Sucedió el sábado 13 de abril. Los habiamos conocido hace tiempo. Primero charlábamos nosotros, los hombres, de lo que buscábamos, de las ganas que teníamos, de como nos habían dicho "NO" cuando lo propusimos la primera vez. Ambos nos descubrimos parecidos, ambos con esposas atractivas y con ganas de incursionar en el mundo de la sexualidad no convencional. A ambos, también, nos dijeron "si, probemos" casi en la misma semana. Cuando se incoporaron a la charla nuestras esposas, noté que éramos bastante parecidos, y eso me agradó mucho, más aún cuando Andy me dijo lo mismo.
Decidimos encontrarnos.
Nos vimos un sábado noche en un pub. La idea era solamente conocernos, tomar algo. Si bien la idea principal era compartir una cama entre los 4 haciendo el amor (sin intercambio ni cosa parecida), no pensabamos que fuera a suceder nada de eso esa noche.
Nos conocimos, charlamos, y noté que seguíamos teniendo la misma piel que chat de por medio. Eso no siempre ocurre, algunas parejas parecen muy agradables vía msj, pero luego en persona no hay ese mismo feeling. No era este el caso. Nos agradaron mucho, y noté que a Andy también. La conozco y se cuando alguien le cae bien o mal.
Luego de la cena (donde hubo una porción importante de alcohol), nos fuimos a bailar. A todo esto, constantemente le decía a Andy que pensaba terminar con ella arrodillada a mis pies haciendome sexo oral, mientras ellos nos miraban, a lo que ella respondía siempre que "ni lo sueñe". Tomamos un par de tragos más, y luego de estar un par de horas, decidimos irnos al cerro. Los 4 estabamos ya algo tocados por el alcohol. A las chicas eso las deshinibió bastante. A mí, la ingesta alcohólica había hecho que pensara solamente en verla a Andy tocada por Luis, el otro marido, y yo tocando a Graciela, su esposa. Debo ser franco al confesar que había dejado de lado la idea inicial de "solo mirarnos". Me gustaba todo lo que estaba pasando, me gustaban ellos como personas y creía que se podía llegar mas lejos.
Igualmente, la idea era solamente estar ahí, los 4, dentro del auto, en el cerro, besándonos y charlando, cada cual con su esposa. A mitad de camino decidimos irnos a otro lugar, no en el cerro, pero Andy no quería entrar en un mueble, asi que nos estacionamos a la vera de una ruta, por donde no pasaba nadie.
En ese momento encendimos un porro, regalo del peluquero de Graciela. Andy, previo a eso, se había empezado a sentir mal por el alcohol ingerido. Abrió la puerta del auto para tomar aire. Le preguntaba si estaba bien y me decía que si. Luego empezamos a fumar los 4, y al verla a Andy también fumando, supuse que todo estaba normal.
Charlamos un rato, luego nos fuimos quedando callados, y seguramente en ese momento Luis pensaba lo mismo que yo: verlas desnudas a las dos. Fue así que ellos empezaron a besarse, en los asientos de adelante. Yo miraba, y la miraba a Andy. Tenía una mano apoyada en el respaldo del asiento delantero, y mientras miraba como ellos se besaban, y también besaba a mi esposa, mi mano se deslizó por el cuerpo de Graciela y le toqué un pezón. Mi exitación fue inmediata. También mi sorpresa, al notar que Andy se sentía mal nuevamente. Luego me contaría Luis, que en ese momento, el había empezado a tocar la entrepierna de mi esposa, y ella le había abierto con gusto las piernas para que tocara su concha. Tenía puestas pantimedias y tanga abajo, asi que no pudo meter sus dedos dentro de su concha, pero ella se había abierto de piernas para que el pudiera tocarla mejor. Pero justo en ese momento se sintió mal. Salió del auto, con ganas de devolver. Aún me pregunto si fue solo el alcohol, o tal vez fue la intensidad de sentirse tocada por otro macho delante de su esposo, o quizás vió como yo tocaba a Graciela y eso la hizo sentirse mal. Más de una vez me había aclarado que no estaba preparada para verme tocando o siendo tocado por otra mujer.
El tema es que salimos del auto, nos apoyamos sobre el baúl, ella dándome la espalda. Tenía puesta una mini muy corta, negra, con medias transparentes negras y unos zapatos de tacos altísimos. Asi vestida, apoyada sobre el auto, era algo muy tentador. En ese momento, Graciela y Luis salieron también y se pusieron al lado nuestro, besándose y tocándose. Eso me exitó mucho. Graciela es una mujer muy atractiva y me gustó desde que la vi en fotos. Tiene un cuerpo hermoso. Pechos pequeños, pezones suaves, y una cola hermosa. Ver como le metían mano por debajo de su mini de jean, y tener a mi esposa así vestida, tan bella, tan sensual, con su cola apuntandome, me hizo perder un poco el libreto. Aún sabiendo que no estaba del todo bien, comencé a besarle el cuello, a acariciarla, a apoyarle el miembro en su cola.
Miro al costado, y ya Luis había dado vuelta a Graciela, haciendola apoyarse en el auto tal como estaba Andy, pero sacando la cola lo mas posible. Una pose de puta entregada. Le estaba bajando la bombacha. Pude ver su cola perfecta, redonda, y como la acariciaban. Le tocaban su sexo, ella con las piernas abiertas y sin bombacha ya. Inmediatamente hice lo mismo. Le baje las medias y la tanga a Andy, le dejé la cola al aire, para que miraran ellos. Luis miraba atentamente, Graciela estaba en otra, disfrutando de la masturbación que le estaba haciendo su marido. En ese momento, tomé la mano de Luis y la puse sobre la cola de Andy. Y yo empecé a tocar a Graciela.
Cabe aclarar que, -después lo supe- tanto Luis como yo estabamos algo tocados por el alcohol, y ellas estaban borrachas.
Vi como claramente, Luis manoseó las nalgas de Andy e inmediatamente introdujo sus dedos en el sexo de ella. Yo hice lo propio con Graciela. Tiene un sexo hermoso, suave, muy flexible. Con 2 dedos dentro de su sexo, apoyé el pulgar sobre su ano. Me encantó sentir la suavidad y el calor de su agujero. Me exitó mas aún. Al notar que no se incomodó, comencé a hacer presión y entró mi dedo en su cola, suavemente y sin esfuerzo. Fue ahí que saqué los dedos de su sexo y metí únicamente el índice dentro de su cola, y lo movía en círculos y haciendo un vaivén afuera adentro. Estaba totalmente alzado. En ese momento veo que Luis había metido casi toda su mano en el sexo de Andy, y hundía de manera salvaje los dedos, en una masturbación violenta, mientras andy me agarraba el brazo. Luego me enteraría que Andy, en ese momento, y por su estado alcohólico, creía que era yo quien le hacia eso. En ese momento yo no lo sabía, y pensaba que había aflojado a dejarse tocar con otro. Me acerqué a su oído y le dije "te gusta como te hace la paja, putita?"
ahí fue cuando Andy abrió grande los ojos, pero estaba realmente exitada, jadeando mientras la pajeaban profundamente. Yo me retiré un poco y me apoyé sobre Graciela, diciéndole algo parecido. Siempre me gustó, en el momento de la intimidad, decirle cosas chanchas a Andy. Para ese momento, mis dedos habían vuelto al sexo de Graciela, e introducía varios a la vez, sintiendo la humedad de su concha depilada.
Miré a Andy, y vi como Luis la seguía masturbando, haciendole dar pequeños saltitos en el mete y saca de su mano dentro del sexo de ella. Andy temblaba de la exitación. Le estaba mojando TODA la mano con sus flujos, producto de su exitación. Me acerqué y le pregunté si le gustaba, pero ella solo balbuceaba. En ese momento Luis le sacó las tetas afuera y se las empezó a chupar. Comencé a besarla apasionadamente mientras veía con claridad como, a centimetros mío, otro tipo le chupaba las tetas a mi mujer. Era un sueño cumplido. La exitación provocada hace que aún ahora tenga una erección casi inmediata de solo recordarlo. Intentaba tocarle su sexo mientras la besaba, pero la paja que le estaban haciendo ocupaba todo. Le miré a Graciela y comencé a chuparle las tetas también, y a besarla. Vi como Luis besaba también a Andy, apasionadamente. Yo hacía lo mismo con Graciela. Me encantó su boca, sus labios, su lengua. Tocarle el culo mientras la besaba y ver las cosas que le hacían a Andy, me estaba pudiendo
Yo ya había sacado mi pija del pantalón hace rato, y Luis también. No recuerdo exactamente como fue, dado que en un momento sentía manos por todos lados, veía como la manoseaban a Andy como nunca, miraba los dos culos hermosos de Andy y Graciela, sentía las manos de Graciela y de Andy tocándome el miembro. Era tremandamente exitante.
Agarré a Andy, la puse al costado, la hice agachar, y la puse a chuparme la pija. Ellos estaban besándose, mientras yo les pedía que miren como me la chupa Andy, quería que lo vieran claramente. Esa era otra de mis fantasías. Ellos no hicieron mucho caso de mi pedido, miraron un poco y siguieron acariciándose. En ese momento, recuerdo que Luis la hizo agachar a Graciela y le puso la pija en la boca. Estaban las dos putas chupando pijas. Yo estaba salido de la calentura. En ese momento, tomé la pija de Luis y se la puse en la mejilla a Andy. Apenas sintió la otra pija, se apartó. Evidemente eso le había resultado mucho ya. En ese momento, yo aún no sabía que la aceptación pasiva por parte de Andy a las caricias de Luis había sido por error, por haber pensado que era yo quien había empezado a masturbarla. Luego dejo que siguiera por la calentura que tenía, pero íntimamente no quería. Todo eso hizo que rechazara la posibilidad de chuparle la pija a él. Luego del rechazo, y sin entender lo que pasaba por dentro de Andy, seguí haciendola succionarme. Era hermoso verla, tan linda, tan producida, agachada chupandome la pija delante de otro marimonio.
Ahi fue cuando Luis la dio vuelta a Graciela, le levantó la mini dejandola con el culo al aire, a punto de penetrarla. Yo hice lo mismo. Andy estaba con su culo blanco, redondo, grande, regalada esperando mi pija. Ahí fue cuando nos cambiamos. Luis se puso detrás de Andy y yo detrás de Graciela. Ví como Luis le abrió la concha con las manos y le puso la cabeza de la pija en la concha a Andy. Andy volvió a hacer lo mismo, lo apartó con la mano. Me agarró del brazo y me llevó hacia ella. Yo no entendía mucho, pero lo hice y me puse a masturbarla, mientras me pajeaba porque había perdido erección (ver como Andy había apartado en 2 oportunidades los intentos de Luis me había dejado pensando, y eso hizo que se me pusiera un tanto fláccido el miembro). Vi como Luis la estaba cojiendo a Graciela, bombeándola violentamente. Yo seguía masturbando a Andy, hasta que lo tuve erecto y duro de nuevo. En ese momento, se lo hundí de una en la concha. Su sexo estaba empapado, totalmente mojado. Estaba claro que la bestial masturbación de Luis le había encantado. Le di unas pocas bombeadas, y llené su concha con leche. Era hermoso sentir toda su zona genital mojada, como si le hubieran hechado agua.
Luego de ello noté que Luis y Graciela estaba hablando seriamente. Se me ocurrió pensar que había algún problema. No pudimos pensar mucho, porque fue ahí que llegó la policía en un patrullero. Se acercaron y solo nos dijeron "circulando señores". Evidentemente vieron que no eramos pendejos escabiando. Y demás está suponer la sorpresa que se habrán llevado de ver a dos parejas grandes haciendo esas escenas propias de levantes veinteañeros. Andy se sintió mal de nuevo, y empezó a vomitar, sentada en el asiento de atrás del auto. Yo no lo había notado, pero tenía la bragueta totalmente baja y desarreglada. Todos los policías lo vieron. No dijeron nada y se fueron. Nos acomodamos un poco y nos volvimos a casa. En todo el camino, con Andy descompuesta, me dediqué a charlar con Graciela, que se había puesto muy locuaz por el alcohol tomado. Ni recuerdo las cosas que hablamos. Cuando paramos en casa, Andy volvió a vomitar. Se fueron y nos morimos en la cama. Andy descompuesta y cansada, se durmió en 2 minutos. Yo no podia dormirme de la exitación. Pero finalmente también lo hice. A las 7 de la mañana, nos despertó el llanto de nuestro hijo menor. Después de atenderlo, y ya los dos despiertos, le bajé la tanga dispuesta a cojerla toda. La tenía mojada, pero mojada totalmente, como su la hubieran metido sumergido en agua. Igualmente toda su zona genital, concha, labios, entrepierna, estaba húmeda y pegajosa. Era evidente que la calentura fue mucha.
Todo el día estuve exitado, besándola, acariciándola, recordando la noche anterior y con la pija dura casi todo el tiempo. Cojimos varias veces ese día. No se nos pasaba la calentura.
También charlamos mucho. Ahí me contó ella que no quería, que cuando empezamos a cruzar caricias ella no lo sabía, sino no lo hubiera dejado. Que algunas de las cosas que pasaron no las recordaba. Que si, disfrutó. Pero que nosotros (por Luis y por mí) dijimos que eso no iba a pasar y no cumplimos. Que tengo que respetar mas sus decisiones y sus acciones. No discutí el tema porque tenía razón en todo. Se me habían ido de las manos los sucesos ocurridos. Es cierto.
Si me arrepiento? No, para nada. Me gustó besar a mi mujer mientras otro tipo le chupaba las tetas. Me gustó ver como gemía cuando otro tipo le hacía la paja con violencia. Me gustó tocar a otra mujer, besarla, sentir su exitación. Realmente me gustó ver como la besaban de prepo a Andy, como le tocaban el culo y la manoseaban entera. Se lo pregunté a ella, y con toda franqueza me dijo que ella tampoco está arrepentida. Si, se molestó. Por eso es que en un futuro encuentro, voy a tener que respetar los límites impuestos. Me dijo, también, que dentro de esos límites se puede jugar mucho, y disfrutando igualmente. Que ahora le cuesta confiar cuando digo que vamos a hacer tal cosa, porque no sabe si realmente va a ser así. Me reprochó puntualmente el hecho de que yo tocara a Graciela. Lo primero que me dijo al tirarse en cama al volver fue "la tocaste". No como una pregunta, sino como un claro reproche. Tal como siempre dijo, no estaba preparada para ver que yo hiciera cosas con otra mujer. Lo entiendo y me siento un poco culpable por eso.
A partir de ahora, pienso cumplir exactamente lo que charlemos previamente. Se que voy a disfrutar mucho, se que AMBOS vamos a gozar. La amo, porque es la mujer de mi vida, porque decidió acompañarme en el camino de la sexualidad no convencional, porque disfruta tanto como yo de esta búsqueda. Porque tiene la franqueza de decirme "esto me gusta y esto no". Porque no aceptó solo para darme el gusto. Son sentimientos muy intensos los que afloran en esos momentos. Espero que podamos seguir en este camino de satisfacciones.
Decidimos encontrarnos.
Nos vimos un sábado noche en un pub. La idea era solamente conocernos, tomar algo. Si bien la idea principal era compartir una cama entre los 4 haciendo el amor (sin intercambio ni cosa parecida), no pensabamos que fuera a suceder nada de eso esa noche.
Nos conocimos, charlamos, y noté que seguíamos teniendo la misma piel que chat de por medio. Eso no siempre ocurre, algunas parejas parecen muy agradables vía msj, pero luego en persona no hay ese mismo feeling. No era este el caso. Nos agradaron mucho, y noté que a Andy también. La conozco y se cuando alguien le cae bien o mal.
Luego de la cena (donde hubo una porción importante de alcohol), nos fuimos a bailar. A todo esto, constantemente le decía a Andy que pensaba terminar con ella arrodillada a mis pies haciendome sexo oral, mientras ellos nos miraban, a lo que ella respondía siempre que "ni lo sueñe". Tomamos un par de tragos más, y luego de estar un par de horas, decidimos irnos al cerro. Los 4 estabamos ya algo tocados por el alcohol. A las chicas eso las deshinibió bastante. A mí, la ingesta alcohólica había hecho que pensara solamente en verla a Andy tocada por Luis, el otro marido, y yo tocando a Graciela, su esposa. Debo ser franco al confesar que había dejado de lado la idea inicial de "solo mirarnos". Me gustaba todo lo que estaba pasando, me gustaban ellos como personas y creía que se podía llegar mas lejos.
Igualmente, la idea era solamente estar ahí, los 4, dentro del auto, en el cerro, besándonos y charlando, cada cual con su esposa. A mitad de camino decidimos irnos a otro lugar, no en el cerro, pero Andy no quería entrar en un mueble, asi que nos estacionamos a la vera de una ruta, por donde no pasaba nadie.
En ese momento encendimos un porro, regalo del peluquero de Graciela. Andy, previo a eso, se había empezado a sentir mal por el alcohol ingerido. Abrió la puerta del auto para tomar aire. Le preguntaba si estaba bien y me decía que si. Luego empezamos a fumar los 4, y al verla a Andy también fumando, supuse que todo estaba normal.
Charlamos un rato, luego nos fuimos quedando callados, y seguramente en ese momento Luis pensaba lo mismo que yo: verlas desnudas a las dos. Fue así que ellos empezaron a besarse, en los asientos de adelante. Yo miraba, y la miraba a Andy. Tenía una mano apoyada en el respaldo del asiento delantero, y mientras miraba como ellos se besaban, y también besaba a mi esposa, mi mano se deslizó por el cuerpo de Graciela y le toqué un pezón. Mi exitación fue inmediata. También mi sorpresa, al notar que Andy se sentía mal nuevamente. Luego me contaría Luis, que en ese momento, el había empezado a tocar la entrepierna de mi esposa, y ella le había abierto con gusto las piernas para que tocara su concha. Tenía puestas pantimedias y tanga abajo, asi que no pudo meter sus dedos dentro de su concha, pero ella se había abierto de piernas para que el pudiera tocarla mejor. Pero justo en ese momento se sintió mal. Salió del auto, con ganas de devolver. Aún me pregunto si fue solo el alcohol, o tal vez fue la intensidad de sentirse tocada por otro macho delante de su esposo, o quizás vió como yo tocaba a Graciela y eso la hizo sentirse mal. Más de una vez me había aclarado que no estaba preparada para verme tocando o siendo tocado por otra mujer.
El tema es que salimos del auto, nos apoyamos sobre el baúl, ella dándome la espalda. Tenía puesta una mini muy corta, negra, con medias transparentes negras y unos zapatos de tacos altísimos. Asi vestida, apoyada sobre el auto, era algo muy tentador. En ese momento, Graciela y Luis salieron también y se pusieron al lado nuestro, besándose y tocándose. Eso me exitó mucho. Graciela es una mujer muy atractiva y me gustó desde que la vi en fotos. Tiene un cuerpo hermoso. Pechos pequeños, pezones suaves, y una cola hermosa. Ver como le metían mano por debajo de su mini de jean, y tener a mi esposa así vestida, tan bella, tan sensual, con su cola apuntandome, me hizo perder un poco el libreto. Aún sabiendo que no estaba del todo bien, comencé a besarle el cuello, a acariciarla, a apoyarle el miembro en su cola.
Miro al costado, y ya Luis había dado vuelta a Graciela, haciendola apoyarse en el auto tal como estaba Andy, pero sacando la cola lo mas posible. Una pose de puta entregada. Le estaba bajando la bombacha. Pude ver su cola perfecta, redonda, y como la acariciaban. Le tocaban su sexo, ella con las piernas abiertas y sin bombacha ya. Inmediatamente hice lo mismo. Le baje las medias y la tanga a Andy, le dejé la cola al aire, para que miraran ellos. Luis miraba atentamente, Graciela estaba en otra, disfrutando de la masturbación que le estaba haciendo su marido. En ese momento, tomé la mano de Luis y la puse sobre la cola de Andy. Y yo empecé a tocar a Graciela.
Cabe aclarar que, -después lo supe- tanto Luis como yo estabamos algo tocados por el alcohol, y ellas estaban borrachas.
Vi como claramente, Luis manoseó las nalgas de Andy e inmediatamente introdujo sus dedos en el sexo de ella. Yo hice lo propio con Graciela. Tiene un sexo hermoso, suave, muy flexible. Con 2 dedos dentro de su sexo, apoyé el pulgar sobre su ano. Me encantó sentir la suavidad y el calor de su agujero. Me exitó mas aún. Al notar que no se incomodó, comencé a hacer presión y entró mi dedo en su cola, suavemente y sin esfuerzo. Fue ahí que saqué los dedos de su sexo y metí únicamente el índice dentro de su cola, y lo movía en círculos y haciendo un vaivén afuera adentro. Estaba totalmente alzado. En ese momento veo que Luis había metido casi toda su mano en el sexo de Andy, y hundía de manera salvaje los dedos, en una masturbación violenta, mientras andy me agarraba el brazo. Luego me enteraría que Andy, en ese momento, y por su estado alcohólico, creía que era yo quien le hacia eso. En ese momento yo no lo sabía, y pensaba que había aflojado a dejarse tocar con otro. Me acerqué a su oído y le dije "te gusta como te hace la paja, putita?"
ahí fue cuando Andy abrió grande los ojos, pero estaba realmente exitada, jadeando mientras la pajeaban profundamente. Yo me retiré un poco y me apoyé sobre Graciela, diciéndole algo parecido. Siempre me gustó, en el momento de la intimidad, decirle cosas chanchas a Andy. Para ese momento, mis dedos habían vuelto al sexo de Graciela, e introducía varios a la vez, sintiendo la humedad de su concha depilada.
Miré a Andy, y vi como Luis la seguía masturbando, haciendole dar pequeños saltitos en el mete y saca de su mano dentro del sexo de ella. Andy temblaba de la exitación. Le estaba mojando TODA la mano con sus flujos, producto de su exitación. Me acerqué y le pregunté si le gustaba, pero ella solo balbuceaba. En ese momento Luis le sacó las tetas afuera y se las empezó a chupar. Comencé a besarla apasionadamente mientras veía con claridad como, a centimetros mío, otro tipo le chupaba las tetas a mi mujer. Era un sueño cumplido. La exitación provocada hace que aún ahora tenga una erección casi inmediata de solo recordarlo. Intentaba tocarle su sexo mientras la besaba, pero la paja que le estaban haciendo ocupaba todo. Le miré a Graciela y comencé a chuparle las tetas también, y a besarla. Vi como Luis besaba también a Andy, apasionadamente. Yo hacía lo mismo con Graciela. Me encantó su boca, sus labios, su lengua. Tocarle el culo mientras la besaba y ver las cosas que le hacían a Andy, me estaba pudiendo
Yo ya había sacado mi pija del pantalón hace rato, y Luis también. No recuerdo exactamente como fue, dado que en un momento sentía manos por todos lados, veía como la manoseaban a Andy como nunca, miraba los dos culos hermosos de Andy y Graciela, sentía las manos de Graciela y de Andy tocándome el miembro. Era tremandamente exitante.
Agarré a Andy, la puse al costado, la hice agachar, y la puse a chuparme la pija. Ellos estaban besándose, mientras yo les pedía que miren como me la chupa Andy, quería que lo vieran claramente. Esa era otra de mis fantasías. Ellos no hicieron mucho caso de mi pedido, miraron un poco y siguieron acariciándose. En ese momento, recuerdo que Luis la hizo agachar a Graciela y le puso la pija en la boca. Estaban las dos putas chupando pijas. Yo estaba salido de la calentura. En ese momento, tomé la pija de Luis y se la puse en la mejilla a Andy. Apenas sintió la otra pija, se apartó. Evidemente eso le había resultado mucho ya. En ese momento, yo aún no sabía que la aceptación pasiva por parte de Andy a las caricias de Luis había sido por error, por haber pensado que era yo quien había empezado a masturbarla. Luego dejo que siguiera por la calentura que tenía, pero íntimamente no quería. Todo eso hizo que rechazara la posibilidad de chuparle la pija a él. Luego del rechazo, y sin entender lo que pasaba por dentro de Andy, seguí haciendola succionarme. Era hermoso verla, tan linda, tan producida, agachada chupandome la pija delante de otro marimonio.
Ahi fue cuando Luis la dio vuelta a Graciela, le levantó la mini dejandola con el culo al aire, a punto de penetrarla. Yo hice lo mismo. Andy estaba con su culo blanco, redondo, grande, regalada esperando mi pija. Ahí fue cuando nos cambiamos. Luis se puso detrás de Andy y yo detrás de Graciela. Ví como Luis le abrió la concha con las manos y le puso la cabeza de la pija en la concha a Andy. Andy volvió a hacer lo mismo, lo apartó con la mano. Me agarró del brazo y me llevó hacia ella. Yo no entendía mucho, pero lo hice y me puse a masturbarla, mientras me pajeaba porque había perdido erección (ver como Andy había apartado en 2 oportunidades los intentos de Luis me había dejado pensando, y eso hizo que se me pusiera un tanto fláccido el miembro). Vi como Luis la estaba cojiendo a Graciela, bombeándola violentamente. Yo seguía masturbando a Andy, hasta que lo tuve erecto y duro de nuevo. En ese momento, se lo hundí de una en la concha. Su sexo estaba empapado, totalmente mojado. Estaba claro que la bestial masturbación de Luis le había encantado. Le di unas pocas bombeadas, y llené su concha con leche. Era hermoso sentir toda su zona genital mojada, como si le hubieran hechado agua.
Luego de ello noté que Luis y Graciela estaba hablando seriamente. Se me ocurrió pensar que había algún problema. No pudimos pensar mucho, porque fue ahí que llegó la policía en un patrullero. Se acercaron y solo nos dijeron "circulando señores". Evidentemente vieron que no eramos pendejos escabiando. Y demás está suponer la sorpresa que se habrán llevado de ver a dos parejas grandes haciendo esas escenas propias de levantes veinteañeros. Andy se sintió mal de nuevo, y empezó a vomitar, sentada en el asiento de atrás del auto. Yo no lo había notado, pero tenía la bragueta totalmente baja y desarreglada. Todos los policías lo vieron. No dijeron nada y se fueron. Nos acomodamos un poco y nos volvimos a casa. En todo el camino, con Andy descompuesta, me dediqué a charlar con Graciela, que se había puesto muy locuaz por el alcohol tomado. Ni recuerdo las cosas que hablamos. Cuando paramos en casa, Andy volvió a vomitar. Se fueron y nos morimos en la cama. Andy descompuesta y cansada, se durmió en 2 minutos. Yo no podia dormirme de la exitación. Pero finalmente también lo hice. A las 7 de la mañana, nos despertó el llanto de nuestro hijo menor. Después de atenderlo, y ya los dos despiertos, le bajé la tanga dispuesta a cojerla toda. La tenía mojada, pero mojada totalmente, como su la hubieran metido sumergido en agua. Igualmente toda su zona genital, concha, labios, entrepierna, estaba húmeda y pegajosa. Era evidente que la calentura fue mucha.
Todo el día estuve exitado, besándola, acariciándola, recordando la noche anterior y con la pija dura casi todo el tiempo. Cojimos varias veces ese día. No se nos pasaba la calentura.
También charlamos mucho. Ahí me contó ella que no quería, que cuando empezamos a cruzar caricias ella no lo sabía, sino no lo hubiera dejado. Que algunas de las cosas que pasaron no las recordaba. Que si, disfrutó. Pero que nosotros (por Luis y por mí) dijimos que eso no iba a pasar y no cumplimos. Que tengo que respetar mas sus decisiones y sus acciones. No discutí el tema porque tenía razón en todo. Se me habían ido de las manos los sucesos ocurridos. Es cierto.
Si me arrepiento? No, para nada. Me gustó besar a mi mujer mientras otro tipo le chupaba las tetas. Me gustó ver como gemía cuando otro tipo le hacía la paja con violencia. Me gustó tocar a otra mujer, besarla, sentir su exitación. Realmente me gustó ver como la besaban de prepo a Andy, como le tocaban el culo y la manoseaban entera. Se lo pregunté a ella, y con toda franqueza me dijo que ella tampoco está arrepentida. Si, se molestó. Por eso es que en un futuro encuentro, voy a tener que respetar los límites impuestos. Me dijo, también, que dentro de esos límites se puede jugar mucho, y disfrutando igualmente. Que ahora le cuesta confiar cuando digo que vamos a hacer tal cosa, porque no sabe si realmente va a ser así. Me reprochó puntualmente el hecho de que yo tocara a Graciela. Lo primero que me dijo al tirarse en cama al volver fue "la tocaste". No como una pregunta, sino como un claro reproche. Tal como siempre dijo, no estaba preparada para ver que yo hiciera cosas con otra mujer. Lo entiendo y me siento un poco culpable por eso.
A partir de ahora, pienso cumplir exactamente lo que charlemos previamente. Se que voy a disfrutar mucho, se que AMBOS vamos a gozar. La amo, porque es la mujer de mi vida, porque decidió acompañarme en el camino de la sexualidad no convencional, porque disfruta tanto como yo de esta búsqueda. Porque tiene la franqueza de decirme "esto me gusta y esto no". Porque no aceptó solo para darme el gusto. Son sentimientos muy intensos los que afloran en esos momentos. Espero que podamos seguir en este camino de satisfacciones.
2 comentarios - Relato de nuestra primera vez, solo soft pero muy intenso.