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Visitando a mi tío...

Aunque Rodrigo ya tiene cuatro meses y algunos días, este año con mi marido hemos decidido prescindir de las habituales vacaciones, quedándonos todo el verano en Buenos Aires. Esto tiene que ver con que todavía me siento una madre primeriza y como tal, los temores siempre están presentes, además con el tiempo que hace últimamente, calor de locos un día, diluvio infernal al otro, mejor evitar posibles inconvenientes y pasarlo tranquilos en casa. También está el tema de que en un par de meses tengo que volver al trabajo, después de la licencia y de las vacaciones, por lo que tenemos que buscarle al Ro una buena guardería. Esto, sin embargo, aún no está definido. Puede ser que mi mamá se ocupe de cuidarlo, por lo menos hasta que sea un poco más grande, ya que la verdad es que da pena ponerlo al cuidado de gente extraña siendo todavía tan pequeño. El problema es que mi mamá vive en San Justo, y tiene que atender a mi papá y a los “pelotudazos” de mis hermanos, por lo que, con tiempo, estamos analizando las diferentes alternativas. Por un lado, quizás irnos a vivir allá por un tiempo, o ella venirse a vivir acá, aunque el departamento es chico, aún no lo sabemos, pero ya sea la guardería o mi mamá, es inevitable que a partir de marzo deje el cuidado de mi hijo en otras manos, por lo menos durante el horario laboral. Ahora, yendo a otro tema que quizás a ustedes le resulte más interesante que mis problemas maternales, debo admitir que resulta sumamente difícil seguir siendo infiel con un hijo a cuestas. Durante este tiempo tuve… no sé… al menos media docena de oportunidades de irme a la cama con alguien, pero todas se vieron frustradas por la presencia de Rodrigo, de lo cual obviamente no reniego, solo comento algo de lo que me estoy dando cuenta últimamente. La más tentadora fue con un chico que paseaba a su perro en la plaza. Al Ro le llamó la atención el cachorrito, (y a mí su dueño… jaja), por lo que nos acercamos, lo gracioso fue cuándo el perro se acercó a una perra aparentemente en celo y se la montó, con el chico nos miramos y nos sonreímos, con una de esas sonrisas que quiere decir: “¡Como me gustaría hacerte lo mismo…!”, y estoy segura que de no haber estado con Rodrigo, aquel chico me hubiera llevado a su casa, o adonde fuera y me hubiera hecho lo mismo que estaba haciendo su mascota en ese momento, montarme como una perra. Lamentablemente no pudo ser, por lo que me despedí de él y volví al paseo habitual por los juegos de los niños.
Hacía casi dos meses que no tenía sexo con nadie, bueno, a excepción de mi esposo, claro está, pero eso no cuenta, por lo que ya me estaba desesperando, tengan en cuenta que ya venía de la abstinencia del embarazo, por lo que no quería volver a pasar por algo semejante. Fue entonces que se me ocurrió algo: visitar a mis tíos. Hace rato que no estaba con mi tío Carlos, no digo que yendo a su casa fuera a pasar algo, pero si la piloteaba bien quizás algo podría darse, por lo menos una mamada, así de desesperada estaba, me contentaba con solo chupársela. Fue así que al otro día programé todo para ir de visita a lo de mi tíos. Preparé al Ro, y tempranito, luego de que mi marido se fuera a trabajar, salimos. Fuimos en remise, ya que un taxi me hubiera salido bastante caro. Cuando llegamos, la tía Edith, que ya estaba avisada, salió a recibirnos con evidente algarabía. Ellos siempre estuvieron solos, no tienen hijos, por lo que la llegada de Rodrigo, el más pequeño de la familia, causó una pequeña revolución. Mi tía lo alzó en brazos y no lo soltó más. En cuanto a mi tío, estaba en la cocina leyendo el diario. Me acerque a saludarlo aprovechando que mi tía todavía estaba en la sala, y lo besé en la boca, dándole a entender el motivo de mi visita. Mi tía soltó al Ro solamente para preparar el mate, luego de lo cual lo tuvo en upa casi todo el tiempo. A eso de las once, y acercándonos ya al mediodía, se acordó que tenía que salir a comprar algunas cosas. Fue entonces que me pidió algo que, si no lo hacía, se lo hubiera ofrecido yo por mi cuenta.
-¿Puedo llevarme a Rodriguito?, para que lo conozcan las vecinas-
-Sí tía, llevalo, enseguida te preparo el paragüita- le dije, tratando de ocultar que eso era lo que estaba esperando.
Le preparé el cochecito, le puse una mamadera de agua fresca, y se lo entregué en custodia. Mi tía salió súper contenta, asegurándonos que enseguida regresaba. Por supuesto que la conozco, y sé que cuando sale de compras se toma su tiempo, y ahora que salía con su sobrino nieto, mucho más todavía, así que me quede mirando cómo se alejaba por la ventana. Cuando la vi desaparecer, fui adonde estaba mi tío. Después del accidente quedó con algunas secuelas, por ejemplo, para caminar tiene que usar un bastón, así que lo agarre de donde estaba apoyado y le pregunté si no quería caminar por el jardín. Me miro con cara de: ¿caminar?
-Bueno, es una forma de decir- le aclaré.
Se sonrió y me pidió que lo ayudara para levantarse del sillón, empuñó el bastón con la mano derecha y caminando juntos salimos de la casa, atravesamos el jardín y llegamos al pequeño cuarto que está en la parte trasera de la propiedad, antes era el lugar de trabajo de mi tío, ahora, después del accidente, solo sirve para guardar cosas viejas. Entramos, cerré la puerta detrás de nosotros, y acercándome a él, lo besé con avidez. Fue un beso voraz, apasionado, de ambas partes, puede decirse que nos comimos la boca mutuamente, haciendo que nuestras lenguas se enredaran y frotaran entre sí. Mientras duró el beso, mi tío Carlos dejo caer el bastón al suelo y apoyándose contra el borde de una mesa, deslizó sus manos por mi cintura, llegando rápidamente a mi cola, la que apretujó y sobó a través de la fina tela del pantalón. A su vez, yo también deslicé una mano por su cuerpo, por su entrepierna, a decir verdad, palpando la notable erección que ya estaba evidenciando. Eso es algo que el grave accidente que tuvo no le quitó, pese a todo seguía siendo el mismo amante excepcional de siempre, el que había sabido seducirme cuando todavía era una adolescente.
-¿Viniste por tu pija, sobrina?- me preguntó en un tono excesivamente lascivo.
-Sí tío, la extrañaba- le respondí con voz de nena, mientras le desabrochaba el pantalón.
A los dos nos gusta jugar de esa forma, sabemos, somos conscientes, que tenemos una relación prohibida, algo que no puede ser, pero precisamente eso, lo prohibido, lo tabú es lo que nos incita a seguir adelante. Después de todos estos años, y habiendo sido él mi primer hombre, ninguno puede prescindir del otro. Tras unos chupones por demás ávidos y entusiastas, fiel expresión del tiempo que no estábamos juntos, le desabroche el pantalón, saque la pija afuera y poniéndome de rodillas ante él (ante ella), se la chupé con ferocidad, comiéndomela toda, reencontrándome con ese pedazo de carne que supo y sabe hacerme tan feliz.
-¡Uffff… jamás voy a cansarme de esa boquita!- exclamaba mi tío, sosteniéndose con las manos del borde de la mesa para no perder la vertical.
Cuándo me la sacaba de la boca, le pasaba la lengua a todo lo largo, saboreando ese juguito que tanto me gusta sacarle a tales herramientas. Bajaba y le besaba los huevos, se los chupaba, hasta se los mordía, le agarraba la pija con una mano y con ella me golpeaba la cara, una mejilla y la otra, para volver a comérmela, con mayor énfasis todavía, mandándomela hasta la tráquea, hasta quedarme sin aire y tener que sacármela para poder respirar. Sabía, por supuesto, que no disponíamos de mucho tiempo, mi tía podía volver en cualquier momento, debíamos considerar que Rodriguito podía empezar a llorar ya sea por haberse ensuciado, o por tener hambre, por lo que decidí acelerar las cosas. Me desnudé de la cintura para abajo, me metí un par de dedos en la concha para estimularme, y poniéndome frente a él, cara a cara, levanté una pierna, apoyé un pie en el borde de la mesa, y deslizando una mano por entre nuestros cuerpos, acomodé su caliente pija justo en la entrada de mi sexo. Unos pocos movimientos fueron más que suficientes para que me penetrara, para que me llenara con esa carne en llamas por la cuál sería capaz de entregar mi alma al diablo. De a poco, lentamente, comencé a mecerme, así, de parada, haciendo que su pija entrara y saliera de mi interior, quemándome las entrañas con ese fuego vivo que me llevaba directamente a la Gloría. Sin embargo, y pese a lo mucho que disfrutábamos, la pierna de mi tío ya no podía seguir aguantando, así que a toda prisa despejé la mesa, tirando para cualquier lado los trastos que había arriba, haciendo que se tendiera de espalda sobre la misma. Caliente a más no poder, me subí a la mesa, y acomodándome sobre él, a caballito, me la volví a enterrar, de nuevo el disfrute supremo invadía todos mis sentidos. Me levanté la blusa y me bajé el corpiño, para que pudiera chuparme las tetas mientras yo me dedicaba a oscilar mis caderas en torno a esa caliente y robusta verga que se amoldaba perfectamente a mis interiores. Sentía sus huevos chocando contra mis nalgas, reclamando su justo y ganado derecho de entrar ellos también, pero también había otra parte de mi cuerpo que quería sentir esa fuerza avasallante que es su virilidad. Ya saben… cuando se prueba por atrás, difícilmente se deje. Me corrí un poquito, lo suficiente para que su pija se salga, y con una mano me la acomodé en el culo. Previendo mi intención, mi tío empujo un poco, haciendo que mi esfínter cediese ante su vigorosa presión, el resto del trabajo lo hice yo, al empujar hacia abajo, dejándome atravesar hasta el fondo del ojete por tan brutal porongazo. Entre los dos iniciamos entonces una culeada de antología, empujando cada cual por su lado, aunque consiguiendo el mismo efecto, el placer más intenso de todos. Unos pocos embistes bastaron para que me llenara el culo de leche… esa leche por la cual siento tanta devoción.
-¡Ahhhhh… tío… nadie me rompe el culo como vos…!- le aseguré entre suspiros, a la vez que untaba un poco de su maravilloso elixir y me lo extendía por los labios.
Me levanté, me vestí, lo ayudé a levantarse y a vestirse, puse de nuevo las cosas sobre la mesa y salimos del pequeño cuarto trasero. Ya estábamos en el jardín cuando escuchamos a mi tía entrar con el Ro.
-Se portó como un caballero, nada pero nada de llanto- afirmo chochísima de su sobrino nieto.
-Igual me parece que este señorito necesita cambiarse- dije yo.
En realidad, la que necesitaba cambiarse era yo, ya que todavía sentía la leche de mi tío diluyéndose por entre mis muslos. Levanté al Ro en brazos, agarre el bolso y fui a cambiarlo al baño. Precavidamente había puesto entre sus pañales una muda de ropa interior para mí, así que me puse la bombacha limpia y guarde la que tenía puesta, manchada de semen, en una bolsa. Lo cambie al Ro y volví con mis tíos. Mi tía ya estaba preparando la comida, así que me puse a ayudarla, no pudiendo evitar mirar de vez en cuando a mi tío y agradecerle con la mirada la buena cogida que me había dado… Como siempre… Como toda la vida.


13 comentarios - Visitando a mi tío...

MIsko-Jones +2
como se extrañaban tus relatos ,por lo que contas despues de marzo vas a estar un poco mas libre y encontraras tiempo de vivir nuevas historias para asi contarnos lo hermosamente infiel que sos
beso de un gran admirador , que muere de ganas de encontrarte algun dia almorzando en la plaza 😉

Visitando a mi tío...
maritainfiel +1
Por un lado espero ansiosa el momento de volver al ruedo... jaja... pero por el otro, me va a dar penita despegarme de mi gordito, voy a necesitar que me consuelen... igual todavia no se si voy a volver a mi antiguo trabajo o buscar algo a medio tiempo, como están las cosas no podemos depender solo del sueldo de mi marido... ya veremos... Besitos y gracias por comentar
sativamente
Muy bueno!! Q calientee!! 🤤
maritainfiel
Gracias... la calentura nunca se pierde...
AussieAG
Hacia rato que no leia nado tuyo Marita.

putita
maritainfiel
Ahi explico un poquito el porque no estoy muy activa ultimamente... el embarazo, el parto, el bebe... igual, como veras, me las arregle para tener algunas escapaditas... jaja... gracias por comentar
jhr2000
EXCELENTEEEEEEEE
maralva1968
🙌 🙌 🙌 JAJAJAJA NO TE CREO QUE SEAS TAN PUTA
Federongo
Sin palabras!! Muy bueno!!!
lapegue
Ufff me re calenteee!!!!
😉 😉
garrote2373
GENIA!!!!!!! Es INMESSIONANTE (recientemente aprobado por la academia real española).
alejito_96
mehiciste poner la vrga al palo,,,que putita debes ser.perversaaaa
S1S0NG4
Dan ganas de ir a Bs. As. che
locoxlastangas
Y salio paja.con el.relato...bien de puta lo tuyo