Encuentro con Relatista Poringuero (primera parte)

Esta es la primera parte de un relato escrito en conjunto con un relatista de la comunidad. Este fue mi sentir de ese encuentro

Primera parte: Tu juego, mi juego

Te conocí en un relato que me atrapó por el juego con la ambigüedad, tu propuesta de una situación desde mi perspectiva imposible y peligrosa me resultó atrapante y el decírtelo abrió el camino hasta este encuentro.
Quizá me encontraste en un momento en el que me atrae desdibujar los límites, esas líneas imaginarias que se van borrando y me llevan a juegos impensados en otro momento de mi vida.
Me atrajo la forma en que podías salirte de vos mismo para ser otro, un espectador forzado, un invitado de último momento.
Comenzamos a charlar, pedimos los primeros datos, como si ubicarse en tiempo y espacio fuera socialmente indispensable en un mundo de fantasía y mentira. Enseguida me propusiste que viera tus imágenes, querías provocarme con ellas, por supuesto las ví y me provocaron, en mi mundo la curiosidad lleva a descubrir nuevo alimento para el erotismo.
Usamos como excusa las letras, la forma de gozar con palabras y después de todo esa fue la trampa que me tendiste.
Te mostré apenas algo de mi, intencionalmente borroso para que supieras que si bien soy real detrás de todas las palabras que vuelco en estas páginas, no ibas a obtener de este modo más que un reflejo de mí, una imagen de segunda mano con la cual entramos en el juego.

Fue cuestión de días pasar de las palabras a los sentidos, combinamos un encuentro en un punto intermedio de un larga línea roja, según las señas del papelito que apretaba en mi mano, debía bajar del subte en Medrano y caminar hasta determinada esquina. Encuentro con un desconocido en un barrio desconocido...estás loca me dije.- No, estás viviendo me contesté.
Mientras me balanceaba en el subte repasaba mentalmente mi decisión de presentarme casual y relajada en el vestir, sería lo que esperabas? Serás lo que espero? faltaba poco para saberlo.
Al encontrarnos percibí tu tensión, imagino que vos habrás sentido la mía, me tranquilizó y sonreí para mis adentros con el mensaje de tu remera "but it´s alright, we made it so far", nos saludamos y me dijiste, es para allá, son cuatro cuadras.
Cuatro cuadras que caminamos, vos en silencio, yo hablando tonteras que ni recuerdo, quizá tendríamos que haber tomado algo, charlar, pero no, había poco tiempo y queríamos descubrirnos más allá de los reflejos y las palabras.

Entramos al hotel y te adelantaste a pedir una habitación, te seguí hasta el ascensor y allí en ese pequeño espacio estuvimos más cerca que nunca antes. Fue un viaje corto, de sólo un piso en el que aspiré el idioma de tu cuerpo y tu sexo, sentí tu presencia de hombre, de macho, que invadía el espacio como anunciándome que de allí en adelante íbamos por tu camino.
Abriste la puerta de la habitación y sin dejarme cerrarla te diste vuelta y acercándote me susurraste al oído el deseo que tenías de cogerme. No contesté con palabras, tu aliento caliente me produjo una larga cosquilla y erizó cada poro de mi piel. Con reflejo de hembra acerqué mis tetas a tu pecho, sentí como galopaban nuestros corazones buscando acompasarse, ahí supimos que entrábamos en el goce, ahí supiste que iba a ser enteramente tuya por un rato...

Continuará
http://www.poringa.net/posts/relatos/2288351/Encuentro-con-Relatista-Poringuero--final.html
Link a la segunda parte