Un regalito para un chico virgen

Hola bebés soy Ibel, otra vez... Hoy vengo a contarles como le hice su primer oral a un chico virgen.
Lo conocí hace un buen tiempo, era amigo de mi hermana, él era un chico bastante tímido y tierno (cosa que me fascina) y además era lindo. Pasaba tiempo en mi apartamento jugando con mi hermana, yo lo veía atentamente y él miraba a mi hermana con cierto temor... Un día que estaba con nosotros Cindy (mi hermana) estaba a punto de salir a recibirlo, yo me le adelanté y me senté a conversar con él... Le hacía preguntas sobre él, las cuales respondía con algunas palabras, muy concretas. Mi hermana no demoró en salir a recibirlo así que no pude seguir hablándole.
Un día estaba otra vez en mi apartamento, era un día lluvioso... Ya era tarde y él seguía con nosotras, como comúnmente sucede cortaron la luz, sabía donde estaba así que me le acerqué y bajando mi mano lentamente por su vientre, le dije: "Ven mañana en la tarde que tengo para ti". Al día siguiente llegó pálido, pensé que moriría... Lo hice pasar y le ofrecí algo de tomar, él no quiso y se sentó en el sofá. Yo me senté a su lado, y empecé acariciar sus piernas, por la parte interna de los muslos, hasta que subí a su paquete y lo toqué delicadamente... Sentí como se estremeció, y le di un suave beso, le propuse ir a mi cuarto, y él con algo de miedo aceptó. Lo acosté en mi cama, acaricié su rostro suavemente... Su piel se erizaba, bajé a su cuello, le hice pequeños y deliciosos chuponsitos al rededor de éste. Mientras lo miraba bajé y comencé a desabotonar su pantalón, bajé su cierre , le quité el boxer y ¡vaya sorpresa! que lindo pene se gastaba... Por el medio del escroto hay una linea, muy sensible, desde la parte de abajo del escroto hasta la punta de su pene hice un recorrido con mi lengua siguiendo esa linea, mientras lo veía estremecerse y gemir en mi cama, no me pude contener y comencé a mamar ese pito delicioso mientras acariciaba la parte interna de sus muslos y de vez en cuando también acariciaba sus hermosas bolas. Inocente pues, no tocó mi cabeza para moverla a su gusto, sino que agarraba con fuerzas las almohadas y las sábanas como muestra de su placer. Como era de esperarse su orgasmo llegó rápido pero sé que fué intenso, sus piernas y sus manitas temblaban... Luego, le ayudé a vestirse y lo mandé a su casa... Desde ese día me ve con otros ojos. 😉 🤤