hugo se extrañó que lo apretara tanto y me preguntó si me pasaba algo, a lo que le contesté
"…tenÃas razón…..no debà vestirme asÃ…..estos señores me están desnudando con su mirada y no han dejado de verme desde que llegué……pero sabes una cosa….estoy muy excitada…….ven….sÃgueme…"
Lo tomé del brazo y me dirigà al lobby del teatro, le mostré las escaleras que llevaban al segundo piso y a los palcos y le dije que se adelantara, que me esperara en un palco de arriba y que yo lo alcanzarÃa un segundo más tarde que sólo iba a pasar a recoger mi bolsa que la habÃa dejado olvidada en los asientos. El pobre no salÃa de su sorpresa pero también se habÃa excitado, le acaricié la verga con mi mano y le di un beso rodeando su boca con mi lengua, me acarició el culo levantándome la falda y dio media vuelta para dirigirse hacia los palcos y yo regresé al teatro por mi bolsa. Llegué a donde estaban nuestros lugares y los señores se me quedaron viendo con extrañeza, tomé mi bolsa y les dije:
"les recomiendo que se vayan a los lugares de arriba……..el espectáculo es mejor…" y cerrándoles un ojo me fui a alcanzar a mi novio.
Llegué al lobby y antes de empezar a subir las escaleras que dan hacia los palcos y a los lugares del segundo piso, espere a ver si venÃan los otros señores que no tardaron en salir aunque únicamente salieron 3 de ellos y fue entonces que empecé a subir las escaleras muy lentamente ofreciéndoles a la vista todo mi culo que se mostraba por debajo de mi faldita conforme cada escalón que subÃa. Mi novio estaba a la entrada del primer palco de la derecha esperándome, se veÃa excitado pero un poco sorprendido, me recibió con un beso en la boca y agarrándome de las nalgas me metió al palco, los pobres de lo que venÃan atrás de mi se quedaron con la boca abierta al ver tal escena.
Mi novio se sentó sobre una de las butacas dando la espalda a la puerta del palco desde donde nos observaban claramente los otros 3 señores, yo quedé sentada encima de él y de inmediato nos fundimos en un apasionado beso, le rodeé el cuello con mis brazos mientras él se prendÃa de mis nalgas apretándolas y acariciándolas fuertemente. Al mismo tiempo en que lo besaba volteaba a ver a los que estaban parados en la puerta, mi novio no podÃa darse cuenta ya que estaba de espalda a ellos, asà que aproveché para darles un espectáculo que nunca podrÃan olvidar.
Me empecé a desabrochar la blusa botón por botón muy despacio, querÃa mostrarme muy sexy ante mi público, me la quité y dejé que fuera mi novio quien me despojara del sujetador liberando mis tetas que mostraban mis pezones totalmente erectos y grandes de lo excitada que estaba. Mi novio se prendió de ellos como un bebé recién nacido que busca su alimento, lamiéndolos y mordiéndolos a su entero placer, los sopesaba con sus manos y los acariciaba enérgicamente.
Yo estaba intercambiando miradas con los que se habÃan quedado a la entrada del palco, uno de ellos intentó meterse más pero movà la cabeza diciendo que no y se detuvo. Los tres ya se habÃan sacado sus vergas y se la frotaban fuertemente ante la imagen que tenÃan enfrente. Eso me estaba poniendo todavÃa mas caliente, el hecho de estar cogiendo con mi novio frente a unos extraños que sabÃa que morÃan por estar en el lugar de él con el riesgo de que se diera cuenta con tan sólo voltear la cabeza era demasiado excitante
Me deslicé hacia abajo poniéndome de rodillas y liberando la verga de mi novio la empecé a mamar como hacÃa mucho tiempo no se lo hacÃa. La recorrÃa completa de arriba abajo con mi lengua al mismo tiempo que lo pajeaba con mis manos, le daba besos en el agujero de su tranca, ya que eso lo vuelve loco, mi novio me tomó de la cabeza y me la empezó a mover más rápido pidiéndome que le acariciara los huevos con mis manos. El tenÃa los ojos cerrados y bufaba del placer que estaba sintiendo, yo sólo volteaba a ver a nuestros "invitados", mostrándome como una puta que le gusta ser observada.
Nuevamente me levanté, me desabroché la falda y poniendo sus manos en mi cintura dejé que me la bajara lentamente, habÃa quedado prácticamente desnuda cubierta sólo por mi tanguita y mis tacones, me di una vuelta para que me pudieran ver los otros mientras me empezaba a quitar mi tanguita pero mi novio ya podÃa más, me jaló hacia él haciéndome sentar encima de su verga.
Me la empecé a meter lentamente sintiendo como iba abriéndose paso en mis entrañas hasta que estuvo toda dentro mi, nuevamente lo rodeé del cuello y comencé a cabalgar sobe esa tranca que ya conocÃa perfectamente. Traté de controlar un poco mis jadeos metiendo un dedo a mi boca mientras mi novio me devoraba literalmente las tetas. Él tenÃa sus ojos cerrados y yo no dejaba de mirar a los señores que se masturbaban cada vez más rápido y fuerte. Uno de ellos se acercó con mucho cuidado hacia nosotros y tomando mi minifalda se regresó a la puerta, yo puse cara de preocupada y movÃa mi cabeza diciendo que no para que la dejara, pero él se empezó a sobar la verga con ella.
Me sentÃa feliz pero al mismo tiempo preocupada de que algo pudiera pasar con mi faldita que ya estaba en poder de ellos, mi novio seguÃa cogiéndome con todas sus fuerzas, ensartándome su verga hasta el fondo, lamiendo mis tetas y mi cuello jalándome hacia él para clavarme más su tranca. En eso, se puso de pie y sin sacarme la verga me puso de espaldas a él haciendo que me recargara en el respaldo de la butaca de enfrente parando mi culito para que me siguiera cogiendo, esa posición lo vuelve loco y tomándome de la cintura continuó sometiéndome a su pasión.
Yo lo volteaba a ver pero tenÃa sus ojos cerrados, asà que dirigà otra vez mi mirada hacia la puerta. El que habÃa tomado mi falda se empezó a doblar hacia el frente vaciando toda su leche sobre mi minifalda, se me quedó viendo con los ojos medio cerrados mientras se terminaba de vaciar sobre mi prenda. El que estaba a su lado se la arrebató e hizo exactamente lo mismo, terminó de masturbarse acariciándose la verga con mi faldita y se vació sobre ella, el tercero de ellos no se quiso quedar atrás y repitió el mismo procedimiento. IncreÃblemente esto me terminó por excitar logrando que llegara a un tremendo orgasmo, tuve que meterme casi toda la mano en mi boca para no gritar de placer.
Mi novio sintió que me estaba corriendo y él hizo lo mismo, se encorvó hacia delante recargando todo su peso en mi y vaciando su leche adentro de mi conchita, me besaba y me lamÃa la espalda al mismo tiempo en que me acariciaba las tetas que estaban más hinchadas de lo normal por la tremenda calentura que sentÃa. Finalmente me sacó la verga y se dejó caer sobre la butaca, afortunadamente no habÃa volteado hacia atrás y se tiró a descansar. Los señores habÃan terminado de limpiarse sus vergas con mi faldita y la aventaron al lugar de dónde la habÃan tomado y se retiraron aventándome besos.
Aproveché que mi novio estaba rendido y fui a recogerla, estaba prácticamente llena de semen caliente e incluso chorreaba un poco, por lo que no tuve más alternativa que limpiarlo con mi lengua tragándome los restos que habÃan quedado. Nos vestimos con mi novio que afortunadamente no se percató de nada, ya que la mancha estaba por un costado y la podÃa tapar un poco con mi bolsa.
"…que bárbara mi amor……hoy estuviste tremenda…..estabas calientÃsima ……no me imagino la cara que hubieran puesto los que dices que se te quedaban viendo si nos hubieran visto………"
Bajamos y el concierto aún no terminaba, pero en el lobby estaban los tres señores que se habÃan masturbado con mi minifalda, estaban fumando y todavÃa se veÃan jadeantes de lo excitado que se habÃan puesto. Mi novio les dijo
"ustedes disculpen que nos hayamos subido…..pero arriba se apreciaba mejor…."
Uno de ellos nos comentó riendo:
"le creemos licenciado…….y por lo que veo ustedes lo disfrutaron tanto como nosotros…..no tiene una idea de lo especial que fue que nos haya acompañado con su pareja…..y ojalá que se vuelva a repetir…."
Yo simplemente sonreÃa mientras veÃa que ellos se me quedaban viendo como si fuera una puta cualquiera, finalmente si lo era…….pero sólo con mi novio.
Ojalá les haya gustado, pronto la continuación...
Sexy e infiel Ginella 5
En la oficina en que trabaja mi novio hay ocasiones en que apoya a Gobiernos de algunas ciudades cercanas a Morelia con donativos o cosas por el estilo y por su parte ellos corresponden invitándolos a los distintos eventos para los que han recibido dichos apoyos, como son ferias, conciertos, verbenas populares, certámenes, etc.
En esta ocasión me llamó mi novio para decirme que lo acompañara a un concierto de música que se iba a llevar a cabo en un teatro del centro de aquà de Morelia y que pasarÃa más tarde por mà para que estuviera lista. En cuanto llegó a recogerme se sorprendió y hasta se molestó un poco por como me habÃa vestido. Ese dÃa me habÃa puesto una minifalda naranja que no era tan corta como otras que tengo (me quedaba unos 15 cm. arriba de la rodilla) pero al sentarme se me subÃa más de lo que hubiera querido, aparte de que tiene una abertura al frente del lado izquierdo que ayuda a mostrar aún más mis piernas, traÃa una blusa negra que aunque no era tan escotada, debÃa tener cuidado al agacharme para no enseñar de más. Completé mi ropa con una tanguita blanca que hacÃa juego con mi sujetador del mismo color y mis zapatos de tacón del mismo tono que la faldita.
Mi novio creÃa que me veÃa demasiado llamativa "…te he dicho que en esos eventos van cualquier cantidad de empleados de gobierno que son unos ignorantes maleducados y que pueden faltarte el respeto……." Desgraciadamente ya era demasiado tarde para cambiarme, por lo que no tuve más remedio que irme asÃ.
Del camino al teatro el celular de mi novio no paró de sonar, al parecer tenÃan problemas en su oficina y Hugo se ponÃa de peor humor cada vez que le llamaban., por lo que le dije "….tranquilo mi amor……si quieres no vamos al concierto y regresa a tu oficina…..y para que se te pase el mal genio…..hoy puedo irme a quedar a tu departamento……" Me contestó que desgraciadamente tenÃa que ir a ese concierto en representación de su empresa y que ya verÃamos al final si me iba con él esa noche o no.
Por fin llegamos al teatro y mi novio se la pasó saludando gente y presentándome ante ellos. Debo reconocer que tuvo razón al "regañarme" respecto a como iba vestida, porque era muy notoria la manera en que se me quedaban viendo todos, sentÃa miradas clavadas en mi culo y en mis piernas, todos con quienes me iba presentando mi novio recorrÃan mi cuerpo descaradamente con la mirada y hacÃan comentarios como "mucho gusto señorita…….está usted preciosa.." "pero en dónde tenÃas escondida a esta belleza Hugo…." "deberÃas traerla más seguido a nuestros eventos….…nosotros podrÃamos atenderla…."
Todo parecÃa ir más o menos en orden hasta que el teléfono de mi novio volvió a sonar, se disculpó y se retiró un momento dejándome en medio de ellos. Me sentà como una gatita en medio de perros hambrientos, sus miradas se volvieron más descaradas y sus comentarios subieron un poco de tono "……se ve usted preciosa……es una lástima que venga con pareja…" "…estás mucho mejor que cualquiera de las edecanes que hoy vinieron…" "…..tu relación con el lic. Hugo va en serio?…..te puedo invitar a algún lado después del concierto?..." incluso algunos que traÃan cámara quisieron tomarse fotos conmigo y al hacerlo me rodeaban de la cintura y se pegaban a mi más de lo normal, incluso alcancé a sentir como uno de los que me abrazaron rozaba mis tetas suavemente con su dedo pulgar, e igualmente sentà algunos rozones leves en mi culo. Traté de comportarme amablemente cada uno de ellos y sólo sonreÃa a ante sus acciones y comentarios
Noté a mi novio más molesto que nunca, se acercó de nueva cuenta conmigo y abrazándome por la cintura nos metimos al teatro para ver el concierto que ya estaba por empezar. El teatro no estaba ni a la mitad de lleno, realmente eran eventos que nadie iba a ver más que los involucrados. Nos sentamos y algunos de los que habÃamos saludado antes se sentaron a nuestro alrededor buscando la manera de verme las piernas ya que al estar sentada la faldita se me subÃa bastante mostrándolas completamente desnudas. Nuevamente sonó el teléfono de mi novio y salió para contestarlo, todos los que estaban a mi alrededor voltearon a verme sin disimular en absoluto, algunos murmuraban cosas que no alcancé a escuchar pero que no es difÃcil imaginar. Yo sólo les sonreÃa para no verme grosera y trataba de taparme un poco con mi bolsa que resultaba insuficiente por como se me subÃa la minifalda.
Me sentà un poco incómoda por esta situación pero era apasionante ver la forma en que se me quedaban viendo y como se encendÃan cada vez más. Ellos eran 5 señores de no más de 50 años y que tenÃan toda la facha de funcionarios de pueblo, mal pagados y que se veÃa que se dedicaban a tomar todo el tiempo por la barriga que tenÃan. Dos de ellos se sentaron a mi lado y los otros tres atrás de mi lugar.
Regresó Hugo después de atender la llamada y todo volvió a la normalidad, a excepción de mà que ya me empezaba a sentir un poco caliente y excitada ante el acoso en que me veÃa envuelta y ya mi cabeza estaba ideando la manera de excitarlos más.
No pasó mucho tiempo y volvió a sonar el teléfono de mi novio, por lo que tuvo que salir otra vez, de inmediato ellos voltearon su mirada hacia mÃ. Los que estaban a mi lado se perdÃan contemplando mis piernas y los que se sentaron en la fila de atrás intentaban ver por encima de mi escote sin perder detalle también de mi faldita que se levantaba poco a poco. Me dejé llevar por el momento y decidà dejarlos que disfrutaran un poco, lentamente crucé mis piernas fingiendo no darme cuenta que la faldita se me subÃa mucho más de la cuenta y dejé de taparme las piernas poniendo mi bolsa en el asiento de mi novio y mis manos sobre los descansa brazos. Giré mi cuerpo hacia atrás como si estuviera buscando a mi novio y ahora si la minifalda dio todo de si, se me subió casi hasta la cintura dejándoles ver mi tanguita blanca que se empezaba a mojar poco a poco ante esta situación. Me quedé sólo un instante asà fingiendo buscar a Hugo, ellos se acercaron todavÃa más para no perder detalle del panorama que se les habÃa abierto, algunos se llevaron sus manos a su entrepierna y empezaron a moverla en cÃrculos acariciándose sus vergas.
Me volteé nuevamente hacia el frente pero no acomodé mi falda, ya estaba excitada y mi calentura crecÃa a cada instante. Me quedé asà sentada un rato más dejando que me vieran la rajita cubierta sólo por mi tanguita que se mostraba perfectamente. Sus movimientos sobre sus vergas se hicieron más intensos y evidentes, por lo que decidà dar el siguiente paso, me levanté fingiendo que iba al baño y a los que estaban junto a les pedà permiso para pasar, me puse de pie y ellos se levantaron también, caminé hacia ellos dándoles la espalda, cuando pasé junto a ellos me incliné un poco hacia delante parando el culo, me movà lentamente y sentà como se pegaron ellos hacia mi restregando su paquete en mis nalgas, incluso el segundo de ellos me tomó de la cintura y me detuvo un poco girando mi culo en cÃrculos para sentir más placer, hice como si no hubiera pasado nada y continué mi camino hasta el pasillo.
Me fui caminado hacia fuera del teatro con uno de ellos atrás de mÃ, salimos al lobby y me indicó que los baños estaban a un lado de la puerta principal, por lo que me dirigà hacia allá caminando muy sexy, sintiendo su mirada clavada en mi trasero. Entré al baño y sentà mi tanguita muy mojada, esta situación realmente me habÃa calentado a mil. Me froté un poco el clÃtoris intentando calmar mi calentura pero sólo logré encenderme aún más.
Salà del baño y regresé a mi lugar, mi novio ya estaba esperándome junto con los otros señores. Tuve más cuidado al pasar hacia mi lugar para que no sospechara nada y sentándome le tomé de la mano apretándola fuertemente. Hugo se extrañó que lo apretara tanto y me preguntó si me pasaba algo, a lo que le contesté
"…tenÃas razón…..no debà vestirme asÃ…..estos señores me están desnudando con su mirada y no han dejado de verme desde que llegué……pero sabes una cosa….estoy muy excitada…….ven….sÃgueme…"
Lo tomé del brazo y me dirigà al lobby del teatro, le mostré las escaleras que llevaban al segundo piso y a los palcos y le dije que se adelantara, que me esperara en un palco de arriba y que yo lo alcanzarÃa un segundo más tarde que sólo iba a pasar a recoger mi bolsa que la habÃa dejado olvidada en los asientos. El pobre no salÃa de su sorpresa pero también se habÃa excitado, le acaricié la verga con mi mano y le di un beso rodeando su boca con mi lengua, me acarició el culo levantándome la falda y dio media vuelta para dirigirse hacia los palcos y yo regresé al teatro por mi bolsa. Llegué a donde estaban nuestros lugares y los señores se me quedaron viendo con extrañeza, tomé mi bolsa y les dije:
"les recomiendo que se vayan a los lugares de arriba……..el espectáculo es mejor…" y cerrándoles un ojo me fui a alcanzar a mi novio.
Llegué al lobby y antes de empezar a subir las escaleras que dan hacia los palcos y a los lugares del segundo piso, espere a ver si venÃan los otros señores que no tardaron en salir aunque únicamente salieron 3 de ellos y fue entonces que empecé a subir las escaleras muy lentamente ofreciéndoles a la vista todo mi culo que se mostraba por debajo de mi faldita conforme cada escalón que subÃa. Mi novio estaba a la entrada del primer palco de la derecha esperándome, se veÃa excitado pero un poco sorprendido, me recibió con un beso en la boca y agarrándome de las nalgas me metió al palco, los pobres de lo que venÃan atrás de mi se quedaron con la boca abierta al ver tal escena.
Mi novio se sentó sobre una de las butacas dando la espalda a la puerta del palco desde donde nos observaban claramente los otros 3 señores, yo quedé sentada encima de él y de inmediato nos fundimos en un apasionado beso, le rodeé el cuello con mis brazos mientras él se prendÃa de mis nalgas apretándolas y acariciándolas fuertemente. Al mismo tiempo en que lo besaba volteaba a ver a los que estaban parados en la puerta, mi novio no podÃa darse cuenta ya que estaba de espalda a ellos, asà que aproveché para darles un espectáculo que nunca podrÃan olvidar.
Me empecé a desabrochar la blusa botón por botón muy despacio, querÃa mostrarme muy sexy ante mi público, me la quité y dejé que fuera mi novio quien me despojara del sujetador liberando mis tetas que mostraban mis pezones totalmente erectos y grandes de lo excitada que estaba. Mi novio se prendió de ellos como un bebé recién nacido que busca su alimento, lamiéndolos y mordiéndolos a su entero placer, los sopesaba con sus manos y los acariciaba enérgicamente.
Yo estaba intercambiando miradas con los que se habÃan quedado a la entrada del palco, uno de ellos intentó meterse más pero movà la cabeza diciendo que no y se detuvo. Los tres ya se habÃan sacado sus vergas y se la frotaban fuertemente ante la imagen que tenÃan enfrente. Eso me estaba poniendo todavÃa mas caliente, el hecho de estar cogiendo con mi novio frente a unos extraños que sabÃa que morÃan por estar en el lugar de él con el riesgo de que se diera cuenta con tan sólo voltear la cabeza era demasiado excitante
Me deslicé hacia abajo poniéndome de rodillas y liberando la verga de mi novio la empecé a mamar como hacÃa mucho tiempo no se lo hacÃa. La recorrÃa completa de arriba abajo con mi lengua al mismo tiempo que lo pajeaba con mis manos, le daba besos en el agujero de su tranca, ya que eso lo vuelve loco, mi novio me tomó de la cabeza y me la empezó a mover más rápido pidiéndome que le acariciara los huevos con mis manos. El tenÃa los ojos cerrados y bufaba del placer que estaba sintiendo, yo sólo volteaba a ver a nuestros "invitados", mostrándome como una puta que le gusta ser observada.
Nuevamente me levanté, me desabroché la falda y poniendo sus manos en mi cintura dejé que me la bajara lentamente, habÃa quedado prácticamente desnuda cubierta sólo por mi tanguita y mis tacones, me di una vuelta para que me pudieran ver los otros mientras me empezaba a quitar mi tanguita pero mi novio ya podÃa más, me jaló hacia él haciéndome sentar encima de su verga.
Me la empecé a meter lentamente sintiendo como iba abriéndose paso en mis entrañas hasta que estuvo toda dentro mi, nuevamente lo rodeé del cuello y comencé a cabalgar sobe esa tranca que ya conocÃa perfectamente. Traté de controlar un poco mis jadeos metiendo un dedo a mi boca mientras mi novio me devoraba literalmente las tetas. Él tenÃa sus ojos cerrados y yo no dejaba de mirar a los señores que se masturbaban cada vez más rápido y fuerte. Uno de ellos se acercó con mucho cuidado hacia nosotros y tomando mi minifalda se regresó a la puerta, yo puse cara de preocupada y movÃa mi cabeza diciendo que no para que la dejara, pero él se empezó a sobar la verga con ella.
Me sentÃa feliz pero al mismo tiempo preocupada de que algo pudiera pasar con mi faldita que ya estaba en poder de ellos, mi novio seguÃa cogiéndome con todas sus fuerzas, ensartándome su verga hasta el fondo, lamiendo mis tetas y mi cuello jalándome hacia él para clavarme más su tranca. En eso, se puso de pie y sin sacarme la verga me puso de espaldas a él haciendo que me recargara en el respaldo de la butaca de enfrente parando mi culito para que me siguiera cogiendo, esa posición lo vuelve loco y tomándome de la cintura continuó sometiéndome a su pasión.
Yo lo volteaba a ver pero tenÃa sus ojos cerrados, asà que dirigà otra vez mi mirada hacia la puerta. El que habÃa tomado mi falda se empezó a doblar hacia el frente vaciando toda su leche sobre mi minifalda, se me quedó viendo con los ojos medio cerrados mientras se terminaba de vaciar sobre mi prenda. El que estaba a su lado se la arrebató e hizo exactamente lo mismo, terminó de masturbarse acariciándose la verga con mi faldita y se vació sobre ella, el tercero de ellos no se quiso quedar atrás y repitió el mismo procedimiento. IncreÃblemente esto me terminó por excitar logrando que llegara a un tremendo orgasmo, tuve que meterme casi toda la mano en mi boca para no gritar de placer.
Mi novio sintió que me estaba corriendo y él hizo lo mismo, se encorvó hacia delante recargando todo su peso en mi y vaciando su leche adentro de mi conchita, me besaba y me lamÃa la espalda al mismo tiempo en que me acariciaba las tetas que estaban más hinchadas de lo normal por la tremenda calentura que sentÃa. Finalmente me sacó la verga y se dejó caer sobre la butaca, afortunadamente no habÃa volteado hacia atrás y se tiró a descansar. Los señores habÃan terminado de limpiarse sus vergas con mi faldita y la aventaron al lugar de dónde la habÃan tomado y se retiraron aventándome besos.
Aproveché que mi novio estaba rendido y fui a recogerla, estaba prácticamente llena de semen caliente e incluso chorreaba un poco, por lo que no tuve más alternativa que limpiarlo con mi lengua tragándome los restos que habÃan quedado. Nos vestimos con mi novio que afortunadamente no se percató de nada, ya que la mancha estaba por un costado y la podÃa tapar un poco con mi bolsa.
"…que bárbara mi amor……hoy estuviste tremenda…..estabas calientÃsima ……no me imagino la cara que hubieran puesto los que dices que se te quedaban viendo si nos hubieran visto………"
Bajamos y el concierto aún no terminaba, pero en el lobby estaban los tres señores que se habÃan masturbado con mi minifalda, estaban fumando y todavÃa se veÃan jadeantes de lo excitado que se habÃan puesto. Mi novio les dijo
"ustedes disculpen que nos hayamos subido…..pero arriba se apreciaba mejor…."
Uno de ellos nos comentó riendo:
"le creemos licenciado…….y por lo que veo ustedes lo disfrutaron tanto como nosotros…..no tiene una idea de lo especial que fue que nos haya acompañado con su pareja…..y ojalá que se vuelva a repetir…."
Yo simplemente sonreÃa mientras veÃa que ellos se me quedaban viendo como si fuera una puta cualquiera, finalmente si lo era…….pero sólo con mi novio.
Ojalá les haya gustado, pronto la continuación...
3 comentarios - Sexy e infiel Ginella 5
Anda como para hacerle, no uno si no diez hijos