Practicamente todo es verdad...
Espero que el relato sea llevadero.
Es una serie que ya tengo escrita. Los primeros son mas soft y los siguientes van cada vez mas en aumento.
Mi novia Alejandra 1
Mi nombre es Luciano y estoy de novio hace cuatro años con Alejandra. Ambos de Buenos Aires.
Teniamos 24 años y ella 22 cuando empezamos a salir. Nos llevabamos muy bien y ambos sexualmente tenemos una relación muy buena. Como es tradicional voy a describirnos. Ella mide 1,65. Practica danza árabe por lo que tiene una flexibiliad increíble. Sus piernas son firmes, tiene el culo duro como una pidra y sus tetas, que son mi perdición, son grandes y duras, la medida es de 95.
Tiene el pelo castaño oscuro y los ojos del mismo color. Es una chica linda… no quiero decir que es despampanante pero es muy linda y atractiva.
Yo por mi parte, mido 1,75. En una época practique mucho deporte pero ahora estoy dejado. No estoy gordo ni nada… solo un poco de barriga cervezera. Tengo el pelo negro y los ojos en un tono almendra.
Nos encanta hacerlo y ella no tiene tapujos en hacer cualquier cosa que le pida. De mas esta decir que mi mente morbosa a explotado eso. Con el tiempo ire contando nuestras aventuras y juegos. Hoy voy a empezar por el principio… es decir, cuando empecé a pedirle cosas mas osadas.
Fue hace como dos años. Veníamos teniendo sexo desde el inicio de nuestra relación y con el timpo habíamos ido experimentando cosas juntos. En un principio era todo lo regular…. Sexo tradicional, oral, diferentes posiciones, luego anal, etc. Etc. En el ultimo tiempo de ese periodo, a mi me gustaba decirle las cosas que me gustaría hacer con ella mientras lo hacíamos. Se ponía como una loca, y gozaba como la mas perra. Ademas, en esos momentos en los que se calentaba tanto, me decía que si a todo. Una de las cosas que le decía era que quería hacerlo en la calle.
Una noche salimos a festejar el cumpleaños de un amigo. Nos reunimos todos en un bar y como es costumbre bebimos y nos divertimos. A cierta hora ya ella estaba bebida y yo también (aunque siempre tuve mas resistencia al alcohol). Decidimos irnos. Saludamos a todos y tomamos un taxi.
Dentro del taxi ella se recostó, apoyando su cabeza en mi falda. Hacia calor y tenia puesto un vestido por encima de las rodillas, con breteles y un escote interesante. Empece a acariciar su cara y luego el cuello. Jugaba con mis dedos bajando y subiendo por detrás de su oreja hasta la base de los hombros. Lentamente me fui calentando y empecé a mandar la mano hacia el pecho, acariciando el comienzo de sus tetas. Metia un dedo entre medio de estas y lo sacaba. Desupues de un rato directamente meti una mano, que quedo entre el vestido y su corpiño. Masajeaba una de sus tetas y con un dedo fui tocando su pezón. En ese momento sentí que ella me tocaba y masajeaba mi entrepierna. Acerque a su boca un dedo de la mano que tenia libre y ella empezó a chuparlo y pasarle la lengua. Ahí sencillamente me di cuenta que tenia carta blanca para seguir…
Ahora , la mano que tenia en sus tetas la saque y le desprendi el corpiño y lentamente se lo saque.
lo guarde en el bolsillo de mi saco y mande esa mano a su culo.
A todo esto, yo miraba por la ventana con cara de boludo cual perro que se lo están montando y el taxista ni enterado de nada.
lentamente le subi el vestido y empece a masajearle el culo. Tenia mucho morbo dado que cualquier auto mas elevado o un colectivo que pasara por al lado podría ver su culo con facilidad y mi dedo hurgando en su tanga. Primero corri la tanga y le meti el dedo en su conchita. Estaba muy humeda. Con mi otra mano no dejaba de masajear sus tetas. Le había bajado la parte de arriba del vestido dejando una teta afuera. Sus pezones estaban durísimos.
Al rato con la mano que tenia en su culo, le fui sacando de a poco la tanga. También fue a mi bolsillo. Cuando ya le empezaba a subir el vestido por la cintura me di cuenta que estábamos a pocas cuadras de casa entonces para disimular dije en un tono que el taxista pudiera escuchar “mi amor, despertate que ya casi llegamos” . Ella se acomodo un poco y se sento, abriendo su piernas y levantándose un poco el vestido para mostrarme su conchita afeitada.
entonces le dije al Taxista “pare por aca que tengo que comprar cigarrillos.” El taxi se detuvo unas seis cuadras antes en una esquina. Bajamos, compre los cigarrillos en un kiosco y empezamos a caminar para mi casa. En la calle no había movimiento. Apenas unos autos, cada tanto. Ella me agarraba con fuerza el bulto y me decía “preparate que esta noche te mato” y yo pasaba un brazo por encima de sus hombros y con la mano que caía por encima de su hombro izquierdo le manoseaba la teta por dentro del vestido, hasta que el bretel calló. Ella atino a levantarlo y le dije que lo dejara asi. Entonces con una cara muy picara me sonrio y lo dejo. Se notaba que tenia algo de vergüenza, pero también que estaba muy caliente.
Entonces yo saque mi mano de encima de su teta y ella camino con esta al descubierto.
En esa época yo vivía por la zona de Martinez. En esa zona cada esquina o cada dos existen garitas de seguridad, en las que el tipo que tiene que cuidar a la noche por lo general esta durmiendo.
Cuando llegamos a la primer esquina efectivamente el tipo estaba dormido dentro de la garita. De todas formas ella se subió el bretel porque le daba vergüenza que la descubrieran. Cuando pasamos y luego de unos metros le volvi a bajar el bretel y dejando su teta al descubierto le dije “ no te dije que te lo podias subir”
“y si me ve??”
“ nada… están durmiendo gorda, y si te ve no pasa nada”
“mmm no se”
“bueno, elegi, tetas, culo o concha”
“como?”
Tan pronto dijo como, le repeti “Tetas” le al descubierto la segunda teta, bajándole el vestido casi hasta el ombligo, ella atino a subírselo y se lo permiti, pero mientras ella con sus manos lo agarraba de arriba y levantaba yo tome la parte trasera y la levante casi hasta su nuca dejando toda su espalda desnuda “culo” y lugo hice lo mismo con la parte delantera “o, concha” y deje su sexo al aire. Para esto llegamos a la segunda esquina donde no había garita, luego de soltar su vestido, la mire y le dije “ y bien?” “mmm me da cosita…” “ bueno entonces elijo yo”
Saque sus tetas por encima del escote dejándolas completamente al aire, la tome por la cintura, le di un beso muy profundo, luego baje y se las chupe un poco. Después seguimos caminando, la situación era muy exitante, y en eso un auto se aproximo de frente, ella trato de taparse pero no la deje, entonces se tiro el pelo para delante. Si bien alguien que pasara por al lado se daría cuenta, cualquiera a cierta distancia no notaria que estaba tapando sus tetas desnudas con su pelo. Asi seguimos y llegamos a la tercer esquina donde el guardia de la garita estaba sentado fuera. El tipo estaba enfrente. Alejandra estaba a mi izquierda contra la pared y el tipo a mi derecha cruzando la calle. Yo lo mire y salude con un ademan de cabeza, el respondió y se quedo mirando. No estoy seguro pero creo que se dio cuenta. De todas formas yo volvia a tener mi brazo encima de los hombros de mi chica y mi mano izquierda sobre su seno. seguimos asi dos cuadras mas y en la siguiente garita el tipo estaba dormido dentro. Esta garita estaba sobre la esquina que íbamos a caminar, por lo que mi novia atino a taparse por si acaso. Yo no la deje, y ella tampoco siguió insistiendo. La situación le exitaba tanto como a mi. Cuando pasamos por al lado de la garita el tipo ni se movio, estaba de costado con su cabeza apoyada contra uno de los vidrios. Yo le hice una seña a Alejandra para que no hiciera ruido. Entonces nos quedamos parados a medio metro del tipo. En la oscuridad de la esquina. Le corri el pelo y descubri sus hermosas tetas. Sus pezones estaban duros. Levante su vestido un poco dejando su pubis desnudo en dirección al guardia. Se o frote y ella separo un poco sus piernas, meti un dedo y su vagina estaba mojadisima. Me chupe el dedo mojado con sus liquidos y seguimos caminando. Nuevamente en la siguiente esquina no había garita. Por fin llegamos a la ultima esquina. La de mi casa. Alli había otro cuidador. El estaba enfrente. Pero como a ese ya lo conocíamos me dio pena por mi chica y deje que se tapara.
Mi casa era la tercera desde la esquina. Era un bonito Chalet con rejas en la entrada, un espacio para ingresar el coche y un jardincito. Pasamos las rejas, cerre el porton y tan pronto me di vuelta corri los dos breteles del vestido de mi novia y por detrás le agarre las tetas, y bese su cuello. Ella sostenía su vestido y jadeaba. Estabamos a medio metro de la vereda, separados solo por la reja.
cualquiera que pasara nos veria. El foco no estaba prendido, por lo que las sombras daban un ambiente intimo, sin embargo se veía lo suficiente como para que cualquiera que pase en auto nos viera. Yo abri la bragueta de mi pantalón, lo desabroche, y saque mi pene. Ella lo agarro y empezó a pajearme por detrás, luego lo acerco a su culo. Levante su vestido, y ella se froto la cabeza de mi verga en su culo, se inclino un poco y la llevo a su concha, que estaba tan mojada, que no tuve inconvenientes de entrar con un solo envión.
En un momento ya estábamos cogiendo. Yo con los pantalones por las rodillas y ella con su vestido alrededor de la cintura. La verdad es que el polvo fue mas bien rápido, entre la exitacion y los nervios por ser decubierto, en pocas bombeadas sentí que me venia, y me sali, ella se dio vuelta, se agacho y me la chupo como solo ella sabe. Acabe en su boca, no dejo caer ni una gota.
Luego se acomodo el vestido, yo los pantalones y entramos para dormir plácidamente.
2 comentarios - Mi novia: Alejandra