Un poco de intro: resulta que estaba alquilando una casa quinta en alguna localidad de buenos aires solo. La zona era muy conveniente porque había muchos comercios cerca pero lo suficientemente alejado como para estar tranquilo del ruido de la ciudad.
Una tarde estaba comprando en una almacén cercana y pedí recomendación a una empleada acerca de un restaurant y en eso aparece otra clienta, también pidiendo recomendación. En eso nos quedamos charlando unos minutos y al presentarnos nos reconocemos. Hacía años que no nos veíamos. Nos dimos un abrazo (el cual fue eteeeeeeeerrrnoooo) y en el ultimo contacto nos quedamos con los brazos tomados por largo rato hasta que nos percatamos de ello y nos soltamos nerviosamente.
Lamentablemente me dormí y no pedí celular ni donde se hospedaba dado que no estaba solo.
Segundo encuentro: Una tarde, luego de hacer unas compras para los siguientes días en el mismo almacén donde nos habíamos encontramos, vuelvo a encontrarla (llamémosla Emi). Ahí nos volvimos a quedar charlando y en esa charla me contaste que tenias recambio de inquilinos en tu casa para lo que me ofrecí a ayudarte a organizar todo para entregarla. La cita era ese día por la tarde.
La cita:Llego a la hora pactada, tranqui de ropa ya que hacía calor, jean, remera y sandalias. También me pareció oportuno llevar algo para la merienda.
Al llegar, me hizo pasar charlamos un rato en el sillón del living de su casa, charlamos mientras bebíamos algo fresco que me había ofrecido.
Pronto nos levantamos y fuimos a uno de los cuartos en donde habían unas cajas y cosas que eran de ella y de su familia.
E: "Me darias una mano con estas cajas?"
Y: "Si, dale. Decime en qué te ayudo" - respondi.
E: "Ahi traigo la escalera y me las alcanzás para subirlas a la parte alta del placard"
Y: "Dale, decime qué cajas son así las acerco"
E: "Son estas 4."
Fue a buscar una escalera baja (y ahí me percato de la hermosa cintura y unas lindas caderas que tenia). Melena castaño claro con algunos mechones rubios. Ondulado.
Riendome solo de esto, justo entra con la escalera, la acomoda y de un salto se sube en ella:
E: "Bueno, estoy lista".
Y: "Ok, ahi vamos.". Alcanzándole la caja pero esta estaba mas pesada justo cuando voltea para subirla a la parte alta la tome de la cintura para no caerse.
E: "Gracias" volteó sonriendo.
Asi fui pasandole una a una las cajas y bultos que estabamos acomodando y sin dudarlo mis manos estaban ahi en su cintura aprovechando para tocarla. Ella miraba complice y no parecía borrarse la sonrisa de su boca. Claramente no le desagradaba el contacto.
Y: "Qué más?"
E: "Más? jajajaja. Si me faltan algunas cosas para acomodar y dsps terminamos"
Y: "Dale!"
E: "Veni que en el otro cuarto hay un par de cajas mas." dijo sonriendo y agregando "No me traes la escalerita, por favor".
Casi de manera irresistible accedí.
Fui por ella y al volver estaba en la otra habitación. Le pregunté de que lado las íbamos a subir para acomodar la escalera y respondiste:
E: "Pegado al de la pared porque el otro esta lleno."
Y: "Ok, ahí estoy. Y esas cajas que tienen."
E: "Algunas tienen cosas mías de la facu y otras ya ni me acuerdo."
Y: "Ok, mejor esas las subo yo. Cuales son las que podrías necesitar más probablemente?"
E: "Jajjaajja, tenes razón. Estas dos son las que conviene poner al frente"
Y: "Listo. Te pido que trabes un poco las patas porque parece inestable"
E: "Dale."
Sin dudarlo, fui por las cajas y al subir a la escalera senti que me esperaba detras trabando la escalera con sus pies.
Curiosamente (afortunadamente?) cuando estaba subiendo me tambaleo y su reacción fue sostenerme desde mi cola.
Una vez ya en equilibrio:
Y: "Gracias, estaba mas pesada de lo que pensé. Y le guiñé el ojo". Sonrió, bajó la cabeza y subió sus manos a mi cintura.
Ya subiendo la ultima caja mientras la estaba subiendo por sobre mi cabeza, directa y llanamente posó sus manos sobre mis nalgas de nuevo.
Y: "Gracias, igual esta no es tan pesada"
E: "Ya lo se, solo queria tocarte la cola de nuevo"
Y: "Ah que interesante! Y habrá algo más que quieras probar de nuevo?"
E: "Mmmmmm no lo se, por ahora solo esto"
Ese momento pasó aunque mi cuerpo reaccionó inmediatamente ante el calor de su manos en mis nalgas…
Ya pronto acabamos de acomodar las cajas en las bauleras y cerrarlas con llave y nos dispusimos a descansar.
E: "Queres mate?"
Y: "Sabés que si. Hace bastante que no tomo mate. Si sebás vos, te haré el honor. Perdón, sabes sebar?"
E: "Que si se sebar? jajajajaja Comprobalo por vos mismo"
Le ayude a preparar todo. Llevamos las cosas a la mesa ratona del living. Una vez todo listo, nos sentamos y mientras charlabamos descansabamos.
Nos pusimos bastante al día con lo que no sabíamos el uno del otro mientras no estuvimos en contacto cuando le confesé que siempre me había parecido encantadora como persona pero que en el tiempo en el que nos conocimos siempre me pareció más pendeja. Con "no con tanta experiencia" (lo cual era verdad). Ya no tenías 18 añitos y ya tenías sus merecidos 30. No respondió a tales comentarios, lo cual era raro ya que solíamos pelear (jugando con las palabras) por lo polvorista que era.
La charla siguió, el termo de agua se acabó, ya eran cerca de las 7 de la tarde. El tiempo con la charla se había pasado volando. En eso:
Y: "Te parece si voy a traer mas agua para el mate?"
E: "Dale" respondió con una pausa y agregó "Quiero más".
La miré curioso de la respuesta. Me asombraba la manera de hablar. Como si un cambio de ideas hubiera tenido desde la ultima vez que nos vimos. Mientras preparaba el agua oía que movía cosas en el living aunque mi mente no paraba de pensar y repasar lo sucedido en los cuartos.
Absorto, ya, de lo que ocurría a mi alrededor, y sin oirla entrar a la cocina, tomándome por sorpresa casi sin poder disimular el sobresalto dado que me encontraba muy concentrado recreando la otra situación. En ese instante, me percato que sus manos ya habían tomado posición en mi cintura. Se quedaron un momento y bajando por mis caderas se volvieron a posar en mis nalgas. En el preciso momento en que sus manos llegaban a destino, besa mi cuello. Ese beso me estremeció a tal punto que no pude continuar con lo que estaba haciendo como así fue inevitable que mi cuerpo reaccionara.
Susurrandome dijo: "ahora que lo pienso, quiero probar esto."
Me quedé inmóvil, disfrutando de esas caricias, de ese estremecimiento y que no se iba de esa posición. Mordiendome el lobulo de la oreja me dijo al oido:
E: "Dame un toque que voy al baño"
Y: "Ok, te espero en el living."
Diez minutos mas tarde vuelve. Ya yo estaba tomando mates. Fue como si fuera el tiempo justo para dejarme enfriar. Me reía por dentro de solo pensarlo.
Seguimos charlando de temas varios mientras tomábamos mate cuando nos percatamos que era de noche.
Ahí me dice:
E: "Qué te parece si preparamos algo para cenar?"
Y: "Me encanta la idea". Mas no me podia encantar, las chances de tomar mi revancha aumentaban.
E: "Bien, en la heladera tengo algo de comida para preparar así que no tenemos que salir"
Y: "Ehhhmmm, ya tenes menu pensado?"
E: "Tengo alguna idea en mente".
Estaba seguro que esa respuesta no hacía referencia solo a la cena.
Y: "Jajajaja. Vivaracha."
E: "Vos dejá todo en mis manos."
Y: "En ese caso, estoy en sus manos."
E: "Listo, saquemos las cosas de la heladera."
Y asi nos pusimos a preparar la cena. Tenia el presentimiento que no me iba a ir an pronto…
Y: "Listo termine con la ensalada, vos como vas?"
E: "Muy bien"
Y: "Voy a ir poniendo la mesa."
E: "Me encanta lo proactivo que sos!"
Y: "MMMMM, Viste…"
Aprovechando que conocía la casa, sabía donde estaban las cosas, se me prendio la "lamparita" e idear algo para tomarme mi revancha.
Con la excusa perfecta de perparar las cosas, siempre que podía le rozaba un codo, una pierna para pedirle permiso.
Y: "Disculpame."
E: "Todo bien, es una cocina chica." dijo irónicamente.
Y: "Jajajajajaj, si, es verdad, no? Aunque tiene las dimensiones justas para mi"
E: "Vos decis?"
Y: "Si, fijate, si tengo que tomar los platos del secaplatos (colgante) no es necesario que te corras"
Inmediatamente después de eso, me acerqué por detrás suyo y me apoyé con todo mi cuerpo sobre ella. El solo contacto de los cuerpos hizo que mi entrepierna se abultara casi sin chance de evitarlo. Al mismo tiempo la tomé por la cintura con una mano y con la otra retiraba lo que necesitaba de la alacena. Así le susurré:
Y: "Esta es…parte de mi revancha…"
E: "Mmmmmmmmm…" atinó a suspirar.
Dejó de hacer lo que estaba haciendo mientras mis manos la sujetaban suave aunque firmes por la cintura y la empujaban hacia mi. Tan delicioso era calor de su cuerpo que hacía que no quisiera separarme.
Mis manos traviesas levantaron suavemente la musculosa de algodón que tenia puesta e iniciaron una danza sobre la suave piel del abdomen y cintura. Las yemas de mis dedos casi rozaban apenas su piel. Recorrían su panza, por momentos la sujetaba por la cintura pretendiendo hacerle notar mi deseo.
Mi boca impaciente comenzó a besar sus hombros. Qué delicia de piel. Mis manos paseaban desde tu vientre y sus brazos, queria hacerla estremecer tanto como lo había hecho ella conmigo. Ya no sentía el movimiento de sus brazos atendiendo la cena, estabas con sus brazos extendidos sobre la mesada, inmóvil. Con sumo placer veía como su cuerpo me comenzaba a pedir más. Sentia su cadera moverse lentamente. Se empujabas para estar màs cerca mio. Mis labios salieron al encuentro de su cuello. Sabía que no resistiría mucho más en esa posiciòn si atacaba tu cuello y nuca. Así lo hice, comencè suavemente a subir desde sus hombros a su cuello con escalas en sus oidos, lobulos de los oidos y nuca. La avidez de mis manos buscando acariciarle el cuerpo iba en aumento. Mientras mis dedos, brazos y labios danzaban al son del deseo manifiesto y susurré:
Y: "Viste, te deje hacer…ahora es mi turno..."
E: "Si es esta tu revancha, me encanta" - respondiste mientras atinaste a darte vuelta. La detuve. Quería sentirla un poco mas, hacer que su deseo creciera hasta hacerse descontrol.
Mientras mi boca se ocupaba de continuar la exploración de su cuello, mi mano derecha mantenía la presión en tel vientre, rozaba a drede sus pechos sin acercarme demasiado a sus pezones. Cada vez q lo hacía, me acercaba su cuello para que pudiera besarle más. Arqueaba su espalda y con sus nalgas se refregaba contra mi. Estaba logrando lo que quería. Mi estado: estaba que estallaba. Me excitaba ver su reacción. Su cabeza ya estaba apoyada en uno de mis hombros, recostada, cuando ataqué sus pechos los dos a la vez. Los acariciaba, recorria su piel, apenas los rozaba. Agreguè pequeños pellizcos para acrecentar aun mas su locura. Alcé sus brazos hacia arriba y los acaricie desde las muñecas hasta su cintura recorriendolos por los costados. Ya notaba en su piel cuanto le gustaba y la estremecían esas caricias.
Complacido de solo verlo. Esto, no solo potenciaba mi deseo sino que el circulo se aceleraba.
De repente me dijo:
E: "No se cuanto más pueda aguantar".
Y: "Se bien que lo vas a lograr"
E: "Y como lo sabés? Siento que no puedo reaccionar."
Y: "Eso mismo es lo que deseo."
Y al terminar de decir esto, una de mis manos se dirigía directamente hacia su sexo. Se fue haciendo lugar en su pelvis, obligando a soltar un botón de la mini de jean. Con una mano rocé deliberadamente su sexo, y súbitamente la empujé hacia mi mientras lo hacia. Mi mensaje era claro, quería volverla loca pero quería que supiera que me estaba calentando mucho.
Impulsivamente reacciono queriendo abrir las piernas y aceptando gustosa estar mas fregada contra .mi
Sin pensarlo, se di vuelta y sin decirme nada, me miró y me comió la boca con un beso muy muy húmedo, como jamás me lo habían dado. La saliva era mucha y eso, nuevo, me disparó las hormonas.
La pegué tanto a mi que que empezó a gemir por el roce de los cuerpos aun a pesar de la ropa.
Me separé, la contemplé me mordí los labios y me llevó hacia uno de los cuartos. Este estaba ordenado y solo habían una cama y una silla.
Al entrar, me dio vuelta y estampandome un beso me condujo hasta la cama logrando que nos cayeramos quedando ella debajo.
Allì continué el beso de la cocina, subido de tono porque amasaba sus pechos ya en un acto de instinto puro. Hice que se recostara en la cama boca arriba pero con la cabeza en los pies de la cama. Le incorporé y comencé a besarla en la boca. Mientras yo estaba parado reclinado sobre ella. Nuestras lenguas se entrelazaban mis manos deslizaban hacia arriba la musculosa hasta sacarla completamente. Dejé su cuerpo desnudo y aquella vista me resultó sensual y apetecible. Mis manos paseaban desde sus hombros hasta su vientre acariciandolos suavemente. Adoraba hacerlo porque notaba que aùn más lo deseaba. Mi boca se dirigió hacia el cuello y bajando por la clavícula con dirección a sus pechos. De solo pensarlo mi boca se humedecía mas y mas. Quería saborearlos directamente. Que deliciosa sensación cuando mi lengua los recorría, mis manos podían acariciarle con libertad cualquier parte del cuerpo. Mientras me sacaba las ganas de besar y mordisquear sus pechos mis manos rodearon su sexo. Una estaba sobre tu ropa interior y la otra reptaba por sobre su vientre bajando por la pelvis hasta llegar la vulva. Sus piernas se abrieron dandome la señal que deseaba más estimulación. Cuando mis dedos rozaron su desnudo clítoris, tanto se abrieron sus piernas que me dejaban el camino mas libre para hacer de las mías. Sin notarlo, ya su mano se estaba posando sobre la mía para presionarme, darle mas presión al contacto de mi mano con su sexo. Eso posibilitaba que el roce sea mas intenso. Nuestras respiración ya agitadasmanifestaban un deseo ya a punto de estallar. Aun faltaba un poco mas, quería sacarla, que explote de deseo, quería verla loca, desesperada. que me pidieras gimiendo que la hiciera acabar. así sabría que estaba en mis manos.
Alentado por sus movimientos, mis dedos jugaban con su sexo mientras que su excitación se ocupaba de lubricarlos. Apenas pretendía rozarte. Con una mano me llevo hacia su boca, su lengua se abrió paso en mi boca yendo al encuentro de la mía. Me recosté a su lado y le hice sentir lo dura que la tenia. La tenia tan dura que me dolía ya.
Nos fundimos en un beso, pero fue una emboscada y en un movimiento muy ágil quedé boca arriba a su merced. Claramente ante un cambio repentino en la situación, pensaba disfrutarlo. Me entregué. Me libero de la remera, desabotonó el primer botón del jean y comenzó a besarme de una manera que tan unica como deliciosa. Por mi cuerpo corría una electricidad y cada beso, cada lamida, mordida que me daba era como si lo hiciese en el glande de mi pene. Me retorcia del placer. Desabotonó el resto del jean y lo retiró, junto con mi boxer, con mucha comodidad. Estaba entregado y deseaba que hiciera lo que quisiera conmigo.
Se posición sobre mi hinchado miembro y las chupadas eran de tal intensidad y dedicación que me costaba contenerme. No quería acabar asi porque sabia que iba a tardar en recuperarme.
Pretendiendo desequilibrar un poco mas la situación, me las arreglé para quedar bajo su sexo casi en la misma posición en la que estaba, arrodillada. No solamente tenia esa hermosa y rica vulva delante de mi boca sino que podía acariciarle las piernas, las nalgas y alcanzar a jugar con sus pechos. Primero me dediqué a degustar, a deleitarme con la miel que dejaba brotar para mi, una vez que no quedó más de ella, mientras introducía suavemente mi lengua sin desatender su botoncito, sentia como su cuerpo acompañaba mis lamidas. Ya su cuerpo generaba el vaivén que necesitaba para ir acomodando mis dedos más adentro. Me empecé a excitar de solo saber que se mojabas cada vez mas…. Notó que todo eso me estaba excitando mucho que casi adivinando mi deseo, lentamente quedó de rodillas, con las piernas separadas sin despegar tu sexo de mi boca. Sonriendo estiró una mano hacia atrás y me agarró mi pija tan tan fuerte que reaccioné penetrandola con mi lengua. El gemido lo oyeron los vecinos del ultimo piso mas o menos. Sorpresivamente y de un salto se puso en posición para cabalgarme justo encima de mi miembro erecto (el cual estaba deseoso de esa conchita humedecida). Le alcancé un preservativo, me lo colocó con maestría y muy lentamente se fue penetrando y disfrutando de cada milímetro. Yo estaba en las nubes. Una vez que nuestros cuerpos se tocaron atiné a levantarme y besar alocadamente esos pechos que me fascinaban. Cuando lo hice, me abrazó fuerte y afirmó el ritmo de su cabalgata
Y: "Uhhhhh! Me encanta"- dije. Estaba sintiendo un placer muy intenso.
Comenzó a moverse mas rapidamente y cuando presentí que podría estar ella por llegar. Puse una mano sobre mi pelvis de modo que aportara un roce extra a su clìtoris. Fue como si apretara un boton: su reacción fue inmediata, aceleró hasta que el orgasmo al que llegó fue como convulsiones.
Todo el tiempo, me mantuve quieto, dejé y disfruté de verla marcar el ritmo. Ni bien acabó, me las rebusqué para salirme de esa posición y ponerla boca arriba con la cola en el borde de la cama. Casi como estaba yo antes. Tome sus piernas y con mi "amigo" bien durito y lubricado, fui penetrándola de a poco. Sabía que si cambiaba de posición tenía mas chances de hacerla acabar otra vez antes que yo. Procedí a un movimiento largo pero tranquilo. concentrándome en estimularla en la intensidad mas que en el frenesi. Asi fue como cada tanto acariciaba sus pechos y su cuerpo viendo como ambos lo disfrutabamos.
Me encantaba lo que veía. Al momento, comencé a notar que me pedía acelerar más el ritmo. Aceleré el ritmo y cuando estaba por llegar, unos momentos antes del "punto de no retorno", me salgo y la doy vuelta. Con cara de estupor y desconcierto por semejante osadía accediste hasta se dio cuenta de mi intensión: que te estaba pidiendo ponerla en 4. Ahí nomás volví a la carga con movimientos largos pero esta vez tomaba sus caderas para traería fuertemente hacia mi. Ella giraba su cabeza para verme, cosa que me encantaba. Entre bombeadas acariciaba su espalda y le hacía sentir que la deseaba cada vez mas y que quería entrar cada mas adentro.
E: "Por favor no pares, dame así más!!"
Aceleré hasta que te acabó con un gemido persistente, como largo. Ese gemido en ese momento para mi fue como que me tomara de la mano para acabar. Tanto me excito que no me controlé y acabé golpeando contra sus nalgas.
Caímos los dos rendidos. Me tendí a su lado. Estabas con los ojos cerrados aunque ambos exhaustos.
Y: "Me EN-CAN-TÓ!" te dije con énfasis. "ME MA-TAS-TE!
E: "Creo que fue mutuo, no te parece? O me vas a decir que no te diste cuenta"
Morbosamente te puse cara de "no me di cuenta" y dudando respondi:
Y: "Dejame verlo en perspectiva…"
Fui hasta su sexo y con mi lengua le di un recorrido a de arriba a abajo.
Y: "Si, definitivamente puedo decir que me di cuenta"
Y soltáste una carcajada a la cual me sumé e interrumpí con un beso de esos que no tienen otro objeto que dejarte sin aire y precalentar las cosas para una segunda vuelta… Quería decirle "me encantó pero quiero más!"
Pareció comprender el mensaje y levantándose, se fué hasta la puerta, y deteniéndose, me mirò y me dijo:
E: "Me voy a dar una ducha, cuando quieras vení, así terminamos de preparar algo para comer"
Y: "Dale, te ayudo a enjabonarte…"
Este es el fin del relato aunque no el fin de la noche
Espero que les haya gustado.
Comentarios sugerencias y demás: son aceptados
Errores que encuentren también.
Una tarde estaba comprando en una almacén cercana y pedí recomendación a una empleada acerca de un restaurant y en eso aparece otra clienta, también pidiendo recomendación. En eso nos quedamos charlando unos minutos y al presentarnos nos reconocemos. Hacía años que no nos veíamos. Nos dimos un abrazo (el cual fue eteeeeeeeerrrnoooo) y en el ultimo contacto nos quedamos con los brazos tomados por largo rato hasta que nos percatamos de ello y nos soltamos nerviosamente.
Lamentablemente me dormí y no pedí celular ni donde se hospedaba dado que no estaba solo.
Segundo encuentro: Una tarde, luego de hacer unas compras para los siguientes días en el mismo almacén donde nos habíamos encontramos, vuelvo a encontrarla (llamémosla Emi). Ahí nos volvimos a quedar charlando y en esa charla me contaste que tenias recambio de inquilinos en tu casa para lo que me ofrecí a ayudarte a organizar todo para entregarla. La cita era ese día por la tarde.
La cita:Llego a la hora pactada, tranqui de ropa ya que hacía calor, jean, remera y sandalias. También me pareció oportuno llevar algo para la merienda.
Al llegar, me hizo pasar charlamos un rato en el sillón del living de su casa, charlamos mientras bebíamos algo fresco que me había ofrecido.
Pronto nos levantamos y fuimos a uno de los cuartos en donde habían unas cajas y cosas que eran de ella y de su familia.
E: "Me darias una mano con estas cajas?"
Y: "Si, dale. Decime en qué te ayudo" - respondi.
E: "Ahi traigo la escalera y me las alcanzás para subirlas a la parte alta del placard"
Y: "Dale, decime qué cajas son así las acerco"
E: "Son estas 4."
Fue a buscar una escalera baja (y ahí me percato de la hermosa cintura y unas lindas caderas que tenia). Melena castaño claro con algunos mechones rubios. Ondulado.
Riendome solo de esto, justo entra con la escalera, la acomoda y de un salto se sube en ella:
E: "Bueno, estoy lista".
Y: "Ok, ahi vamos.". Alcanzándole la caja pero esta estaba mas pesada justo cuando voltea para subirla a la parte alta la tome de la cintura para no caerse.
E: "Gracias" volteó sonriendo.
Asi fui pasandole una a una las cajas y bultos que estabamos acomodando y sin dudarlo mis manos estaban ahi en su cintura aprovechando para tocarla. Ella miraba complice y no parecía borrarse la sonrisa de su boca. Claramente no le desagradaba el contacto.
Y: "Qué más?"
E: "Más? jajajaja. Si me faltan algunas cosas para acomodar y dsps terminamos"
Y: "Dale!"
E: "Veni que en el otro cuarto hay un par de cajas mas." dijo sonriendo y agregando "No me traes la escalerita, por favor".
Casi de manera irresistible accedí.
Fui por ella y al volver estaba en la otra habitación. Le pregunté de que lado las íbamos a subir para acomodar la escalera y respondiste:
E: "Pegado al de la pared porque el otro esta lleno."
Y: "Ok, ahí estoy. Y esas cajas que tienen."
E: "Algunas tienen cosas mías de la facu y otras ya ni me acuerdo."
Y: "Ok, mejor esas las subo yo. Cuales son las que podrías necesitar más probablemente?"
E: "Jajjaajja, tenes razón. Estas dos son las que conviene poner al frente"
Y: "Listo. Te pido que trabes un poco las patas porque parece inestable"
E: "Dale."
Sin dudarlo, fui por las cajas y al subir a la escalera senti que me esperaba detras trabando la escalera con sus pies.
Curiosamente (afortunadamente?) cuando estaba subiendo me tambaleo y su reacción fue sostenerme desde mi cola.
Una vez ya en equilibrio:
Y: "Gracias, estaba mas pesada de lo que pensé. Y le guiñé el ojo". Sonrió, bajó la cabeza y subió sus manos a mi cintura.
Ya subiendo la ultima caja mientras la estaba subiendo por sobre mi cabeza, directa y llanamente posó sus manos sobre mis nalgas de nuevo.
Y: "Gracias, igual esta no es tan pesada"
E: "Ya lo se, solo queria tocarte la cola de nuevo"
Y: "Ah que interesante! Y habrá algo más que quieras probar de nuevo?"
E: "Mmmmmm no lo se, por ahora solo esto"
Ese momento pasó aunque mi cuerpo reaccionó inmediatamente ante el calor de su manos en mis nalgas…
Ya pronto acabamos de acomodar las cajas en las bauleras y cerrarlas con llave y nos dispusimos a descansar.
E: "Queres mate?"
Y: "Sabés que si. Hace bastante que no tomo mate. Si sebás vos, te haré el honor. Perdón, sabes sebar?"
E: "Que si se sebar? jajajajaja Comprobalo por vos mismo"
Le ayude a preparar todo. Llevamos las cosas a la mesa ratona del living. Una vez todo listo, nos sentamos y mientras charlabamos descansabamos.
Nos pusimos bastante al día con lo que no sabíamos el uno del otro mientras no estuvimos en contacto cuando le confesé que siempre me había parecido encantadora como persona pero que en el tiempo en el que nos conocimos siempre me pareció más pendeja. Con "no con tanta experiencia" (lo cual era verdad). Ya no tenías 18 añitos y ya tenías sus merecidos 30. No respondió a tales comentarios, lo cual era raro ya que solíamos pelear (jugando con las palabras) por lo polvorista que era.
La charla siguió, el termo de agua se acabó, ya eran cerca de las 7 de la tarde. El tiempo con la charla se había pasado volando. En eso:
Y: "Te parece si voy a traer mas agua para el mate?"
E: "Dale" respondió con una pausa y agregó "Quiero más".
La miré curioso de la respuesta. Me asombraba la manera de hablar. Como si un cambio de ideas hubiera tenido desde la ultima vez que nos vimos. Mientras preparaba el agua oía que movía cosas en el living aunque mi mente no paraba de pensar y repasar lo sucedido en los cuartos.
Absorto, ya, de lo que ocurría a mi alrededor, y sin oirla entrar a la cocina, tomándome por sorpresa casi sin poder disimular el sobresalto dado que me encontraba muy concentrado recreando la otra situación. En ese instante, me percato que sus manos ya habían tomado posición en mi cintura. Se quedaron un momento y bajando por mis caderas se volvieron a posar en mis nalgas. En el preciso momento en que sus manos llegaban a destino, besa mi cuello. Ese beso me estremeció a tal punto que no pude continuar con lo que estaba haciendo como así fue inevitable que mi cuerpo reaccionara.
Susurrandome dijo: "ahora que lo pienso, quiero probar esto."
Me quedé inmóvil, disfrutando de esas caricias, de ese estremecimiento y que no se iba de esa posición. Mordiendome el lobulo de la oreja me dijo al oido:
E: "Dame un toque que voy al baño"
Y: "Ok, te espero en el living."
Diez minutos mas tarde vuelve. Ya yo estaba tomando mates. Fue como si fuera el tiempo justo para dejarme enfriar. Me reía por dentro de solo pensarlo.
Seguimos charlando de temas varios mientras tomábamos mate cuando nos percatamos que era de noche.
Ahí me dice:
E: "Qué te parece si preparamos algo para cenar?"
Y: "Me encanta la idea". Mas no me podia encantar, las chances de tomar mi revancha aumentaban.
E: "Bien, en la heladera tengo algo de comida para preparar así que no tenemos que salir"
Y: "Ehhhmmm, ya tenes menu pensado?"
E: "Tengo alguna idea en mente".
Estaba seguro que esa respuesta no hacía referencia solo a la cena.
Y: "Jajajaja. Vivaracha."
E: "Vos dejá todo en mis manos."
Y: "En ese caso, estoy en sus manos."
E: "Listo, saquemos las cosas de la heladera."
Y asi nos pusimos a preparar la cena. Tenia el presentimiento que no me iba a ir an pronto…
Y: "Listo termine con la ensalada, vos como vas?"
E: "Muy bien"
Y: "Voy a ir poniendo la mesa."
E: "Me encanta lo proactivo que sos!"
Y: "MMMMM, Viste…"
Aprovechando que conocía la casa, sabía donde estaban las cosas, se me prendio la "lamparita" e idear algo para tomarme mi revancha.
Con la excusa perfecta de perparar las cosas, siempre que podía le rozaba un codo, una pierna para pedirle permiso.
Y: "Disculpame."
E: "Todo bien, es una cocina chica." dijo irónicamente.
Y: "Jajajajajaj, si, es verdad, no? Aunque tiene las dimensiones justas para mi"
E: "Vos decis?"
Y: "Si, fijate, si tengo que tomar los platos del secaplatos (colgante) no es necesario que te corras"
Inmediatamente después de eso, me acerqué por detrás suyo y me apoyé con todo mi cuerpo sobre ella. El solo contacto de los cuerpos hizo que mi entrepierna se abultara casi sin chance de evitarlo. Al mismo tiempo la tomé por la cintura con una mano y con la otra retiraba lo que necesitaba de la alacena. Así le susurré:
Y: "Esta es…parte de mi revancha…"
E: "Mmmmmmmmm…" atinó a suspirar.
Dejó de hacer lo que estaba haciendo mientras mis manos la sujetaban suave aunque firmes por la cintura y la empujaban hacia mi. Tan delicioso era calor de su cuerpo que hacía que no quisiera separarme.
Mis manos traviesas levantaron suavemente la musculosa de algodón que tenia puesta e iniciaron una danza sobre la suave piel del abdomen y cintura. Las yemas de mis dedos casi rozaban apenas su piel. Recorrían su panza, por momentos la sujetaba por la cintura pretendiendo hacerle notar mi deseo.
Mi boca impaciente comenzó a besar sus hombros. Qué delicia de piel. Mis manos paseaban desde tu vientre y sus brazos, queria hacerla estremecer tanto como lo había hecho ella conmigo. Ya no sentía el movimiento de sus brazos atendiendo la cena, estabas con sus brazos extendidos sobre la mesada, inmóvil. Con sumo placer veía como su cuerpo me comenzaba a pedir más. Sentia su cadera moverse lentamente. Se empujabas para estar màs cerca mio. Mis labios salieron al encuentro de su cuello. Sabía que no resistiría mucho más en esa posiciòn si atacaba tu cuello y nuca. Así lo hice, comencè suavemente a subir desde sus hombros a su cuello con escalas en sus oidos, lobulos de los oidos y nuca. La avidez de mis manos buscando acariciarle el cuerpo iba en aumento. Mientras mis dedos, brazos y labios danzaban al son del deseo manifiesto y susurré:
Y: "Viste, te deje hacer…ahora es mi turno..."
E: "Si es esta tu revancha, me encanta" - respondiste mientras atinaste a darte vuelta. La detuve. Quería sentirla un poco mas, hacer que su deseo creciera hasta hacerse descontrol.
Mientras mi boca se ocupaba de continuar la exploración de su cuello, mi mano derecha mantenía la presión en tel vientre, rozaba a drede sus pechos sin acercarme demasiado a sus pezones. Cada vez q lo hacía, me acercaba su cuello para que pudiera besarle más. Arqueaba su espalda y con sus nalgas se refregaba contra mi. Estaba logrando lo que quería. Mi estado: estaba que estallaba. Me excitaba ver su reacción. Su cabeza ya estaba apoyada en uno de mis hombros, recostada, cuando ataqué sus pechos los dos a la vez. Los acariciaba, recorria su piel, apenas los rozaba. Agreguè pequeños pellizcos para acrecentar aun mas su locura. Alcé sus brazos hacia arriba y los acaricie desde las muñecas hasta su cintura recorriendolos por los costados. Ya notaba en su piel cuanto le gustaba y la estremecían esas caricias.
Complacido de solo verlo. Esto, no solo potenciaba mi deseo sino que el circulo se aceleraba.
De repente me dijo:
E: "No se cuanto más pueda aguantar".
Y: "Se bien que lo vas a lograr"
E: "Y como lo sabés? Siento que no puedo reaccionar."
Y: "Eso mismo es lo que deseo."
Y al terminar de decir esto, una de mis manos se dirigía directamente hacia su sexo. Se fue haciendo lugar en su pelvis, obligando a soltar un botón de la mini de jean. Con una mano rocé deliberadamente su sexo, y súbitamente la empujé hacia mi mientras lo hacia. Mi mensaje era claro, quería volverla loca pero quería que supiera que me estaba calentando mucho.
Impulsivamente reacciono queriendo abrir las piernas y aceptando gustosa estar mas fregada contra .mi
Sin pensarlo, se di vuelta y sin decirme nada, me miró y me comió la boca con un beso muy muy húmedo, como jamás me lo habían dado. La saliva era mucha y eso, nuevo, me disparó las hormonas.
La pegué tanto a mi que que empezó a gemir por el roce de los cuerpos aun a pesar de la ropa.
Me separé, la contemplé me mordí los labios y me llevó hacia uno de los cuartos. Este estaba ordenado y solo habían una cama y una silla.
Al entrar, me dio vuelta y estampandome un beso me condujo hasta la cama logrando que nos cayeramos quedando ella debajo.
Allì continué el beso de la cocina, subido de tono porque amasaba sus pechos ya en un acto de instinto puro. Hice que se recostara en la cama boca arriba pero con la cabeza en los pies de la cama. Le incorporé y comencé a besarla en la boca. Mientras yo estaba parado reclinado sobre ella. Nuestras lenguas se entrelazaban mis manos deslizaban hacia arriba la musculosa hasta sacarla completamente. Dejé su cuerpo desnudo y aquella vista me resultó sensual y apetecible. Mis manos paseaban desde sus hombros hasta su vientre acariciandolos suavemente. Adoraba hacerlo porque notaba que aùn más lo deseaba. Mi boca se dirigió hacia el cuello y bajando por la clavícula con dirección a sus pechos. De solo pensarlo mi boca se humedecía mas y mas. Quería saborearlos directamente. Que deliciosa sensación cuando mi lengua los recorría, mis manos podían acariciarle con libertad cualquier parte del cuerpo. Mientras me sacaba las ganas de besar y mordisquear sus pechos mis manos rodearon su sexo. Una estaba sobre tu ropa interior y la otra reptaba por sobre su vientre bajando por la pelvis hasta llegar la vulva. Sus piernas se abrieron dandome la señal que deseaba más estimulación. Cuando mis dedos rozaron su desnudo clítoris, tanto se abrieron sus piernas que me dejaban el camino mas libre para hacer de las mías. Sin notarlo, ya su mano se estaba posando sobre la mía para presionarme, darle mas presión al contacto de mi mano con su sexo. Eso posibilitaba que el roce sea mas intenso. Nuestras respiración ya agitadasmanifestaban un deseo ya a punto de estallar. Aun faltaba un poco mas, quería sacarla, que explote de deseo, quería verla loca, desesperada. que me pidieras gimiendo que la hiciera acabar. así sabría que estaba en mis manos.
Alentado por sus movimientos, mis dedos jugaban con su sexo mientras que su excitación se ocupaba de lubricarlos. Apenas pretendía rozarte. Con una mano me llevo hacia su boca, su lengua se abrió paso en mi boca yendo al encuentro de la mía. Me recosté a su lado y le hice sentir lo dura que la tenia. La tenia tan dura que me dolía ya.
Nos fundimos en un beso, pero fue una emboscada y en un movimiento muy ágil quedé boca arriba a su merced. Claramente ante un cambio repentino en la situación, pensaba disfrutarlo. Me entregué. Me libero de la remera, desabotonó el primer botón del jean y comenzó a besarme de una manera que tan unica como deliciosa. Por mi cuerpo corría una electricidad y cada beso, cada lamida, mordida que me daba era como si lo hiciese en el glande de mi pene. Me retorcia del placer. Desabotonó el resto del jean y lo retiró, junto con mi boxer, con mucha comodidad. Estaba entregado y deseaba que hiciera lo que quisiera conmigo.
Se posición sobre mi hinchado miembro y las chupadas eran de tal intensidad y dedicación que me costaba contenerme. No quería acabar asi porque sabia que iba a tardar en recuperarme.
Pretendiendo desequilibrar un poco mas la situación, me las arreglé para quedar bajo su sexo casi en la misma posición en la que estaba, arrodillada. No solamente tenia esa hermosa y rica vulva delante de mi boca sino que podía acariciarle las piernas, las nalgas y alcanzar a jugar con sus pechos. Primero me dediqué a degustar, a deleitarme con la miel que dejaba brotar para mi, una vez que no quedó más de ella, mientras introducía suavemente mi lengua sin desatender su botoncito, sentia como su cuerpo acompañaba mis lamidas. Ya su cuerpo generaba el vaivén que necesitaba para ir acomodando mis dedos más adentro. Me empecé a excitar de solo saber que se mojabas cada vez mas…. Notó que todo eso me estaba excitando mucho que casi adivinando mi deseo, lentamente quedó de rodillas, con las piernas separadas sin despegar tu sexo de mi boca. Sonriendo estiró una mano hacia atrás y me agarró mi pija tan tan fuerte que reaccioné penetrandola con mi lengua. El gemido lo oyeron los vecinos del ultimo piso mas o menos. Sorpresivamente y de un salto se puso en posición para cabalgarme justo encima de mi miembro erecto (el cual estaba deseoso de esa conchita humedecida). Le alcancé un preservativo, me lo colocó con maestría y muy lentamente se fue penetrando y disfrutando de cada milímetro. Yo estaba en las nubes. Una vez que nuestros cuerpos se tocaron atiné a levantarme y besar alocadamente esos pechos que me fascinaban. Cuando lo hice, me abrazó fuerte y afirmó el ritmo de su cabalgata
Y: "Uhhhhh! Me encanta"- dije. Estaba sintiendo un placer muy intenso.
Comenzó a moverse mas rapidamente y cuando presentí que podría estar ella por llegar. Puse una mano sobre mi pelvis de modo que aportara un roce extra a su clìtoris. Fue como si apretara un boton: su reacción fue inmediata, aceleró hasta que el orgasmo al que llegó fue como convulsiones.
Todo el tiempo, me mantuve quieto, dejé y disfruté de verla marcar el ritmo. Ni bien acabó, me las rebusqué para salirme de esa posición y ponerla boca arriba con la cola en el borde de la cama. Casi como estaba yo antes. Tome sus piernas y con mi "amigo" bien durito y lubricado, fui penetrándola de a poco. Sabía que si cambiaba de posición tenía mas chances de hacerla acabar otra vez antes que yo. Procedí a un movimiento largo pero tranquilo. concentrándome en estimularla en la intensidad mas que en el frenesi. Asi fue como cada tanto acariciaba sus pechos y su cuerpo viendo como ambos lo disfrutabamos.
Me encantaba lo que veía. Al momento, comencé a notar que me pedía acelerar más el ritmo. Aceleré el ritmo y cuando estaba por llegar, unos momentos antes del "punto de no retorno", me salgo y la doy vuelta. Con cara de estupor y desconcierto por semejante osadía accediste hasta se dio cuenta de mi intensión: que te estaba pidiendo ponerla en 4. Ahí nomás volví a la carga con movimientos largos pero esta vez tomaba sus caderas para traería fuertemente hacia mi. Ella giraba su cabeza para verme, cosa que me encantaba. Entre bombeadas acariciaba su espalda y le hacía sentir que la deseaba cada vez mas y que quería entrar cada mas adentro.
E: "Por favor no pares, dame así más!!"
Aceleré hasta que te acabó con un gemido persistente, como largo. Ese gemido en ese momento para mi fue como que me tomara de la mano para acabar. Tanto me excito que no me controlé y acabé golpeando contra sus nalgas.
Caímos los dos rendidos. Me tendí a su lado. Estabas con los ojos cerrados aunque ambos exhaustos.
Y: "Me EN-CAN-TÓ!" te dije con énfasis. "ME MA-TAS-TE!
E: "Creo que fue mutuo, no te parece? O me vas a decir que no te diste cuenta"
Morbosamente te puse cara de "no me di cuenta" y dudando respondi:
Y: "Dejame verlo en perspectiva…"
Fui hasta su sexo y con mi lengua le di un recorrido a de arriba a abajo.
Y: "Si, definitivamente puedo decir que me di cuenta"
Y soltáste una carcajada a la cual me sumé e interrumpí con un beso de esos que no tienen otro objeto que dejarte sin aire y precalentar las cosas para una segunda vuelta… Quería decirle "me encantó pero quiero más!"
Pareció comprender el mensaje y levantándose, se fué hasta la puerta, y deteniéndose, me mirò y me dijo:
E: "Me voy a dar una ducha, cuando quieras vení, así terminamos de preparar algo para comer"
Y: "Dale, te ayudo a enjabonarte…"
Este es el fin del relato aunque no el fin de la noche
Espero que les haya gustado.
Comentarios sugerencias y demás: son aceptados
Errores que encuentren también.
10 comentarios - Un reencuentro inesperado y gozado
Gracias por compartir... 😉
Morbosamente te puse cara de "no me di cuenta" y dudando respondí:
Y: "Dejame verlo en perspectiva…"
Fui hasta su sexo y con mi lengua le di un recorrido a de arriba a abajo.
Y: "Si, definitivamente puedo decir que me di cuenta"
Me encantó el relato 😉 van puntos y reco 😉 besooos
besos
Muchas gracias por aportar,mañana vuelvo !!
Abrazos!!
gracias por pasar
abrazo