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Tiempos Duros(final): Ana y Rocio

[Tiempos Duros(final): Ana y Rocio

Malditas preguntas y respuestas
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Ana terminó siendo mi gran amor. Nuestros ratos eran hermosos, ya no hace falta describirla. Cada día mejoraban los encuentros sexuales, su cuerpo se movía como el ritmo más rápido de cualquier tema musical pero a la vez me dejaba una paz de saber que ella estaba. Aparentemente, el amor me había llegado pero, ¿Cómo se hace para dejar de ser infiel? Esas ganas de probarlas a todas ¿Cómo se evita?. No se, era una época turbulenta. Ella ya tenía algunos pacientes, yo me las rebuscaba con algún negocio y la propuesta de irnos a vivir juntos estaba firme, ¿Cómo no aceptar eso de la mujer que me devolvió un sentimiento tan profundo? No sé, algo ocurrió para que yo nunca de mi visto bueno.
Empecé la facultad, nuevamente, la verdad estaba muy enganchado. Mi compañera de banco era, nada más y nada menos, que Rocio. Seguía con su pelo lacio, su cuerpo descomunal pero además de eso nos conectábamos. Ella estaba de novia, mi cabeza siempre pensaba: " ¿porque las más lindas están de novias y calientan a otros?, ¿Ana hará lo mismo?", mi inseguridad, como nunca, había crecido. Finalmente comenzaron las etapas de los trabajos prácticos y al a ver buena química los hice con Rocio. Aunque no lo crean, Ana estaba totalmente celosa y hacia planteos constantemente.
Un sábado recibo el siguiente mensaje de Rocio...

- Hola, ¿Nos podemos juntar hoy para hacer el TP?-

-Si, no hay drama. Yo salgo de jugar al fútbol a las 15 hs más o menos-

- Buenaaaa. No te zarpes porque tenes que estar fresco para hacer el TP- Reí, reí por incomodidad, por pensar en doble sentido: "¿A que se refería con estar fresco?"

-Ja! si quedate tranquila vení a casa a las 17. Besos-

Contestó al instante, -Dale, a esa hora estoy por ahi-

Finalmente salí de jugar a la pelota, miro el celular y tenía dos llamadas perdidas de Rocio. La llamé, mi primer pensamiento fue: "esta me cancela y me deja de garpe haciendo solo el TP"...

- Hola- me contestó con una voz muy caída

-Hola negra, ¿Qué paso que me llamaste?-

- Nada, estoy rara...- Realmente lo estaba pero, ¿Qué le pasaba?- ¿Puedo ir para tu casa?-

-Emm... sí, dale, vení- Automáticamente me fui corriendo, mejor dicho fui como pude estaba muy cansado, hasta casa y ella ya estaba allí

-¿Qué haces acá?, ja !- pregunté sorprendido y me sonreí no sé si para disimular mi cara de baboso al verla en calzas, las cuales le apretaban la cola de una forma descomunal ó porque no había esperado ni 5 minutos

- Es que... ya había salido. Perdoname- ¿Cómo no la iba a perdonar con esa cara de zorra que me ponía?

- No te hagas drama pasa- Abrí la puerta y los dos nos dirigimos al comedor.

Nos sentamos, le serví agua y le pregunté que le pasaba.

- Nada, me separé definitivamente, es un tarado-

-Wooow, ¿Porqué?- Pregunté contento pero con cara de preocupado

-Piensa que entre nosotros hay onda- Mi cara fue de asombro. ¿Y si le digo que Ana piensa lo mismo?Mejor dicho, ¿Y si le digo que yo también pienso lo mismo?

Mientras ella me contaba yo ordenaba los cuadernos donde suelo escribir cosas propias, estos relatos, historias y demás. Obviamente más de uno hablaba de ella.

- Che negri, ¿me das 5 minutos que me baño?- Se lo pregunté, pero en realidad le estaba comentando que me iba a bañar

-Si dale, no hay drama. Yo mientras empiezo con el TP- Contesto mientras sonrreía, vaya uno a saber porque.

Agarré la ropa, prendí la ducha, entre a bañarme y escucho su voz que me grita: "Gordo, ¿Qué es esto?". No había escuchado nada entonces conteste: " Abrí la puerta que no te escucho". Abrió la puerta, me tape y le dije: "¿Qué paso?" cuando la ví entre las manos tenía mis cuadernos, " ¿que haces con eso?" la miré con vergüenza. Se reía la muy garca: " Nada, ¿Esto es sobre mí?" a lo que contesté: " Mira, no sé si da hablarlo ahora". Mientras tanto mi celular sonaba, era Ana. Rocio salió con cara de orto, no sé si porque sonaba el celular o no contesté, aunque era muy obvia la respuesta siempre hablaba de ella.
Minutos más tarde volví a escuchar la puerta, cuando me quise dar cuenta la mano de Rocio estaba dentro de la ducha, no llegue a preguntar y ella ya recorría suavemente mi espalda, que calidez me brindaban esas manos, aunque me preguntaba: " ¿Qué más sabrán hacer?". ¿Cómo pasó? No sé, pero ella entró desnuda. Me dí vuelta y allá estaba, tenía una conchita hermosa, no podía dejar de mirarla. Estaba toda depilada. Sus pezones ya estaban parados al recibir las primeras gotas de agua tibia. "¿Te vas a quedar ahí?" preguntó riéndose, mostrando esa dentadura hermosa, con esos labios preciosos, bueno... de petera mejor dicho. Nos fundimos en besos, abrazos, caricias. El agua tocaba nuestro cuerpo y se calentaba de la temperatura que emanábamos. Finalmente, decidí agarrarla de sus caderas y ponerla contra la pared, debajo de la ducha. Las gotas recorrían su piel suave junto a mis manos. Me ubiqué detrás de ella y sin dudar le entré, ¿Cómo negarme a ella? Era imposible, todos la deseaban, inclusive yo. Los movimientos eran lentos, tímidos diría yo, pero poco a poco eso fue cambiando y los dos sentimos una conexión, perdón, una nueva conexión, como tantas otras. Le daba sin parar , su culito quedaba frente a mis ojos y más de un dedo se me escapó para ese aujerito,ella no se quejaba, creo que un poco le gustaba porque me agarraba de la cabeza. Yo apretaba sus tetas y sentía como su corazón se aceleraba en cada embestida. "¡Si gordo, si!" decía mientras titubeaba y largaba el agua que le entraba a la boca. Yo no podía para de mirar eso, esa yegua ahí, frente mio. Tenía ganas de acabar pero deseaba seguir aguante lo más que pude hasta que ella empezó a los gritos: " ¡Ay vas acabar, que duro te pones papito!", hija de puta estaba toda acabada. "Si mi vida, ya te acabo" contesté y ella retrucó " Ay si acabame, dónde querés, ¿adentro o a fuera?", "¿Se puede adentro?" repregunté, ella asintió con la cabeza. "Ahi llegó bebé " le decía al oído mientras gemía, " Ay lo siento, lo siento. Métemela hasta el fondo, ¡Sí!, ¡Así!, toda adentro la quiero", lo decía con los ojos cerrados mientras yo acababa gota a gota dentro de ella.
Agitados los dos nos fundimos en un abrazo. Ella se dio vuelta, me miro, volvió a reírse y se arrodillo para chupármela. Lo hizo unos instantes, nunca nadie había logrado ese efecto de querer acabar pero a la vez seguir. Minutos más tardes, involuntariamente, acabe en su boca. Rocio no dejó escapar ni un poquito de leche. Salimos de las duchas, nos secamos juntos, nos dimos un beso y ella con cara de orto, otra vez, se fue del baño. Ana seguía llamando y me había mandado mensajes. Había entendido que quizás todo tenía un final, inclusive un gran amor....

FIN

Ojala haya vuelto un poco de magia...

2 comentarios - Tiempos Duros(final): Ana y Rocio

fachelo1
buen relato flaco...muy bueno!!