- Fantaseaba con vos...
-Cómo?- pregunté extrañado
-Sí... , siempre decía que le encantaría que vos me cojieras y que el mirara.
- Mirá vos...qué loco no? Medio enfermito Marcos, jajaa - disimulé haciéndome el correcto
- No! por qué? A mí eso me calentaba, por eso lo hacía..., lástima que no se va a poder cumplir- se lamentó Bella
- Claro, al no estar él... supongo que todo se desvanece, no?
- Mmmm supongo.... En un rato tengo que ir a buscar las cenizas a la morgue, las quiero tener un tiempo conmigo- dijo cambiando de tema.
-Claro, es normal... igual no te ates al pasado- recomendé barriendo para casa
- Gracias Poro por lo que hacés por mi...- sensualmente acompañaba sus palabras besándome en la mejilla, cerca del cuello.
Nos abrazamos un rato largo, ella desnuda sobre mi pecho viril y descubierto también. Con una monumental erección que no pude disimular y que provocaba en mi un intenso dolor de huevos.
Bella se duchó y salió para la morgue. Me quedé paralizado, embriagado de lujuria, confundido, caliente.
Volvió al mediodía con la urna de cenizas y la colocó en el mueble del comedor, justo enfrente nuestro.
Preparé un almuerzo rico acompañado de un buen vino blanco fresco. Bella se puso más cómoda ya que hacía calor, volvió a la mesa con un vestidito de flores rojas muy corto y descalza, el pelo suelto, sin corpiños, y,no se por qué, imaginaba sin tanguita. Esa hembra me estaba matando.
Al sentarse frente a mí, miró hacia su izquierda donde estaba Marcos y luego volvió su mirada hacia mí:
- Así estamos juntos nuevamente, no crees?
- Sí...- dije como pude, tragando saliva.
Comimos y bebimos amenamente, y con el café fumamos juntos como en los viejos tiempos...
- Me pregunto si podría darte un beso frente a Marcos- sugerí aprovechando los efectos del alcohol en ambos...
- Jajaja... es verdad! es como si estuviera mirándonos no? Mmmm... sí por qué no?
Suavemente ofreció su mejilla para que depositara mis labios, pero eso no ocurrió.
Con determinación la levanté de la silla y la coloqué boca abajo sobre la mesa, levantándole el vestido.
- No te dije dónde quería el beso.... me lo permitiste, así que ahora verás...
(Continuará...)
-Cómo?- pregunté extrañado
-Sí... , siempre decía que le encantaría que vos me cojieras y que el mirara.
- Mirá vos...qué loco no? Medio enfermito Marcos, jajaa - disimulé haciéndome el correcto
- No! por qué? A mí eso me calentaba, por eso lo hacía..., lástima que no se va a poder cumplir- se lamentó Bella
- Claro, al no estar él... supongo que todo se desvanece, no?
- Mmmm supongo.... En un rato tengo que ir a buscar las cenizas a la morgue, las quiero tener un tiempo conmigo- dijo cambiando de tema.
-Claro, es normal... igual no te ates al pasado- recomendé barriendo para casa
- Gracias Poro por lo que hacés por mi...- sensualmente acompañaba sus palabras besándome en la mejilla, cerca del cuello.
Nos abrazamos un rato largo, ella desnuda sobre mi pecho viril y descubierto también. Con una monumental erección que no pude disimular y que provocaba en mi un intenso dolor de huevos.
Bella se duchó y salió para la morgue. Me quedé paralizado, embriagado de lujuria, confundido, caliente.
Volvió al mediodía con la urna de cenizas y la colocó en el mueble del comedor, justo enfrente nuestro.
Preparé un almuerzo rico acompañado de un buen vino blanco fresco. Bella se puso más cómoda ya que hacía calor, volvió a la mesa con un vestidito de flores rojas muy corto y descalza, el pelo suelto, sin corpiños, y,no se por qué, imaginaba sin tanguita. Esa hembra me estaba matando.
Al sentarse frente a mí, miró hacia su izquierda donde estaba Marcos y luego volvió su mirada hacia mí:
- Así estamos juntos nuevamente, no crees?
- Sí...- dije como pude, tragando saliva.
Comimos y bebimos amenamente, y con el café fumamos juntos como en los viejos tiempos...
- Me pregunto si podría darte un beso frente a Marcos- sugerí aprovechando los efectos del alcohol en ambos...
- Jajaja... es verdad! es como si estuviera mirándonos no? Mmmm... sí por qué no?
Suavemente ofreció su mejilla para que depositara mis labios, pero eso no ocurrió.
Con determinación la levanté de la silla y la coloqué boca abajo sobre la mesa, levantándole el vestido.
- No te dije dónde quería el beso.... me lo permitiste, así que ahora verás...
(Continuará...)
6 comentarios - La viuda de mi mejor amigo (Qepd) EP.5
Muy bueno!
Gracias por compartir