Todo empezó cuando llegaron los vecinos nuevos a vivir al edificio. Eran una pareja y tenían una beba pequeña, él no era muy simpático que digamos, pero tenía algo que me atraía demasiado. En ese entonces éste señor a quién llamaré Carlos estaba sin trabajo, su mujer trabajaba en un banco, él se quedaba en su casa cuidando a la nena. Una tarde decidí presentarme obviamente sin que su señora se enterara. Yo sé que estaba mal... Pero es que esa sensación de hacer algo que es prohibido hace que las cosas sean más excitantes. Como estaba en cerca de mi apartamento salí en shorts, camiseta y si brassiere, por si aún lo dudan, sí, estaba tratando de provocar a éste señor... No sé cuanto tiempo debía pasar para poder sentirlo dentro de mi. Así que cada vez que su esposa se iba a trabajar yo aprovechaba y me iba a ver a mi nuevo amante. Transcurrieron las semanas de sólo conversar pues no teníamos donde dejar a la beba. Hasta que una tarde la niña tenía una fiesta, su papá me llamó y me dijo, "Prepárate porque voy con todo", ya yo sabía a lo que se refería pues él me había comentado. Me lave mi conchita, ya me había depilado previamente, me perfume, estaba fresquita para él. Estaba en la puerta de mi apartamento, cuando lo ví llegar... No lo pensé mucho, entré a su apartamento como si fuera el mío 🙂 y sin pensarlo fuímos a su cama, ya me había dado cuenta de que él quería comerme. Lentamente nos fuímos besando, queríamos ir lento. Mordía sus labios lentamente, mientras él apretaba mis nalgas, metió sus manos por entre mi falda y me masturbaba suavemente, tenía mi concha hecha agua, él metio un dedo en mi concha mientras yo lo besaba frenéticamente, luego dos, luego tres... Estaba demasiado excitada, sus dedos salían llenas de mis jugos, me quité mi blusa y mi brassiere, y parecen haberle gustado mis pezones rosados, jugueteaba con ellos, los pellizcaba, los jalaba, por supuesto eso me enloquecía... Me aparté para que el pudiera quitarse su ropa, me puse en cuatro sin decir nada, y me enterró su pito entero de un sólo golpe. Me lleno por completo, estaba tan mojada que su pene casi que resbalaba para entrar, me daba tan duro y tan rápido no me dejaba ni respirar, aunque en ese momento ya estaba adolorida, recuerdo con morbo que le pedía que parara, y él no dejaba de darme, lo hacía con rabía... Me juntaba con fuerza a él jalandome por los hombros, éste hombre era fuerte y me excitaba saber que no podía escapar de él. Me puso al borde de la cama y me separó las piernas, rozaba con su pene mi clitoris, y recuerdo como se veían los hilos de nuestros líquidos mezclados, llegaba el momento en que lo metía todo y lo sacaba todo, me dolía, pero me gustaba... Él sabía lo que tenía que hacer, me llenaba completa, de ahí me dijo que me levantara, y así lo hice, me puse de espalda a él, y me empezó a dar por mi colita, y alternaba mi cola y mi concha... Se sentía exquisíto... Sentía temblar mis piernas, una sensación deliciosa se exparsía por mi cuerpo... Le pedí que se detuviera, no quería terminar en ese momento, pero él no lo hizo, y en ese momento un gemido fuerte de él, y senti como me llenó de su semen, tibio, y recosté mi cabeza sobre su hombro, sin dejar que sacara su pene me masturbé deliciosamente, y tuve un orgasmo maravilloso, mi clitoris latía mientras él lentamente sacaba su pene, que apenas empezaba a ponerse flácido... No quería salir de su apartamento, pero ya tenía que ir a buscar a su hija, nos dimos un beso, mientras el acariciaba mi clitoris, nos despedimos así. Y cada vez que su hija no estaba en casa él me buscaba, hasta que un día consiguió trabajo. Más adelante le contaré como le hice el mejor regalito a un chico virgen...La mamada de su vida. Saludines mis amores ❤️
5 comentarios - Como mi vecino me hizo su mujer
a ver donde vivis asi me mudo y me das la bienvenida! 😉
Y muy caliente!
Gracias por compartir