La ama de casa bien...
La conoci una tarde que estaba en mi oficina. Estaba fastidiado del dia de trabajo que había tenido y comence a navegar en un buscador de mensajeriía instantánea. Apareció…la búsqueda avanzada era: casada, de 30 a 37 años, viviendo cerca de mi localidad.
En un principio fue dificíl que me aceptara, no me conocía y era su interrogante como había dado con ella. Durante dias fue solo un saludo, conocer poco lo que le gustaba y lo que no. Hasta que llegó el correo que rompió el hielo…”buscate un amante”, le comenté que lo había recibido, me dijo que ya lo conocia.
A partir de ahí supe que su etiqueta de esposa feliz era solo una máscara de apariencia. En su ventana de mensajería aparecía que usaba web cam, pasaron varias semanas hasta que la convencí que la usara para conocerla. Era linda, hermosa. Era de cuerpo apetecible t y ojos de miel. Me di cuenta que pasaba largas horas en la computadora, cumplía sus labores de madre en la mañana muy temprano y después era mía por varias horas diariamente. Con la confianza, poco a poco fue brotando la coquetería.
Ella me decía,”¿que te parece mi blusa, lindo escote que no?”…yo hacía como que no lo notaba bien…me preguntaba ¿y mi pantalón se ve bien?…poco a poco fue dejando ver sus tangas sobre la sus pantalones o shorts….mi corazón latía a mil por lo exitado que me ponía. Empezó a dejar de usar sus brasier solo playeras que dejaban ver sus tetas duras y pezones erectos. Sin duda las conversaciones subieron de tono. El momento se dio… un dia el calor subió tanto que me dijo…estoy muy húmeda…no te creo le contesté…me dijo mira….y metió su mano bajo su ropa y me mostró sus dedos escurriendo de sus jugos.
A partir de ese momento todos los dias teníamos cibersexo…no había para mi censuras de su parte. Era muy erótico ver como la esposa ejemplar, la madre de familia…y la señora bien de sociedad desbordaba frente a mi sus deseos reprimidos. Por semanas nos hablamos diariamente por teléfono, ella compró un nuevo número celular para su seguridad. Siempre estaba dispuesta para mí. Diariamente me decía como se tocaba pensando en mí, como me soñaba y amanecía húmeda…había encontrado un amante.
Un buen día el encuentro se dio. Viajé a su ciudad con mi familia. El encuentro se dio en un centro comercial. Solo nos vimos a pocos metros y nos reconocimos. Sus ojos parecían salirse al verme, y una sonrisa la envolvió. En la primera oportunidad le marqué a su celular. Al dia siguiente nos veríamos muy temprano en una propiedad de ella. Asi fue…nos quedamos de ver en una tienda de comida rápida en un lugar conocido…y la segui…por varios minutos manejó su vehículo delante de mí…se estacionó en su propiedad, entró y despues de varios segundos llegué yo.
Apenas entré, me llevó hacia un lugar donde no se viera de fuera y me besó apasionadamente, tenía que pararse sobre sus puntas de los pies….era por demás linda. No había tiempo que perder, sin poder cerrar la puerta para no despertar sospechas de sus vecinos nos hicimos más adentro hacia la cocina vacía. Solo una mesa con un par de sillas. Nos besamos, la junté hacia mi con un abrazo fuerte lleno de pasión…la tomé de su cintura y la apreté hacia mí, deseando sintiera mi miembro ya duro por la adrenalina del momento. Sin otra escala mis manos apretaron sus nalgas, mientras que ella metía su mano entre nosotros para palpar y apretar mi miembro.
Sin decir más me dijo…haz lo que has imaginado por meses…se dio la vuelta, desabrochó su pescador verde militar que traia, lo dejó caer poco abajo de sus rodillas, su bikini morado, que en alguna ocasión vi por la web cam, se dejó ver…apreté sus nalgas…ella se inclinó sobre la mesa y solo me dijo…hazlo…bajé su bikini…sus nalgas se dejaron ver, su concha se veía desde atrás…un manjar… saque mi miembro ya húmedo y lubricado….ella abrió sus piernas y poco a poco la fui penetrando…ella solo decia “mas, mas, mas”. La tomé de sus cadera y empuje contra ella…por varios minutos estuvimos así…era deliciosa…ella era hermosa…toda chiquita…frágil…lo disfrutamos.
De pronto se salió…y sin pensarlo más se volteó hacia mí…me la empezó a besar, la metió a su boca…la recorrió con su lengua de arriba a abajo…sus labios cubrían por instantes solo la cabeza de mi pene…y en otro momento su boca estaba llena de mi miembro.
Era sin embargo difícil para mí el terminar. El solo pensar que la puerta estaba medio abierta evitaba el que pudiera concentrarme del todo. Imagínate, su marido podía llegar o algún amigo o vecino…era por demás riesgoso. Efectivamente, de pronto llegaron unas personas a pedir cierta información. Eso cortó por unos minutos lo que hacíamos. No había mucho tiempo. La cocina era peligrosa….pero no había venido de tan lejos para regresarme igual….le propuse subir las escaleras y que me mostrara la planta alta mi intención era conocer algún lugar donde fuera más seguro y que estuviera menos accesible si alguien llegaba.
Las habitaciones estaban vacías…de pronto visualicé el baño…me dirigí ahí de inmediato bajé la tapa del sanitario, me deshice de mis pantalones y a ella de los suyos…se sentó de frente a mi…la penetración fue total…mi miembro resbaló hasta pegar su pelvis con la mía…la tomé de la cadera y la empujaba hacia mí fuertemente…
La señora olvidó por un momento su pudor…se convirtió en una excelente amante…apretaba sus labios…no podía dejar escapar el placer que sentía…me dijo termina dentro mio, quiero sentirte acabar en mi…de pronto estallamos juntos de placer, la abracé fuerte hacia mí, sus senos quedaron presos entre los dos…sus nalgas entre mis manos y yo dentro de ella…
Desde esa ocasión seguimos esperando pacientemente nuestro siguiente encuentro…
La conoci una tarde que estaba en mi oficina. Estaba fastidiado del dia de trabajo que había tenido y comence a navegar en un buscador de mensajeriía instantánea. Apareció…la búsqueda avanzada era: casada, de 30 a 37 años, viviendo cerca de mi localidad.
En un principio fue dificíl que me aceptara, no me conocía y era su interrogante como había dado con ella. Durante dias fue solo un saludo, conocer poco lo que le gustaba y lo que no. Hasta que llegó el correo que rompió el hielo…”buscate un amante”, le comenté que lo había recibido, me dijo que ya lo conocia.
A partir de ahí supe que su etiqueta de esposa feliz era solo una máscara de apariencia. En su ventana de mensajería aparecía que usaba web cam, pasaron varias semanas hasta que la convencí que la usara para conocerla. Era linda, hermosa. Era de cuerpo apetecible t y ojos de miel. Me di cuenta que pasaba largas horas en la computadora, cumplía sus labores de madre en la mañana muy temprano y después era mía por varias horas diariamente. Con la confianza, poco a poco fue brotando la coquetería.
Ella me decía,”¿que te parece mi blusa, lindo escote que no?”…yo hacía como que no lo notaba bien…me preguntaba ¿y mi pantalón se ve bien?…poco a poco fue dejando ver sus tangas sobre la sus pantalones o shorts….mi corazón latía a mil por lo exitado que me ponía. Empezó a dejar de usar sus brasier solo playeras que dejaban ver sus tetas duras y pezones erectos. Sin duda las conversaciones subieron de tono. El momento se dio… un dia el calor subió tanto que me dijo…estoy muy húmeda…no te creo le contesté…me dijo mira….y metió su mano bajo su ropa y me mostró sus dedos escurriendo de sus jugos.
A partir de ese momento todos los dias teníamos cibersexo…no había para mi censuras de su parte. Era muy erótico ver como la esposa ejemplar, la madre de familia…y la señora bien de sociedad desbordaba frente a mi sus deseos reprimidos. Por semanas nos hablamos diariamente por teléfono, ella compró un nuevo número celular para su seguridad. Siempre estaba dispuesta para mí. Diariamente me decía como se tocaba pensando en mí, como me soñaba y amanecía húmeda…había encontrado un amante.
Un buen día el encuentro se dio. Viajé a su ciudad con mi familia. El encuentro se dio en un centro comercial. Solo nos vimos a pocos metros y nos reconocimos. Sus ojos parecían salirse al verme, y una sonrisa la envolvió. En la primera oportunidad le marqué a su celular. Al dia siguiente nos veríamos muy temprano en una propiedad de ella. Asi fue…nos quedamos de ver en una tienda de comida rápida en un lugar conocido…y la segui…por varios minutos manejó su vehículo delante de mí…se estacionó en su propiedad, entró y despues de varios segundos llegué yo.
Apenas entré, me llevó hacia un lugar donde no se viera de fuera y me besó apasionadamente, tenía que pararse sobre sus puntas de los pies….era por demás linda. No había tiempo que perder, sin poder cerrar la puerta para no despertar sospechas de sus vecinos nos hicimos más adentro hacia la cocina vacía. Solo una mesa con un par de sillas. Nos besamos, la junté hacia mi con un abrazo fuerte lleno de pasión…la tomé de su cintura y la apreté hacia mí, deseando sintiera mi miembro ya duro por la adrenalina del momento. Sin otra escala mis manos apretaron sus nalgas, mientras que ella metía su mano entre nosotros para palpar y apretar mi miembro.
Sin decir más me dijo…haz lo que has imaginado por meses…se dio la vuelta, desabrochó su pescador verde militar que traia, lo dejó caer poco abajo de sus rodillas, su bikini morado, que en alguna ocasión vi por la web cam, se dejó ver…apreté sus nalgas…ella se inclinó sobre la mesa y solo me dijo…hazlo…bajé su bikini…sus nalgas se dejaron ver, su concha se veía desde atrás…un manjar… saque mi miembro ya húmedo y lubricado….ella abrió sus piernas y poco a poco la fui penetrando…ella solo decia “mas, mas, mas”. La tomé de sus cadera y empuje contra ella…por varios minutos estuvimos así…era deliciosa…ella era hermosa…toda chiquita…frágil…lo disfrutamos.
De pronto se salió…y sin pensarlo más se volteó hacia mí…me la empezó a besar, la metió a su boca…la recorrió con su lengua de arriba a abajo…sus labios cubrían por instantes solo la cabeza de mi pene…y en otro momento su boca estaba llena de mi miembro.
Era sin embargo difícil para mí el terminar. El solo pensar que la puerta estaba medio abierta evitaba el que pudiera concentrarme del todo. Imagínate, su marido podía llegar o algún amigo o vecino…era por demás riesgoso. Efectivamente, de pronto llegaron unas personas a pedir cierta información. Eso cortó por unos minutos lo que hacíamos. No había mucho tiempo. La cocina era peligrosa….pero no había venido de tan lejos para regresarme igual….le propuse subir las escaleras y que me mostrara la planta alta mi intención era conocer algún lugar donde fuera más seguro y que estuviera menos accesible si alguien llegaba.
Las habitaciones estaban vacías…de pronto visualicé el baño…me dirigí ahí de inmediato bajé la tapa del sanitario, me deshice de mis pantalones y a ella de los suyos…se sentó de frente a mi…la penetración fue total…mi miembro resbaló hasta pegar su pelvis con la mía…la tomé de la cadera y la empujaba hacia mí fuertemente…
La señora olvidó por un momento su pudor…se convirtió en una excelente amante…apretaba sus labios…no podía dejar escapar el placer que sentía…me dijo termina dentro mio, quiero sentirte acabar en mi…de pronto estallamos juntos de placer, la abracé fuerte hacia mí, sus senos quedaron presos entre los dos…sus nalgas entre mis manos y yo dentro de ella…
Desde esa ocasión seguimos esperando pacientemente nuestro siguiente encuentro…
1 comentarios - La ama de casa bien...