El padre de mi alumno segunda parte

Como les conté anteriormente, la pasé muy bien con Sergio, el padre del alumno de mi escuela, Nahuel.
Ambos queriamos seguir lo que empezamos, y por mi parte estaba muerta por él.
A dos días de nuestro encuentro, recibí un mensaje de Sergio, invitandome a su departamento, ya que
en la semana él estaba sólo. Acepté con gusto, pasar a la tarde por su dpto.

Ese día aparecí con un vestido blanco corto, y tacos, que dejaban ver mis piernas desnuda, que acentuaba
mi cola. Me hizó pasar, nos besamos en el ascensor, y me ácarició toda, cuando entramos en su dpto
me llevó directo al cuarto. Está vez la hicimos bien, Sergio compró preservativos, me acostó boca arriba en la cama, y recorrió todo mi cuerpo con sus labios.
Recuerdó estar muy mojada, así que le pedí que me penetrara, fué un placer sentirla toda adentro mio!
me hizó gozar hasta llevarme a varios orgasmos. Y más tarde él eyaculó en mis tetas y en mi cara, junté toda la leche con mis dedos y lo llevé a mi boca.
Lo hicimos una vez más, en un momento me pidió hacerme la cola, y me negué. Para dejarlo con ganas de verme otra vez, le prometí que si me seguia atendiendo, con el tiempo se la iba entregar.

Me llevó a mi casa, y nos despedimos con un beso muy fogozo.
Las siguientes semanas se dieron normalmente en la escuela, continué enseñando matemática en el curso de Nahuel. Y entre la tarde y la noche, tenia sexo del mejor con su papá.

Un día. en el recreo, lo veo a Sergio, en los pasillos de la escuela. Habia ido a ver a la directora
de la escuela, con la excusa de hablar sobre las asistencia de su hijo.
Todos mis alumnos, incluyendo a Nahuel, estaban fuera del aula. Mis alumnas estaban todas juntas mirando al papá de su compañero, se decian cosas al oido y sonreian, llegué a escuchar: -Que fuerte está el papá de Nahuel- se decian entre ellas: -Está más bueno que comer pollo con las manos!- .

Era comprensible la calentura de las chicas por él, Sergio venia de su trabajo, estaba vestido de ejecutivo, con saco y corbata, que con su esculpido físico y su hermoso rostro, le quedaba pintado.
Antés que terminé el recreo, me acerqué a saludarlo delante de la directora, presentandome como la profesora de su hijo. Fué exitante para ambos, fingir que no nos conociamos. Se despidió y me dijó en voz baja que me iba
a llamar.

Cuando volvimos a clase, escuché a unos compañeros de Nahuel, que le contaban a él: - A todas las chicas del
curso les gustó tu viejo-
Me sentí afortunada de estar con un hombre, que tantas chicas de diferentes edades deseaban. Pero a la vez, me dió mucha lastima por Nahuel, yo sabia que no habia tenido suerte con las chicas. Me habia enterado que le gustaba una chica del curso que no le daba ni la hora, y habia rebotado con otras compañeras.
Estas chicas no querian saber nada de salir con Nahuel, sin embargo les habia gustado mucho su padre, y al ver como lo comieron con sus miradas a Sergio, parecian más que predispuestas y con ganas de intimar con él.

Al mediodia regresé de la escuela, y recibí el llamado teléfonico de Sergio, lo invité a pasar por mi casa.
Esa tarde, me entregué completa a él. Cabalgué encima de él con mi pechos rebotando en su cara, mientras besaba con gusto. Antés que él acabe, me pusé en cuatro arriba de la cama, parando bien la cola, invitandole a que la haga suya. La besó un buen rato, dilató mi ano con sus dedos. Y cerrando mis ojos, sentí como la cabeza de su miembro penetraba mi ano.
Me dolió mucho al principio, grité como loca, y mordí fuerte la almohada. Después separé mis nalgas con mi mano y entro toda su verga en mi cola, la sentí latiendo dentro mio. Me embistió varias veces, hasta hundirla toda en mi recto, hasta que largó una cantidad impresionante de leche dentro de mi cola.
Se quedó adentro mio un rato, mientras yo acariciaba mi clitoris hasta llegar a un orgasmo descomunal!

Nos quedamos acostados en la cama, hablando. Le conté el revuelo que provocó su presencia en la escuela, y los comentarios de mis alumnas. Sonrió, y me contó que las habia visto a ellas en las fotos escolares de su hijo, y me dijó que algunas estan re buena!

Su comentariao me pusó un poco celosa, pero no se lo hicé saber, nos vestimos y me pidió volvernos a ver.
Pasaron varios días sin vernos, nos mandamos mensajes de texto. Busqué postergar nuestro encuentro, para hacerlo desear.

Un tarde en la semana, sonó el timbre de mi casa. Pregunté quien era, antés de abrir, me respondió: -Soy Sergio-
Muy contenta y entusiasmada, abrí la puerta. Cuando abrí lo ví a Nahuel, parado enfrente de mi casa.
Nahuel es un chico común, le faltaba pocos meses para terminar de cursar y graduarse. De estatura media, con unos kilos de más, por estar con la computadora y no hacer deporte, morocho, pelo corto, no muy lindo de cara.

Confundida, le pregunté: -Nahuel que haces acá? Como sabés donde vivo?. Me repondió: -Hace unos días, lo ví de lejos a mi papá entrando en tu casa-.
Lo hicé pasar, para aclararle que se trataba de un mal entendido. No me creyó, dijó: -Revisé los mensajes de celular de mi viejo, así me enteré que estaban juntos-.
Le expliqué que somos dos adultos sin compromisos, y que no haciamos nada malo. Sin importarle, me amenazó con contar lo nuestro en la escuela.
Le supliqué que no cuente nada, le ofrecí subirle las notas en los examénes. No aceptó, lo único que queria a cambio era acostarse conmigo.

Me habia confesado que le gustaba desde que me conoció y que soñaba coger conmigo.
Me insisitió, pero me negé, hasta que no encontré otra solución, no podia dejar que me escrache en donde trabajo.
Lo llevé a la habitación, me sacó mi ropa y mientras me tocaba, me confesó que nunca habia tenido relaciones sexuales.
Dejé que haga conmigo lo que quiera, me chupó mis tetas deseperadamente y con sus manos agarraba mi cola. Mientras besaba mi boca, tenia feo aliento, se bajó el pantalón.
Me tomó de mi pelo y me llevó hasta su verga, que estaba muy dura, era chica pero muy gruesa. Me hizó chuparsela y tragarla toda. Estaba tan exitado que en menos de tres minutos, me llenó de leche mi boca. Saqué rapidamente su pene de mi boca, y escupí casi toda su leche, que cayó encima de mi cama.
Me seguia manoseando y besando, era un bruto, no sabia hacerlo bien, estaba concentrado sólo en su propio placer.
Después de unos minutos, le volvió su erección, estando acostada buscó meterla en mi vagina. No tenia preservativo, pero por suerte yo empecé a tomar la pastilla anticonceptiva con su padre.
Mientras besaba mis tetas, me metia todo su miembro en mi interior, después de varias embestida acabó sobre mi panza.
Nos quedamos acostadó, y me preguntó si la pasé mejor con él ó con su papá. Aunque sentia bronca y desprecio por lo que me habia hecho, a la vez él me daba pena, bajo la sombra de su padre sabia que le costaba conseguir novia. Para reforzar su confianza, mentí: -Los dos son muy distintos, pero con vos la pasé muy bien. Podés hacer feliz a cualquier chica-.
Eso le levantó el animo, nos vestimos, y lo acompañé a la puerta. Le dijé que no iba a seguir viendome con su padre, pero que a cambio me prometa no contar nada de lo sucedido en la escuela.
Nahuel se fué y cumplió con su palabara. Por mi parte, le hicé creer que no iba a volver a ver a su padré, pero en varias ocaciones, discretamente, nos volvimos a encontrar.