Adoro jugar con fuego, siempre lo hice. Y en el tema del culeo no tengo límites.
Soy un gran cojedor insaciable, y siempre busco nuevos retos. Hace unos años empecé a desarrollar una técnica para poder garcharme a las hembras de mis amigos. Se que es dificil y que algunos de ustedes me condenarán, pero seguro que dentro de sus cabecitas más de una vez desearon a esa yegua que se coje tu amigo y te mira con ojitos golosos pero es intocable.... Pues no, no son intocables. Son garchables....
La verdad que no sé por dónde empezar o quizás son tantas las putonas ya que sería mejor comenzar por el principio.
La primera fue Vero, una yeguita novia de uno de mis mejores amigos, con una cara de trola que no podía más la hija de puta.
Mi amigo estaba feliz cuando la conoció y organizó una reunión entre amigos para presentarla. había varios buitres entre nosotros, incluído yo...
Otro a amigo al verla, me susurró:
-A esta la conozco..., es re trola, se la macheteaba un amigo de la universidad...-.
Saber esto me excitó muchísimo y automáticamente empece a idear un plan para voltearme a esa yegua putona.
Tenía una perfumería en el centro y con esos datos me bastaba para empezar mi cacería.
A la semana siguiente pasé por su pequeño local ubicado en una galería discreta de la ciudad.
Se sorprendió al verme pero además noté cierto grado de excitación al mirarme. Bajó de los ojos a mi boca disimuladamente.
Tenía un cuerpo muy curvo, gran orto y tetas, si bien no era muy alta, era una yegua percherona en tacos altos y chaqueta blanca. Me la quería cojer a toda costa.
-Qué haces por acá?
-Nada... estoy buscando un perfume para regalar.
-Hombre o mujer?- preguntó pícaramente
-Mujer...- respondi sin dejar lugar a dudas.
-Mmmm.... interesante, y qué habías pensado?- preguntó mientras miraba los perfumes.
-Me gustaría el que usás vos- le susurré mientras le cogoteaba el cuello.
-Jajajaa....! qué loco, dijo la yegua que se notaba que había empezado a lubricar.
(Continuará...)
Soy un gran cojedor insaciable, y siempre busco nuevos retos. Hace unos años empecé a desarrollar una técnica para poder garcharme a las hembras de mis amigos. Se que es dificil y que algunos de ustedes me condenarán, pero seguro que dentro de sus cabecitas más de una vez desearon a esa yegua que se coje tu amigo y te mira con ojitos golosos pero es intocable.... Pues no, no son intocables. Son garchables....
La verdad que no sé por dónde empezar o quizás son tantas las putonas ya que sería mejor comenzar por el principio.
La primera fue Vero, una yeguita novia de uno de mis mejores amigos, con una cara de trola que no podía más la hija de puta.
Mi amigo estaba feliz cuando la conoció y organizó una reunión entre amigos para presentarla. había varios buitres entre nosotros, incluído yo...
Otro a amigo al verla, me susurró:
-A esta la conozco..., es re trola, se la macheteaba un amigo de la universidad...-.
Saber esto me excitó muchísimo y automáticamente empece a idear un plan para voltearme a esa yegua putona.
Tenía una perfumería en el centro y con esos datos me bastaba para empezar mi cacería.
A la semana siguiente pasé por su pequeño local ubicado en una galería discreta de la ciudad.
Se sorprendió al verme pero además noté cierto grado de excitación al mirarme. Bajó de los ojos a mi boca disimuladamente.
Tenía un cuerpo muy curvo, gran orto y tetas, si bien no era muy alta, era una yegua percherona en tacos altos y chaqueta blanca. Me la quería cojer a toda costa.
-Qué haces por acá?
-Nada... estoy buscando un perfume para regalar.
-Hombre o mujer?- preguntó pícaramente
-Mujer...- respondi sin dejar lugar a dudas.
-Mmmm.... interesante, y qué habías pensado?- preguntó mientras miraba los perfumes.
-Me gustaría el que usás vos- le susurré mientras le cogoteaba el cuello.
-Jajajaa....! qué loco, dijo la yegua que se notaba que había empezado a lubricar.
(Continuará...)
1 comentarios - Me garcho a las mujeres de mis amigos (EP.1)