Rodrigo es el papá de mi mejor amiga Micaela, lo conocía hace varios años pero nunca sentí nada por el. El día que cambió todo fue en uno de los cumpleaños de Micaela. No sé porqué, pero desde ese día me enamoré de él y solo pensaba en estar con el.
Aprovechaba cada ocasión para ir a la casa de Micaela, para verlo, estar cerca de el. Deseaba tanto perder mi virginidad con el, que no me interesaba nadie mas. Por suerte en enero Micaela me invitó a pasar las vacaciones con ella y su familia en una casa que alquilaron en la costa.
Durante los primeros días lo provoqué lo mejor que pude, trataba de mostrarme sexy con el, quería que me considerase atractiva, seguramente quedé como una tonta pero no me importaba, lo deseaba demasiado. Mi cuerpo ese año se había desarrollado muy bien y me había convertido en una chica muy deseable, al menos para los chicos de mi edad, pero no sabía si Rodrigo pensaría lo mismo de mí.
Los días pasaban y todo seguía igual, me preocupaba que teniendo esta gran oprtunidad nada sucediese. Estaba muy deprimida, pensando que nada pasaría, hasta que un día estaba en el jardín tomando sol boca arriba con mi traje de baño y sentí el zumbido de una abeja y me levanté de golpe para salir corriendo, lo primero que ví fue a Rodrigo a unos 5 metros de mi con su mano debajo del traje de baño mirandome, apenas me vió sacó su mano y miró hacia otro lado como si estuviese viendo a otro lado, pero yo sabía que me miraba y se tocaba pensando en mí, estaba segura, sobre todo por lo nervioso que se puso cuando lo sorprendí.
Solo me preguntó si estaba bien y se metió en la casa, se lo notaba muy incomodo. Por mi parte estaba muy felíz, me sentí deseada por Rodrigo y eso me alegró la vida. Traté de quedarme sola con él en distintas ocasiones, pero me esquivaba una y otra vez.
Faltaban 2 días para volver a casa y la ansiedad me devoraba por dentro, necesitaba estar con Rodrigo, y no podía dejar pasar esta oportunidad.
Esa mañana como todas mi amiga con su mamá y su hermano fueron a la playa, yo les pedí de quedarme que la noche anterior no había dormido bien y estaba muy cansada. Sabía que Rodrigo iba todas las mañanas a correr y volvía cerca de las 11 am.
Una vez sola en casa, me duché y me perfumé, esperando que llegue Rodrigo a la casa, mientras me cepillaba mi cabello, recordé que había visto varias películas pornográficas, donde las chicas tenían completamente depiladas las vaginas, y me parció en ese momento que a los hombres grandes les gusta las mujeres depiladas en esa zona.
Tomé una tijera, me recorte mi vellos lo mas que pude y por último me depilé con la afeitadora de Rodrigo, dejandomela bien peladita, me quedó un poco irritada la piel en esa zona.
Me puse un traje de baño verde manzana con negro, que me quedaba muy ajustado y me hacía lucir muy bien mi cuerpo.
Finalmente, escuché a Rodrigo entrar. Yo estaba en el living, viendo la televisión. Se sorprendió al verme.
-No sabía que había alguien, dijo.
-Si estaba cansada, preferí quedarme.
-Bueno, me voy a ducharme.
Y se fué, estaba muy nerviosa, pero si o sí me iba a entregar esa mañana. Me fuí a su cuarto a esperarlo. Cuandó sentí que cerró el agua de la ducha, sentí un calor muy intenso dentro mio, tenía tanto miedo, pero lo iba a hacer de todas formas.
Cuando Rodrigo entró a su cuarto, me encontró sentada en su cama. El solo estaba con un boxer.
-Me dejas cambiarme, me dijo nerviosamente.
Me levanté, me estaba llendo, y me tiré hacia el y lo besé en su boca. El beso duró unos cuantos segundos, hasta que me tomó de mis brazos y me separó.
-Que estas haciendo?, preguntó.
-Perdón, perdón, es que me gustas mucho, y quiero que me hagas tuya.
-Entendés lo que estas diciendo, podés ser mi hija.
-Soy tuya, por favor no me rechaces, te deseo tanto. Lo decía llorando, realmente lo deseaba y si me rechazaba iba a lastimarme mucho.
Me abrazó por unos instantes y yo besé su pecho.
Luego me recostó sobre la cama y me siguió besando, sentía su lengua dentro de mi boca, sus manos que recorrían todo mi cuerpo. Sentí que sus manos tomaron la parte inferior de mi traje de baño y me lo bajo, luego puso su cara contra mi vagina y empezó a besar mis labios vaginales, sentía su lengua en mi rayita, rozaba con esta mi clitorís, yo me retorcía de placer, gemía tanto. Sus manos se desplazaron hacia mis pechos y empezó a manosearlos mientras seguía lamiedo mi vagina. Me mojé toda, nunca me sentí así.
Dejó de lamerme mi vagina, se alejó de mi y se sacó su boxer su pene estaba tan duro, era tan hermoso, tendría entre 16 o 18 cm, era muy venoso. Solo deseaba chuparlo. Me levanté de la cama, y me arrodillé frente a él. Con mi mano derecha tomé su miembro y me lo metí en la boca. No sé si lo hice bien o mal, no tenía experiencia, solo sabía lo que vi en películas pornográficas, pero sentía que Rodrigo gemía de placer y me daba orgullo de como estaba haciendolo, su pene entraba y salía de mi boca que estaba completamente llena de su miembro, lo metía hasta la mitad y lo volvía a sacar así una y otra vez hasta que me gritó:
-Cuidado. Me sacó su pene de mi boca, justo a tiempo y empezó a eyacular en grandes cantidades, que cayeron sobre mis pechos y abdomen.
Se sento en la cama y me pidió que me siente a su lado. Nos seguimos besando, el me tocaba toda, sus mano derecha la apoyó sobre su vagina y empezó a tocarme, de apoco sus dedos me penetraban, con su mano izquierda, me tomó mi mano derecha y la apoyó sobre su pene, empecé a acariciarlo. Sentía como crecía de a poco, como se ponía tieso.
Cuando lo tuvo bien erecto, me recostó sobre la cama, se acomodó sobre mí, acercó su pene a mi vagina y sentí como su cabeza entraba entre mis labios vaginales, me doliá bastante, sentía como mi vagina se estiraba, cada vez su miembro entraba mas y más, cuando atravesó mi himen, grité de dolor, pero el me besó y calló mis gritos con sus labios, mientras su pene entraba mas y mas, cuando sentí todo su pene dentro mió empezó a meterlo y sacarlo con ganas cada vez ma fuerte, una y otra vez, me dolía tanto, pero el placer de tenerlo sobre mí era demasiado, gritaba tanto de dolor como de placer.
En un momento sacó su pene de mí, me hizó ponerme en cuatro, sobre la cama y lo sentí acomodarse detrás mio. Su pene me penetró hasta el fondo de una, me tomó de mis caderas y empezó a darme muy duro, me tiraba de mis caderas hacia el y su miembro entraba lo mas profundo denro de mí, sentía el ruido de nuestros cuerpos chocar, Rodrigo me gritaba:
-Putita hermosa, te gusta mi nena?
-Ahhhhh ayyyyyy ahhhhhhhhh, gritaba y gemía por mi parte.
Hasta que en un momento lo escuché dar un gemido de placer y se corrió dentro mio. No sacó su pene de mí hasta tenerlo flacido. Se recostó en la cama, muerto de cansancio y yo hice lo mismo. Nos acariciamos por un buen rato, hasta que me dijo que nos vistiesemos que su familia estaba por regresar. Me besó y fuí a mi cuarto.
Esa tarde staba tan emocionada, felíz, algo adolorida, pero solo deseaba quedarme nuevamente a solas con el. Tuve que esperar hasta el día siguiente pero valió completamente la pena.
Bueno, esta fue mi primera vez. Espero que la hayan disfrutado. Besos
Aprovechaba cada ocasión para ir a la casa de Micaela, para verlo, estar cerca de el. Deseaba tanto perder mi virginidad con el, que no me interesaba nadie mas. Por suerte en enero Micaela me invitó a pasar las vacaciones con ella y su familia en una casa que alquilaron en la costa.
Durante los primeros días lo provoqué lo mejor que pude, trataba de mostrarme sexy con el, quería que me considerase atractiva, seguramente quedé como una tonta pero no me importaba, lo deseaba demasiado. Mi cuerpo ese año se había desarrollado muy bien y me había convertido en una chica muy deseable, al menos para los chicos de mi edad, pero no sabía si Rodrigo pensaría lo mismo de mí.
Los días pasaban y todo seguía igual, me preocupaba que teniendo esta gran oprtunidad nada sucediese. Estaba muy deprimida, pensando que nada pasaría, hasta que un día estaba en el jardín tomando sol boca arriba con mi traje de baño y sentí el zumbido de una abeja y me levanté de golpe para salir corriendo, lo primero que ví fue a Rodrigo a unos 5 metros de mi con su mano debajo del traje de baño mirandome, apenas me vió sacó su mano y miró hacia otro lado como si estuviese viendo a otro lado, pero yo sabía que me miraba y se tocaba pensando en mí, estaba segura, sobre todo por lo nervioso que se puso cuando lo sorprendí.
Solo me preguntó si estaba bien y se metió en la casa, se lo notaba muy incomodo. Por mi parte estaba muy felíz, me sentí deseada por Rodrigo y eso me alegró la vida. Traté de quedarme sola con él en distintas ocasiones, pero me esquivaba una y otra vez.
Faltaban 2 días para volver a casa y la ansiedad me devoraba por dentro, necesitaba estar con Rodrigo, y no podía dejar pasar esta oportunidad.
Esa mañana como todas mi amiga con su mamá y su hermano fueron a la playa, yo les pedí de quedarme que la noche anterior no había dormido bien y estaba muy cansada. Sabía que Rodrigo iba todas las mañanas a correr y volvía cerca de las 11 am.
Una vez sola en casa, me duché y me perfumé, esperando que llegue Rodrigo a la casa, mientras me cepillaba mi cabello, recordé que había visto varias películas pornográficas, donde las chicas tenían completamente depiladas las vaginas, y me parció en ese momento que a los hombres grandes les gusta las mujeres depiladas en esa zona.
Tomé una tijera, me recorte mi vellos lo mas que pude y por último me depilé con la afeitadora de Rodrigo, dejandomela bien peladita, me quedó un poco irritada la piel en esa zona.
Me puse un traje de baño verde manzana con negro, que me quedaba muy ajustado y me hacía lucir muy bien mi cuerpo.
Finalmente, escuché a Rodrigo entrar. Yo estaba en el living, viendo la televisión. Se sorprendió al verme.
-No sabía que había alguien, dijo.
-Si estaba cansada, preferí quedarme.
-Bueno, me voy a ducharme.
Y se fué, estaba muy nerviosa, pero si o sí me iba a entregar esa mañana. Me fuí a su cuarto a esperarlo. Cuandó sentí que cerró el agua de la ducha, sentí un calor muy intenso dentro mio, tenía tanto miedo, pero lo iba a hacer de todas formas.
Cuando Rodrigo entró a su cuarto, me encontró sentada en su cama. El solo estaba con un boxer.
-Me dejas cambiarme, me dijo nerviosamente.
Me levanté, me estaba llendo, y me tiré hacia el y lo besé en su boca. El beso duró unos cuantos segundos, hasta que me tomó de mis brazos y me separó.
-Que estas haciendo?, preguntó.
-Perdón, perdón, es que me gustas mucho, y quiero que me hagas tuya.
-Entendés lo que estas diciendo, podés ser mi hija.
-Soy tuya, por favor no me rechaces, te deseo tanto. Lo decía llorando, realmente lo deseaba y si me rechazaba iba a lastimarme mucho.
Me abrazó por unos instantes y yo besé su pecho.
Luego me recostó sobre la cama y me siguió besando, sentía su lengua dentro de mi boca, sus manos que recorrían todo mi cuerpo. Sentí que sus manos tomaron la parte inferior de mi traje de baño y me lo bajo, luego puso su cara contra mi vagina y empezó a besar mis labios vaginales, sentía su lengua en mi rayita, rozaba con esta mi clitorís, yo me retorcía de placer, gemía tanto. Sus manos se desplazaron hacia mis pechos y empezó a manosearlos mientras seguía lamiedo mi vagina. Me mojé toda, nunca me sentí así.
Dejó de lamerme mi vagina, se alejó de mi y se sacó su boxer su pene estaba tan duro, era tan hermoso, tendría entre 16 o 18 cm, era muy venoso. Solo deseaba chuparlo. Me levanté de la cama, y me arrodillé frente a él. Con mi mano derecha tomé su miembro y me lo metí en la boca. No sé si lo hice bien o mal, no tenía experiencia, solo sabía lo que vi en películas pornográficas, pero sentía que Rodrigo gemía de placer y me daba orgullo de como estaba haciendolo, su pene entraba y salía de mi boca que estaba completamente llena de su miembro, lo metía hasta la mitad y lo volvía a sacar así una y otra vez hasta que me gritó:
-Cuidado. Me sacó su pene de mi boca, justo a tiempo y empezó a eyacular en grandes cantidades, que cayeron sobre mis pechos y abdomen.
Se sento en la cama y me pidió que me siente a su lado. Nos seguimos besando, el me tocaba toda, sus mano derecha la apoyó sobre su vagina y empezó a tocarme, de apoco sus dedos me penetraban, con su mano izquierda, me tomó mi mano derecha y la apoyó sobre su pene, empecé a acariciarlo. Sentía como crecía de a poco, como se ponía tieso.
Cuando lo tuvo bien erecto, me recostó sobre la cama, se acomodó sobre mí, acercó su pene a mi vagina y sentí como su cabeza entraba entre mis labios vaginales, me doliá bastante, sentía como mi vagina se estiraba, cada vez su miembro entraba mas y más, cuando atravesó mi himen, grité de dolor, pero el me besó y calló mis gritos con sus labios, mientras su pene entraba mas y mas, cuando sentí todo su pene dentro mió empezó a meterlo y sacarlo con ganas cada vez ma fuerte, una y otra vez, me dolía tanto, pero el placer de tenerlo sobre mí era demasiado, gritaba tanto de dolor como de placer.
En un momento sacó su pene de mí, me hizó ponerme en cuatro, sobre la cama y lo sentí acomodarse detrás mio. Su pene me penetró hasta el fondo de una, me tomó de mis caderas y empezó a darme muy duro, me tiraba de mis caderas hacia el y su miembro entraba lo mas profundo denro de mí, sentía el ruido de nuestros cuerpos chocar, Rodrigo me gritaba:
-Putita hermosa, te gusta mi nena?
-Ahhhhh ayyyyyy ahhhhhhhhh, gritaba y gemía por mi parte.
Hasta que en un momento lo escuché dar un gemido de placer y se corrió dentro mio. No sacó su pene de mí hasta tenerlo flacido. Se recostó en la cama, muerto de cansancio y yo hice lo mismo. Nos acariciamos por un buen rato, hasta que me dijo que nos vistiesemos que su familia estaba por regresar. Me besó y fuí a mi cuarto.
Esa tarde staba tan emocionada, felíz, algo adolorida, pero solo deseaba quedarme nuevamente a solas con el. Tuve que esperar hasta el día siguiente pero valió completamente la pena.
Bueno, esta fue mi primera vez. Espero que la hayan disfrutado. Besos
17 comentarios - Primera vez con el papa de mi mejor amiga
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