Trío soñado con A y B

Hacía semanas que me venía quemando la cabeza con las fotos que me mandaban A y B, una pareja muy caliente que conocí aquí en esta comunidad. Nunca me había pasado esto de desear tanto algo o mejor dicho desear ser parte de algo que, hasta el momento, era un jueguito virtual muy estimulante.
Uds, mis amigos de P! sabrán que nunca me falta pija para un pete o para una buena culeada, pero esta sensación era distinta, quería, necesitaba, estar encerrada en un cuarto con estas personas.
Tampoco han faltado tríos de todos los colores y sabores en mis aventuras, pero generalmente eran producto de alguna fiesta que se salía de control, más de una vez terminé con una verga en cada punta de mi anatomía o con una concha desconocida en la boca y una pija en algún agujero de mi cuerpo.
Pero esto era distinto, al ver las imágenes de la boquita y lengua de A recorriendo con amor y lujuria la hermosa verga de B y nuestro intercambio de mensajes, sentía una excitación que superaba lo normal.
Finalmente combinamos un encuentro, en la casa de A y B. Durante el viaje en bondi hasta allá tuve que taparme con la cartera y pajearme dos veces, llegué tan mojada como si hubiera estado cogiendo dos horas. Al llegar al depto bajó B a abrirme, me dio un chuponcito muy prometedor y me dijo pasá Flavi, A te espera…
Entramos al living y ahí estaba A, hermosa, sonriente y vestida sólo con un top y una tanga, me abrazó y me besó, yo, le comí la boquita esa de una, no pude aguantar, ella se rió y nos sentamos las dos en un sillón mientras B traía unas cervezas y algo para fumar.
Charlamos y bromeamos un rato y les dije, chicos, me voy a poner cómoda, me saqué los jeans, la remera, el corpiño para quedarme solamente en tanguita, B hizo lo mismo dejándose sólo el bóxer que se veía tirante sobre la carne. Sin pensarlo mucho, me senté a horcajadas sobre A y empezamos a besarnos, le saqué el top y nuestras bocas y lenguas se recorrían alternativamente mientras nuestras tetas y pezones se rozaban provocándome una excitación brutal.
B, a nuestro lado miraba, le sonreímos y lo invitamos a nuestra fiesta. El se puso de pie frente a nosotras y entonces decidimos dedicarle una doble mamada gloriosa…Nos arrodillamos y empezamos a lengüetear su vientre, sus ingles, viendo como su verga crecía bajo la tela. Le sacamos el bóxer, A se puso al frente y comenzó a chuparle la pija como en las fotos que tanto me habían gustado. La acompañé en la tarea, subiendo y bajando las lenguas por la verga hermosa, los huevos duros y calientes. Nuestras lenguas de cruzaban en el camino, y aprovechábamos para chuponearnos sin descuidar a B, luego me pasé hacia su espalda y le dediqué un beso negro que lo hizo estremecer, mientras con una mano empecé a conocer y acariciar la conchita de A.
B nos avisó que estaba por acabar, nos pusimos las dos otra vez al frente y nos bañó con una lechona caliente, espesa y que parecía inacabable. Yo quería probarla, así que la bebí directamente de la piel de A y ella hizo lo mismo de la mía. Esto me recalentó aún más, le pedí a A que se sentara, me puse en cuatro frente al sillón y ella apoyó sus piernas flexionadas en el borde, tenía para mí todo la conchita de A. Estaba mojada, abierta, pedía a gritos un buen tratamiento. Comencé a recorrerla caprichosamente con la lengua, pliegue por pliegue, tomé sus labios con la boca y los apreté suavemente, recorrí con lentitud todo el borde de su entrada y ella se estremecía.
Mientras tanto, B, detrás de mí repetía la escena, pero con mi conchita. En ambos campos de placer se repetían los lengüetazos, los dedos húmedos entrando y saliendo de nuestros agujeros femeninos. Vamos todos con el culito, dijo B mientras comenzaba a estirar mi agujero preferido con su sabia lengua y sus dedos, hice lo mismo con A quien al momento de sentir mis dedos en su colita acabó con un estremecimiento que contagió a mi cuerpo en un espasmo prolongado, empapado de sabores nuevos…
La historia sigue, después de esta “entrada” pasamos al plato principal, si les gustó, les cuento que pasó después…