Esta vez comparto algo diferente: Mi primer relato escrito en conjunto, voy a dejar que el coautor decida si quiere darse a conocer o no.
Dos puntos de vista sobre la misma situación.
Espero, o mejor dicho, esperamos les guste…
Enjoy!!!!
You fuck and now…my body too
Eran 15 minutos antes de la hora convenida y ya estaba sentado en la mesa del café acordado. Una mezcla de nervios e intriga recorría mi cuerpo ante el encuentro inminente. Durante semanas habíamos charlado por msn pero igual continuaba siendo todo un misterio para mi. Habíamos hablado de todo pero por más que no quisiésemos terminábamos hablando de sexo. La química entre los dos parecía ser la indicada pero ¿sería así cuando nos tuviésemos frente a frente? Con la mente revolucionada por la expectativa me pido algo para tomar cuando la veo entrar. Se acercó con una sonrisa nerviosa y noto que la invaden los mismos nervios que a mi. Cuando llega hasta la mesa me paro para saludarla con un abrazo y al darle un beso le susurro al oído:
-Estas más linda que en fotos y por webcam Putita.
Automáticamente, como si le hubiesen presionado un botón imaginario, su rostro se transformó. Los nervios desaparecieron y su mirada lasciva me fulminó. Nos sentamos y me dijo algo que no comprendí ya que estaba hipnotizado en esos ojos que emanaban sexo y lujuria.
Después de hablar por semanas, acordamos el primer encuentro. Como de costumbre antes de cada cita la ansiedad y los nervios mi invaden. Me subo al auto vestida para la ocasión y pongo música para relajarme durante el viaje, pero por alguna razón no lo logro. Cuando llego al lugar acordado miro el reloj y me pregunto ¿por qué siempre tan exageradamente puntual? Así que decido hacer tiempo, de todas formas a la hora indicada ya estoy cruzando la puerta del café. Mientras recorro con la vista el lugar en busca de una mesa para sentarme y esperarlo, mis ojos se detienen...ya llegó. Trato de serenarme, pero no puedo, así que trago saliva, tomo coraje y me acerco a donde esta sentado. Por su sonrisa y su mirada perversa puedo adivinar que me había visto entrar y percibe mi nerviosismo. Cuando se pone de pie para saludarme, su perfume me invade. Me abraza sutilmente, me da un beso en la mejilla y me susurra el oído, sólo logro escuchar la palabra ¨putita¨. La combinación de su voz diciéndolo, su aroma y la cercanía de su cuerpo comienzan a excitarme. Mientras me siento trato de entablar una conversación superficial, él sólo me mira a los ojos y asiente...creo que no me escucha ¿qué pasará por su mente pervertida mientras hablo?
- ¿Te molesta que pida algo para tomar? Veo que vos ya pediste y yo muero de sed
Sigue respondiéndome con gestos, esta como hipnotizado...no sé si incomodarme o sentirme halagada.
Muchas veces las citas por Internet suelen ser un arma de doble filo, es por eso que no dejo de pensar en lo afortunado del momento
Su mirada, su cuerpo, su postura y cada una de sus expresiones emanan sensualidad y sexo. Nos entendemos sin ser explícitos, la complicidad nos hace saber que el café es sólo una excusa. Sólo es cuestión de que alguien rompa el hielo y proponga ir a otro lugar.
Logro entablar una charla casual pero mi mente está en otro lugar; sólo quiero hacerla mía y que me haga suyo. La miro más y mas fijo y ella no esquiva la mi mirada sino que al contrario me mira con intensidad. Corta en seco lo que me estaba contando y me dice:
-Vamos ya mismo.
Casi como acto reflejo me paro, dejo unos billetes sobre la mesa (nunca supe si pagué de mas o de menos), la tomo de la muñeca y salimos. Caminamos unos metros y entramos en ese hotel del que habíamos hablado y por el cuál habíamos elegido el punto de encuentro.
Habló por fin! Entablamos una charla superficial, nada muy interesante, sus ojos clavados en mi si lo son. Desde que llegué me clavó la mirada, y yo le respondo de la misma forma.
Empiezo a impacientarme, los dos sabemos el motivo de nuestro encuentro, pero no dice nada. Yo no soy de las que dan el primer paso en general, me gusta observar las mil formas y excusas que ponen para llevarme a la cama, pero ya estoy mojada, quiero y necesito que me toque, así que decido a abrir el juego...
Nunca pensé que su respuesta fuera tan explosiva, me llevo a rastras prácticamente al hotel del cual me había hablado, él único contacto que tuvimos hasta llegar a la habitación era el de su mano y mi muñeca, pero a penas cruzamos la puerta no hubo parte de nuestros cuerpos que no se tocara.
- Venís cogiéndome la cabeza por semanas, ya es hora de que me cojas a mí - le dije acercándome a su oído
Sin darle tiempo a responderme recorrí con mi lengua su mejilla y el contorno de sus labios. Instintivamente quiso devorar mi boca, pero lo esquivé, poniendo mi dedo índice sobre sus labios.
- No no no no, vos tenías que leerme primero, pero voy a perdonarte...sólo quiero escucharte gemir.
Quería hacerlo desear más, pero la tentación me venció y tomé su boca. Fue un beso suave que fue aumentando en intensidad, a medida que me mojaba aún más al sentir su lengua.
- ¡Me calentás mucho putita!
- ¿Cuánto?
Tomó mi mano y la guío hasta su entrepierna...ufff ya estaba completamente duro para mi
- Mmmmm si puedo sentirlo ¡Que rico!
Desabroche despacio su pantalón mientras lo acariciaba suave, bajé su boxer, y tome su miembro completamente erecto...¡Como lo deseaba por favor!
Mientras jugaba con su sexo jadeaba en mi oído y deslizaba sus manos por debajo de mi ropa, primero buscando mis pezones ya duros de la excitación. Los acarició y pellizco haciéndome gemir.
- Te gusta perrita, ¿no?
. Mmmmmmmm - sólo logre contestar
Sacó despacio mi remera, dejándome el corpiño y comenzó a succionar mis pezones a través del encaje negro.
La lujuria se apoderó de mi y le cedí el control por un rato.
Se sacó la remera, me apretó contra su cuerpo para que lo sintiera aún más, desabrochó mi pantalón y deslizo su mano por debajo de mi tanga buscando mi clítoris. Podía sentir como resbalaban sus dedos por mi humedad. Su contacto era divino, apenas podía sostenerme en pie de la excitación, hasta que sentí como me penetraba...ahhhhh esta tocando el punto justo.
- Me calentás mucho, no voy a aguantar mucho
- No, no vas a acabar en mis dedos, quiero que acabes en mi boca - me decía mientras me cogía con una mano y con la otra me acariciaba las tetas.
Le clavé la mirada mientras me robaba otro gemido...entendió perfectamente: ¨Lo quería ahora¨
Sacó sus dedos y se los llevo a la boca saboreando mis jugos...¡Como me gusta eso!
Nos ayudamos a desvestirnos mutuamente.
Me sentó en el borde de la cama, dejando su pija a la altura de mi boca. Quería que me cogiera, pero no pude resistirme al verla, así que empecé a lamer la punta rosada. La recorrí entera con mi lengua de arriba abajo y en círculos. Levanté la cabeza para mirarlo y sonreía lascivamente.
¨Mmmmm te gusta (pensé) te va a gustar más pervesito¨ y empecé a tocarme mientras le chupaba la pija.
Sentí como una electricidad recorría su cuerpo al verme, y aunque pensé que era imposible, su erección creció aún más.
Entramos en la pieza del hotel y me dijo:
Venís cogiéndome la cabeza por semanas, ya es hora de que me cojas a mí - me dijo bien cerca dejándome todo su aliento en el cuello y llegando hasta mi boca.
A estas alutras no sabía como hacer para resistir el impulso de tirarla a la cama y cojer como animales. Sólo el placer de matarnos lentamente me contenía. Tal como habíamos arreglado, había llevado un libro de Walt Whitman para leernos y desearnos antes de entregarnos de lleno a la lujuria. Ni bien hice el intento de sacar el libro me respondió con un NO rotundo diciéndome que sólo quería escucharme gemir. Esa actitud, esa seguridad y convicción me mataban y es por eso que le dije:
-¡Me calentás mucho putita! -le dije mientras la tomaba de la mano y la llevaba hasta mi entrepierna para que note como me tenía.
Con una pericia increíble me desabrochó el pantalón y metió la mano acariciando suavemente la verga que estaba que explotaba. Siguiéndole el juego metí una mano por debajo de su remera acariciando su espalda, su cintura y luego esas hermosas tetas. Los pezones ya estaban a punto caramelo, totalmente duros por lo que no pude resistir a darles un pequeño pellizco.
Fue ahí cuando soltó un gemido delicioso y le pregunte si le gustaba. No entendí que fue lo que me dijo pero dí por sentado que era un sí, por eso la ayudé a sacarse la remera e inevitablemente bajé a morder suave y delicadamente los pezones. Continuando con el impulso del momento bajé una mano y la metí por debajo de su pantalón.
El calor y lo mojada que estaba era algo sublime, sólo con pasar delicadamente el dedo por la superficie sea abría solita para mi, aceptando gustosa lo inevitablemente que estaba por venir. Después de acariciarla un ratito me dijo al oido que estaba por acabar, enseguida saqué los dedos y le dije que no, que quería que acabe en mi boca. Acto seguido me lamí los dedos impregnados de su nectar y noté que le encantaba como lo hacía.
La senté al borde de la cama ya totalmente desnuda dispuesto a comerla hasta que estalle en mi; pero sin que pudiese mover me tomó suave pero firmemente de las piernas y se metió toda mi pija en la boca. Enseguida comenzó a jugar con la punta de su lengua mientras se tocaba como toda una gatita en celo.
------
No pude resistirme, le dije que se acostara y me arrodille. El aroma a sexo que tenía frente a mi era algo indescriptible totalmente mojada y entregada me acerque. Comencé a jugar con la punta de mi lengua por sus piernas, recorriendo su ingle y apretando firmemente su culito. Con una mano me agarraba de la cabeza notando el apuro que tenía por que la coma. Sin hacerme rogar comencé a jugar con su concha. Su suaves suspiros se transformaron en gemidos profundos que se intensificaban a medida que aumentaba mi ritmo. Me mojaba mis dedos con sus jugos y la cojía dulce e intensamente con mi mano mientras mi lengua se concentraba en su clítoris. Sólo unos minutos bastaron para que notara que un primer espasmo recorría su cuerpo. Desde abajo sólo percibí como dijo
- Dale dale que me acabo entera en tu boca.
Sólo esa frase fue el incentivo para aumentar la profundidad y el rimo de mis movimientos. En sólo unos segundos sus piernas se entumecieron y apretaron firmemente. Totalmente incómodo pero seguro de lo que estaba por venir continué vorazmente hasta que un delicioso orgasmo la invadió. Apretándose bien fuerte las tetas se movía en la cama sintiendo como el placer la colmaba. Desde donde estaba podía disfrutar con solo ver cómo estaba gozando. Se estremecía y retorcía tratando de recuperar el aliento.
Cuando finalmente se calmó me miró con esos ojos impregnados de lujuria y me dijo:
-Acostate que ahora te toca a vos
Sería imposible describir la maestría oral con la que me hizo ver las estrellas, sólo recuerdo estar acostado boca arriba viendo como se entregaba a satisfacerme de mil maneras. Siguió así por minutos que para mi fueron horas hasta que no pude contenerme.
Me levanté y literalmente la tiré boca arriba, sujeté firmemente una de sus piernas levantándola lo más posible y me dispuse a llenarla de mi sin piedad. Con un solo movimiento entró sin reparo ni complicación. Sentí como esa hermosa concha de fuego abrazaba mi pija que luchaba por contener las ganas de explotar en la primer embestida.
Nos cojimos de mil manera, sin pudores ni inhibiciones, como si nos conociésemos de toda la vida. El sudor, la saliva y todos tipos de fluidos enchastraban nuestros cuerpos. Nada importaba en ese momento, el afuera no existía, sólo el aquí y ahora.
No se resistió mucho...me pidió que me acostará y obedecí. Sentir su lengua y sus dedos me enloqueció ¡Por favor es mucho más de lo que imaginé! La vibración de mi cuerpo se convirtió en temblor y así el orgasmo llegó deliciosamente perfecto.
Mientras trataba de recuperarme sentí su urgencia al penetrarme una y otra vez, mojándome y mojándose en cada embestida. Cuando estaba a punto de rendirme nuevamente a un nuevo orgasmo lo sentí explotar dentro mío y me fui con él.
La tarde se confundió con la noche y nuestros cuerpos no se separaron hasta quedar extasiados y satisfechos.
Tal vez la próxima si haya Hysterical Literature 😉
Dos puntos de vista sobre la misma situación.
Espero, o mejor dicho, esperamos les guste…
Enjoy!!!!
You fuck and now…my body too
Eran 15 minutos antes de la hora convenida y ya estaba sentado en la mesa del café acordado. Una mezcla de nervios e intriga recorría mi cuerpo ante el encuentro inminente. Durante semanas habíamos charlado por msn pero igual continuaba siendo todo un misterio para mi. Habíamos hablado de todo pero por más que no quisiésemos terminábamos hablando de sexo. La química entre los dos parecía ser la indicada pero ¿sería así cuando nos tuviésemos frente a frente? Con la mente revolucionada por la expectativa me pido algo para tomar cuando la veo entrar. Se acercó con una sonrisa nerviosa y noto que la invaden los mismos nervios que a mi. Cuando llega hasta la mesa me paro para saludarla con un abrazo y al darle un beso le susurro al oído:
-Estas más linda que en fotos y por webcam Putita.
Automáticamente, como si le hubiesen presionado un botón imaginario, su rostro se transformó. Los nervios desaparecieron y su mirada lasciva me fulminó. Nos sentamos y me dijo algo que no comprendí ya que estaba hipnotizado en esos ojos que emanaban sexo y lujuria.
Después de hablar por semanas, acordamos el primer encuentro. Como de costumbre antes de cada cita la ansiedad y los nervios mi invaden. Me subo al auto vestida para la ocasión y pongo música para relajarme durante el viaje, pero por alguna razón no lo logro. Cuando llego al lugar acordado miro el reloj y me pregunto ¿por qué siempre tan exageradamente puntual? Así que decido hacer tiempo, de todas formas a la hora indicada ya estoy cruzando la puerta del café. Mientras recorro con la vista el lugar en busca de una mesa para sentarme y esperarlo, mis ojos se detienen...ya llegó. Trato de serenarme, pero no puedo, así que trago saliva, tomo coraje y me acerco a donde esta sentado. Por su sonrisa y su mirada perversa puedo adivinar que me había visto entrar y percibe mi nerviosismo. Cuando se pone de pie para saludarme, su perfume me invade. Me abraza sutilmente, me da un beso en la mejilla y me susurra el oído, sólo logro escuchar la palabra ¨putita¨. La combinación de su voz diciéndolo, su aroma y la cercanía de su cuerpo comienzan a excitarme. Mientras me siento trato de entablar una conversación superficial, él sólo me mira a los ojos y asiente...creo que no me escucha ¿qué pasará por su mente pervertida mientras hablo?
- ¿Te molesta que pida algo para tomar? Veo que vos ya pediste y yo muero de sed
Sigue respondiéndome con gestos, esta como hipnotizado...no sé si incomodarme o sentirme halagada.
Muchas veces las citas por Internet suelen ser un arma de doble filo, es por eso que no dejo de pensar en lo afortunado del momento
Su mirada, su cuerpo, su postura y cada una de sus expresiones emanan sensualidad y sexo. Nos entendemos sin ser explícitos, la complicidad nos hace saber que el café es sólo una excusa. Sólo es cuestión de que alguien rompa el hielo y proponga ir a otro lugar.
Logro entablar una charla casual pero mi mente está en otro lugar; sólo quiero hacerla mía y que me haga suyo. La miro más y mas fijo y ella no esquiva la mi mirada sino que al contrario me mira con intensidad. Corta en seco lo que me estaba contando y me dice:
-Vamos ya mismo.
Casi como acto reflejo me paro, dejo unos billetes sobre la mesa (nunca supe si pagué de mas o de menos), la tomo de la muñeca y salimos. Caminamos unos metros y entramos en ese hotel del que habíamos hablado y por el cuál habíamos elegido el punto de encuentro.
Habló por fin! Entablamos una charla superficial, nada muy interesante, sus ojos clavados en mi si lo son. Desde que llegué me clavó la mirada, y yo le respondo de la misma forma.
Empiezo a impacientarme, los dos sabemos el motivo de nuestro encuentro, pero no dice nada. Yo no soy de las que dan el primer paso en general, me gusta observar las mil formas y excusas que ponen para llevarme a la cama, pero ya estoy mojada, quiero y necesito que me toque, así que decido a abrir el juego...
Nunca pensé que su respuesta fuera tan explosiva, me llevo a rastras prácticamente al hotel del cual me había hablado, él único contacto que tuvimos hasta llegar a la habitación era el de su mano y mi muñeca, pero a penas cruzamos la puerta no hubo parte de nuestros cuerpos que no se tocara.
- Venís cogiéndome la cabeza por semanas, ya es hora de que me cojas a mí - le dije acercándome a su oído
Sin darle tiempo a responderme recorrí con mi lengua su mejilla y el contorno de sus labios. Instintivamente quiso devorar mi boca, pero lo esquivé, poniendo mi dedo índice sobre sus labios.
- No no no no, vos tenías que leerme primero, pero voy a perdonarte...sólo quiero escucharte gemir.
Quería hacerlo desear más, pero la tentación me venció y tomé su boca. Fue un beso suave que fue aumentando en intensidad, a medida que me mojaba aún más al sentir su lengua.
- ¡Me calentás mucho putita!
- ¿Cuánto?
Tomó mi mano y la guío hasta su entrepierna...ufff ya estaba completamente duro para mi
- Mmmmm si puedo sentirlo ¡Que rico!
Desabroche despacio su pantalón mientras lo acariciaba suave, bajé su boxer, y tome su miembro completamente erecto...¡Como lo deseaba por favor!
Mientras jugaba con su sexo jadeaba en mi oído y deslizaba sus manos por debajo de mi ropa, primero buscando mis pezones ya duros de la excitación. Los acarició y pellizco haciéndome gemir.
- Te gusta perrita, ¿no?
. Mmmmmmmm - sólo logre contestar
Sacó despacio mi remera, dejándome el corpiño y comenzó a succionar mis pezones a través del encaje negro.
La lujuria se apoderó de mi y le cedí el control por un rato.
Se sacó la remera, me apretó contra su cuerpo para que lo sintiera aún más, desabrochó mi pantalón y deslizo su mano por debajo de mi tanga buscando mi clítoris. Podía sentir como resbalaban sus dedos por mi humedad. Su contacto era divino, apenas podía sostenerme en pie de la excitación, hasta que sentí como me penetraba...ahhhhh esta tocando el punto justo.
- Me calentás mucho, no voy a aguantar mucho
- No, no vas a acabar en mis dedos, quiero que acabes en mi boca - me decía mientras me cogía con una mano y con la otra me acariciaba las tetas.
Le clavé la mirada mientras me robaba otro gemido...entendió perfectamente: ¨Lo quería ahora¨
Sacó sus dedos y se los llevo a la boca saboreando mis jugos...¡Como me gusta eso!
Nos ayudamos a desvestirnos mutuamente.
Me sentó en el borde de la cama, dejando su pija a la altura de mi boca. Quería que me cogiera, pero no pude resistirme al verla, así que empecé a lamer la punta rosada. La recorrí entera con mi lengua de arriba abajo y en círculos. Levanté la cabeza para mirarlo y sonreía lascivamente.
¨Mmmmm te gusta (pensé) te va a gustar más pervesito¨ y empecé a tocarme mientras le chupaba la pija.
Sentí como una electricidad recorría su cuerpo al verme, y aunque pensé que era imposible, su erección creció aún más.
Entramos en la pieza del hotel y me dijo:
Venís cogiéndome la cabeza por semanas, ya es hora de que me cojas a mí - me dijo bien cerca dejándome todo su aliento en el cuello y llegando hasta mi boca.
A estas alutras no sabía como hacer para resistir el impulso de tirarla a la cama y cojer como animales. Sólo el placer de matarnos lentamente me contenía. Tal como habíamos arreglado, había llevado un libro de Walt Whitman para leernos y desearnos antes de entregarnos de lleno a la lujuria. Ni bien hice el intento de sacar el libro me respondió con un NO rotundo diciéndome que sólo quería escucharme gemir. Esa actitud, esa seguridad y convicción me mataban y es por eso que le dije:
-¡Me calentás mucho putita! -le dije mientras la tomaba de la mano y la llevaba hasta mi entrepierna para que note como me tenía.
Con una pericia increíble me desabrochó el pantalón y metió la mano acariciando suavemente la verga que estaba que explotaba. Siguiéndole el juego metí una mano por debajo de su remera acariciando su espalda, su cintura y luego esas hermosas tetas. Los pezones ya estaban a punto caramelo, totalmente duros por lo que no pude resistir a darles un pequeño pellizco.
Fue ahí cuando soltó un gemido delicioso y le pregunte si le gustaba. No entendí que fue lo que me dijo pero dí por sentado que era un sí, por eso la ayudé a sacarse la remera e inevitablemente bajé a morder suave y delicadamente los pezones. Continuando con el impulso del momento bajé una mano y la metí por debajo de su pantalón.
El calor y lo mojada que estaba era algo sublime, sólo con pasar delicadamente el dedo por la superficie sea abría solita para mi, aceptando gustosa lo inevitablemente que estaba por venir. Después de acariciarla un ratito me dijo al oido que estaba por acabar, enseguida saqué los dedos y le dije que no, que quería que acabe en mi boca. Acto seguido me lamí los dedos impregnados de su nectar y noté que le encantaba como lo hacía.
La senté al borde de la cama ya totalmente desnuda dispuesto a comerla hasta que estalle en mi; pero sin que pudiese mover me tomó suave pero firmemente de las piernas y se metió toda mi pija en la boca. Enseguida comenzó a jugar con la punta de su lengua mientras se tocaba como toda una gatita en celo.
------
No pude resistirme, le dije que se acostara y me arrodille. El aroma a sexo que tenía frente a mi era algo indescriptible totalmente mojada y entregada me acerque. Comencé a jugar con la punta de mi lengua por sus piernas, recorriendo su ingle y apretando firmemente su culito. Con una mano me agarraba de la cabeza notando el apuro que tenía por que la coma. Sin hacerme rogar comencé a jugar con su concha. Su suaves suspiros se transformaron en gemidos profundos que se intensificaban a medida que aumentaba mi ritmo. Me mojaba mis dedos con sus jugos y la cojía dulce e intensamente con mi mano mientras mi lengua se concentraba en su clítoris. Sólo unos minutos bastaron para que notara que un primer espasmo recorría su cuerpo. Desde abajo sólo percibí como dijo
- Dale dale que me acabo entera en tu boca.
Sólo esa frase fue el incentivo para aumentar la profundidad y el rimo de mis movimientos. En sólo unos segundos sus piernas se entumecieron y apretaron firmemente. Totalmente incómodo pero seguro de lo que estaba por venir continué vorazmente hasta que un delicioso orgasmo la invadió. Apretándose bien fuerte las tetas se movía en la cama sintiendo como el placer la colmaba. Desde donde estaba podía disfrutar con solo ver cómo estaba gozando. Se estremecía y retorcía tratando de recuperar el aliento.
Cuando finalmente se calmó me miró con esos ojos impregnados de lujuria y me dijo:
-Acostate que ahora te toca a vos
Sería imposible describir la maestría oral con la que me hizo ver las estrellas, sólo recuerdo estar acostado boca arriba viendo como se entregaba a satisfacerme de mil maneras. Siguió así por minutos que para mi fueron horas hasta que no pude contenerme.
Me levanté y literalmente la tiré boca arriba, sujeté firmemente una de sus piernas levantándola lo más posible y me dispuse a llenarla de mi sin piedad. Con un solo movimiento entró sin reparo ni complicación. Sentí como esa hermosa concha de fuego abrazaba mi pija que luchaba por contener las ganas de explotar en la primer embestida.
Nos cojimos de mil manera, sin pudores ni inhibiciones, como si nos conociésemos de toda la vida. El sudor, la saliva y todos tipos de fluidos enchastraban nuestros cuerpos. Nada importaba en ese momento, el afuera no existía, sólo el aquí y ahora.
No se resistió mucho...me pidió que me acostará y obedecí. Sentir su lengua y sus dedos me enloqueció ¡Por favor es mucho más de lo que imaginé! La vibración de mi cuerpo se convirtió en temblor y así el orgasmo llegó deliciosamente perfecto.
Mientras trataba de recuperarme sentí su urgencia al penetrarme una y otra vez, mojándome y mojándose en cada embestida. Cuando estaba a punto de rendirme nuevamente a un nuevo orgasmo lo sentí explotar dentro mío y me fui con él.
La tarde se confundió con la noche y nuestros cuerpos no se separaron hasta quedar extasiados y satisfechos.
Tal vez la próxima si haya Hysterical Literature 😉
13 comentarios - You fuck my mind and now…my body too
Muy caliente, me encantó !!!
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Cruzarse con una putita como vos...
Gran relato...te dejo puntitos y besitos...
lo que si esta pidiendo a gritos la segunda!!, tercera!!! .... parte!!!
felicitaciones!!!
Una delicioso "cadáver exquisito".