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Visita al pueblito paisa

Estábamos de vacaciones y habíamos acordado vernos un rato, bajamos al centro de la ciudad y luego nos fuimos para el pueblito paisa, un pequeño lugar turístico que muestra como eran los pueblos de antaño, en fin, nos fuimos a uno de los miradores y nos sentamos en una silla larga, ella se recostó en mi pierna y yo me acerqué a besarla, disimuladamente metí mi mano dentro de su pantalón y comencé a rozar su clítoris, ella me decía que la sacara que nos podían ver, habían familias cerca y niños rondando, para evitarlo puse mi cabeza en su abdomen, saque esa mano y metí la otra, una posición incómoda lo sé, pero valía la pena, estuvimos así un rato hasta q decidimos dar una vuelta, a lo lejos vimos una zona apartada con lo que parecían mesas, le dije q podríamos ir allá a relajarnos ella me miro con cara de ofendida pero interesada a la vez, pero antes fuimos por algo de tomar, dimos una vuelta por los otros miradores, cada vez que ella se arrimaba a un descansa brazos no perdía oportunidad de apoyarle mi miembro atrás de ella, a lo cual ella respondía q fuera más discreto pero sabía que les gustaba, seguimos así un rato hasta que volvimos a pasar por el camino que se dirigía a ese lugar alejado, la mire y la arrastré no contra su voluntad hacia allá.

Cuando llegamos notamos que era una obra de arte no una zona de sillas, pero aun así ofrecía u lugar cómodo para descansar, yo me recosté contra columna que estaba en una esquina y le dije q se delante de mí, sin perder tiempo comencé a besar su cuello, sus orejas, las recorría lentamente, comencé a contarle cosas que le quería hacer, como deseaba poder penetrarla en ese lugar, que se pusiera delante de mi y se tragara todo mi pene dentro de su boca como ella sabe hacer y me besar los huevos como me gustaba, comenzó a moverse y reaccionar, mientras ella se descuidaba desabroche los botones de su jean y metí mi mano y comencé a estimular su clítoris, ella me dijo q parara pero su cuerpo me pedía q siguiera, estaba muy excitada, sentimos venir a alguien así q hicimos silencio, era una pareja con un perro, del susto saque la mano pero rápidamente la volví a meter, pero estaba vez metí mi dedo en su sexo, estaba caliente, mojado, deseaba penetrarla pero quiera que llegara al orgasmo pronto, con la mano que estaba libre metí la mano en mi bolso y saque un pequeño anillo vibrador que se usa para el pene y habíamos comprado hace pocos días pero sin estrenar, disimuladamente le comencé hablar de la posibilidad que nos descubrieran y lo bella que estaba ese día mientras ponía el pequeño aparato en la mano q saque de ella, antes q se diera cuenta lo prendí y metí mi dedo vibrante dentro de ella, acomodando la parte que vibraba exactamente en su clítoris, esto la estimulaba y hacia q arqueara su espalda yo con mi otra mano la metí debajo de su blusa y comencé a apretar los pezones que también le excitaba

Su primer no se tardo en llegar, hizo q emitiera un gran gemido que no tuvo que callar pues la gente ni nos podía mirar desde la parte de arriba,

- Penétrame, penétrame ya!
- No, después de tu próximo orgasmo.

Diciéndole esto volví a meter mi dedo dentro de ella, a acariciar sus pechos y a besar su cuello, estaba muy ocupado pero aun así trataba de oír si se acercaba alguien, cuando nos descuidamos vimos subir a un tipo en una bicicleta, así q relajé mi cuerpo per no saqué mi dedo con el anillo de ella, ahí trataba de disimular y me miraba con rabia mientras yo solo le sonreía tiernamente jeje, mientras pasaba otro sujeto en bicicleta, después de esto su excitación volvió a llegar a la cúspide, su cuerpo se volvió a contraer, sentía como se calentaba aun más adentro de ella y emita suspiros y gemidos que hacían volar la cabeza.

Cuando terminó su orgasmo nos paramos y nos ubicamos en un pequeño pedazo de césped cerca de la escultura , puse una camisa para sentarme saque pene y le dije que viniera hacia mí, no había tiempo de delicadezas ni formalidades ambos estábamos calientes a mas no podes y andábamos en un lugar no muy discreto, cualquier observador atento podía mirarnos desde arriba o un caminante podía sentirnos, ella bajo su jean lo suficiente para que su delicioso sexo pudiera recibirme, se sentó y aunque fue duro poder penetrarla pues era muy incomodo se lo metió completamente sin chistar solo soltando un delicioso gemido, se tapó con un buzo y comenzó a moverse adelante y hacia atrás, yo la ayudaba trayendo y alejando su cadera para que cada penetración fuera más fuerte y placentera, se sentía como el cielo, estaba hirviendo por dentro y sentía como mi orgasmo llegaba pronto, le dije a ella y respondí q ella también, nos seguimos moviendo hasta yo empecé a sentir como mi miembro explotaba dentro de ella y la llenaba con toda mi leche, a al vez ella gemía y alzaba su cabeza indicando que también estaba llegando, tuvimos un fuerte orgasmo simultaneo, para sacarlo tratamos de que no cayera nada sobre la ropa y nos organizamos rápido.

Nos sentamos un rato a relajarnos, ya estaba oscureciendo así q decidimos irnos, cuando nos estábamos yendo vimos a dos niños jugando cerca de la obra, solo atinamos a reírnos de l suerte que teníamos siempre.

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