Noche con final feliz! Va... conmigo feliz!

El viernes decidimos salir con mi novio y unos amigos de el, la idea era ir a un boliche de la zona que esta de moda; para serles sincera la idea de salir a bailar con mi novio nunca me copó mucho porque el no baila y a mi me encanta, asique siempre terminamos parados en un costado tomando algo porque tampoco puedo estar franeleando con otro delante de Pablo, mi novio.
Como a Pablo le gusta presumir de mi cuerpo me vestí bastante atrevida, con una pollera negra bien pegada para que me marque la cola y se me vean las piernas, unos tacos negros, que no me hacen falta para ganar altura pero como Pablo es alto no lo paso y una remerita escotada pero no mucho, lo suficiente….
Cuando llegamos al boliche había una fila larguísima para entrar, estaba caminando por la puerta cuando el patovica me dice
- bebe, no vas a pasar?- a lo que automáticamente le puse mi mejor sonrisa y le dije que si pero que no estaba sola, el patovica al ver que estaba con 7 pibes me miró como diciendo “que hagan la fila!”. Fui a decirle a Pablo que no quería estar sola en la fila de las chicas, que entraba y los esperaba adentro.
Entre sin pagar ni hacer la fila en el boliche mas de moda, lo que hizo que la perra que llevo adentro se despertara.
Cuando entré el lugar ya estaba llenísimo, apenas podía caminar, llegar hasta la pista donde pasan música que me gusta me costó como 10 tocadas de culo. De repente me choco con Julian, mi vecino, que siempre me gusto y calculo que por sus miradas las veces que nos cruzamos también le gustaba, pero el siempre estaba con la novia y yo con el mio, asique nunca pasó nada.
Mire alrededor de el y estaba solo, pero vi que llevaba un trago en cada mano,
-hola- le digo,
-mira a quien vengo a encontrarme- dice con una sonrisa picara en la cara
-estamos destinados a estar juntos- le digo a los que el me da uno de los tragos
-que es?-
-algo que te va a gustar- me dice con doble sentido, -toma y obedecé-, ese “obedecé” hizo que me mojara, me calentó de una manera que ni yo sabia, sin decir nada le di un sorbo a lo que parecía champagn con algún licor.
-esta rico, como no lo probe hasta ahora- le digo continuando con el doble sentido
Me agarro de la mano que tenia libre sin decirme nada y me arrastro hasta un costado de la pista donde pasaban música de los 90, agarro mi vaso con su mano y me hizo tomar todo, como si fuera su bebe. Yo estaba contra la pared mientras que el estaba tan cerca mio que sentía su calor corporal, pero no me tocaba.
Nose si lo hizo a propósito o no pero me chorreo un poco de champagne, antes de que pudiera secarme con la mano me lamió la boca y la pera, ya estaba tan caliente que era capaz de hacer cualquier cosa, nos besamos muy fuerte, apasionadamente, como desahogándonos por todas las veces que no pudimos hacer nada.
Su mano, que estaba agarrándome un cachote del culo, bastante fuerte para ser honesta, empezó a meterse por mi pollera, hasta que llegó a mi clítoris, hacia círculos con un dedo y con otro lo metia adentro mio, lo sacaba y lo volvia a meter y no aguanté mas…. Terminé ahí en el boliche.
El se rió y me dijo
-como me calentas- y me metió sus dedos en la boca, pude saborear mis fluidos, le chupe el dedo como si fuera su miembro… yo quería mas….
Lo lleve hacia la puerta de emergencia para poder irnos sin cruzarme a mi novio, que no sabia donde estaba, fuimos en su auto hasta la cochera de nuestras casas, cuando salimos me agarro y me puso en el capó del auto, me hizo acostar, me levanto la pollera y me corrió la tanga roja que tenia, me la chupaba tan bien, me lamia por todos lados, me estaba cogiendo con la lengua cuando sentí que lo que me metia ya no era la lengua sino su miembro bien duro, me estaba cogiendo rápido, como si no pudiera aguantar mas.
Me pare, me di vuelta y apoye las tetas contra el auto, dejándole mi cola toda para el, mientras me bombeaba me metió un dedo en el ano, se sentía tan bien
-haceme la cola- le pidió la perra que llevo adentro. Me la metió de una, sin andarse con vueltas, me la metia la sacaba,por momento hacia que me ponga derecha, con una mano me agarraba una teta y la pasajeaba y con la otra me tenia la cadera para que no pudiera alejarme de su verga adentro mio, asi estuvimos hasta que me lleno el culo de leche, vi por debajo de mi cuerpo como chorreaba su semen de mi orificio y me calentó tanto que también termine. Me arrodille y se la lamí toda, lo miraba por debajo de las cejas, el también me miraba con cara de relajación y lujuria, se la chupe toda hasta no dejarle ni una gota de semen.
Los dos nos acomodamos las ropa y volvimos al boliche, a reencontrarnos con nuestras respectivas parejas.