Tal vez el siguiente relato no les guste o quizá sí, pero es importante decir que ES ALGO QUE EN VERDAD PASÓ...
Nuestro amor era algo único... nos conocimos en la escuela, pero cuando no teníamos clases nos dedicábamos a fajar...
Todo era muy rico, fajábamos entre los árboles del jardín del colegio, en el pasto, en todos lados.
Una vez nos encontrábamos en un salón, yo llevaba mi faldita corta azul, unos zapatitos altos y unas calcetas largas, de esas que llegan hasta meda pierna, nos encontrábamos solos en un salón y el pasó sus manos frías sobre mi espalda, me desabrochó el brasier y solamente sentí como se me pararon los pezones. entonces subió mi Blusa y comenzó a chupármelos con tal delicadeza que yo lo único que podía hacer era gemir. entonces me levantó con sus grandes manos y me sentó sobre el escritorio; yo era entonces ya toda una putita, me abrí de piernas y le dejé ver hasta donde llegaban mis calcetas...
entonces me quité la ropa interior y él lo único que hizo fue mirarme incrédulo, pues era la primera vez que lo dejaba ver tanto, a pesar de sus súplicas.
Entonces se sacó la verga del pantalón, la cual ya estaba bien parada y dura y comenzó a frotarmela en mi vagina bien mojadita. Nos movimos y él se sentó sobre una butaca, sentándome después sobre él, entonces comencé a frotarme sobre su pene, pero aún no había penetración. hasta que por desgracia uno de los maestros se asomó por la puerta y sólo tuve oportunidad de bajarme la falda, a pesar de que estaba consciente de que él nos veía por la ventana desde que me quité la ropa interior. :oops:
Así de caliente y rica era nuestra relación, también recuerdo cuando estábamos en la cafetería desayunando y el comenzó a dedearme mientras yo estaba parada junto a él.
Amaba sentir su dedo en mi conchita, me hacía mojar terriblemente mi ropita interior, amaba las maravillas que podía hacer con su mano.:P
Pues bien, un día fuimos a comer a su casa una amiga y yo, pero vaya sorpresa que nos llevamos ¡No estaban sus padres!
Mientras ella calentaba la comida él y yo nos dedicamos a besarnos en todos los rincones de su casa, nuevamente yo llevaba el uniforme del colegio, la falda azul marino y la blusa normal de todo colegio, blanca, un poco transparente...:F
Creo que ya estábamos muy calientes, pues ella se fue y no probó la comida, a pesar de que tenía ya mucha hambre.
Entonces comenzamos a besarnos desesperadamente sobre la alfombra, él poco a poco fue deslizando su mano sobre mis muslos y la iba subiendo lentamente así hasta llegar a mis pechos, comenzó a chuparme los pezones y me dio unas mordiditas que me hacían gemir y mojerme cada vez más y más.
Comenzó a subir mi blusa y yo le decía "No ¡por favor! tengo miedo de que me veas" a lo que él respondió: Me has estado tentando últimamente, me calientas sin necesidad y hoy no te vas a salvar zorrita, sabes que te fascina mi vergota ¿Quieres chupar?"
Me sentí apenada por el ofrecimiento, pero en realidad me encantaba su verga y sí... quería mamársela como nunca nadie se lo había hecho, así que chupé como loquita, como si mi vida dependiera de eso. Me fascinaba ver su cara de placer y escucharlo decir "así mi nena, así mi putita, ¡Mételo hasta el fondo de tu garganta" y lo hice, hasta casi ahogarme con esa mega verga en mi garganta.
Cuando él creyó que era hora, me levantó, me acostó sobre la cama de sus padres y cerró la ventana del balcón, pues desde ahí se veía la cama y no queríamos que sus padres llegaran antes y nos vieran cogiendo.
Poco a poco me quitó la blusa, pues solamente me la había subido, y me desabrochó el sostén para que se cayera, así no estorbaría, entonces me subió la falda y primero me observó como si me fuese a devorar, sus ojos revelaban ansias, deseo, satisfacción, perversión... me excitó tanto que solo logré decir "¡m..m..m..meetelo yaa!"
Entonces hizo a un lado la tanguita azul que ese día llevaba, y sin pensarlo lo metió como loco... me dolió.
Incluso lloré, sentí como se rompió el Himen, y hasta me sangró mi vaginita, pero aún así lo último que deseaba en el mundo era que sacara su pene de mi vagina.
Sus dedos recorrían mi cuerpo mientras me llenaba de chupetones, me mordía con ansias, entonces me movió hacia el tocador, para así poder ver en el espejo lo que hacíamos, o más bien, lo que me hacía.
Después me volvió a levantar entre sus brazos, y me tumbó nuevamente en la cama, me vio a los ojos y se vino en mis piernas ¡sólo sentí su leche tibia recorrerme el cuerpo! Cuando acabó yo no me podía sostener en pie, lo único que pude hacer es ver la mancha de sangre que quedó en la colcha de mis suegros, donde perdí mi virginidad.:oops:[/font]
Bueno, pues este ha sido mi primer post, espero que les haya gustado.
Me gustaría recibir sus comentarios, sugerencias, etc.
Gracias y felices pajas :D
2 comentarios - Mi primera vez... (En casa de mis suegros)
Buena experiencia.