Gerardo o el n° 16

el fin de semana volví a ver en la casa de mi cuñada con un psiquiatra amigo de ellos que se llama Gerardo y vive en el sur argentino. nos conocemos hace varios años a travez de mi concuñado, pero nos vemos solo una o dos veces al año.
Es un tipo alto de buen porte, aunque desde la última vez que lo vi. engordo como 10 kilos, sigue siendo un tipo muy sexy.
Charlamos un montón, como siempre que nos encontramos, y como a los dos el Gancia nos pega tras tres vasos ya decíamos pavadas y teníamos una tendencia a tocarnos bastante extraña, ya que siempre mantenemos las formas.
En un momento me fui a la cocina a prepara otro gancia y el me siguió.
Pese a que en la casa estaban las otras 4 personas, mi marido, su esposa y mis cuñados nos besamos, el beso duro como veinte segundos pero fue una batalla intensa de lenguas y dientes. Cada vez que podíamos nos escondíamos a besarnos y toquetearnos.
Yo sabia que el volvía a su casa a la noche del otro día, la reunion era una despedida.
Antes de irnos intercambiamos tarjetas personales, porque el queria que lo ayude con el diseño de la imagen de un hostel que esta contruyendo (les conte alguna vez que entre otras cosas soy licenciada en Comunicacion)
A la mañana siguiente me llamo. Me dijo que tenia tres horas libres y que necesitaba verme para hablar de lo que había pasado el día anterior.
me sorprendio asi que con frialdad le explique que yo creía que solo era cosa de borrachos, el me dijo que el necesitaba dejar las cosas claras antes de irse porque sino se iba a quedar con una espina, OK conteste. Estoy sola en casa si queres venite para acá que podemos hablar tranquilos.
A la media hora apareció. Le convide unos mates, hablamos de cosas tontas hasta que Gerardo cambio el tema abruptamente diciendo
- necesito saber que sentis por mi.
- Sentir? pregunte.
el asintió solemne. lo mire entretenida por la novedad.
- ya te dije, para mi solo fueron unos besos de borrachera. respondí mientras pensaba, se nota que no me conoces más que en plan familiar.
- entre vos y yo hay mucha tensión sexual, siguie diciendo, siempre que estamos en casa de los chicos (en verdad los nombro, pero bue.. evitemos futuros problemas) terminamos en un rincon aislados de los demas. Dijo.
- terminamos en un rincon, hablando. le aclare cada vez mas divertida por su enrosque con el tema.
- si, hasta ayer sólo hablabamos. pero ayer cruzamos una linea. siguio explicando.
- lo estas analizando mucho, comente sonriendo, si bien me pareces un tipo muy lindo no se me había ocurrido nunca hacer nada con vos. y ayer nose... paso... no te enrosques
- bueno yo no pude dormir pensando en vos. aseguro.
si bien me imaginaba que su visita no era sólo para conversar. y lo invite a casa para tener la libertad de dejarnos llevar si él se animaba. la aseveración me sorprendio un poco
- y ¿qué es lo que pensas tanto?, pregunte.
- porque no podía dejar de besarte anoche?, que sentirías si te beso sobrio? que sabro tendra tu piel, tus pechos? y cosas mas zarpadas, se explayo.
- mira Gerardo, le dije, no tengo las respuestas a tus preguntas.
- Estas seguras de eso, dijo el acercándose a mi cara.
- pensa que si hacemos algo ahora "sobrios" y vos te vas en unas horas y te vas a quedar más enroscado.
- peor va a ser irme pensando en que podría haber pasado. sentenció
Y acercándose, me beso. Y me beso, y me beso. Tras unos quince minutos de locos besos adolescentes empezó a manosearme, me saco la remera y empezó a trazar circulos con la lengua ne los pezones. los mordisqueba finito en la punta. juntabas mis pechos tratando de meterce ambos pezones a la vez en la boca.
Se paro y desprendiéndose la cremallera del pantalón acerco su miembro a mi cara. Ni lerda si perezosa comencé a rodear con mi lengua los 11 cm de carne que ya estaban más que tieso.
Le recorría el pene con la lengua, colocaba entre mis labios mojados la cabeza colorada. Me lo metía todo en la boca....
Pocos minutos duro mi juego porque me pidió que dejara.
Me pare.. Me baje el joguins que yo usaba, y hizo agachar colocando mis pechos sobre la mesa. Y comenzó a penetrarme. Mientras me decía cosas, que para ser sincera no recuerdo...
Acabo enseguida. como yo no habia llegado al orgasmo metido dos dedos en mi interior y con el pulgar acarició mi clitoris. dos minutos despues el temblor se apodero de mi cuerpo extendiendose sobre mi llevandome a ese lugar cercano a la muerte...
tomamos un par de mates mas y se fue diciendo que cuando vuelva queria dedicarme más tiempo.
la verdad que si bien en mi sexocosometro le pondria un 7. no se si da para repetir. (lo analizare cuando vuelva)

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