Estábamos desocupados, demasiado así q decidimos ir a montar un rato a metro cable mientras pensábamos que hacer
Hicimos la fila pero era un día de semana en un horario poco concurrido, nos hicimos los desconocidos para que nos permitieran subir sin problemas ni sospechas nosotros solos, aunque no fue como esperábamos, un hombre se subió con nosotros, sentado al lado tuyo y yo al frente de ti en los rincones
Algo se te despertó, te pusiste traviesa sin ser demasiado evidente. Comenzaste a jugar con tus piernas a abrirlas de a poco pero sigilosamente, tenias una falda corta que al menos descuido permitía ver más allá, vi tu hilo el cual me sorprendió en ti una mujer de cacheteros, hoy venias traviesa desde un principio, cruzabas tus piernas lentamente haciendo evidente tu sexo detrás de tu pequeño pedazo de tela q apenas te cubría
El pasajero de al lado no lo notaba, aunque se le escapan miradas a tu escote, te deseaba con ganas al igual que yo, aunque él sólo podía ser espectador, yo podía intervenir.
Llegamos a la primera estación y no se bajo, tu desacuerdo se vio reflejado en tu cara, pero seguiste jugando, dejaste caer algo y lo recogiste, preocupándote de hacerlo lentamente para q yo viera tu escote y tus deliciosos y blancos pechos, el hombre miro disimuladamente tu cola, pero alcance a verlo, le dio pena y desvió la mirada.
Cuando te levantaste, lo hiciste con las piernas abiertas, donde podía ver tu sexo, habías no sé cómo, puesto a un lado el pequeño pedazo y ahora veía tus labios rojos y llamativos que invitaban a morderlos y chuparlos
Hacías carrizo y restregabas tus piernas fuertemente para estimularte sigilosamente y yo lo notaba y te gustaba q te mirara
Después de una eternidad llegamos a la siguiente estación, el señor se bajo un poco sonrojado aun, por ser visto infraganti, apenas sialismo de ella abriste tus piernas completamente y comenzaste a tocarte con descaro frente a mí, metías tu dedo. Lo sacabas, te acariciabas el clítoris. Mientras tu cabeza se hacía para atrás y volvía para mirarme fijamente, yo masajeaba mi pene por encima del pantalón, no podíamos hacer mucho, tu seguiste en lo tuyo, te tocabas apretabas tus pechos. Y aumentabas el ritmo
Comenzaste a meter un dedo más. Y sacar de nuevo para estimularte, te gustaba eso, se notaba, tomaste tus dedos y los llevaste a mi boca, los lamí, los chupe tu dulce sabor era intoxicante
Íbamos llegando y se notaba tu orgasmo llegar te dije q pararas, no quisiste, tome tu mano y la aleje, te organice le vestido y te mire, a regañadientes obedeciste
Llegamos a la estación, nos alejamos un poco uno del otro a pesar de estar en sillas opuestas,
Alguien se monto de nuevo, otra vez junto a ti, pero una mujer en esta ocasión, ya el metrocable era su final y se devolvía
No podas resistir tu calentura, tu fricción en las piernas era notoria y más fuerte y rápida cada vez
Llegábamos a la estación q seguía rápidamente, la señora se bajo y solo quedamos tú y yo
Te dije q te pasaras a mi lado, cuando lo hiciste sin pensarlo saque mi pene y te hice recostar sobre mí, lo metiste en tu boca sin pensarlo dos veces, aproveche tu inclinación, y metí mi mano por detrás de tu vestido, la cabina comenzaba a ascender, mi dedo acariciaba tus labios, estaban húmedos, mojados, calientes, para humedecerlo lo lleve a mi boca lo moje y lo baje de nuevo, lo pase por las comisuras de tus piernas, lo pase presionando por la mitas de tus labios y llegue a tu clítoris
Así q lo presione un poco y luego comencé a mover mi dedo hacia los lados, suavemente después más rápido y fuerte, el ritmo de tu deliciosa felada, se interrumpió lo sacaste de tu boca y comenzaste a gemir y a mover tu cadera al ritmo de mi dedo, me dijiste mételo entre suspiros mientras medio masturbabas mi pene, así q metí uno de mis dedos y tu ritmo se acentuó, así que metí mi otro dedo, sorteaste un gran suspiro, el orgasmo que habías dejado medias venia con amas fuerza
Pero aun no apenas estábamos llegando a la cima del recorrido. Saque mis dedos para q siguieras en lo tuyo, volviste a tomar la cabeza de mi miembro entre tus labios y lentamente la besabas y me masturbabas a la vez, yo me encargaba de acariciarte la cola y las piernas, lenta y fuertemente, le daba una q otra nalgada, y metía mis dedos por momentos, y estimulaba tu clítoris todo esto de a poquitos. Para ir subiendo lentamente tu excitación llegábamos a la estación, así que me dedique a tomar mis dedos y estimular fuertemente tu sexo a ritmos acelerado, sin parar lo sacaste gemías rápido y llevabas tu cuerpo hacia mi mano, cerraste los ojos y pegaste un gran gemido ahogado, abriendo tu boca mucho, mientras q un poco de tu líquido salía por tu sexo
Habías llegado a tiempo para incorporarte, guardar mi pene erecto y babeado. Y sentarnos como sino pasara nada
Llegamos a la estación, pasamos desapercibidos un poco y nos dirigíamos ya a la estación san Javier, aproximadamente 5 minutos, apenas estuvimos fuera de la ella, volví a sacar mi pene y comenzaste a masturbarlo sin agacharte, llevaste tu mano a tu sexo, la mojaste con tus jugos y la pusiste sobre mi miembro para lubricar lo que hacías, bajabas de a poco y con tu lengua relamías mi cabeza, aceleraste cuando nos acercamos a la estación, querías q llegara
Te dije q si te ayudaba, por el tiempo acepaste, comencé a masturbarme frente a ti rápidamente, mientras con mi otra mano acariciaba tu cola y la apretaba fuertemente, cuando estaba por llegar te avise y bajaste rápidamente abriste tu boca lo metiste en ella y recibiste toda mi descarga en la boca, la tragaste por qué no había q mas q hacer con ella
lo limpiaste rápidamente. Lo guardé y con tiempo de parecer normales al legar a l estación
Nos bajamos, tomamos el metro al centro y seguimos nuestro día.
Hicimos la fila pero era un día de semana en un horario poco concurrido, nos hicimos los desconocidos para que nos permitieran subir sin problemas ni sospechas nosotros solos, aunque no fue como esperábamos, un hombre se subió con nosotros, sentado al lado tuyo y yo al frente de ti en los rincones
Algo se te despertó, te pusiste traviesa sin ser demasiado evidente. Comenzaste a jugar con tus piernas a abrirlas de a poco pero sigilosamente, tenias una falda corta que al menos descuido permitía ver más allá, vi tu hilo el cual me sorprendió en ti una mujer de cacheteros, hoy venias traviesa desde un principio, cruzabas tus piernas lentamente haciendo evidente tu sexo detrás de tu pequeño pedazo de tela q apenas te cubría
El pasajero de al lado no lo notaba, aunque se le escapan miradas a tu escote, te deseaba con ganas al igual que yo, aunque él sólo podía ser espectador, yo podía intervenir.
Llegamos a la primera estación y no se bajo, tu desacuerdo se vio reflejado en tu cara, pero seguiste jugando, dejaste caer algo y lo recogiste, preocupándote de hacerlo lentamente para q yo viera tu escote y tus deliciosos y blancos pechos, el hombre miro disimuladamente tu cola, pero alcance a verlo, le dio pena y desvió la mirada.
Cuando te levantaste, lo hiciste con las piernas abiertas, donde podía ver tu sexo, habías no sé cómo, puesto a un lado el pequeño pedazo y ahora veía tus labios rojos y llamativos que invitaban a morderlos y chuparlos
Hacías carrizo y restregabas tus piernas fuertemente para estimularte sigilosamente y yo lo notaba y te gustaba q te mirara
Después de una eternidad llegamos a la siguiente estación, el señor se bajo un poco sonrojado aun, por ser visto infraganti, apenas sialismo de ella abriste tus piernas completamente y comenzaste a tocarte con descaro frente a mí, metías tu dedo. Lo sacabas, te acariciabas el clítoris. Mientras tu cabeza se hacía para atrás y volvía para mirarme fijamente, yo masajeaba mi pene por encima del pantalón, no podíamos hacer mucho, tu seguiste en lo tuyo, te tocabas apretabas tus pechos. Y aumentabas el ritmo
Comenzaste a meter un dedo más. Y sacar de nuevo para estimularte, te gustaba eso, se notaba, tomaste tus dedos y los llevaste a mi boca, los lamí, los chupe tu dulce sabor era intoxicante
Íbamos llegando y se notaba tu orgasmo llegar te dije q pararas, no quisiste, tome tu mano y la aleje, te organice le vestido y te mire, a regañadientes obedeciste
Llegamos a la estación, nos alejamos un poco uno del otro a pesar de estar en sillas opuestas,
Alguien se monto de nuevo, otra vez junto a ti, pero una mujer en esta ocasión, ya el metrocable era su final y se devolvía
No podas resistir tu calentura, tu fricción en las piernas era notoria y más fuerte y rápida cada vez
Llegábamos a la estación q seguía rápidamente, la señora se bajo y solo quedamos tú y yo
Te dije q te pasaras a mi lado, cuando lo hiciste sin pensarlo saque mi pene y te hice recostar sobre mí, lo metiste en tu boca sin pensarlo dos veces, aproveche tu inclinación, y metí mi mano por detrás de tu vestido, la cabina comenzaba a ascender, mi dedo acariciaba tus labios, estaban húmedos, mojados, calientes, para humedecerlo lo lleve a mi boca lo moje y lo baje de nuevo, lo pase por las comisuras de tus piernas, lo pase presionando por la mitas de tus labios y llegue a tu clítoris
Así q lo presione un poco y luego comencé a mover mi dedo hacia los lados, suavemente después más rápido y fuerte, el ritmo de tu deliciosa felada, se interrumpió lo sacaste de tu boca y comenzaste a gemir y a mover tu cadera al ritmo de mi dedo, me dijiste mételo entre suspiros mientras medio masturbabas mi pene, así q metí uno de mis dedos y tu ritmo se acentuó, así que metí mi otro dedo, sorteaste un gran suspiro, el orgasmo que habías dejado medias venia con amas fuerza
Pero aun no apenas estábamos llegando a la cima del recorrido. Saque mis dedos para q siguieras en lo tuyo, volviste a tomar la cabeza de mi miembro entre tus labios y lentamente la besabas y me masturbabas a la vez, yo me encargaba de acariciarte la cola y las piernas, lenta y fuertemente, le daba una q otra nalgada, y metía mis dedos por momentos, y estimulaba tu clítoris todo esto de a poquitos. Para ir subiendo lentamente tu excitación llegábamos a la estación, así que me dedique a tomar mis dedos y estimular fuertemente tu sexo a ritmos acelerado, sin parar lo sacaste gemías rápido y llevabas tu cuerpo hacia mi mano, cerraste los ojos y pegaste un gran gemido ahogado, abriendo tu boca mucho, mientras q un poco de tu líquido salía por tu sexo
Habías llegado a tiempo para incorporarte, guardar mi pene erecto y babeado. Y sentarnos como sino pasara nada
Llegamos a la estación, pasamos desapercibidos un poco y nos dirigíamos ya a la estación san Javier, aproximadamente 5 minutos, apenas estuvimos fuera de la ella, volví a sacar mi pene y comenzaste a masturbarlo sin agacharte, llevaste tu mano a tu sexo, la mojaste con tus jugos y la pusiste sobre mi miembro para lubricar lo que hacías, bajabas de a poco y con tu lengua relamías mi cabeza, aceleraste cuando nos acercamos a la estación, querías q llegara
Te dije q si te ayudaba, por el tiempo acepaste, comencé a masturbarme frente a ti rápidamente, mientras con mi otra mano acariciaba tu cola y la apretaba fuertemente, cuando estaba por llegar te avise y bajaste rápidamente abriste tu boca lo metiste en ella y recibiste toda mi descarga en la boca, la tragaste por qué no había q mas q hacer con ella
lo limpiaste rápidamente. Lo guardé y con tiempo de parecer normales al legar a l estación
Nos bajamos, tomamos el metro al centro y seguimos nuestro día.
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