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La hija de un amigo de mi padre (REAL) [3ra parte]

PARA QUIENES NO HAN LEÍDO LA PRIMERA Y SEGUNDA PARTE, AQUÍ LES DEJO LOS ENLACES
PARTE_1: http://www.poringa.net/posts/relatos/2302965/La-hija-de-un-amigo-de-mi-padre-REAL.html
PARTE_2: http://www.poringa.net/posts/relatos/2303026/La-hija-de-un-amigo-de-mi-padre-REAL-2da-parte.html

En la noche, después de la cena, Pablo entró a la cabaña y yo me quedé afuera con las chicas. Andrea y Camila hablaban entre ellas y yo tomaba una cerveza. Al rato salió Pablo y se llevó a Andrea, dejándonos solos a Camila y a mí.

-Otra vez solos mi amor- Dijo ella sonriente
-Te gusta estar conmigo a solas?- le pregunté
-Desde esta tarde-
-Increíble que en un sólo día ta haya agradado tanto-
-No sólo me agradas, me gustas- dijo mirándome sin dejar de sonreír
-Pero cómo te voy a gustar si no me conoces bien-
-Pues, no te dejas garchar de cualquiera así porque sí-
-Pero es que estás bien rica-

Ni dijo más, sólo me siguió mirando sin dejar de sonreír. Miró su reloj, yo miré el mío, eran casi las 10. Se levantó y me hizo señas con la cabeza para que la siguiera hasta la cabaña. Entramos y al pasar por enfrente de cuarto de los novios, escuchamos risas y besos.


-Malditos, por qué no se duermen!-Dijo Camila en voz baja


Seguimos hasta nuestro cuarto cerré la puerta, de inmediato la abracé por detrás y le puse mis manos en sus pechos mientras le restregaba mi bulto en su cola y le besaba el cuello.


-Arráncame estos trapos rápido amor- Dijo ella excitada

Le bajé el pantalón junto con su tanga y ella se sacó las piernas quedando desnuda de la cintura hacia abajo. Le quité la blusa bruscamente dejando al aire libre esas hermosas tetas brinconas. Se giró y me besó en la boca mientras yo le apretaba su culo. Me tiró a la cama y me quitó el pantalón y los calzones. Comenzó a pajearme rápido por unos cuantos minutos, luego se me subió encima y me besó en la boca dulce y suavemente mientras sobaba su coño mojado por mi verga endurecida. El roce de su concha con mi pene hizo que soltara un chorro de semen en mi barriga.


-Ya acabaste amor?-
-No mi vida, aún te quiero coger-


Me limpié el abdomen con su blusa y me sequé la pija, me levanté de la cama y ella se puso boca arriba con las piernas abiertas y apretándose los pezones me pedía que  le diera bien duro. Me puse encima de ella y le sobaba mi verga por encima de su concha mojadita.


-Dame lengüita papi-
-Lo que me pidas amor-


Puse mi cabeza entre sus piernas y sentí ese aroma a coño joven (nunca lo había sentido, pero obviamente era uno joven), le pasé la lengua desde abajo hacia arriba terminando en su clítoris con el que comencé a jugar salvajemente.


-Ahh!... Sí... Ricoo!... Así mi amor... siiii!- Gemía ella en voz baja

Dejé mi lengua quieta y ahora puse mi verga en posición de ataque y se la metí duro y rápido, ella gritaba  pero ahogaba sus gritos con la almohada, la tomé por la cintura y le empujaba mi trozo de carne dentro con un poco de dificultad al principio pero con facilidad al final.


-Ahh!, que rica concha mi amor- le decía yo
-Toda tuya amor... cuando quieras... Ahh!-


Ya estaba a punto de terminar pero no iba a ser dentro de ella, no quería llegar  a tener hijos antes de terminar mi carrera y conseguir trabajo. Saqué mi verga y se la puse cerca a su cara, ella la tomó con una mano y se la llevó a la boca de inmediato, no era una profesional, porque de vez en cuando me rayaba con los dientes, pero hizo un buen trabajo y me hizo acabar en su boca. Se tragó toda mi leche y me limpió toda la verga.


-Te amo tanto mi amor- dijo exhausta
-Y yo a ti mi culoncita- le  dije y le di un beso en la frente
-te faltó agrandarme el hoyo chiquito-
-Todavía se puede mi amor-


La puse boca abajo y ella automáticamente levantó su culo sosteniéndose con las rodillas y con su pecho pegado al colchón. Le sobé mis dedos ensalivados por su agujero negro y noté que lo tenía bien limpio, olía a champú de bebés, después le pasé mi lengua.


-Ahh!... Mmmm!... Siii!- Gimió ella


Moví mi  lengua en forma de círculos alrededor de su hueco mientras ella gemía, lentamente fui metiendo la punta de mi lengua y ella se retorcía de placer.


-Ahh! sii!, dame lengüita amor-


Mi lengua parecía loca dentro se su ano, estaba bien excitado, mi verga ya se había puesto dura otra vez, le metí toda la lengua y sentí cómo la apretaba su ano que poco poco iba cediendo.


-Uy si!... que rico mi amor...- dijo ella


Mi verga estaba bastante dura, me puse de rodillas enfrente se su hermoso culo y se la metí hasta que mis bolas quedaran junto a su coño.


-Ay!... Uff!- gimió -Dame así papito, hazme gritar-


Dicho esto comencé a empujar rápido y con fuerza, sus nalgas estaban rojas y ni hablar  de su ojete que lo tenía bien inflamado. Ella ahogaba sus gritos de dolor y de placer con la almohada mientras yo gozaba de tremendo culo que me estaba garchando. Pasaban los minutos y yo seguía pegado a ella, no me sentía cansado, sentía que podía seguir toda la noche y el día siguiente abriéndole el culo, seguí con mis embestidas bruscas hasta que no pudo más y se desplomó en la cama.


-Mmmmmmmmmm... Mmmmmmm... Ahh!... Mmmmmmmmmmm...- Gemía ella mordiendo la almohada -Te amo Daniel, Te amo-


La sentí temblorosa, ella no dejaba de gemir, la quise callar con un beso pero no pude. A los 2 minutos se calló y me dijo.


-Quiero que seas mi hombre para toda la vida, quiero que seas tú el que lo haga siempre mi amor-
-Y yo quiero cogerte a todas horas mi amor-

Me besó un poco más tranquila. Nos turnamos para ir al baño a echarnos agua, cuando estábamos en el cuarto, nos acostamos en la otra cama que no estaba desordenada, aún seguíamos desnudos, nos abrazamos un rato y yo la seguía manoseando hasta que nos quedamos dormidos.


CONTINUARÁ!

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