A su pedido…
Y si nos enfiestamos los tres?
Cómo todas las semanas los viernes me subía al auto e iba a su encuentro…pero esta vez me tenía preparada una sorpresa.
Mientras subíamos por el ascensor me contó que su mejor amigo se había mudado unos pisos más arriba
- Cenamos con él, no te molesta, no?
- Yo ya cené, pero te acompaño
- Te va a caer bien, vas a ver
Llegamos al departamento, nos presentó y me invitaron a sentarme en uno de los sillones. Pusieron música, mientras comían y charlaban. Me sirvieron una copa de vino y trataron de incluirme en la conversación.
Una vez terminada la cena, él se acomodó cerca de mí y comenzó a besarme mientras me acaricia el cuello
- Por qué no vamos a tu casa mejor?
- No te preocupes a él le gusta esto – decía mientras con señas le pedía que se acercara
La incertidumbre me invadió por completo
- No te gusta?
- Sí, pero yo vine a verte a vos
- No es linda? – le preguntaba a su amigo
- Mucho
- Y si nos enfiestamos los tres?
Mi corazón empezó a acelerarse, no sabía que responder, ya me había propuesto un trío y yo le había prometido que lo iba a pensar…pero evidentemente no quiso esperar mi respuesta.
Me quede sentada sin decir nada, el amigo se acercó a mi y comenzó a besarme el cuello. Mi cabeza estaba a mil, pero al sentir sus labios sobre mi piel, comencé a relajarme…ya había entrado en el juego. Su boca tomó la mía dulcemente mientras sentía cómo otras manos se escurrían por debajo de mi remera. En pocos minutos mis pechos quedaron expuestos, mientras sentía dos bocas, dos lenguas recorrer mi cuello y tomar mis pezones, ambos los lamían y succionaban al mismo tiempo…en ese instante me sentí poderosa.
Nos paramos y mientras uno me besaba, el otro por detrás iba bajándome el pantalón besándome la espalda y el culo.
- Quiero que se la chupes, mientras te cojo – me dijo él
Sin pensarlo, me arrodillé y tomé la pija de su amigo con mi boca, mientras yo jugaba con mi lengua sentía como él introducía sus dedos dentro de mi vagina ya mojada, yo gemía con la pija de su amigo en mi boca.
- Voy a cogerte – me dijo él
Y al instante sentí como entraba en mí salvajemente. Una mezcla de deseo y temor me invadió y comencé a chupar con más fuerza mientras oía los gemidos de placer de ambos. Él explotó dentro mío y pude ver como tomaba distancia para observarnos. El amigo me tomó de la nuca extasiado y comenzó a masturbarse como mis tetas bañándolas con su semen.
Él me ayudo a levantarme y me limpió
- Te gustó?
- Si, pero no acabé
- No te preocupes él te va ayudar – dijo mientras su amigo me tomaba de la mano y me llevaba a la habitación.
- Estas bien?
- No me lo esperaba, pero si estoy bien, sólo muy caliente en este momento.
- Yo voy a ayudarte
Me recostó en la cama, separó mis piernas y dirigió sin escalas su lengua a mi clítoris.
- Esto es lo que quería
Mientras me cogía deliciosamente con su lengua pude observar como él entraba en la habitación con una copa de vino en la mano. Verlo me excitó aún más haciendo que el orgasmo no tardará en llegar bajo su mirada.
Mientras su amigo se retiraba dejándome complacida él se acerco y me besó tiernamente.
- Viste que no era tan difícil? Me encantó ver cómo te hacía acabar
- A mi me encantó hacerlo – dije en voz baja
- Vamos a casa a dormir ahora
Me ayudo a vestirme, saludos al amigo y nos fuimos a su cama.
Y si nos enfiestamos los tres?
Cómo todas las semanas los viernes me subía al auto e iba a su encuentro…pero esta vez me tenía preparada una sorpresa.
Mientras subíamos por el ascensor me contó que su mejor amigo se había mudado unos pisos más arriba
- Cenamos con él, no te molesta, no?
- Yo ya cené, pero te acompaño
- Te va a caer bien, vas a ver
Llegamos al departamento, nos presentó y me invitaron a sentarme en uno de los sillones. Pusieron música, mientras comían y charlaban. Me sirvieron una copa de vino y trataron de incluirme en la conversación.
Una vez terminada la cena, él se acomodó cerca de mí y comenzó a besarme mientras me acaricia el cuello
- Por qué no vamos a tu casa mejor?
- No te preocupes a él le gusta esto – decía mientras con señas le pedía que se acercara
La incertidumbre me invadió por completo
- No te gusta?
- Sí, pero yo vine a verte a vos
- No es linda? – le preguntaba a su amigo
- Mucho
- Y si nos enfiestamos los tres?
Mi corazón empezó a acelerarse, no sabía que responder, ya me había propuesto un trío y yo le había prometido que lo iba a pensar…pero evidentemente no quiso esperar mi respuesta.
Me quede sentada sin decir nada, el amigo se acercó a mi y comenzó a besarme el cuello. Mi cabeza estaba a mil, pero al sentir sus labios sobre mi piel, comencé a relajarme…ya había entrado en el juego. Su boca tomó la mía dulcemente mientras sentía cómo otras manos se escurrían por debajo de mi remera. En pocos minutos mis pechos quedaron expuestos, mientras sentía dos bocas, dos lenguas recorrer mi cuello y tomar mis pezones, ambos los lamían y succionaban al mismo tiempo…en ese instante me sentí poderosa.
Nos paramos y mientras uno me besaba, el otro por detrás iba bajándome el pantalón besándome la espalda y el culo.
- Quiero que se la chupes, mientras te cojo – me dijo él
Sin pensarlo, me arrodillé y tomé la pija de su amigo con mi boca, mientras yo jugaba con mi lengua sentía como él introducía sus dedos dentro de mi vagina ya mojada, yo gemía con la pija de su amigo en mi boca.
- Voy a cogerte – me dijo él
Y al instante sentí como entraba en mí salvajemente. Una mezcla de deseo y temor me invadió y comencé a chupar con más fuerza mientras oía los gemidos de placer de ambos. Él explotó dentro mío y pude ver como tomaba distancia para observarnos. El amigo me tomó de la nuca extasiado y comenzó a masturbarse como mis tetas bañándolas con su semen.
Él me ayudo a levantarme y me limpió
- Te gustó?
- Si, pero no acabé
- No te preocupes él te va ayudar – dijo mientras su amigo me tomaba de la mano y me llevaba a la habitación.
- Estas bien?
- No me lo esperaba, pero si estoy bien, sólo muy caliente en este momento.
- Yo voy a ayudarte
Me recostó en la cama, separó mis piernas y dirigió sin escalas su lengua a mi clítoris.
- Esto es lo que quería
Mientras me cogía deliciosamente con su lengua pude observar como él entraba en la habitación con una copa de vino en la mano. Verlo me excitó aún más haciendo que el orgasmo no tardará en llegar bajo su mirada.
Mientras su amigo se retiraba dejándome complacida él se acerco y me besó tiernamente.
- Viste que no era tan difícil? Me encantó ver cómo te hacía acabar
- A mi me encantó hacerlo – dije en voz baja
- Vamos a casa a dormir ahora
Me ayudo a vestirme, saludos al amigo y nos fuimos a su cama.
10 comentarios - Y si nos enfiestamos los tres?
te paso algo asi alguna vez? mmmmmmmmmmm.....ya quisiera algo asi yo......
tenes alguna experiencia lesbica??
me encantaria un relato asi.....
me encantan las minas con actitud y ganas de dar placer (y recibirlo ) a dos machos al mismo tiempo