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Chavelita y yo

Aquel día prometía ser especial ya que mi vecina me había pedido que fuera su acompañante a una fiesta de su familia en su casa de campo la cual se ubica a 2 horas de la ciudad en donde vivimos.
Mi vecina es un mujer terriblemente sexy con unas caderas redondas y grandes muy bien torneadas, unos senos, que si bien no son muy grandes tiene un tamaño perfecto redondeado y en la punta un pezón deseable, su nombre es Isabel y yo le digo de cariño Chavelita (en México a las mujeres que llevan por nombre Elizabeth o Isabel se les llama Chabela) vale la pena mencionar que es 10 años mayor que yo (tengo 25) y si bien ya habíamos tenido sexo otra veces jamás habíamos tenido sexo anal.
Ese día llegamos temprano a la finca y comenzaron los preparativos de la fiesta. Chavelita se vistió con una falda de mezclilla larga muy ajustada que hacía que sus caderas se vieran más anchas con unas sexy´s botas de cuero café que le llegaban hasta las rodillas, llevaba una blusa blanca muy ligera con los 2 botones superiores desabrochados y que dejaban ver parte de sus pecho. No sé si era porque estábamos en el campo pero ese día me pareció ser el más caluroso de toda mi vida, sudaba como si estuviera nervioso de antemano, y si yo sudaba mucho, Chavelita estaba mucho peor se secaba el sudor de la frente y el sudor de su cuello escurría por en medio de sus pechos lo que para mí fue súper excitante.
La fiesta transcurrió tranquila y para las 7: 30 p.m. Chavelita y yo ya íbamos de regreso a nuestro lugar de origen por cierto Chavelita llevaba unas cuantas copas de más lo que quizá explique su soltura al estar conversando; me hablaba de lo bien que se lo pasaba conmigo y que hasta había llegado a sentir algo más que amistad por mí a lo que yo le respondí que a mí me pasaba lo mismo, seguíamos hablando hasta que de pronto soltó una pregunta: ¿qué piensas sobre el sexo anal? Me dijo a lo que yo respondí que me encantaba y ella dijo: ¿y por qué no lo hemos hecho? Porque pensé que quizás a ti no te atraía la idea- le respondí- y ella me dijo pues yo solo he usado el culo para lo que es pero me encantaría que fueras tú el que lo estrenará, yo le respondí que con mucho gusto lo haría y nos quedamos en silencio; entonces mientras yo conducía sentí su mano recorrer mi entrepierna hasta llegar a mi verga la cual empezó a frotar por encima del pantalón causándome una erección, bajó la bragueta de mi pantalón y por lo caluroso del día no tría puesto el bóxer así que mi verga saltó hacia fuera como si tuviera vida propia a la mano de Chavelita que enseguida empezó a masturbarme, movía sus manos con gran destreza, apretaba la cabeza de mi verga dándome unos leves pellizquitos que me causaban un gran placer.
Por la carretera abundaban los hoteles de paso así que decidimos meternos a uno, llegamos y entramos en la habitación, empezamos a besarnos apasionadamente, me quito el saco, la camisa recorrió mi abdomen con la punta de su lengua, me quitó el cinto, desabrochó mi pantalón y salió mi verga que para entonces estaba ya durísima y lubricada la recorrió con su lengua de arriba abajo sin llegar a los testículos y de repente la metió toda en su boca provocándole arcadas la retiró y su saliva escurría por toda su boca ella la embarrada por toda su cara, estaba bastante exitada, sentí su nariz acercándose a mis testículos aspiró el aroma de mis bolas diciéndome que el sudor les daba un olor exquisito, los comenzó a lamer y sentí que estaba en la gloria cuando los mordisqueaba suavemente, de pronto empecé a sentir como su mano se deslizaba hasta mi culo y lo empezaba a masajear haciendo círculos, la verdad se sentía muy bien como lo hacía, me masturbaba y masajeaba mi culo. De pronto se dio un parón y me beso en la boca al tiempo que yo llevaba mis manos hasta sus tetas y pellizcaba su pezón. Empecé a mamar sus tetas, las besaba, las mordisqueaba y a Chavelita le causaba mucho placer. Empecé a meter mi mano por debajo de su falda y comprobé que usaba una tanga lo hice a un lado y empecé a frotar su vagina que para entonces estaba muy mojada, la penetre con dos dedos Chavelita me pidió que se los sacara porque quería probar sus jugos; se los saque y Chavelita los probo, chupó mis dedos con sus jugos mientras me decía que sabían delicioso, yo me deslice hacia su espalda y empecé a quitarle la falda, le baje el cierre y deslice su falda hacia abajo y ante mí estaba su culo con una pequeña tanga blanca incrustada entre sus dos gloriosas nalgas, separe sus hermosas nalgas y apareció su tanga que tenía un ligero color marrón en la parte que se incrustaba en su ano debido a tanto tiempo que llevaba ahí y al sudor que desprendía el culo de Chavelita, bajé su tanga mientras acercaba mi nariz al sucio culo de Chavelita para aspirar su aroma- Chavelita me dijo: ay papito no lo huelas que de seguro debe estar muy sucio- a lo que yo no hice caso y olfatee su delicioso olor, mezcla del sudor de todo el día y un leve olorcillo a caca que me excitaba muchísimo, después de olerlo me dedique a lamer ese delicioso y sucio culo y me dijo Chavelita: no papi, no me lo chupes porque tengo la cola muy sucia y debe saber feo, hice caso omiso a su advertencia y empecé a pasar mi lengua lentamente recorriendo ese glorioso agujero que si su olor era bueno el sabor era absolutamente delicioso, Chavelita intento apartarse pero cuando empezó a sentir mi lengua ya no intento oponerse y me preguntaba: ¿te gusta ese culo sucio? Y le respondía que me encantaba que yo le iba a limpiar ese ano sucio que tenía y que sabía delicioso, Chavelita me tomo por los cabellos y hundió mi cara en su trasero mientras me decía: límpiame el culo papi que lo tengo bien sucio, yo pasaba mi lengua, recorría su sabroso ano con mi lengua, la clavaba en ese delicioso agujero que mientras más profundo llegaba más amargo se hacia el sabor pero para mí sabia a gloria.
Después de saborear su delicioso le dije a Chavelita que quería verla metiéndose un dedo en su culo y lo hizo mientras yo me masturbaba viéndola, saco el dedo mayor que había metido en su ano y lo chupo, me dijo: que rico sabe papito, ahora sé porque te gusta tanto mi cola. Eso me éxito y tome de su bolso un envase de crema que traía, unte un poco en mi verga y un poco en el ano de Chavelita, coloque mi verga en la entrada de su precioso ano y comencé a meterla lentamente, Chavelita me decía: despacio papito, recuerda que soy virgen de la cola. Yo empujaba lentamente y Chavelita gritaba y me decía: no me la vayas a clavar toda, porque tengo miedo, miedo de que- le pregunte yo- de cagarme papito- me dijo Chavelita- no me importo y la metí toda hasta el fondo mientras Chavelita lanzaba un grito de dolor y placer, la deje dentro sin moverla un momento y me empecé a mover lento pero con buen ritmo, Chavelita decía ayyy!! papi sácala, sácala por favor, yo estaba gozando mucho ese culo que cada que embestía sentía como se contraía alrededor de mi verga. Aumenté la velocidad y Chavelita lo gozaba, ella también se movía hacia adelante y hacia atrás regalándome su hermoso trasero, comencé a reducir la velocidad y empecé a meter y asacar mi verga casi por completo del ano de Chavelita a lo que ella respondía con gritos de gozo, entonces saque mi verga por completo y pude ver el culo de Chavelita completamente dilatado, lo tenía muy abierto y eso me excitaba mucho, me quede observándolo mientras me masturbaba con esa privilegiada vista que tenía, Chavelita se quedó quieta y callada mientras dejaba escapar un ruidoso pedo, me pidió disculpas apenada y me decía: ay papito perdón es que siento que no tengo fuerzas para apretar el culo, me siento totalmente desfondada; yo le respondí que no se preocupara que la verdad me había excitado mucho entonces se llevó unos dedos a la boca los lleno de saliva y lubrico mi verga y me dijo clávamela hasta el fondo, obedecí y volví a clavar mi verga en ese delicioso agujero trasero de Chavelita, esta vez la metí toda de un solo empujón y Chavelita lanzó un grito de dolor y placer, comencé a sacar por completo mi verga a meterla hasta el fondo repetidas veces, Chavelita gemía de placer y me gritaba: no papi así no porque me voy a cagar no hice caso y continué cogiéndola así hasta que se le escapo un largo y sonoro pedo se separó de mí y llevo una mano a su culo como tapándose mientras me decía: ya no aguanto papito y corrió al baño, corrí tras de ella y llegando al baño se sentó y dejo salir su excremento que salía combinándose con una hondonada de pedos no resistí más y le puse mi verga en la boca, Chavelita me chupaba la verga tan rico que le metí la verga hasta la garganta y ahí fue donde solté todo mi semen sentí un placer tan delicioso que me estremecí todo completo, Chavelita apretaba mis testículos como si los exprimiera, se bebió todo mi semen hasta la última gota, se limpió el trasero, se puso de pie y dijo, papito hoy me he sentido la mujer más sucia del mundo y la verdad me encantó sentirme así, me hiciste sentir deseada, yo no hice nada más que decirle que me encantaba, la besé y la cargue hasta la cama donde nos abrazamos y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.

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