Mi novia enfiestada por dos viejos

Mi novia enfiestada por dos viejos

Quinta entrega de la saga de la historia de cómo mi novia se encamó con mi padre.


Una descripción de Claudia para que se ambienten, cabe aclarar que tienen que leer las anteriores historias para mantenerse a tono e informados de los detalles.

Ella es hermosa, es alta, mide 1,75 m. es bastante flaca, pesa cerca de 52 kg, tiene un pelo precioso castaño obscuro que le llega hasta los pechos, su piel es clara, tiene un buen tono brillante sin llegar a estar bronceada. Sus ojos son marrones y profundos, tiene cejas prominentes que hacen sus ojos más llamativos, tiene la nariz finita y una boca pequeña. Su cuerpo es un párrafo aparte: Al ser delgada y alta, y al tener su pelo negro y largo, recuerda mucho a la figura de una modelo. Unas piernas largas y carnosas, y más allá de que es flaca, tiene muy buen culo, blanquito pomposo y redondito. Su cinturita es una ricura, finita, y sus tetas son como el tamaño de limones, tiene los pezones chiquitos y morados. Cabe destacar que se viste muy bien, siempre lleva ropa de marca, remeras sueltas, chupines ajustados y zapatillas convers.

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Primero

Segundo:

Tercero Primera Parte:

Tercero Segunda Parte

Cuarto:



Después de lo que pasó en la fiesta de cumpleaños de mi hermano ya me daba todo igual. La opción era seguir saliendo con Claudia, disfrutando de su cuerpo de vez en cuando, pero compartiéndolo con mi viejo, o dejarla y seguir con mi vida. El tema es que si la dejaba, yo no quería que esos dos siguieran la relación. Quería terminar con Claudia y terminar con el amorío que estaba viviendo a mis espaldas, y también quería que no se sigan saliendo con la suya. Por lo tanto me tomé todo el tiempo para planear la mejor estrategia.

El problema fue que mientras planeaba todo, y mientras seguir mi relación física con mi ex novia, ella seguía cogiendo con mi viejo a escondidas.


Un día se me dio por agarrarle el celular a mi viejo para usar los jueguitos que tenía en el aparato. Sin querer entré a los registros de llamadas y noté un número que no estaba registrado pero que me pareció familiar. Obviamente era el celular de ella y la llamada era del horario en que mi viejo, Oscar (Primera vez que uso su nombre) estaba en el trabajo). Eso me dio la pauta que ya ni siquiera esperaban a que mi vieja no esté en la ciudad para encontrase, o que yo esté en alguna actividad en particular. Los amantes se empezaron a ver en los horarios y días que les complacía.

Decidí ver los mensajes de texto, y efectivamente el viejo no había borrado todos los SMS que se habían mandado durante los últimos días. Tal vez por no saber usar la tecnología, o para poder guardar el contenido de algunos mensajes.

Les digo que los mensajes eran de alto contenido erótico, y además la muy puta le mandó fotos al viejo para incentivarlo. Por Motus propio le mandó una foto de ella, de espalda, si remera y con una cola less negra que se metía en ese ogete tan lindo que tiene. La segunda imagen pedida por el viejo era de Claudia sacándose una auto foto en donde se la ve tirando un beso, con una mano obviamente agarrando el celular para tomar la imagen, y con la otra agarrándose una teta con fuerza, y debajo de la foto, escribía “estas son tuyas, quiero que me las chupes fuerte como vos sabes mi amor”.

Como les había detallado antes, había mensajes de alto contenido erótico y a continuación les detallaré en orden cronológico para que no se pierdan.

El primero era de ella, de un martes a las 13:15 más o menos y decía –Como estás amor? Cuando me vas a pasar a buscar en tu camionetita y me vas a dar mi dosis de verga.
A lo que él respondió- Bien mi vida, ahora esto yendo de en obra en obra, pero cuando me desocupe te paso a ver.

Claudia respondió- Estoy toda mojadita, espero con ansias tu visita gordo.
Él- Hija de puta, no me digas esas cosas que largo todo a la mierda y te voy a buscar.
Ella- Apurate!!!

El siguiente mensaje es de tres horas más tarde.

Claudia- Que buena cogida me pegaste gordo, no doy más, quedé exhausta .
Él- Eso te pasa por calienta pijas princesita mia.
Ella- Quiero que me la des en tu cama…
Él- Yo también, pero los boludos están todo el tiempo ahí, sabés como es. Ahora me parece que la vieja se va a ir a ver a la madre y ahí podemos aprovechar.
Ella- Bueno, no puedo esperar para verte mañana.


Como lo había predicho mi viejo, mi mamá viajó a ver a mi abuela porque hacía mucho tiempo que no la veía. Como el viaje es largo y peligroso, yo y mi hermano tuvimos que acompañarla. El viejo se excusó con el trabajo, como era predecible, pero con el objetivo encubierto de tener la casa para poder cogerse a la puta de mi novia.
Obvio dejé mi arsenal de cámaras para ver que era lo que iba a ocurrir durante mi ausencia. Dejé una cámara en la habitación de mis padres (la de mejor calidad), y dejé mi notebook encendida con la web cam en el living para ver lo que ocurría al comienzo del encuentro entre los amantes. Paradójicamente la mayor acción sucedió frente a la portátil.

Una vez que volvimos de pasar el fin de semana en la casa de mi abuela me dispuse a ver las grabaciones que obtuve. Pensando que iba a encontrar un gran material con la cámara de la pieza, me preparé mentalmente, pero prácticamente Claudia y Oscar no visitaron el dormitorio.
La sorpresa fue cuando revisé o que grabó la web cam de mi portátil.

Los primeros minutos de la grabación muestran a mi viejo, inmutable sentado en un sillón de un cuerpo, mirando televisión (seguramente cualquier partido que estén dando en la TV). Cerca de media hora después de que comenzó la grabación, apareció Claudia, comúnmente vestida, con sus Convers caña alta, uno de sus chapines azul claro bien ajustados, una remera blanca un tanto holgada, en síntesis, bien vestida, algo sexy y teen, pero nada del otro mundo.

Durante los primeros minutos de la grabación, se los vio cariñosos: Ella sentada en el regazo de él sin realizar muchas acciones. Después de un rato ella se paró y le preparó el mate para atenderlo, y ahí se los vio charlando y riendo como una pareja de años.
Después de los mates la cosa se puso hot, ya que mi novia estaba sentada en las piernas de mi padre y empezaron a acariciarse, ella estaba casi de costado sentada encima del viejo, acariciándole la cabeza, dándole besos en el cuello y en la boca mientras él miraba el partido si darle mucha atención. Eso a ella la volvía loca ya que la trataban como basura, como si no estuviera buena y la ponía más a merced de los deseos del viejo.

Mientras ella acostaba su cabeza en uno de los hombros de Oscar, el comenzó a ocupar sus manos en recorrer los muslos de Claudia, subió por su panza, acarició sus senos por encima de la remera. Volvió a bajar y abrió de piernas a la que sería su nuera y sin demostrar demasiada importancia frotó la vagina de ella por encima de su Jean. Ella cerró sus ojos y comenzó a jadear por la calentura y el placer. Movía su pelvis al compás de las manos del viejo que frotaban lentamente la vagina de su nuera por encima del pantalón. Después de tanto precalentamiento Oscar desabrochó el Jean de su puta, y hundió sus manos dentro de la pelvis húmeda de ella, y se comenzaron a besar.

Cuando el clima era perfecto para los infieles, algo los sobresaltó que hizo que ellas se pusiera de pie en pocos movimientos y se abrochara el Jean. El se quedó sentado y sorprendido. Al parecer alguien les golpeó la ventana como avisándoles que los estaba observando y que los había descubierto. Mi viejo se paró del sillón y fue hasta la puerta y cuando volvió al living lo hizo acompañado. El visitante inesperado era un policía uniformado, de 1,80 m más o menos, robusto sin llegar a ser gordo, de unos 50 años, de cara blanca y de pelo castaño tirando a colorado.
Claudia estaba sentada en el sillón con cara de asustada, mi viejo parado al lado del hombre con cara de preocupado, y el sujeto en cuestión, con cara de alegre o de alguien que sabe que no tiene nada que perder. El uniformado era José, un amigo de mi viejo y mi vieja que estaba en la policía hace mil años y que no se lo aguantaba nadie. Tenía fama de golpeador y de corrupto.
El policía se rió y le dijo a mi viejo – Mira el cuerito que te estás comiendo Oscarcito, eh!.
Mi viejo- Si José, que buscás? Le dijo Oscar sin mucha paciencia.
José- Te buscaba por un trabajo pero con lo que me encontré te digo que prefiero dejar las cosas rotas como estaban.

Oscar- Te agradecería que no le digas a nadie, vos sabes el quilombo que se me arma si alguien se entera de esto.

José- A mi me gustaría Oscarcito, pero yo a Elsa (mi vieja) la quiero mucho y no se puede quedar así, a no ser que yo reciba mi parte- Dijo el policía entre risas cínicas.

Oscar- No rompás las bolas y andate que después arreglamos.

José- Arreglamos ahora o vas a quedar para la mierda oscarcito, si mal no recuerdo esta putita es la novia de tu hijo, querés quedarte sin familia?.

Mi viejo no dijo nada, por lo que mostró resignación, y miró a Claudia a los ojos, como informándole que tenía que hacer un sacrificio para que lo de ellos no sea descubierto, y para seguramente no terminar en un quilombo bárbaro.
Ella no entendía nada, tenía cara de asustada y de nerviosa mientras que José no podía aguantar la alegría porque sabía que se iba a coger a una mina 30 años menor que él y que estaba muy buena.

El poli paró a Claudia frente a él y la agarró de la cintura apretándola fuertemente. Ella se resistía pero sabía que lo iba a tener que hacer. Mi viejo miraba parado al lado de la nueva pareja con cara de enojado y con ganas de cagar a piñas al Poli.
Desesperado José le manoseaba el culo a mi novia y la apoyaba fuertemente mientras intentaba besarla, pero ella corría la boca. Era prácticamente una violación. Con mucha torpeza el poli pudo sacarle la remera u desabrocharle el corpiño a la pendeja, Una vez que tuvo los pechos blancos y duros de Claudia a su merced, se hundió en ellos desesperadamente. El cana les chupaba las tetas a Claudia de manera violenta y tosca, le agarraba de a una con su boca babosa y se las succionada fuertemente mientras con sus manos le agarraba fuertemente el culo. Fue probando de a una las tetas de la pendeja mientras ellas se resistía cada vez menos. Cuando los pechos de la pendeja estaban rojos de las chupadas, el cana arrodilló a mi novia y se sacó el cinto de Policía, se desabrochó el pantalón y sacó una pija de unos 20 cm de largo, colorada y de un grosor normal.

Masturbándose la pija, le ordenó a Claudia que abriera la boca, y cuando ella obedeció él le metió la poronga de prepo. Ella sin lidiar con el momento empezó a mamarle la verga el poli de manera lenta, se daba lengüetazos a los costados y a la punta, casi de manera infantil. Pero el cana se calentó la agarró del pelo y se le hizo tragar, y después ella empezó a chuparla más rápido, metía esa verga hasta la mitad de su largo y el resto lo ayudaba con su mano derecha.
José parecía que se iba a morir de un infarto, esta transpirado y agitado, seguramente no podía creer que se estaba cogiendo una modelito.
Inspirado por la situación Oscar se paró al lado de Claudia y sacó su pija de entre sus pantalones. A ella se le escapó un “ay si”.
Mientras mamaba la verga del poli, pajeaba a mi viejo, y este le manoseaba las tetas que por la felación rebotaban de aquí para allá. Ella sacó la pija del cana de su boca y metió la de mi viejo. Cuando se la mamaba a mi padre lo miraba y le ponía más entusiasmo. Este en un rapto de locura tomó de la nuca a Claudia y le empujó la pija hasta el fondo de su garganta, hizo que la nariz de ella choque contra su pelvis, y después de un movimiento brusco se la sacó de golpe. Le piba siguió así unos minutos, alternando las vergas de los viejos en su boca, mientras mamaba una pajeaba la otra sin descaro.

En un momento el cana levantó a Claudia del piso y la dio vuelta, le bajó los Jeans hasta los muslos, y reclinó el torso de ella hacia delante, la tomo de las caderas y le introdujo su pija hasta el fondo de su vagina.
Claudia lanzó un gemido contenido por el dolor y el placer y se entregó para ser cogida. El cana estaba de pie dándole murra a la pendeja desde atrás. Primero empezó con movimientos cortos y lentos tratando de abrir la conchita de mi novia y esperando que se acostumbre al tamaño de su verga, después empezó a dar embestidas más rápidas y violentas. Claudia que estaba resignada tenía los ojos cerrados, trataba de mantenerse en pie mientras se la daban y lanzaba gemidos cortos como disimulando el placer.

Después de unos minutos José se bajó completamente los pantalones y se sentó en el sillón de un solo cuerpo donde encontró a la parejita de infieles. Le sacó a Claudia las Zapatillas y logró sacarle el pantalón con mucho esfuerzo. La hizo sentarse arriba y de frente a él y le metió la poronga nuevamente hasta el fondo. El cana se recostó y hacía que el trabajo lo hiciera ella, que prácticamente saltaba encima de la pija del viejo y de vez en cuando realizaba algún movimiento con su pelvis. Por su parte mi viejo estaba sentado mirando como se cogían a su princesita y después de observar unos minutos se acercó por detrás de Claudia, sacó su verga y la introdujo en el ano.

Oscar empezó a meterle la pija con mucho trabajo en la cola de Claudia, pero esto no iba a ser imposible ya que él la había iniciado en el sexo anal.
Ella recibió con alegría y con desesperación la iniciativa de su amor y le regaló una sonrisa cuando este llegó desde atrás con la verga entre sus manos y con la intención de unirse a la fiesta.
Una vez que Oscar pudo dilatar el ogete de su nuera empezó a cogerla con un movimiento constante tratando de acostumbrarla al dolor. Ella no se quejó en ningún momento y se siguió moviendo arriba de la pija del poli que estaba tranquilo gozando de esa concha adolescente.
Con el pasar de los minutos la cosa se puso Hard Core ya que Oscar le empezó a perforar violentamente el ano a Claudia mientras el cana le daba pija por la concha. Mi novia estaba rendida y loca de placer ya que le estaban perforando sus dos orificios con mucha vehemencia, largaba gemidos mezclados con llantos y de vez en cuando trataba de mover sus caderas para que esas dos pijas viejas le entraran un poco más dentro de su cuerpo.
Oscar de tanto darle por el orto a su nuera comenzó a temblar y sin mucho aviso empezó a darle con más fuerza y violencia. Las embestidas eran más pausadas pero trataban de llegar más al fondo mientras su pelvis producía una palmada seca en las nalgas de la trola que comenzó a gemir más fuerte y desgarradoramente. Después de algunas embestidas, mi viejo se la metió una vez más llegando a su límite de penetración y terminó bien dentro del ogete de mi novia, lanzando sus chorros de semen bien dentro de ella que sintió la acabada y largó un gemido largo.
Oscar terminó, sacó su pija, limpió el semen de la punta en las nalgas de ella, se subió el pantalón y desapareció de escena, seguramente para tomar algo refrescante.


El cana que hasta el momento había disfrutado de la concha de mi novia, permaneció sentado, pero dispuso a mi novia de espaldas a él y la sentó en su pija, con la sola intensión de probar su ano. Como Claudia ya estaba completamente dilatada no le costó mucho comenzar a cogerla analmente, con la diferencia de que su pija era un poco más larga que la de mi viejo. Esta vez ella no se esforzó mucho y recostó su espalda en el pecho del viejo por lo que el movimiento lo hizo todo él. Ella estaba prácticamente tirada encima del Cana y el le exploraba el ano moviéndose debajo de ella hasta que pudo encontrarle el ritmo, la abrió de piernas y comenzó a dársela con más rigor. Como Claudia estaba desnuda él aprovechaba para jugar con sus tetas blancas y macizas.
José se detuvo e hizo parase a Claudia, se ve que el cana trataba de no acabar y aprovechó para cambiar de posición. La hizo ponerse en cuatro a la puta, el se agachó prácticamente subiéndose a caballo de las nalgas de mi novia y ahí comenzó a perforarle nuevamente el ano mientras con sus manos sujetaba los senos de ella.
José inició su acción final cogiéndose desde atrás a mi novia de manera rápida, de golpe se puso de pie e hizo que Claudia se arrodille frente a él y comenzó a pajearse. Ella lo miraba y tomo sus tetas mientras él buscaba acabar, la mirada de ella me impresionó ya que con cierta paciencia y dulzura le indicaba que estaba dispuesta a ser bañada con su lenfa. El cana logró su cometido y después de tanto jalársela empezó a tirar chorros de semen en la cara de mi novia, el primero llegó a los ojos de ella que pestañó pero luego recibió el resto en su pómulo y mejilla derecha con mucho placer. Cayó una cantidad notable de leche espesa en la cara de ella, que se deslizaba hacía abajo por lo que la limpió un poco con sus dedos. Claudia seguía mirando con dulzura provocadora al viejo que sacaba los últimos choros de semen de su verga para instalarlos en el rostro de ella. Una vez que el cana terminó, ella tomó su pene y comenzó a chuparlo suavemente, provocando el delirio del viejo que tiró su cabeza para atrás disfrutando los últimos instantes de placer.


José se subió los pantalones y trató de acomodarse el uniforme para andar lo más decente posible mientras que Claudia se paró y desapareció de cuadro. Antes de que ella se valla él la tomó del brazo y le dijo algo al oído que no alcanzó a escucharse, pero que la incomodó ya que se fue inmediatamente tratando de no hacer caso a esas palabras.
En eso aparece mi viejo y José le dijo: -“que hermosa puta te estas comiendo”
Oscar- Si es verdad. Dijo con cierto desdén y con notorios deseos de que su amigo se valla bien a la mierda.
José- Bueno me voy a ir, tengo que hacer cosas, después te llamó por unos trabajos que tenemos que hacer en la comisaría, o de última pasate.
Oscar- Bueno, dale te llamo, o directamente me paso. Dijo mi viejo intentando dar fin a la conversación.
Al final el cana se fue y mi novia apareció en el cuadro solo con su remera puesta y su bombacha, al verlo a mi viejo le dio un abrazo fuerte como tratando de pasar el mal rato que en definitiva terminaron disfrutando. Después de esa escena desaparecieron de la filmación y retornaron un tiempo después cuando Claudia se retiró hacia su casa.