La mejor amiga de mi vieja (real) EP.4

Esa noche no podía conciliar el sueño por lo que me levanté a la cocina a fumarme un cigarrillo y a reflexionar sobre todas las experiencias que estaba viviendo con la mejor amiga de mi vieja, mi querida Susana.

Al pasar por la habitación de la puta madura me asomé ya que la puerta estaba entreabierta, por el diminuto espacio se podía ver que había actividad. "Su" estaba propinándole una buena mamada al gordo de su marido. Cuál fue mi sorpresa al ver que al infeliz no se le paraba...

La yegua lubricaba ese pedacito de carne fofa con resignación, aburrida... y no pasaba nada. El gordo mirando al techo y empujandole la cabeza hasta el fondo a su mujercita, pero nada... Ahí empecé a comprender por qué Su era tan puta. Estaba ávida de pija, ya que su macho no funcionaba. Sigilosamente seguí hacia la cocina.

Al rato apareció Susana a tomar agua y se alegró al verme, aún tenía la cara babeada de la pija fofa.

- Estuve viendo un poquito lo que hacías con Raúl...

- No te puedo creer! ay.. me muero de verguenza- sonrojada exclamó la puta.

- No temas, suele pasar y no es algo que no tenga solución...

-Ah si? de verdad?

- Claro Su, soy experto en regenerar la calentura a los impotentes, aunque en este caso me da un poco de envidia...

- Poro! te lo agradecería de por vida, amor !- exclamó la zorra mientras me abrazaba y apoyaba sus tetas en mi pecho.

-Ajá, podés empezar a agradecérmelo desde ya...- le dije mientras la obligaba a arrodillarse y a comerme la chota un rato.

- Vos chupá que yo necesito armar mi plan...

La yegua madura se introdujo el nabo en sus fauces sin rechistar....

- Dejá la boquita floja y babeamela lentamente así no me distraés putita...

Era una situación altamente estimulante para poder pensar en cómo hacer para que el corneta se le parara nuevamente.

Al cabo de un rato ya tenía alguna idea clara sobre los pasos a seguir mientras desagotaba mi verga llena de leche en la mandíbula babeante de Su, que mirándome a los ojos, tragó todo lentamente.

- Mañana te cuento trola, ahora descansá...- le dije mientras desagotaba las ultimas gotitas de leche sobre su lengua gorda y pastosa.


Por la mañana, la putona estaba super ansiosa, me despertó con unos buenos mates en la cama y mirándome con los ojos brillosos me preguntó sobre el plan.

- Creo que tu marido está aburrido, se ve seguro con vos y eso ya no lo motiva. Necesita celos, ver que su mujer no es una santa. Tenés que mostrarte más puta, generarle dudas...

- Ay ! pero cómo hago Poro?

- Mirá, aún no sé bien, pero creo que algo se me va ocurriendo. Sé que te volteaste a mi amigo de la secundaria Sergio...

Muerta de verguenza lo reconoció: - Este.... y vos cómo lo sabes?

- Porque me lo contó él...

- Qué nabo ese pendejo...- refunfuñó la tetona.

- Ahora eso importa Su, no nos distraigamos del verdadero objetivo

- Claro, perdón...

- Mirá, acá hay que tomar una decisión arriesgada y drástica...

- Cuál Poro?

- Llamá a Sergio y cogételo esta misma mañana... yo me encargo del resto...

- Estás loco?- exclamó la hija de puta

- Haceme caso trola de mierda! querés que tu macho te vuelva a cojer?- le dije mientras la ahorcaba un poquito y la besaba lentamente con mucha baba.

-Aghhh sí Poro, sihhh

- Bueno, entonces no me discutas porque me pongo loco, entendés?- pregunté mientras le escupía en los ojos desesperado...

- Aghh.. si, te hago caso... aghhh me calentás bebé...

(Continuará)