Mi primo Benny, me comentaba que, cuando las mujeres maduras, me digan que son casadas y decentes, es porque les gusta que las cojas, así que si tuviera oportunidad en alguna vez de follarme a una de ellas, ¡ lo haré !, les encantará. Y tenía razón mi primo, por lo tanto es mi gusto por las mujeres maduras sean delgadas o llenitas, a lo que llegue a la conclusión que fue por lo que me sucedió en mi primera vez.
De esta historia han pasado muchos años, pero siempre he vivido una experiencia maravillosa, realmente muy linda. Así, creo que sigue gobernando de alguna manera mis gustos y mis deseos por las mujeres maduras.
Tendría yo cerca de 18 años, para ese tiempo ya estudiaba, tenía entonces una vecina cuyo nombre es Judith , ella era una mujer blanca, de ojos verdes y cabello castaño claro, llenita de cuerpo, pero que tenía formada su cintura, tenia unos senos grandes ( no enormes), y nalgas grandes , los tobillos era lo único que dejaba ver, siempre usaba faldas larguísimas, con ella es con quien tuve mis primeras fantasías, recuerdo que fue cuando , un día que ella pasó por casa a pedir algo a mi madre iba con un vestido sin manga de esos que dejan ver desde el comienzo del brazo, ella se agachó y pude ver sólo el borde de su sostén y el bulto de su seno, eso sirvió para que desde ese día me “enamorara” de ella, desde ese día la vi diferente, y procuraba estar siempre cuando ella fuera, o me ofrecía a llevar lo que mi madre le enviaba, solo para verle los tobillos o el meneo de su cola al caminar. Ella tenía cerca de 40 años.
Siempre que había reunión en casa, ella y su esposo eran invitados, y aprovechaba yo para estar cerca de ella mirándola, siguiéndola con la mirada, y fantaseando con verla desnuda, ya que a esa edad yo aun no conocía mujer desnuda, solo en fotos de revistas claro. Así que siempre terminaba yo jalándome la verga en su honor con unas tremendas venidas pensando en la señora Judith.
Un día estando en casa, subí hasta la azotea a bajarle a mi madre unas ropas que habían tendido allá arriba, de mala gana subí, así como sin querer me asomé a la casa de Judith, ya que su casa estaba muy cerca de la mía, y lo que vi me dejó impresionado, estaba lavando ropa a mano, tallando y echando agua y haciendo ese movimiento de tallar y tallar, como ella estaba en su casa, llevaba solo una bata floreada encima lo pude adivinar por que sus senos se movían de una manera impresionante como dos globos, un bamboleo sensacional, sensual, tremendamente excitante, y el movimiento que ella hacia al tallar la ropa hacía que se pronunciara mas el movimiento de ese enorme par de tetas, además llevaba un par de botes sueltos a partir de arriba y se podía ver la carne blanca del nacimiento de los senos, desde el punto de vista que yo tenia podía ver casi sus senos completos, estaba yo embelesado viéndola desde mi azotea, cuando mi madre me pega un grito llamándome pidiéndome lo que me mandó a buscar, eso hizo que la señora Judith volteara a mirar y me pillara viéndole ahí, se enderezó, dejando de tallar la ropa, sacudió sus manos liberándolas del exceso de agua y pasando el dorso de su mano por su frente para tumbar el sudor, me sonrió diciéndome: - pero que haces allá arriba espiando?, anda ve y llévale a tu madre lo que te pidió, no seas mirón y se rió. Yo nervioso trate de balbucear alguna excusa pero nada me salió de la boca, como pude me levanté y como hipnotizado sin poder dejar de mirarla. Casi caminando de espaldas me retiré a llevar las cosas a mi madre. Obvio decir que esa noche, me imaginé mil cosas y me di una masturbada de película.
En los días siguientes, y buscando verla de nuevo me subía a la azotea a mirar, pero no veía nada, ella no lavaba mas, así que solo la miraba trajinar. Eso me tenía decepcionado, hasta que un día ella se acercó por casa y al oírla entrar rápidamente me fui a recibirla, ella hablaba con mi madre, yo solo la saludé.
Hola señora Judith...
Hola Gerson cómo estás?
Muy bien señora y a usted?
Pues todo bien.
Ahí siguió hablando con mi madre y yo seguía mirándole el culo, imaginando que lo movía para provocarme, cosa que no era así. Terminó de hablar con mi madre y despidiéndose de mí, dijo a mi madre:
Bueno vecina me voy , creo que ya hay agua suficiente para ponerme a lavar tengo mucha ropa sucia, y mirándome me dijo:
Adiós Gerson, - lo dijo sonriendo.
No se si fue mi imaginación, pero en esa sonrisa vi en su mirada que era como una invitación. Así que espere un rato que me pareció eterno y con nervios subí a la azotea. Y ya estaba ella ahí lavando con la misma bata floreada con los dos botones abiertos y dejándome ver el bamboleo de esas enormes senos, lavaba con mucho ahínco y yo estaba extasiado mirando, obvio decir que entre nervios y excitado tenia mi verga ya mas dura que nada, la veía mover su cola, era un espectáculo para mi impresionantemente sexual. En un momento se enderezó para descansar y repitiendo el movimiento de limpiarse el sudor con el dorso de la mano, miró hacía arriba y mirándome agitó la mano saludándome.
Que haces ahí arriba Gerson?
Nada....nada...señora, solo vine a buscar algo.
Y ya lo encontraste? Y se rió fuertemente
- Si, si ya lo encontré, ya me voy.
Ella me contesto: - Anda hijito vaya a hacer la tarea
Así que me retiré de ahí, para mi eso que sucedía era realmente excitante, yo pensé que algo estaba pasando, pero ahora sé que sólo era el comportamiento normal de una señora mayor con un joven mirón.
Debo contar además que Judith estaba casada con don miguel un señor algo mayor que ella y bebedor empedernido, propietario de unas salas de billar de la localidad, lugar que le daba pie a estar siempre borracho, así que yo siempre supe de los problemas que ellos tenían, pero como hay mujeres que aguantan que los maridos lleguen borrachos, así que para mi era normal verla de vez en cuando por las calles con el marido casi colgando del hombro llevándolo a casa, no fue una vez nada mas la que ella me llamaba a casa para que le ayudara con él hasta dentro de la casa, cuando él se quedaba dormido en la puerta, debo decir que yo ansiaba que esos días llegaran, ya que cuando le ayudaba a cargar al borracho podía estar junto de ella, y a veces hasta pegármele a la cola, o rozarle los brazos. Pero de ahí no pasaba, luego le ayudaba a acomodarlo en su cama y era todo.
Ellos tenían dos habitaciones para dormir una donde dormían ellos, otra donde dormían los dos varones, la de ellos era la mas grande, con una cama grande situada junto a la ventana justo en la esquina, con un guardarropa justo enfrente. Y junto a esa recámara tenían un cuartito pequeño al que cuando llegué asomarme lo usaban como para guardar ropa o cosas así, era pequeño y estaba comunicado con la recámara por una abertura de una cortina de tela. Tenia en ese cuartito una cama individual y mesas donde supongo que planchaba o algo así.
Para mi era como mi segunda casa, primero por que siempre iba ahí a hacer mandados a mi madre, o por que llego a entrar muchas veces ayudando a la señora Judith a llevar a don miguel a dormir la borrachera.
Así pasaron días y mas días y yo seguía con la excitación y la fantasía de ver a la señora Judith encuerada, de verle los senos o verle debajo de las faldas, cosa que hasta ese momento no había logrado.
Pero un día mi suerte cambio... fue el cumpleaños de mi padre ,había salido de casa y regresé temprano por que sabia que tendría cena en casa, llegó a casa y estaban las gentes ahí, todos bebían y charlaban, entre ellos la señora Judith, quien como siempre metida en la cocina con mi madre ayudándole a preparar y a servir la cena, terminaron la cena, donde todos bebieron y comieron, pasaron a la sala y ahí se sentaron a platicar, pero las mujeres estaban en la terraza chismeando, mientras los hombres bebiendo y hablando de política . Judith, estaba nerviosa y enojada, yo como siempre la rondaba y la miraba desde un lado de la sala y escuchaba la charla de los hombres, la veía compungida esperando ver el papelón que quizás su marido hiciera al ponerse totalmente ebrio, en una de esas ella me llamó con una mano, se fue caminando hacia la cocina yo la seguí, la miraba caminar, meneando sus enormes nalgas como hipnotizado. Ella se detiene y me dice: - gerson, puedo pedirte un favor?
Claro que si señora , dígame para que soy bueno?
Mira.. mi marido ya esta bien borracho y no se quiere ir, yo tengo que ir a ver como están mis hijos (eran pequeños aun, el mayor de 6). Así que te lo encargo si ?, yo no tardo en regresar, y cuando me vaya para la casa me ayudas a llevarlo? , diciéndomelo muy apenada.
Le puse mi mano en su brazo , y le dije.
Claro señora, yo estaré pendiente, usted vaya tranquila, yo veo a don miguel y cuando caiga le aviso. ( cuando caiga de borracho ).
Ella me sonrió y me dijo: - Que lindo eres, entonces al rato vengo. Y se marchó.
Pasaron las horas y ella no venia, por ahí de las 12 de la medianoche, casi la 1 se habían ido todos y solo quedaba mi padre discutiendo de política con dos amigos y con don miguel, que a estas horas ya estaba completamente colgado recargado en el sofá. Así que salí de la casa fui a la casa de la vecina; toque, y casi de inmediato salió Judith todavía vestida y le dije:
Señora Judith creo que don miguel ya se durmió, quiere que se lo traiga?...
Ella me contestó: - Si? si me haces el favor, pues vamos a traerlo, quieres?, así que cerró la puerta de su casa y fuimos a la mía, ahí estaba mi madre media dormida la recibió, y le dijo a Judith :
Que Gerson le ayude a llevarlo a ver si no tienen problemas.
Así que como pudimos intentamos levantar a don miguel, entre los dos, mi padre y sus dos amigos seguían en su charla y casi ni dijeron nada cuando lo sacamos casi arrastrando los pies, la señora Judith increpaba a don miguel para que caminara y este respondía solamente con gruñidos, era desagradable cargarlo.
Llegamos como pudimos a su casa, en el camino don miguel medio reaccionó y nos ayudó dando pasos, así que fue un poco mas fácil llevarlo, solo que como se había semi despertado comenzaba a manotear intentando regresar a la reunión, llegamos a la puerta de su casa y como la señora Judith era la que mayormente llevaba cargado a don miguel no podía sacar las llaves, así que me dijo: - Gerson, suéltalo y ayúdame a sacar las llaves.
Don miguel le manoteaba a Judith y ella libraba una batalla para controlarlo con ambas manos y tratar de sostenerlo para que no cayera al piso. Así que lo solté yo y fui a tomar las llaves, me quede parado mirando a la señora Judith como preguntándole, donde están las llaves, ella me miró y me dijo: - Las tengo colgadas en el cuello, jala la cinta..
Así que todo nervioso, acerqué mi mano a su cuello y ella levantando la cara me mostró su cuello y ahí encontré la cinta de tela que contenía las llaves, tomé la cinta como sin querer tocar la piel pero al mismo tiempo queriendo tocarla, jalé un poco pero no cedían al jalón de mi mano.. y entonces ella medio quejándose me dijo: - Ayy..hijito me lastimas, se atoraron las llaves entre mis tetas, jala despacio.
Yo jalé de nuevo ahora mas despacio pero las llaves estaban atrapadas en medio de ese enorme par de tetas, Judith ya desesperada, me dijo: - Papito, ya sáquelas que este hombre se va a despertar.
Así que aprovechando la situación, con un poco de descaro, ya aprovechando que Judith estaba medio controlando a don miguel, metí la mano dentro de su vestido por arriba y siguiendo el camino marcado por la tela, introduje mis dedos entre esos dos melones de carne , estaba húmedo de transpiración entre esas dos tetas, así que mis dedos entraron fácilmente y tomando ya mas de cerca las llaves las saqué. Ese fue un momento especial, yo estaba mas que excitado, con mi verga endureciéndose dentro de mis pantalones. Así que saqué las llaves las pase por su cuello y abrí la casa.
Introdujimos a don miguel dentro de la casa y luego a la recámara de ella, en ese momento don miguel se soltó y ya un poco mas despierto comenzó a gritar y manotear a la señora Judith quien desesperada, le decía: - miguel cálmate que aquí esta Gerson el hijo de nuestros buenos vecinos.
Don miguel se me quedó viendo en su borrachera y balbuceaba incoherencias acerca de disculparse, pero aun así olvidando el asunto comenzó a querer salir de nuevo, así que yo tratando de ayudar a la señora Judith que estaba desesperada y avergonzada conmigo, al verla asi le dije: - Oiga don miguel si quiere le traigo otra bebida de ron con agua y cola.
La señora Judith me miró y dijo: - No hijito, ya no le traiga mas.
A lo que le conteste :- Señora Judith, yo sólo quiero que se calme, déjeme traérsela y así se duerme.
Judith comprendió que era una buena idea, y como al parecer mi presencia en el lugar al menos evitaba que don miguel la golpeara ,( cosa que me enteré luego sucedía con harta frecuencia cuando él se ponía en ese estado de ebriedad, y la verdad quería darle una buena zurra, pero estaba ebrio). Y la señora Judith tratando de que yo no la dejara sola con don miguel dijo: - A ver hijito mejor quédate haciendo compañía a miguel, que yo le traigo una botella de ron.
Don miguel me abrazó y me jaló a sentarme a un lado de él en la cama y comienza a hablarme como si fuéramos amigos, como si tuviéramos una charla pendiente, algo alcancé a comprender de las incoherencias que él hombre decía y yo solo le seguía la corriente.
Judith salió corriendo de la casa, dirigiéndose a mi casa, regresando en unos minutos con una botella de ron, en un momento se acercó con la botella y unos vasos poniéndose frente a nosotros, y dándonos un vaso a cada quien, don miguel a la vista de la botella de ron, apresuraba a Judith a servir, Judith sirvió el ron en ambos vasos, poniéndome a mi un chorro pequeño, y mirándome me hacia señas que no me lo tomara, así que siguiendo la corriente de la situación solo fingía tomar, pero don miguel obligándome a tomarlo me retaba a tomarlo como él, de un solo trago, aquí debo decir que yo he tomado el vaso de ron siempre así que no se me dificultó tomarme el trago. Luego de esto, don miguel tomó de nuevo la botella y sirviendo dos raciones mas comenzó a brindar conmigo, yo veía a la señora Judith que trataba de evitar que yo tomara, pensando quizás que mi madre se molestaría y sintiendo que quizás era culpa de ella al haberme pedido que la ayudara.
Así que le dije en voz baja: - Señora Judith no se preocupe no me pasará nada.
Pero Papito lindo, si tu mamá se entera te va a regañar por mi culpa.
Para este momento don miguel ya había alcanzado de nuevo su grado de embriagues que tenia antes que lo hiciéramos caminar, y se había soltado a decir incoherencias a levantar la copa, a manotear, a intentar pararse , a insultar a la señora Judith, en fin, aquel cuadro era de verdad patético, yo estaba además avergonzado, pero a la par estaba excitado al ver a la señora Judith que por la situación se había descuidado y había podido tocarle las tetas, y ahora ahí sentada frente a nosotros me mostraba el comienzo de su pecho, ya que se le quedó el vestido abierto de arriba y podía ver el comienzo de sus tetas y las orillas de ese sostén
Como fuera que sea, entre la señora Judith y yo habíamos controlado a don miguel, quien ya estaba casi dormido sobre la cama, con los pies en el suelo y semi recargado sobre la cabecera. Aun daba señas de vida, era en verdad un borracho incansable, a estas alturas Judith solo me miraba y yo a ella, por momentos me sonreía y me guiñaba el ojo, entonces me puse de pie y le dije: - Señora creo que ya todo esta bien, ya me voy a mi casa.
Ella triste por lo que había sucedido me dijo: - Si gerson, gracias por todo, pero me preocupa que tu madre te vea así, deja que te haga un cafecito para que se te pase el tufo a ron?.
- No se preocupe señora Judith, a estas horas mi mamá ya esta dormida y mi papá seguirá con su plática de política hasta mañana, así que ellos ni se preocuparan de saber si llegue o no, además mi mamá sabia que venia a su casa y mañana le diré que me tardé por que le ayudé con don miguel.
Judith, en verdad estaba nerviosa por que mis padres me sintieran el olor a alcohol. - Hay quiero pedirte un favor, Gerson, que ya no me llames señora Judith, llámame por mi nombre solamente, ok.
Sí, esta bien.
- Hijito , no quiero que tu papá te vaya a oler ( mi padre siempre ah tenido un carácter durísimo y si, era muy arriesgado que me oliera a alcohol pero en ese momento no creo que se hubiera dado cuenta ) .
- Mira papito, mejor le voy a decir a tu mamá que te vas a quedar aquí a ayudarme a cuidar a miguel, y que mañana te vas temprano, así no se queda esperándote, ok, asi que será mejor que te sientes aquí y yo le voy a avisar a tu mamá.
Salió Judith y regresó unos minutos más tarde, diciéndome: - Ya está, Gerson, ya le avise a tu mamá, puedes quedarte aquí, además en tu casa con las visitas que tienes iban a mandarte a dormir al sillón. Así que a tu mamá le pareció bien que me acompañaras para que miguel no me maltrate y así me haces compañía, ok, así que deja que te prepare la cama para que te acuestes.
- Gracias Judith, y me dispuse a esperar que arreglara la cama.
Me dijo entonces: - Voy a cambiar a los niños a mi cuarto para que ocupes esa cama
- No Judith, no los levante yo me quedo en el sillón de la sala, no se preocupe, hace frió y les puede hacer daño a los niños, ( mi intención era que me dejara dormir en el cuartito aledaño a su recámara).
- No hijito como crees que te voy a mandar a dormir en el sillón, mira mejor te preparo la cama del cuartito junto a la mía, y ahí te acuestas esta bien?.
- Claro que si Judith, así le puedo ayudar si don miguel se levanta en la noche
Ella sonriendo me tocó la cara, me besó en la mejilla y me dijo: - Gracias mi amor, me has ayudado bastante.
Y se fue a preparar la cama del cuartito mientras yo seguía sentado ahí en la cama de ellos, mirando al borracho y viendo la sombra de Judith a través de la cortina mientras trajinaba con las ropas de cama para arreglar donde dormiría yo.
En breve tiempo ella regresó y me dijo : - Anda papito ya métete a la cama a dormir y disculpa los momentos que te hice pasar.
Judith no se preocupe, ya sabes que estoy para ayudarte.
Así que me entré al cuartito aledaño y luego escuché que me llamaba Judith, diciendo : - Gerson, puedes venir, por favor, ayúdame a levantar a este hombre para subirlo a la cama.
Salí del cuartito y me dispuse a ayudarle, levantando a don miguel de los pies, mientras ella le quitaba las botas y lo cubría con una manta.
Al terminar de recostar en la cama a don miguel, dije:- Buenas noches Judith, que descanse.
- Buenas noches hijito lindo, gracias, acercándose a darme un beso en la mejilla.
Me retiré a mi cama, y excitado como estaba comencé a imaginar lo que me había sucedido, a recordar el calor húmedo entre las tetas de Judith, a recordar ese olor fuerte que sentí cuando se acercó a darme el beso en la mejilla, estaba preparándome para jalarme la verga en honor a Judith, totalmente excitado, me quité la ropa quedando desnudo y me metí bajo las mantas.
En la oscuridad y el silencio escuchaba como Judith aun trajinaba, seguro desvistiéndose y preparándose para dormir, escuché los rechinidos de la cama de ellos, seguro al subirse ella a la cama. Luego un largo momento de silencio invadió la estancia. Seguro Judith trataba de conciliar el sueño, cuando de pronto, escuché un gruñido, seguido de un sonido peculiar y bastante conocido, don miguel estaba vomitando, escuché como Judith se levantó inmediatamente y hablándole a don miguel ( seguro eso que pasaba era algo muy común, luego supe que así era).. yo no sabia que hacer, si levantarme o no, aun así y como estaba yo ahí para ayudar pues me levanté, además con la esperanza de ver a Judith sin esos vestidos que suele usar, salí del cuartito y vi a Judith de espalda parada bajo la cama, tratando de acomodar a don miguel y limpiando lo que era una vomitada horrible.
Paso algo Judith?, puedo ayudarte?
Diciendo esto yo la miraba de espalda, tenia una bata de algodón blanca hasta las rodillas, pero aun así me dejaba ver ahora si completamente sus tobillos y sus pantorrillas, que eran como bien contorneados, y cuando se agachaba a arreglar la cama, pude ver el comienzo de sus piernas, blancas y muy llenitas, bajo la tela de la bata, se adivinaban sus enormes nalgas, que se movían , estas son llenitas y muy redondeadas y se marcaba claramente un calzón tipo tanga .
La pena de lo que sucedía, hizo que Judith no reparara en como iba vestida, así que solo me dijo, casi llorando: - Hay Gerson que pena me da todo esto, mira nomás los desfiguros que este hombre hace, que pena me da.
- Y ya váyase a dormir, que este hombre ya no despierta, ahora nomás lo limpio y me duermo también.
Entonces le dije: - Déjeme ayudarte Judith y ella aceptó, pidiéndome que le acercara unas mantas del cuarto donde dormía yo, así que se las acerqué, entre los dos, sacamos la ropa de cama de debajo de don miguel, a quien Judith le había quitado ya la camisa sucia .
Sacó el atado de ropa sucia fuera del cuarto, cubriendo luego a don miguel con una manta limpia.
Me dijo entonces: - Ya te distes cuenta gerson de lo que sucede cuando este hombre se pone borracho, por eso tenemos la camita de adentro, por que cuando esto pasa yo me voy a dormir allá, de hecho casi siempre duermo allá, el siempre esta borracho.
- Mmm Sí lo sé Judith, pero entonces ahora donde se va a acostar?, si quiere me voy para mi casa, así se duerme usted en la cama aquella, este era mi plan creo que iba a resultar ( asi lo pensaba ).
- No hijito, no te vayas, no me dejes sola con este tipo, como crees que te voy a mandar a tu casa ahorita, no mi amor, quédate. Mira mejor anda a acostarse yo ahora veo donde me acuesto.
- Oiga Judith, pues donde se va a acostar? – le dije.
Me preocupaba realmente, además no quería perderme de ver semejante espectáculo, ahora al verla de frente, veía su bata casi abierta bajo las tetas, su barriguita y sus piernas, con el movimiento que hacia, veía yo claramente como se movían esos enormes melones, se alcanzaba a ver que con su tamaño le llegaban casi, casi a la cintura, y la marca mas oscura que se veía entre la tela, marcaba seguramente sus aureolas, esta imaginación hizo que mi erección se manifestara de inmediato, y como pude poniéndome las manos sobre mi verga, traté de ocultarla, esto seguro no paso inadvertido a Judith, por que volteó a mirar donde me tapaba y se rió.
Entonces me dijo: - Ya sé que voy a hacer, mira voy a poner una colchoneta en el suelo allá en el cuartito donde estas tú y ahí me duermo.
- Bueno Judith, ponga la colchoneta, pero deje que yo me acueste sobre ella, el piso esta duro para usted.
Ella sonrió y viendo que no iba a lograr que yo aceptara el dormir ella en el piso y yo en la cama, aceptó.
- Bueno, esta bien, que lindo eres, entonces vámonos a dormir que ya son casi las 2 de la mañana.
Rápidamente sacó una colchoneta de entre el closset, y extendiéndola en el piso, le puso sábanas limpias, una manta y almohadas, yo la miraba entre la semi oscuridad haciendo esto, en cada movimiento de agacharse casi al piso, su bata se abría y me dejaba ver casi un pecho completo, en una de esas, casi se le sale uno, ella como si fuera normal, solo se reacomodo la bata y siguió trajinando, pero sin cerrar la bata, entonces me miró y dijo : - Hay que problema con estas cosas tan grandes que tengo, mejor me pongo un sostén, sino te voy a dar aquí un espectáculo,
Y diciendo esto se marchó a su cuarto y cuando regresó, ya se veía que tenia sostén puesto, aunque el tamaño de sus senos ahora se veía menos grande. En este momento mi verga estaba ya erecta y durísima, me metí en la colchoneta tendida en el piso y me cubrí, esperando que ella tomara su lugar en la cama.
Ella llegó, pasando caminando junto a mi, y antes de subirse a la cama, puede admirar por fin lo que tan largamente había soñado, mientras acomodaba para subirse a su cama, vi las dos enormes piernas llegando a ver su tanga negra, y pude ver o imaginé una mata negra de pelo abundante que abultaba en la zona de su concha. Yo estaba que no me lo creía, contenía con mis manos mi verga entre que la sobaba casi sintiendo que me venia, solo de ver eso.
Ella terminó por subirse a la cama y cubrirse con las mantas, yo la verdad pensé que hasta ahí había llegado todo, y me dispuse a no hacer ruido, ya que estoy seguro que no podría dormir, por la excitación y por ese olor a vómito que aun estaba en el lugar.
Judith reparando en ese olor, me dijo : - Gerson, papito lindo, huele muy feo, hazme un favor , ábrete esa ventana y la puerta un poco para que circule el aire, se que hace frió pero bueno cubiertos no tendremos frío y dejaremos de oler ese vomito.
Me pare como pude, semi cubriéndome la verga, abrí la ventana de par en par y abrí un poco la puerta del cuarto, y de inmediato inundo la estancia un dientecillo fresco que de inmediato limpio de olor la estancia, pero eso si, dejando entrar un fresco de madrugada que me hizo tiritar de frió.
De inmediato me metí en la colchoneta, tiritando de frió e intentando cubrirme, creo que Judith me vio temblar de frío.
- Gerson, corazón, tienes mucho frío?
- Si, judith, esta haciendo frío, pero aguanto no se preocupe .
- Mmmm..no corazón, eso no, mira mejor acuéstate en la cama, junto a mí, que al cabo yo no me muevo mucho al dormir y tú si cabes aquí, anda súbete por que ahí te vas a morir de frío.
Yo sin esperar mas y sin decir nada, y esperando que no fuera un sueño, me levanté inmediatamente, y levantando mi manta conmigo me puse de pie junto a la cama como preguntando donde me acuesto. Y riéndose Judith, me dijo: - Anda papito mío, ubícate junto a la pared, yo me acuesto acá en la orilla por si tengo que levantarme antes.
Así que ya con la intención y justificado por mi supuesto estado de sueño, casi apoyándome en su cuerpo, me brinqué y me tendí junto a ella, cubriéndome con mi manta.
Judith moviéndose en la cama y girando al verme me dijo: - Bueno papito, pues metete en las cobijas anda, que así los dos nos tapamos con las dos mantas por que hace mucho frío.
Así que ni tardo ni perezoso, me acosté bajo las mantas, el calor que se sentía bajo esas mantas era abrasador, delicioso y el olor a mujer, era fantástico.
La cama era individual y en ella apenas cabíamos los dos, así que estaba pegada a mi, yo estaba acostado boca arriba y sentía en mi pierna las nalgas de Judith ,ella estaba de costado dándome la espalda, yo apenas atinaba a moverme, pero sentir el calor de ese enorme culo pegado a mi pierna me hizo comenzar a mover la pierna para acercarlo mas, poco a poco lo acerqué hasta que sus nalgas estaban completamente junto a mi pierna, mi verga estaba a lo que mas daba, me dolía los testículos y sentía que en cualquier momento me iba a venir, la excitación era mayúscula, conforme pasaba el tiempo, esperando a que ella se durmiera, y cuando sentí que ella respiraba ya pausadamente ( signo de que dormía), giré como casualmente, poniéndome de frente a su espalda, así que en el movimiento quedé a pocos centímetros de ella, sin animarme a juntarme y pensando dentro de mi, que conforme pasara el rato me iba a ir apegando a su espalda, cuando en eso pensaba escucho la voz de Judith diciéndome : - Gerson, te tapastes cariño, bien por que hace mucho frío, y las mantas son pequeñas, acomódate bien sino estarás con la espalda descubierta.
Y diciendo eso se adelantó dejándome mas espacio, haciéndose ella hasta la orilla, a lo que le dije : - No Judith, no te preocupes yo estoy bien, mejor véngase mas para acá que puede caerse.
- Bueno, pero me voy a apegarme a ti con mis nalgas, no te molesta?
- Para nada Judith, para nada ,sigue nomás, y acomódate bien .
Y diciendo eso yo me adelante un poco y ella se acomodo hacia atrás, fue el momento mas rico de mi vida, cuando sentí todo ese trasero acomodándose justo pegado a mi, sus nalgas me pegaban en mis piernas , así completas, pegadas a mi, sentía la tela de la bata en mis piernas y la forma redonda de ese hermoso par de nalgas, pero excitante, tanto que yo no retiré mi mano de mi verga, debía contenerla pegada a mi pierna para que no sintiera Judith lo que me estaba pasando, así que mientras yo sostenía mi verga con la mano ella se apegaba a mi con sus nalgas y de un movimiento se acomodo mejor.
La posición me incomodo así que dejando que pasara lo que fuera, solté mi verga y retire mi mano de ahí, para sentir ahora si completamente sus nalgas, pero claramente ella también sentiría ahora mi verga dura pegada a sus nalgas, sin pensarlo mucho, solté mi verga, y me acomode bien de costado y me apegué a las nalgas de Judith.
Ella sintiendo mi verga dura pegada a sus nalgas, no dijo nada siguió como si nada pasara, así que tomando mas confianza, atiné a acomodar mi verga justo en medio de sus nalgas, estoy seguro que ella sintió el bulto, pero no dijo nada, solo seguimos ahí acostados juntos, sus pies estaban junto de mis pies y me anime a acercar mi pie a los suyos a frotar mi pierna con la suya, ella no retiro su pierna, al contrario sentí que la dejaba y la ponía hacia atrás, yo sentía que estaba en la gloria, a pesar del frío que se sentía, yo estaba sudando, pero había llegado al punto en que ya me animaba a cualquier cosa, así que sin mas, bajé mis brazos de mis costados y busqué entre las mantas la manera de abrazarla, la rodeé con mi brazo libre , tomándola de su cintura, no dijo nada, solo se movió un poco y moviendo su culo se acomodó mas pegada a mi y tomando mas confianza, extendí mi mano sobre su barriga y la junte a mi lo mas que pude, ella no se negó a que lo hiciera, de hecho con su mano tocó mi mano y dándose cuenta que era yo quien la tenia abrazada, me dejó seguir con mi mano ahí, en ese momento sentí que todo podía suceder, así que mi otro brazo que en ese momento estaba apretujado bajo mi costado entre yo y el colchón, me levanté un poco y lo saqué y sin decir nada, lo pasé bajo la cabeza de Judith, en un franco ademán de abrazarla, ella levantó la cabeza, dejó que mi brazo pasara por debajo de su cuello y se enderezó pegando su espalda a mi pecho y dejando que mi brazo la apretara, mi mano fue a parar directamente sobre su pecho, y solo la deje ahí sin moverla, ahora tenia a Judith abrazada y pegada a mi, con una de mis manos en su barriga y otra en sus senos.
Ella entonces hizo sus pies para atrás hasta tocar mis piernas, y en un movimiento levantó la pierna y la subió un poco a la mía hacia atrás, ese movimiento que hizo Judith me dio la señal que esperaba.
Doblé mi rodilla y entonces la metí entre sus piernas levantando mi pierna y subiéndola a la pierna que Judith tenia abajo, ella solo levantó su pierna y dejó que mi pierna entrara entre las suyas y acomodaba la suya sobre la mía, yo no me creía que esto estaba pasando, ella cooperaba pero no decía nada, mi pené estaba durísimo y ahora lo tenia ya pegado francamente entre las nalgas de Judith, moviendo la mano que tenia en su barriga, busqué la orilla de su bata, y la encontré, entonces haciendo acopio de valor, tomé la bata e intenté quitarla de en medio de nuestros cuerpos.
Ella abrió sus ojos y viendo lo que yo quería dijo: - Mi amor, te estorba mi bata?, deja que me la quite
Y así sin mas, se levantó de la cama, y se quitó la bata, fue la imagen mas excitante que allá visto, esa mujer llenita ahora casi encuerada frente a mi, su sostén conteniendo sus senos grandes y ese calzón que le cubría parte de sus nalgas, dejó la bata en el suelo y se acomodó de nuevo donde estaba.
- Así esta mejor mi amor?
- Si Judith, así esta mejor
Ahora ya sin recato y al tenerla abrazada, mi mano apretó su enorme seno, apretándola y masajeándola, y con mi otra mano, acariciaba su barriga y sus piernas jalándola contra mi, mi verga ya completamente dura y abultando estaba acomodada entre sus grandes nalgas, ella no se movía solo se dejaba hacer.
La mano que tenia en su chiche, intente meterla bajo la tela del sostén, y casi lo logro pero estaba muy apretado, y creo que la lastimé, por que pego un grito diciendo.
- Aay mi amor, me pellizcastes mi pezón, mi vida, quieres que me la quite ?
No acertaba a creer lo que escuchaba, así que solo dije :- Si, mi amor, quítatelo.
Ayúdame mi amor, suéltalo de la espalda, además me aprieta el sostén, las tengo grandes que apenas sueltas…….
Como pude quite los broches que sujetaban el sostén y cuando al fin terminé, ella misma lo quitó y lo lanzó afuera de las mantas.
- Mmmm….así esta mejor mi amor?
- Si, amor, así esta mejor
Mi mano ahora si, se lleno de esa enorme ubre, grande blanda, tremendamente excitante, dirigí mi mano a su aureola y encontrándola, la tomé del pezón y comencé a moverlo como veía en las películas porno que solía ver.
Ya animado, con mi otra mano la metí por el elástico de los calzones y meciéndola toque su barriguita y bajé deslizando mis dedos hasta donde comenzaba una tremenda mata de pelos , que se enredaban en mis dedos, alcancé a sentir el comienzo de su vagina y así, sin pensarlo mucho, bajé mis dedos y encontrando la unión de los labios vaginales, llenos de pelos puse mi mano completamente abierta en esa vagina y comencé a sobársela.
Judith recostó su cabeza contra la mía completamente recargada en mi pecho, dejándose hacer. Cuando dijo: - Mmmm…Amorcito lindo, estas muy travieso, porque no te duermes, o que es lo que quieres hacerme?
Yo no hablaba pero seguía manoseándola, hasta que acercándome al oído de ella me anime a decirle: - Judith, me gustas mucho, siempre te he deseado y quiero quitarte tu calzoncito, me dejas hacerlo?
- Para que Gerson?, ya me quitastes el sostén y tienes la mano metida en mi vagina, para que quieres quitarme mi calzón?
- Judith , quiero sentir tus nalgas, anda déjame quitarte tu calzoncito amor, anda, di que si, por favor.
- No corazón, mi calzón se queda donde está, ya te dejé llegar muy lejos, además ,yo soy una mujer decente y casada, y hasta mas no llegaré, suficiente hasta donde llegastes.
Para este momento mi mano ya había hecho crecer su pezón y se había puesto duro, y mi mano en su concha, estaba ya separando sus labios y acariciaba lentamente con dos de mis dedos, donde pensé que estaba su clítoris.
- Anda Judith, déjame quitarte tu calzoncito, estas riquísima.
- Mmm… pero para qué?, luego vas a querer cogerme amor, y eso no se puede, mejor déjame, si,?, si he permitido todo esto, es porque siempre me has ayudado y con lo de hoy he cumplido en retribuirte.
Yo seguía ya bajando mis dedos por su concha, hasta donde me alcanzaba la mano, pero como la tenia metida entre su calzón ,este evitaba que bajara mas, pero aun así, mis dedos ya habían encontrado el camino a su útero, el cual se encontraba mojado ya que yo podía sentir los hilitos de liquido cremoso en mis dedos. No me animaba a insistir en bajarle el calzón.
Entonces ella dijo: - Amor, dime una cosa , si me dejo que me quites el calzón me prometes que no me harás el amor?
- Si, Judith, te lo prometo, no te haré el amor, te lo prometo, ( aunque para mis adentros estaba decidido en hacerla feliz) .
- A que bueno mi amor, entonces bájame el calzón, anda, por que sino me los vas a romper.
Saqué mi mano de entre sus piernas y tomando el elástico le bajé el calzón, Judith me ayudó levantando su cuerpo y sacándoselo ella misma.
Ya sin calzón, se reacomodo junto a mi, yo tenia mi mano en su nalga y la manoseaba suavemente, y ella se acomodo como estaba, levantando su pierna y echándola hacia atrás sobre la mía y empujando con su culo a mi verga.
- Roger, mi amor, te gustan mis nalgas?
- Si, Judith, me gustan tus nalgas y tus senos.
- De verdad te gustan amor?, bueno te las voy a prestar para que me las manosees a tu antojo solo por hoy.
- Si Judith, son mías ahora.
- Bueno hijito, ya duérmase ahora si, ya me tiene toda encuerada, ahora si ya es hora de dormir.
Y diciendo eso se apegaba a mi y se echaba mas atrás ,su pierna sobre la mía ,así de espalda como la tenia) , sus nalgas ahora desnudas las tenia junto a mi..
Mi mano seguía ahora acariciando ampliamente su vagina, mis dedos resbalaban por entre sus labios vaginales mojándose en la entrada de su útero, los hacia a un lado y a veces los apretaba, eran carnosos, ricos. Tenia la mano llena de liquido cremoso, toda empapada ya, y su pezón en mi otra mano había crecido y cada vez que se lo apretaba se apegaba mas y ella gemía despacio
Yo tenía mi verga gorda y dura empujando entre sus nalgas.
-Judith, tengo mucho calor.
- Mmmm… amor estamos encuerados, mira como me tienes.
Me apegué más en ella, pero antes de pegarme, le levanté la nalga y acomodé mi verga entre esos enormes cachetes.
Cuando ella sintió mi verga, pegó un grito y bajando su mano entre sus piernas buscando mi verga, la tocó y como que la media,
-guuuaauuuu…. Amor que grande es tu verga?, por dios de donde lo sacastes? Es enorme.
Judith, estaba impresionada tanto así que se volteó y se metió entre las mantas y lo acarició ,luego saca su cabeza, me mira, me abraza y me dice: -Sabes? Mi marido me tiene muy abandonada y no me atiende, es mas, y, por lo que estoy viendo mi amor, se te puso muy duro verdad?, a poco es normal?,
-Si, Judith, es normal, así lo he tenido siempre.
Judith, me miraba atentamente lo que le decía, y pude ver que le brotaban lágrimas en los ojos, yo se los secaba con mi mano diciéndole:-no llores Judith, por favor, mira, lo dejaré y no te tocaré. Judith me miró nuevamente y me dijo:- No mi amor, no es eso, al contrario, siempre necesité de un hombre que este a mi lado y tú siempre lo has estado, yo en verdad necesito de ti, que me atiendas y me ames, y te diré algo si lo haces, te haré feliz y acomodándose mi pené entre sus nalgas se empujó hacia atrás diciéndome: - Pues con tamaña verga me dejo ser tuya, cógeme hijito, hazme feliz, hazme tuya, hazme sentir viva, Mmmmmmm…de seguro me dolerá muchísimo, y como hace años que no me meten nada, pues mejor ni pruebo.
Judith dije yo : - a poco si me iba a dejar que me la cogiera?
- Hay gerson no sé, ya me estaba animando, pero con tremenda verga que tienes, mejor no. Ni me va a caber, además prometistes no cogerme recuerdas?
- Si Judith, prometí no cogérmela y no me la estoy cogiendo.
En ese momento ella se gira nuevamente , quedando boca arriba y yo quedando de costado junto a ella , nos miramos y sonriendo ella me dice: - Gerson, esto esta muy mal, yo soy casi como tu madre, tengo 30 años mas que tu, estoy casada y mi marido esta dormido en el otro cuarto, hay amor, mejor ya duérmete si?
Yo me quede callado.. y quieto un momento casi sin tocarla, pero de nuevo dirigí mi mano a su entre pierna y en cuanto llegó mi mano a su enorme pelambrera, ella abrió sus piernas completamente, y me dejó tocarla de nuevo, su concha escurría jugo estaba completamente húmeda, así que me metí por debajo de la manta y comencé a chuparle la concha . Ella gemía despacio y movía su cuerpo .
Sin pérdida de tiempo enterré mi rostro en su entrepierna, lamí su clítoris, su vulva. Degustando de su sabor agridulce. Ella gemía y gritaba de placer sujetándome de mis cabellos y me restregaba hacia su rica concha.
Mmmmmmm… sí, más, mmmmmmm…. Sigue, así, aggggg, vamos mi amor, cómeme, sí , cógeme……
- Si mi amor, eso si lo dejo, deséame lo que quieras.
Judith, comenzó a gemir mas fuerte y meneaba su cola en movimientos circulares sintiendo mi boca succionar su concha, levantó su cola y apretando suavemente mi cabeza con sus piernas ,gritó : - Mmmmm mi amor, me corroooo ,me corrooooo…………..
Alcanzando finalmente el tan ansiado orgasmo, sentí en mi boca, sus jugos , eran deliciosos, era una lluvia intensa de liquido que en chorros primero continuos luego intermitentes salían de esa vagina , me bebí deleitándome con su sabroso sabor, y sin darme cuenta Judith terminó bañando sus muslos, mi cara y la cama; estaba desfallecida en la cama, y respirando agitadamente, me dijo: - Mi amor, que corrida me di, ufff…, nunca me había corrido así en mi vida y sin cogerme mi amor.
Yo solo atine a decirle: - si yo no me la cogí.
Ella mirándome me dijo : - No ,verdad mi amor? No me cogiste
No Judith, pero deseo hacerlo.
- Bueno mi amor, ahora déjame hacértelo terminar para que nos durmamos, ya que mañana se va a casa.
Tomó mi verga en su mano y comenzó a acariciarla desde abajo hacia arriba apretando con su mano suave y al llegar a la puntita, me dice: - A ver mi amor, déjame sacarte los moquitos con la mano, si no se los saco no se va a quedar en paz.
Entonces inclinándose se metió por debajo de la manta y fue directo hacia mi verga y la metió en su boca, el sentir la calidez de su boca sobre mi verga hizo que gimiera de placer, mamaba de una forma deliciosa, chupaba la base y pasaba su lengua por mis bolas, las metía en su boca y las chupaba suavemente.
- Papacito lindo qué verga más rica tienes ,de verdad soy muy feliz, mi amor, esto si es una verga . Y seguía mamándola con más ganas, hasta que me vine descargando todo mi semen en su boca y ella me apretó las manos como diciéndome que se lo tomaría todo.
Luego , ella sale de debajo de la manta me miraba sonriéndome de felicidad, luego se echó boca arriba y su mirada estaba al techo, yo me incliné sobre ella y levantándole un seno me la metí a la boca mamándole el pezón, lo atrapé entre mi paladar y mi lengua y lo mamaba.
En un momento sentí que ella tomó mi mano y me la empujo hacia abajo...
Me puso boca arriba y ahora ella de costado, me puso sus senos en mi pecho y abrazándome tomó mi verga, y comenzamos a besarnos y a entrelazar nuestras lenguas.
Luego, procedí a voltearla dejando expuesto su rico culo, eran unas nalgas grandes y redondas, era una visión muy caliente, tomé mi mano y la pasé por su vagina que dejaba salir restos de sus jugos tome estos en mi mano y los puse en la entrada de su culo, ella gimió al sentir mis dedos acariciando su ano, poco a poco fui acercando mi verga al recto de ella y ella comprimía no dejando entrar mi verga entonces presionando aún más mi verga contra su esfínter logré que poco a poco fuera cediendo, hasta que mi verga entró en su trasero, era una sensación excitante su trasero era apretadito y con las contracciones que tenía apretaba aún más mi verga, empecé a mover mi verga dentro de su trasero despacio para ir luego aumentando el ritmo, ella gemía y movía sus caderas tratando de adaptar el ritmo de mis embestidas. Ella empezó de nuevo a gemir fuertemente - Me vengo nuevamente mi amor, ahhh me vengo mientras yo de nuevo expulsaba toda mi leche dentro de su culo. Saqué mi verga de su culo y me acomodé a su lado ella me besó los labios mientras me sacaba con la sábana que había mojado con sus jugos y me dijo - Sabes mi amor desde ahora en adelante quiero ser tuya, solamente tuya, quiero que me cojas quiero ser tu mujer, y quiero que seas mi marido, dime que si, a lo que le respondí con un si afirmando mi cabeza .
Luego comencé a besarla por el cuello y ella comenzó a agarrar mi verga nuevamente y se lo puso por encima de su vagina, sin dejar de bombearme la verga con su mano, y esta se erectó nuevamente.
Judith, me voltea y me echa boca arriba y ella se pone de costado y comenzando a masturbarme despacio y en la excitación de tenerla así junto a mi le dije: - Judith, ponme tu pepa mojada sobre mi pierna por favor.
Ella subió su pierna a mi pierna y abriendo con sus dedos su pepa me la acomodé pegada a mi cuerpo
Te gusta mi pepa amor? Te gusta de verdad?
Si Judith, me encanta tu pepa y todo su cuerpo.
Ella solo me acurrucaba en sus senos y jalándome la verga diciendo : - Anda mi amor, que se te pare y echa tus mocos dentro de mi, anda sácalos.
Yo no podía terminar quizás debido a la excitación o no lo se, pero mi verga se resistía a terminar. Judith se cansó de la mano y me dijo : Hay mi amor cuanto tardas para echar tu moquito eh, vas a tener recontenta a tu mujer cuando te cases, que verga tan grande tienes mi amor, y tan cabezona, seguro no entra en ningún lado verdad?
Si, Judith, si entra, seguro que si entra
- Mmm mi amor,, no sé pero me parece que a mi no me entra tu vergota, pero bueno, si quieres mmmmm… pero no ,mejor no, o bueno si, nomás como para probar si? , intenta metérmela si mi amor? Si ves que no entra pues me la sacas si?, no vayas a creer mi amor, que quiero que me cojas eh, solo quiero saber si una verga de ese tamaño me entra .
- Si Judith, esta bien
- A ver mi amor súbete encima, anda ábrame y hazme tuya.
Me levanté me puse entre sus piernas y ella abriéndolas al máximo..ofreciéndome su vagina .
Sea abrió la vagina como un templo usando sus manos y ofreciéndose así me dijo : - Anda mi amor despacito métemela.
Puse mi verga en la entrada de su vagina, la sensación era riquísima la humedad era intensa, mi verga se movió de la excitación. Le di un empujón y la punta de mi verga entro en esa enorme cueva.
- Mi amor, hay, Espérate ...ya empuja mas. que verga mi amor, esto si es verga, mmmm…...hay me duele…. Pero sigue , no me la quites, sigue mi vida, siguee……mas mi amor mas...si mi vida, mas clávamela toda amor, anda clávamela toda, toda tu verga, mi amor, métemela todititaaaa…….
Me dejé caer sobe ella clavándole toda mi verga, su concha era grande que sentía sus labios vaginales envolviendo casi mis testículos, sus piernas levantadas a mis costados, que luego acordándome de las películas pornos , levanté sus piernas sobre mis hombros a lo que ella le agradó mas, luego bajé sus piernas y nos sentamos en la cama sin sacarle la verga de su concha , ella rodeo mi cintura con sus piernas acercándome mas a ella con el movimiento y nos movíamos abrazándonos y besándonos apasionadamente, en ese momento estaba excitadísimo y la llevé al borde la cama y la levanté con la verga adentro sacudiéndola hasta por demás y Judith, gemía de placer, y gemía mas y mas fuerte, y no dejaba de besarme.
Caí sobre la cama y sobre sus enormes senos que caían a sus costados, ella se incorpora y comienza acabalar, y me dice: Así, así así, te gusta , aaaahhhhh... que rico amor, entró todo, entró todo, Judith, seguía cabalgándome, y yo tomando sus senos apretándolos, luego, volteé a Judith y me recargué sobre ellas y comencé a moverme metiendo y sacando mi verga de esa cueva que por la falta de uso parecía estrecha.
- Mi amor, me estas cogiendo mi amor, sigue, amor mio, sigue, no pares, sigue...hay , me estas cogiendo rico.. si mi hijito lindo así cójeme todo lo que quieras mi amor, soy tuya, solamente tuyaaaa….. te gusta cojerme amor, dime que si, te gusta cogerte a Judith?..díme que era lo que querías..dímelo mi amor, que querías cogerme...anda así bebito así cojéme, méteme todo lo que quieras mi hijito lindoo, preciosoo…..
Yo me movía frenéticamente, con un dolor placentero que me subía desde los testículos, sintiendo que estaba al fin por terminar
Ella se movía frenéticamente casi gritaba sin pensar que me la estaba cogiendo casi en el mismo cuarto donde dormía su marido.
Uuuaauu, que rico, así, así, ya me faltaba una verga dura así, dale, dale más mas mi amor, sigue no pares cógeme mi amor.
El mete y saca era cada vez más rápido, mis huevos chocaban en su rica y mojada conchita
Aferrándose a la cama comenzó a moverse hacia adelante y mi verga abandonaba su concha para volver a introducirse por completo, el mete y saca fue con mayor velocidad ..
De pronto sentí otra vez ese chubasco de un orgasmo de Judith, el mejor orgasmo que he visto en una mujer, intenso largo, ella me abrazaba apretándome entre sus piernas y gimiendo.
En ese momento sentí que mi verga explotaba, mi semen comenzó a fluir dentro de su vagina fue el éxtasis casi me sentía morir, ella al sentir tal cantidad de chorro me abrazó y me besó abriendo mi boca y entrelazamos nuestras lenguas, luego tomando mi cabeza me mira y me di ce: - Si mi amor, asi lléname de moquitos ricos, así lléname mas de tus moquitos ,anda si, que ricooo….. así todos tus moquitos para mi solitaaa…. Mmmm.. que ricoo… dámelos todos, mi amor.
Quedamos empapados en sudor y los líquidos sobre ella, los dos casi muertos sudando a mares.
Cuando al fin descansamos, me bajé de ella y me acomode a un lado ahora si cansado después de mi primer cogida en serio.
Ella me miro me abrazo y me dijo:- amor, mi vida, no me la saques déjalo adentro mi amor, y se la volvía meter, y ella me dijo:-me has hecho feliz, me has hecho sentir viva, sabes? , yo quería que me cogieras, pero……aaahhhhhh… soy feliz, amor…te gustó lo que hicimos?
-si, si me gusto y mucho.
Dime la verdad —le dije— ¿desde cuando no tenía sexo?
- Por lo menos cuatro años.
-¿Y no sentías deseos?
Si, cuando te veía salir a la azotea y tu me mirabas desde arriba , me corría una electricidad por el cuerpo pero a mi edad eso es fácil de controlar.
Judith me miró y pude observar en su mirada que le salía n las lagrimas y nos besamos profundamente y apasionadamente.
Luego ella me dice: sssnniiffff…. Que pena que tienes que irte para tu casa son las 5, nos besamos nuevamente y nos quedsamosa dormidos, luego me desprté y vi a Judith, que estaba despertándose , me acerco a ella y le doy un beso en sus labios y le digo:- buenos dias mi amor , Judith, me miró y respondiendo a mi beso sonrientemente me dices:-buenos días mi amor, que tierno eres amor, eres tan dulce, te amo , luego me mira y me limpia con su calzón mi verga.
A lo que le dije.- Gracias amor.
Judith, me miraba y me besaba mientras me cambiaba luego ella se puso su bata y al levantarnos de la cama ,Judith, me dice:- Amor,no le vayas a decir a nadie que me cogistes eh? Me lo prometes?
La miré por unos segundos y la tomé de la cabeza acercándome a ella la besé por unos instantes siendo correspondido y le dije:-no olvides que soy tu marido y tu mi mujer, eso me lo dijistes recuerdas’
Ella, sonriendo llena de felicidad me dijo.:-si,mi amor soy tu mujer y tu eres mi marido.
-entonces vendré todas las noches a acostarme contigo y hacerte feliz.
-si mi amor, no sabes lo feliz q me haces, y te haré feliz mi amor..
Y asi fue , iba todas las noches a quedarme en la casa con Judith, bajo pretexto de ayudarla con don miguel que siempre estaba borracho.
Al cabo de 10 meses don miguel estaba contento porque habia tenido una linda bebita, a decir verdad los que estabamos rebosando de felicidad era Judith y yo ,ya que esa linda bebita era nuestra producto de nuestro amor, y como don miguel siempre estaba borracho bueno Judith, le hizo creer que era de el.
De esta historia han pasado muchos años, pero siempre he vivido una experiencia maravillosa, realmente muy linda. Así, creo que sigue gobernando de alguna manera mis gustos y mis deseos por las mujeres maduras.
Tendría yo cerca de 18 años, para ese tiempo ya estudiaba, tenía entonces una vecina cuyo nombre es Judith , ella era una mujer blanca, de ojos verdes y cabello castaño claro, llenita de cuerpo, pero que tenía formada su cintura, tenia unos senos grandes ( no enormes), y nalgas grandes , los tobillos era lo único que dejaba ver, siempre usaba faldas larguísimas, con ella es con quien tuve mis primeras fantasías, recuerdo que fue cuando , un día que ella pasó por casa a pedir algo a mi madre iba con un vestido sin manga de esos que dejan ver desde el comienzo del brazo, ella se agachó y pude ver sólo el borde de su sostén y el bulto de su seno, eso sirvió para que desde ese día me “enamorara” de ella, desde ese día la vi diferente, y procuraba estar siempre cuando ella fuera, o me ofrecía a llevar lo que mi madre le enviaba, solo para verle los tobillos o el meneo de su cola al caminar. Ella tenía cerca de 40 años.
Siempre que había reunión en casa, ella y su esposo eran invitados, y aprovechaba yo para estar cerca de ella mirándola, siguiéndola con la mirada, y fantaseando con verla desnuda, ya que a esa edad yo aun no conocía mujer desnuda, solo en fotos de revistas claro. Así que siempre terminaba yo jalándome la verga en su honor con unas tremendas venidas pensando en la señora Judith.
Un día estando en casa, subí hasta la azotea a bajarle a mi madre unas ropas que habían tendido allá arriba, de mala gana subí, así como sin querer me asomé a la casa de Judith, ya que su casa estaba muy cerca de la mía, y lo que vi me dejó impresionado, estaba lavando ropa a mano, tallando y echando agua y haciendo ese movimiento de tallar y tallar, como ella estaba en su casa, llevaba solo una bata floreada encima lo pude adivinar por que sus senos se movían de una manera impresionante como dos globos, un bamboleo sensacional, sensual, tremendamente excitante, y el movimiento que ella hacia al tallar la ropa hacía que se pronunciara mas el movimiento de ese enorme par de tetas, además llevaba un par de botes sueltos a partir de arriba y se podía ver la carne blanca del nacimiento de los senos, desde el punto de vista que yo tenia podía ver casi sus senos completos, estaba yo embelesado viéndola desde mi azotea, cuando mi madre me pega un grito llamándome pidiéndome lo que me mandó a buscar, eso hizo que la señora Judith volteara a mirar y me pillara viéndole ahí, se enderezó, dejando de tallar la ropa, sacudió sus manos liberándolas del exceso de agua y pasando el dorso de su mano por su frente para tumbar el sudor, me sonrió diciéndome: - pero que haces allá arriba espiando?, anda ve y llévale a tu madre lo que te pidió, no seas mirón y se rió. Yo nervioso trate de balbucear alguna excusa pero nada me salió de la boca, como pude me levanté y como hipnotizado sin poder dejar de mirarla. Casi caminando de espaldas me retiré a llevar las cosas a mi madre. Obvio decir que esa noche, me imaginé mil cosas y me di una masturbada de película.
En los días siguientes, y buscando verla de nuevo me subía a la azotea a mirar, pero no veía nada, ella no lavaba mas, así que solo la miraba trajinar. Eso me tenía decepcionado, hasta que un día ella se acercó por casa y al oírla entrar rápidamente me fui a recibirla, ella hablaba con mi madre, yo solo la saludé.
Hola señora Judith...
Hola Gerson cómo estás?
Muy bien señora y a usted?
Pues todo bien.
Ahí siguió hablando con mi madre y yo seguía mirándole el culo, imaginando que lo movía para provocarme, cosa que no era así. Terminó de hablar con mi madre y despidiéndose de mí, dijo a mi madre:
Bueno vecina me voy , creo que ya hay agua suficiente para ponerme a lavar tengo mucha ropa sucia, y mirándome me dijo:
Adiós Gerson, - lo dijo sonriendo.
No se si fue mi imaginación, pero en esa sonrisa vi en su mirada que era como una invitación. Así que espere un rato que me pareció eterno y con nervios subí a la azotea. Y ya estaba ella ahí lavando con la misma bata floreada con los dos botones abiertos y dejándome ver el bamboleo de esas enormes senos, lavaba con mucho ahínco y yo estaba extasiado mirando, obvio decir que entre nervios y excitado tenia mi verga ya mas dura que nada, la veía mover su cola, era un espectáculo para mi impresionantemente sexual. En un momento se enderezó para descansar y repitiendo el movimiento de limpiarse el sudor con el dorso de la mano, miró hacía arriba y mirándome agitó la mano saludándome.
Que haces ahí arriba Gerson?
Nada....nada...señora, solo vine a buscar algo.
Y ya lo encontraste? Y se rió fuertemente
- Si, si ya lo encontré, ya me voy.
Ella me contesto: - Anda hijito vaya a hacer la tarea
Así que me retiré de ahí, para mi eso que sucedía era realmente excitante, yo pensé que algo estaba pasando, pero ahora sé que sólo era el comportamiento normal de una señora mayor con un joven mirón.
Debo contar además que Judith estaba casada con don miguel un señor algo mayor que ella y bebedor empedernido, propietario de unas salas de billar de la localidad, lugar que le daba pie a estar siempre borracho, así que yo siempre supe de los problemas que ellos tenían, pero como hay mujeres que aguantan que los maridos lleguen borrachos, así que para mi era normal verla de vez en cuando por las calles con el marido casi colgando del hombro llevándolo a casa, no fue una vez nada mas la que ella me llamaba a casa para que le ayudara con él hasta dentro de la casa, cuando él se quedaba dormido en la puerta, debo decir que yo ansiaba que esos días llegaran, ya que cuando le ayudaba a cargar al borracho podía estar junto de ella, y a veces hasta pegármele a la cola, o rozarle los brazos. Pero de ahí no pasaba, luego le ayudaba a acomodarlo en su cama y era todo.
Ellos tenían dos habitaciones para dormir una donde dormían ellos, otra donde dormían los dos varones, la de ellos era la mas grande, con una cama grande situada junto a la ventana justo en la esquina, con un guardarropa justo enfrente. Y junto a esa recámara tenían un cuartito pequeño al que cuando llegué asomarme lo usaban como para guardar ropa o cosas así, era pequeño y estaba comunicado con la recámara por una abertura de una cortina de tela. Tenia en ese cuartito una cama individual y mesas donde supongo que planchaba o algo así.
Para mi era como mi segunda casa, primero por que siempre iba ahí a hacer mandados a mi madre, o por que llego a entrar muchas veces ayudando a la señora Judith a llevar a don miguel a dormir la borrachera.
Así pasaron días y mas días y yo seguía con la excitación y la fantasía de ver a la señora Judith encuerada, de verle los senos o verle debajo de las faldas, cosa que hasta ese momento no había logrado.
Pero un día mi suerte cambio... fue el cumpleaños de mi padre ,había salido de casa y regresé temprano por que sabia que tendría cena en casa, llegó a casa y estaban las gentes ahí, todos bebían y charlaban, entre ellos la señora Judith, quien como siempre metida en la cocina con mi madre ayudándole a preparar y a servir la cena, terminaron la cena, donde todos bebieron y comieron, pasaron a la sala y ahí se sentaron a platicar, pero las mujeres estaban en la terraza chismeando, mientras los hombres bebiendo y hablando de política . Judith, estaba nerviosa y enojada, yo como siempre la rondaba y la miraba desde un lado de la sala y escuchaba la charla de los hombres, la veía compungida esperando ver el papelón que quizás su marido hiciera al ponerse totalmente ebrio, en una de esas ella me llamó con una mano, se fue caminando hacia la cocina yo la seguí, la miraba caminar, meneando sus enormes nalgas como hipnotizado. Ella se detiene y me dice: - gerson, puedo pedirte un favor?
Claro que si señora , dígame para que soy bueno?
Mira.. mi marido ya esta bien borracho y no se quiere ir, yo tengo que ir a ver como están mis hijos (eran pequeños aun, el mayor de 6). Así que te lo encargo si ?, yo no tardo en regresar, y cuando me vaya para la casa me ayudas a llevarlo? , diciéndomelo muy apenada.
Le puse mi mano en su brazo , y le dije.
Claro señora, yo estaré pendiente, usted vaya tranquila, yo veo a don miguel y cuando caiga le aviso. ( cuando caiga de borracho ).
Ella me sonrió y me dijo: - Que lindo eres, entonces al rato vengo. Y se marchó.
Pasaron las horas y ella no venia, por ahí de las 12 de la medianoche, casi la 1 se habían ido todos y solo quedaba mi padre discutiendo de política con dos amigos y con don miguel, que a estas horas ya estaba completamente colgado recargado en el sofá. Así que salí de la casa fui a la casa de la vecina; toque, y casi de inmediato salió Judith todavía vestida y le dije:
Señora Judith creo que don miguel ya se durmió, quiere que se lo traiga?...
Ella me contestó: - Si? si me haces el favor, pues vamos a traerlo, quieres?, así que cerró la puerta de su casa y fuimos a la mía, ahí estaba mi madre media dormida la recibió, y le dijo a Judith :
Que Gerson le ayude a llevarlo a ver si no tienen problemas.
Así que como pudimos intentamos levantar a don miguel, entre los dos, mi padre y sus dos amigos seguían en su charla y casi ni dijeron nada cuando lo sacamos casi arrastrando los pies, la señora Judith increpaba a don miguel para que caminara y este respondía solamente con gruñidos, era desagradable cargarlo.
Llegamos como pudimos a su casa, en el camino don miguel medio reaccionó y nos ayudó dando pasos, así que fue un poco mas fácil llevarlo, solo que como se había semi despertado comenzaba a manotear intentando regresar a la reunión, llegamos a la puerta de su casa y como la señora Judith era la que mayormente llevaba cargado a don miguel no podía sacar las llaves, así que me dijo: - Gerson, suéltalo y ayúdame a sacar las llaves.
Don miguel le manoteaba a Judith y ella libraba una batalla para controlarlo con ambas manos y tratar de sostenerlo para que no cayera al piso. Así que lo solté yo y fui a tomar las llaves, me quede parado mirando a la señora Judith como preguntándole, donde están las llaves, ella me miró y me dijo: - Las tengo colgadas en el cuello, jala la cinta..
Así que todo nervioso, acerqué mi mano a su cuello y ella levantando la cara me mostró su cuello y ahí encontré la cinta de tela que contenía las llaves, tomé la cinta como sin querer tocar la piel pero al mismo tiempo queriendo tocarla, jalé un poco pero no cedían al jalón de mi mano.. y entonces ella medio quejándose me dijo: - Ayy..hijito me lastimas, se atoraron las llaves entre mis tetas, jala despacio.
Yo jalé de nuevo ahora mas despacio pero las llaves estaban atrapadas en medio de ese enorme par de tetas, Judith ya desesperada, me dijo: - Papito, ya sáquelas que este hombre se va a despertar.
Así que aprovechando la situación, con un poco de descaro, ya aprovechando que Judith estaba medio controlando a don miguel, metí la mano dentro de su vestido por arriba y siguiendo el camino marcado por la tela, introduje mis dedos entre esos dos melones de carne , estaba húmedo de transpiración entre esas dos tetas, así que mis dedos entraron fácilmente y tomando ya mas de cerca las llaves las saqué. Ese fue un momento especial, yo estaba mas que excitado, con mi verga endureciéndose dentro de mis pantalones. Así que saqué las llaves las pase por su cuello y abrí la casa.
Introdujimos a don miguel dentro de la casa y luego a la recámara de ella, en ese momento don miguel se soltó y ya un poco mas despierto comenzó a gritar y manotear a la señora Judith quien desesperada, le decía: - miguel cálmate que aquí esta Gerson el hijo de nuestros buenos vecinos.
Don miguel se me quedó viendo en su borrachera y balbuceaba incoherencias acerca de disculparse, pero aun así olvidando el asunto comenzó a querer salir de nuevo, así que yo tratando de ayudar a la señora Judith que estaba desesperada y avergonzada conmigo, al verla asi le dije: - Oiga don miguel si quiere le traigo otra bebida de ron con agua y cola.
La señora Judith me miró y dijo: - No hijito, ya no le traiga mas.
A lo que le conteste :- Señora Judith, yo sólo quiero que se calme, déjeme traérsela y así se duerme.
Judith comprendió que era una buena idea, y como al parecer mi presencia en el lugar al menos evitaba que don miguel la golpeara ,( cosa que me enteré luego sucedía con harta frecuencia cuando él se ponía en ese estado de ebriedad, y la verdad quería darle una buena zurra, pero estaba ebrio). Y la señora Judith tratando de que yo no la dejara sola con don miguel dijo: - A ver hijito mejor quédate haciendo compañía a miguel, que yo le traigo una botella de ron.
Don miguel me abrazó y me jaló a sentarme a un lado de él en la cama y comienza a hablarme como si fuéramos amigos, como si tuviéramos una charla pendiente, algo alcancé a comprender de las incoherencias que él hombre decía y yo solo le seguía la corriente.
Judith salió corriendo de la casa, dirigiéndose a mi casa, regresando en unos minutos con una botella de ron, en un momento se acercó con la botella y unos vasos poniéndose frente a nosotros, y dándonos un vaso a cada quien, don miguel a la vista de la botella de ron, apresuraba a Judith a servir, Judith sirvió el ron en ambos vasos, poniéndome a mi un chorro pequeño, y mirándome me hacia señas que no me lo tomara, así que siguiendo la corriente de la situación solo fingía tomar, pero don miguel obligándome a tomarlo me retaba a tomarlo como él, de un solo trago, aquí debo decir que yo he tomado el vaso de ron siempre así que no se me dificultó tomarme el trago. Luego de esto, don miguel tomó de nuevo la botella y sirviendo dos raciones mas comenzó a brindar conmigo, yo veía a la señora Judith que trataba de evitar que yo tomara, pensando quizás que mi madre se molestaría y sintiendo que quizás era culpa de ella al haberme pedido que la ayudara.
Así que le dije en voz baja: - Señora Judith no se preocupe no me pasará nada.
Pero Papito lindo, si tu mamá se entera te va a regañar por mi culpa.
Para este momento don miguel ya había alcanzado de nuevo su grado de embriagues que tenia antes que lo hiciéramos caminar, y se había soltado a decir incoherencias a levantar la copa, a manotear, a intentar pararse , a insultar a la señora Judith, en fin, aquel cuadro era de verdad patético, yo estaba además avergonzado, pero a la par estaba excitado al ver a la señora Judith que por la situación se había descuidado y había podido tocarle las tetas, y ahora ahí sentada frente a nosotros me mostraba el comienzo de su pecho, ya que se le quedó el vestido abierto de arriba y podía ver el comienzo de sus tetas y las orillas de ese sostén
Como fuera que sea, entre la señora Judith y yo habíamos controlado a don miguel, quien ya estaba casi dormido sobre la cama, con los pies en el suelo y semi recargado sobre la cabecera. Aun daba señas de vida, era en verdad un borracho incansable, a estas alturas Judith solo me miraba y yo a ella, por momentos me sonreía y me guiñaba el ojo, entonces me puse de pie y le dije: - Señora creo que ya todo esta bien, ya me voy a mi casa.
Ella triste por lo que había sucedido me dijo: - Si gerson, gracias por todo, pero me preocupa que tu madre te vea así, deja que te haga un cafecito para que se te pase el tufo a ron?.
- No se preocupe señora Judith, a estas horas mi mamá ya esta dormida y mi papá seguirá con su plática de política hasta mañana, así que ellos ni se preocuparan de saber si llegue o no, además mi mamá sabia que venia a su casa y mañana le diré que me tardé por que le ayudé con don miguel.
Judith, en verdad estaba nerviosa por que mis padres me sintieran el olor a alcohol. - Hay quiero pedirte un favor, Gerson, que ya no me llames señora Judith, llámame por mi nombre solamente, ok.
Sí, esta bien.
- Hijito , no quiero que tu papá te vaya a oler ( mi padre siempre ah tenido un carácter durísimo y si, era muy arriesgado que me oliera a alcohol pero en ese momento no creo que se hubiera dado cuenta ) .
- Mira papito, mejor le voy a decir a tu mamá que te vas a quedar aquí a ayudarme a cuidar a miguel, y que mañana te vas temprano, así no se queda esperándote, ok, asi que será mejor que te sientes aquí y yo le voy a avisar a tu mamá.
Salió Judith y regresó unos minutos más tarde, diciéndome: - Ya está, Gerson, ya le avise a tu mamá, puedes quedarte aquí, además en tu casa con las visitas que tienes iban a mandarte a dormir al sillón. Así que a tu mamá le pareció bien que me acompañaras para que miguel no me maltrate y así me haces compañía, ok, así que deja que te prepare la cama para que te acuestes.
- Gracias Judith, y me dispuse a esperar que arreglara la cama.
Me dijo entonces: - Voy a cambiar a los niños a mi cuarto para que ocupes esa cama
- No Judith, no los levante yo me quedo en el sillón de la sala, no se preocupe, hace frió y les puede hacer daño a los niños, ( mi intención era que me dejara dormir en el cuartito aledaño a su recámara).
- No hijito como crees que te voy a mandar a dormir en el sillón, mira mejor te preparo la cama del cuartito junto a la mía, y ahí te acuestas esta bien?.
- Claro que si Judith, así le puedo ayudar si don miguel se levanta en la noche
Ella sonriendo me tocó la cara, me besó en la mejilla y me dijo: - Gracias mi amor, me has ayudado bastante.
Y se fue a preparar la cama del cuartito mientras yo seguía sentado ahí en la cama de ellos, mirando al borracho y viendo la sombra de Judith a través de la cortina mientras trajinaba con las ropas de cama para arreglar donde dormiría yo.
En breve tiempo ella regresó y me dijo : - Anda papito ya métete a la cama a dormir y disculpa los momentos que te hice pasar.
Judith no se preocupe, ya sabes que estoy para ayudarte.
Así que me entré al cuartito aledaño y luego escuché que me llamaba Judith, diciendo : - Gerson, puedes venir, por favor, ayúdame a levantar a este hombre para subirlo a la cama.
Salí del cuartito y me dispuse a ayudarle, levantando a don miguel de los pies, mientras ella le quitaba las botas y lo cubría con una manta.
Al terminar de recostar en la cama a don miguel, dije:- Buenas noches Judith, que descanse.
- Buenas noches hijito lindo, gracias, acercándose a darme un beso en la mejilla.
Me retiré a mi cama, y excitado como estaba comencé a imaginar lo que me había sucedido, a recordar el calor húmedo entre las tetas de Judith, a recordar ese olor fuerte que sentí cuando se acercó a darme el beso en la mejilla, estaba preparándome para jalarme la verga en honor a Judith, totalmente excitado, me quité la ropa quedando desnudo y me metí bajo las mantas.
En la oscuridad y el silencio escuchaba como Judith aun trajinaba, seguro desvistiéndose y preparándose para dormir, escuché los rechinidos de la cama de ellos, seguro al subirse ella a la cama. Luego un largo momento de silencio invadió la estancia. Seguro Judith trataba de conciliar el sueño, cuando de pronto, escuché un gruñido, seguido de un sonido peculiar y bastante conocido, don miguel estaba vomitando, escuché como Judith se levantó inmediatamente y hablándole a don miguel ( seguro eso que pasaba era algo muy común, luego supe que así era).. yo no sabia que hacer, si levantarme o no, aun así y como estaba yo ahí para ayudar pues me levanté, además con la esperanza de ver a Judith sin esos vestidos que suele usar, salí del cuartito y vi a Judith de espalda parada bajo la cama, tratando de acomodar a don miguel y limpiando lo que era una vomitada horrible.
Paso algo Judith?, puedo ayudarte?
Diciendo esto yo la miraba de espalda, tenia una bata de algodón blanca hasta las rodillas, pero aun así me dejaba ver ahora si completamente sus tobillos y sus pantorrillas, que eran como bien contorneados, y cuando se agachaba a arreglar la cama, pude ver el comienzo de sus piernas, blancas y muy llenitas, bajo la tela de la bata, se adivinaban sus enormes nalgas, que se movían , estas son llenitas y muy redondeadas y se marcaba claramente un calzón tipo tanga .
La pena de lo que sucedía, hizo que Judith no reparara en como iba vestida, así que solo me dijo, casi llorando: - Hay Gerson que pena me da todo esto, mira nomás los desfiguros que este hombre hace, que pena me da.
- Y ya váyase a dormir, que este hombre ya no despierta, ahora nomás lo limpio y me duermo también.
Entonces le dije: - Déjeme ayudarte Judith y ella aceptó, pidiéndome que le acercara unas mantas del cuarto donde dormía yo, así que se las acerqué, entre los dos, sacamos la ropa de cama de debajo de don miguel, a quien Judith le había quitado ya la camisa sucia .
Sacó el atado de ropa sucia fuera del cuarto, cubriendo luego a don miguel con una manta limpia.
Me dijo entonces: - Ya te distes cuenta gerson de lo que sucede cuando este hombre se pone borracho, por eso tenemos la camita de adentro, por que cuando esto pasa yo me voy a dormir allá, de hecho casi siempre duermo allá, el siempre esta borracho.
- Mmm Sí lo sé Judith, pero entonces ahora donde se va a acostar?, si quiere me voy para mi casa, así se duerme usted en la cama aquella, este era mi plan creo que iba a resultar ( asi lo pensaba ).
- No hijito, no te vayas, no me dejes sola con este tipo, como crees que te voy a mandar a tu casa ahorita, no mi amor, quédate. Mira mejor anda a acostarse yo ahora veo donde me acuesto.
- Oiga Judith, pues donde se va a acostar? – le dije.
Me preocupaba realmente, además no quería perderme de ver semejante espectáculo, ahora al verla de frente, veía su bata casi abierta bajo las tetas, su barriguita y sus piernas, con el movimiento que hacia, veía yo claramente como se movían esos enormes melones, se alcanzaba a ver que con su tamaño le llegaban casi, casi a la cintura, y la marca mas oscura que se veía entre la tela, marcaba seguramente sus aureolas, esta imaginación hizo que mi erección se manifestara de inmediato, y como pude poniéndome las manos sobre mi verga, traté de ocultarla, esto seguro no paso inadvertido a Judith, por que volteó a mirar donde me tapaba y se rió.
Entonces me dijo: - Ya sé que voy a hacer, mira voy a poner una colchoneta en el suelo allá en el cuartito donde estas tú y ahí me duermo.
- Bueno Judith, ponga la colchoneta, pero deje que yo me acueste sobre ella, el piso esta duro para usted.
Ella sonrió y viendo que no iba a lograr que yo aceptara el dormir ella en el piso y yo en la cama, aceptó.
- Bueno, esta bien, que lindo eres, entonces vámonos a dormir que ya son casi las 2 de la mañana.
Rápidamente sacó una colchoneta de entre el closset, y extendiéndola en el piso, le puso sábanas limpias, una manta y almohadas, yo la miraba entre la semi oscuridad haciendo esto, en cada movimiento de agacharse casi al piso, su bata se abría y me dejaba ver casi un pecho completo, en una de esas, casi se le sale uno, ella como si fuera normal, solo se reacomodo la bata y siguió trajinando, pero sin cerrar la bata, entonces me miró y dijo : - Hay que problema con estas cosas tan grandes que tengo, mejor me pongo un sostén, sino te voy a dar aquí un espectáculo,
Y diciendo esto se marchó a su cuarto y cuando regresó, ya se veía que tenia sostén puesto, aunque el tamaño de sus senos ahora se veía menos grande. En este momento mi verga estaba ya erecta y durísima, me metí en la colchoneta tendida en el piso y me cubrí, esperando que ella tomara su lugar en la cama.
Ella llegó, pasando caminando junto a mi, y antes de subirse a la cama, puede admirar por fin lo que tan largamente había soñado, mientras acomodaba para subirse a su cama, vi las dos enormes piernas llegando a ver su tanga negra, y pude ver o imaginé una mata negra de pelo abundante que abultaba en la zona de su concha. Yo estaba que no me lo creía, contenía con mis manos mi verga entre que la sobaba casi sintiendo que me venia, solo de ver eso.
Ella terminó por subirse a la cama y cubrirse con las mantas, yo la verdad pensé que hasta ahí había llegado todo, y me dispuse a no hacer ruido, ya que estoy seguro que no podría dormir, por la excitación y por ese olor a vómito que aun estaba en el lugar.
Judith reparando en ese olor, me dijo : - Gerson, papito lindo, huele muy feo, hazme un favor , ábrete esa ventana y la puerta un poco para que circule el aire, se que hace frió pero bueno cubiertos no tendremos frío y dejaremos de oler ese vomito.
Me pare como pude, semi cubriéndome la verga, abrí la ventana de par en par y abrí un poco la puerta del cuarto, y de inmediato inundo la estancia un dientecillo fresco que de inmediato limpio de olor la estancia, pero eso si, dejando entrar un fresco de madrugada que me hizo tiritar de frió.
De inmediato me metí en la colchoneta, tiritando de frió e intentando cubrirme, creo que Judith me vio temblar de frío.
- Gerson, corazón, tienes mucho frío?
- Si, judith, esta haciendo frío, pero aguanto no se preocupe .
- Mmmm..no corazón, eso no, mira mejor acuéstate en la cama, junto a mí, que al cabo yo no me muevo mucho al dormir y tú si cabes aquí, anda súbete por que ahí te vas a morir de frío.
Yo sin esperar mas y sin decir nada, y esperando que no fuera un sueño, me levanté inmediatamente, y levantando mi manta conmigo me puse de pie junto a la cama como preguntando donde me acuesto. Y riéndose Judith, me dijo: - Anda papito mío, ubícate junto a la pared, yo me acuesto acá en la orilla por si tengo que levantarme antes.
Así que ya con la intención y justificado por mi supuesto estado de sueño, casi apoyándome en su cuerpo, me brinqué y me tendí junto a ella, cubriéndome con mi manta.
Judith moviéndose en la cama y girando al verme me dijo: - Bueno papito, pues metete en las cobijas anda, que así los dos nos tapamos con las dos mantas por que hace mucho frío.
Así que ni tardo ni perezoso, me acosté bajo las mantas, el calor que se sentía bajo esas mantas era abrasador, delicioso y el olor a mujer, era fantástico.
La cama era individual y en ella apenas cabíamos los dos, así que estaba pegada a mi, yo estaba acostado boca arriba y sentía en mi pierna las nalgas de Judith ,ella estaba de costado dándome la espalda, yo apenas atinaba a moverme, pero sentir el calor de ese enorme culo pegado a mi pierna me hizo comenzar a mover la pierna para acercarlo mas, poco a poco lo acerqué hasta que sus nalgas estaban completamente junto a mi pierna, mi verga estaba a lo que mas daba, me dolía los testículos y sentía que en cualquier momento me iba a venir, la excitación era mayúscula, conforme pasaba el tiempo, esperando a que ella se durmiera, y cuando sentí que ella respiraba ya pausadamente ( signo de que dormía), giré como casualmente, poniéndome de frente a su espalda, así que en el movimiento quedé a pocos centímetros de ella, sin animarme a juntarme y pensando dentro de mi, que conforme pasara el rato me iba a ir apegando a su espalda, cuando en eso pensaba escucho la voz de Judith diciéndome : - Gerson, te tapastes cariño, bien por que hace mucho frío, y las mantas son pequeñas, acomódate bien sino estarás con la espalda descubierta.
Y diciendo eso se adelantó dejándome mas espacio, haciéndose ella hasta la orilla, a lo que le dije : - No Judith, no te preocupes yo estoy bien, mejor véngase mas para acá que puede caerse.
- Bueno, pero me voy a apegarme a ti con mis nalgas, no te molesta?
- Para nada Judith, para nada ,sigue nomás, y acomódate bien .
Y diciendo eso yo me adelante un poco y ella se acomodo hacia atrás, fue el momento mas rico de mi vida, cuando sentí todo ese trasero acomodándose justo pegado a mi, sus nalgas me pegaban en mis piernas , así completas, pegadas a mi, sentía la tela de la bata en mis piernas y la forma redonda de ese hermoso par de nalgas, pero excitante, tanto que yo no retiré mi mano de mi verga, debía contenerla pegada a mi pierna para que no sintiera Judith lo que me estaba pasando, así que mientras yo sostenía mi verga con la mano ella se apegaba a mi con sus nalgas y de un movimiento se acomodo mejor.
La posición me incomodo así que dejando que pasara lo que fuera, solté mi verga y retire mi mano de ahí, para sentir ahora si completamente sus nalgas, pero claramente ella también sentiría ahora mi verga dura pegada a sus nalgas, sin pensarlo mucho, solté mi verga, y me acomode bien de costado y me apegué a las nalgas de Judith.
Ella sintiendo mi verga dura pegada a sus nalgas, no dijo nada siguió como si nada pasara, así que tomando mas confianza, atiné a acomodar mi verga justo en medio de sus nalgas, estoy seguro que ella sintió el bulto, pero no dijo nada, solo seguimos ahí acostados juntos, sus pies estaban junto de mis pies y me anime a acercar mi pie a los suyos a frotar mi pierna con la suya, ella no retiro su pierna, al contrario sentí que la dejaba y la ponía hacia atrás, yo sentía que estaba en la gloria, a pesar del frío que se sentía, yo estaba sudando, pero había llegado al punto en que ya me animaba a cualquier cosa, así que sin mas, bajé mis brazos de mis costados y busqué entre las mantas la manera de abrazarla, la rodeé con mi brazo libre , tomándola de su cintura, no dijo nada, solo se movió un poco y moviendo su culo se acomodó mas pegada a mi y tomando mas confianza, extendí mi mano sobre su barriga y la junte a mi lo mas que pude, ella no se negó a que lo hiciera, de hecho con su mano tocó mi mano y dándose cuenta que era yo quien la tenia abrazada, me dejó seguir con mi mano ahí, en ese momento sentí que todo podía suceder, así que mi otro brazo que en ese momento estaba apretujado bajo mi costado entre yo y el colchón, me levanté un poco y lo saqué y sin decir nada, lo pasé bajo la cabeza de Judith, en un franco ademán de abrazarla, ella levantó la cabeza, dejó que mi brazo pasara por debajo de su cuello y se enderezó pegando su espalda a mi pecho y dejando que mi brazo la apretara, mi mano fue a parar directamente sobre su pecho, y solo la deje ahí sin moverla, ahora tenia a Judith abrazada y pegada a mi, con una de mis manos en su barriga y otra en sus senos.
Ella entonces hizo sus pies para atrás hasta tocar mis piernas, y en un movimiento levantó la pierna y la subió un poco a la mía hacia atrás, ese movimiento que hizo Judith me dio la señal que esperaba.
Doblé mi rodilla y entonces la metí entre sus piernas levantando mi pierna y subiéndola a la pierna que Judith tenia abajo, ella solo levantó su pierna y dejó que mi pierna entrara entre las suyas y acomodaba la suya sobre la mía, yo no me creía que esto estaba pasando, ella cooperaba pero no decía nada, mi pené estaba durísimo y ahora lo tenia ya pegado francamente entre las nalgas de Judith, moviendo la mano que tenia en su barriga, busqué la orilla de su bata, y la encontré, entonces haciendo acopio de valor, tomé la bata e intenté quitarla de en medio de nuestros cuerpos.
Ella abrió sus ojos y viendo lo que yo quería dijo: - Mi amor, te estorba mi bata?, deja que me la quite
Y así sin mas, se levantó de la cama, y se quitó la bata, fue la imagen mas excitante que allá visto, esa mujer llenita ahora casi encuerada frente a mi, su sostén conteniendo sus senos grandes y ese calzón que le cubría parte de sus nalgas, dejó la bata en el suelo y se acomodó de nuevo donde estaba.
- Así esta mejor mi amor?
- Si Judith, así esta mejor
Ahora ya sin recato y al tenerla abrazada, mi mano apretó su enorme seno, apretándola y masajeándola, y con mi otra mano, acariciaba su barriga y sus piernas jalándola contra mi, mi verga ya completamente dura y abultando estaba acomodada entre sus grandes nalgas, ella no se movía solo se dejaba hacer.
La mano que tenia en su chiche, intente meterla bajo la tela del sostén, y casi lo logro pero estaba muy apretado, y creo que la lastimé, por que pego un grito diciendo.
- Aay mi amor, me pellizcastes mi pezón, mi vida, quieres que me la quite ?
No acertaba a creer lo que escuchaba, así que solo dije :- Si, mi amor, quítatelo.
Ayúdame mi amor, suéltalo de la espalda, además me aprieta el sostén, las tengo grandes que apenas sueltas…….
Como pude quite los broches que sujetaban el sostén y cuando al fin terminé, ella misma lo quitó y lo lanzó afuera de las mantas.
- Mmmm….así esta mejor mi amor?
- Si, amor, así esta mejor
Mi mano ahora si, se lleno de esa enorme ubre, grande blanda, tremendamente excitante, dirigí mi mano a su aureola y encontrándola, la tomé del pezón y comencé a moverlo como veía en las películas porno que solía ver.
Ya animado, con mi otra mano la metí por el elástico de los calzones y meciéndola toque su barriguita y bajé deslizando mis dedos hasta donde comenzaba una tremenda mata de pelos , que se enredaban en mis dedos, alcancé a sentir el comienzo de su vagina y así, sin pensarlo mucho, bajé mis dedos y encontrando la unión de los labios vaginales, llenos de pelos puse mi mano completamente abierta en esa vagina y comencé a sobársela.
Judith recostó su cabeza contra la mía completamente recargada en mi pecho, dejándose hacer. Cuando dijo: - Mmmm…Amorcito lindo, estas muy travieso, porque no te duermes, o que es lo que quieres hacerme?
Yo no hablaba pero seguía manoseándola, hasta que acercándome al oído de ella me anime a decirle: - Judith, me gustas mucho, siempre te he deseado y quiero quitarte tu calzoncito, me dejas hacerlo?
- Para que Gerson?, ya me quitastes el sostén y tienes la mano metida en mi vagina, para que quieres quitarme mi calzón?
- Judith , quiero sentir tus nalgas, anda déjame quitarte tu calzoncito amor, anda, di que si, por favor.
- No corazón, mi calzón se queda donde está, ya te dejé llegar muy lejos, además ,yo soy una mujer decente y casada, y hasta mas no llegaré, suficiente hasta donde llegastes.
Para este momento mi mano ya había hecho crecer su pezón y se había puesto duro, y mi mano en su concha, estaba ya separando sus labios y acariciaba lentamente con dos de mis dedos, donde pensé que estaba su clítoris.
- Anda Judith, déjame quitarte tu calzoncito, estas riquísima.
- Mmm… pero para qué?, luego vas a querer cogerme amor, y eso no se puede, mejor déjame, si,?, si he permitido todo esto, es porque siempre me has ayudado y con lo de hoy he cumplido en retribuirte.
Yo seguía ya bajando mis dedos por su concha, hasta donde me alcanzaba la mano, pero como la tenia metida entre su calzón ,este evitaba que bajara mas, pero aun así, mis dedos ya habían encontrado el camino a su útero, el cual se encontraba mojado ya que yo podía sentir los hilitos de liquido cremoso en mis dedos. No me animaba a insistir en bajarle el calzón.
Entonces ella dijo: - Amor, dime una cosa , si me dejo que me quites el calzón me prometes que no me harás el amor?
- Si, Judith, te lo prometo, no te haré el amor, te lo prometo, ( aunque para mis adentros estaba decidido en hacerla feliz) .
- A que bueno mi amor, entonces bájame el calzón, anda, por que sino me los vas a romper.
Saqué mi mano de entre sus piernas y tomando el elástico le bajé el calzón, Judith me ayudó levantando su cuerpo y sacándoselo ella misma.
Ya sin calzón, se reacomodo junto a mi, yo tenia mi mano en su nalga y la manoseaba suavemente, y ella se acomodo como estaba, levantando su pierna y echándola hacia atrás sobre la mía y empujando con su culo a mi verga.
- Roger, mi amor, te gustan mis nalgas?
- Si, Judith, me gustan tus nalgas y tus senos.
- De verdad te gustan amor?, bueno te las voy a prestar para que me las manosees a tu antojo solo por hoy.
- Si Judith, son mías ahora.
- Bueno hijito, ya duérmase ahora si, ya me tiene toda encuerada, ahora si ya es hora de dormir.
Y diciendo eso se apegaba a mi y se echaba mas atrás ,su pierna sobre la mía ,así de espalda como la tenia) , sus nalgas ahora desnudas las tenia junto a mi..
Mi mano seguía ahora acariciando ampliamente su vagina, mis dedos resbalaban por entre sus labios vaginales mojándose en la entrada de su útero, los hacia a un lado y a veces los apretaba, eran carnosos, ricos. Tenia la mano llena de liquido cremoso, toda empapada ya, y su pezón en mi otra mano había crecido y cada vez que se lo apretaba se apegaba mas y ella gemía despacio
Yo tenía mi verga gorda y dura empujando entre sus nalgas.
-Judith, tengo mucho calor.
- Mmmm… amor estamos encuerados, mira como me tienes.
Me apegué más en ella, pero antes de pegarme, le levanté la nalga y acomodé mi verga entre esos enormes cachetes.
Cuando ella sintió mi verga, pegó un grito y bajando su mano entre sus piernas buscando mi verga, la tocó y como que la media,
-guuuaauuuu…. Amor que grande es tu verga?, por dios de donde lo sacastes? Es enorme.
Judith, estaba impresionada tanto así que se volteó y se metió entre las mantas y lo acarició ,luego saca su cabeza, me mira, me abraza y me dice: -Sabes? Mi marido me tiene muy abandonada y no me atiende, es mas, y, por lo que estoy viendo mi amor, se te puso muy duro verdad?, a poco es normal?,
-Si, Judith, es normal, así lo he tenido siempre.
Judith, me miraba atentamente lo que le decía, y pude ver que le brotaban lágrimas en los ojos, yo se los secaba con mi mano diciéndole:-no llores Judith, por favor, mira, lo dejaré y no te tocaré. Judith me miró nuevamente y me dijo:- No mi amor, no es eso, al contrario, siempre necesité de un hombre que este a mi lado y tú siempre lo has estado, yo en verdad necesito de ti, que me atiendas y me ames, y te diré algo si lo haces, te haré feliz y acomodándose mi pené entre sus nalgas se empujó hacia atrás diciéndome: - Pues con tamaña verga me dejo ser tuya, cógeme hijito, hazme feliz, hazme tuya, hazme sentir viva, Mmmmmmm…de seguro me dolerá muchísimo, y como hace años que no me meten nada, pues mejor ni pruebo.
Judith dije yo : - a poco si me iba a dejar que me la cogiera?
- Hay gerson no sé, ya me estaba animando, pero con tremenda verga que tienes, mejor no. Ni me va a caber, además prometistes no cogerme recuerdas?
- Si Judith, prometí no cogérmela y no me la estoy cogiendo.
En ese momento ella se gira nuevamente , quedando boca arriba y yo quedando de costado junto a ella , nos miramos y sonriendo ella me dice: - Gerson, esto esta muy mal, yo soy casi como tu madre, tengo 30 años mas que tu, estoy casada y mi marido esta dormido en el otro cuarto, hay amor, mejor ya duérmete si?
Yo me quede callado.. y quieto un momento casi sin tocarla, pero de nuevo dirigí mi mano a su entre pierna y en cuanto llegó mi mano a su enorme pelambrera, ella abrió sus piernas completamente, y me dejó tocarla de nuevo, su concha escurría jugo estaba completamente húmeda, así que me metí por debajo de la manta y comencé a chuparle la concha . Ella gemía despacio y movía su cuerpo .
Sin pérdida de tiempo enterré mi rostro en su entrepierna, lamí su clítoris, su vulva. Degustando de su sabor agridulce. Ella gemía y gritaba de placer sujetándome de mis cabellos y me restregaba hacia su rica concha.
Mmmmmmm… sí, más, mmmmmmm…. Sigue, así, aggggg, vamos mi amor, cómeme, sí , cógeme……
- Si mi amor, eso si lo dejo, deséame lo que quieras.
Judith, comenzó a gemir mas fuerte y meneaba su cola en movimientos circulares sintiendo mi boca succionar su concha, levantó su cola y apretando suavemente mi cabeza con sus piernas ,gritó : - Mmmmm mi amor, me corroooo ,me corrooooo…………..
Alcanzando finalmente el tan ansiado orgasmo, sentí en mi boca, sus jugos , eran deliciosos, era una lluvia intensa de liquido que en chorros primero continuos luego intermitentes salían de esa vagina , me bebí deleitándome con su sabroso sabor, y sin darme cuenta Judith terminó bañando sus muslos, mi cara y la cama; estaba desfallecida en la cama, y respirando agitadamente, me dijo: - Mi amor, que corrida me di, ufff…, nunca me había corrido así en mi vida y sin cogerme mi amor.
Yo solo atine a decirle: - si yo no me la cogí.
Ella mirándome me dijo : - No ,verdad mi amor? No me cogiste
No Judith, pero deseo hacerlo.
- Bueno mi amor, ahora déjame hacértelo terminar para que nos durmamos, ya que mañana se va a casa.
Tomó mi verga en su mano y comenzó a acariciarla desde abajo hacia arriba apretando con su mano suave y al llegar a la puntita, me dice: - A ver mi amor, déjame sacarte los moquitos con la mano, si no se los saco no se va a quedar en paz.
Entonces inclinándose se metió por debajo de la manta y fue directo hacia mi verga y la metió en su boca, el sentir la calidez de su boca sobre mi verga hizo que gimiera de placer, mamaba de una forma deliciosa, chupaba la base y pasaba su lengua por mis bolas, las metía en su boca y las chupaba suavemente.
- Papacito lindo qué verga más rica tienes ,de verdad soy muy feliz, mi amor, esto si es una verga . Y seguía mamándola con más ganas, hasta que me vine descargando todo mi semen en su boca y ella me apretó las manos como diciéndome que se lo tomaría todo.
Luego , ella sale de debajo de la manta me miraba sonriéndome de felicidad, luego se echó boca arriba y su mirada estaba al techo, yo me incliné sobre ella y levantándole un seno me la metí a la boca mamándole el pezón, lo atrapé entre mi paladar y mi lengua y lo mamaba.
En un momento sentí que ella tomó mi mano y me la empujo hacia abajo...
Me puso boca arriba y ahora ella de costado, me puso sus senos en mi pecho y abrazándome tomó mi verga, y comenzamos a besarnos y a entrelazar nuestras lenguas.
Luego, procedí a voltearla dejando expuesto su rico culo, eran unas nalgas grandes y redondas, era una visión muy caliente, tomé mi mano y la pasé por su vagina que dejaba salir restos de sus jugos tome estos en mi mano y los puse en la entrada de su culo, ella gimió al sentir mis dedos acariciando su ano, poco a poco fui acercando mi verga al recto de ella y ella comprimía no dejando entrar mi verga entonces presionando aún más mi verga contra su esfínter logré que poco a poco fuera cediendo, hasta que mi verga entró en su trasero, era una sensación excitante su trasero era apretadito y con las contracciones que tenía apretaba aún más mi verga, empecé a mover mi verga dentro de su trasero despacio para ir luego aumentando el ritmo, ella gemía y movía sus caderas tratando de adaptar el ritmo de mis embestidas. Ella empezó de nuevo a gemir fuertemente - Me vengo nuevamente mi amor, ahhh me vengo mientras yo de nuevo expulsaba toda mi leche dentro de su culo. Saqué mi verga de su culo y me acomodé a su lado ella me besó los labios mientras me sacaba con la sábana que había mojado con sus jugos y me dijo - Sabes mi amor desde ahora en adelante quiero ser tuya, solamente tuya, quiero que me cojas quiero ser tu mujer, y quiero que seas mi marido, dime que si, a lo que le respondí con un si afirmando mi cabeza .
Luego comencé a besarla por el cuello y ella comenzó a agarrar mi verga nuevamente y se lo puso por encima de su vagina, sin dejar de bombearme la verga con su mano, y esta se erectó nuevamente.
Judith, me voltea y me echa boca arriba y ella se pone de costado y comenzando a masturbarme despacio y en la excitación de tenerla así junto a mi le dije: - Judith, ponme tu pepa mojada sobre mi pierna por favor.
Ella subió su pierna a mi pierna y abriendo con sus dedos su pepa me la acomodé pegada a mi cuerpo
Te gusta mi pepa amor? Te gusta de verdad?
Si Judith, me encanta tu pepa y todo su cuerpo.
Ella solo me acurrucaba en sus senos y jalándome la verga diciendo : - Anda mi amor, que se te pare y echa tus mocos dentro de mi, anda sácalos.
Yo no podía terminar quizás debido a la excitación o no lo se, pero mi verga se resistía a terminar. Judith se cansó de la mano y me dijo : Hay mi amor cuanto tardas para echar tu moquito eh, vas a tener recontenta a tu mujer cuando te cases, que verga tan grande tienes mi amor, y tan cabezona, seguro no entra en ningún lado verdad?
Si, Judith, si entra, seguro que si entra
- Mmm mi amor,, no sé pero me parece que a mi no me entra tu vergota, pero bueno, si quieres mmmmm… pero no ,mejor no, o bueno si, nomás como para probar si? , intenta metérmela si mi amor? Si ves que no entra pues me la sacas si?, no vayas a creer mi amor, que quiero que me cojas eh, solo quiero saber si una verga de ese tamaño me entra .
- Si Judith, esta bien
- A ver mi amor súbete encima, anda ábrame y hazme tuya.
Me levanté me puse entre sus piernas y ella abriéndolas al máximo..ofreciéndome su vagina .
Sea abrió la vagina como un templo usando sus manos y ofreciéndose así me dijo : - Anda mi amor despacito métemela.
Puse mi verga en la entrada de su vagina, la sensación era riquísima la humedad era intensa, mi verga se movió de la excitación. Le di un empujón y la punta de mi verga entro en esa enorme cueva.
- Mi amor, hay, Espérate ...ya empuja mas. que verga mi amor, esto si es verga, mmmm…...hay me duele…. Pero sigue , no me la quites, sigue mi vida, siguee……mas mi amor mas...si mi vida, mas clávamela toda amor, anda clávamela toda, toda tu verga, mi amor, métemela todititaaaa…….
Me dejé caer sobe ella clavándole toda mi verga, su concha era grande que sentía sus labios vaginales envolviendo casi mis testículos, sus piernas levantadas a mis costados, que luego acordándome de las películas pornos , levanté sus piernas sobre mis hombros a lo que ella le agradó mas, luego bajé sus piernas y nos sentamos en la cama sin sacarle la verga de su concha , ella rodeo mi cintura con sus piernas acercándome mas a ella con el movimiento y nos movíamos abrazándonos y besándonos apasionadamente, en ese momento estaba excitadísimo y la llevé al borde la cama y la levanté con la verga adentro sacudiéndola hasta por demás y Judith, gemía de placer, y gemía mas y mas fuerte, y no dejaba de besarme.
Caí sobre la cama y sobre sus enormes senos que caían a sus costados, ella se incorpora y comienza acabalar, y me dice: Así, así así, te gusta , aaaahhhhh... que rico amor, entró todo, entró todo, Judith, seguía cabalgándome, y yo tomando sus senos apretándolos, luego, volteé a Judith y me recargué sobre ellas y comencé a moverme metiendo y sacando mi verga de esa cueva que por la falta de uso parecía estrecha.
- Mi amor, me estas cogiendo mi amor, sigue, amor mio, sigue, no pares, sigue...hay , me estas cogiendo rico.. si mi hijito lindo así cójeme todo lo que quieras mi amor, soy tuya, solamente tuyaaaa….. te gusta cojerme amor, dime que si, te gusta cogerte a Judith?..díme que era lo que querías..dímelo mi amor, que querías cogerme...anda así bebito así cojéme, méteme todo lo que quieras mi hijito lindoo, preciosoo…..
Yo me movía frenéticamente, con un dolor placentero que me subía desde los testículos, sintiendo que estaba al fin por terminar
Ella se movía frenéticamente casi gritaba sin pensar que me la estaba cogiendo casi en el mismo cuarto donde dormía su marido.
Uuuaauu, que rico, así, así, ya me faltaba una verga dura así, dale, dale más mas mi amor, sigue no pares cógeme mi amor.
El mete y saca era cada vez más rápido, mis huevos chocaban en su rica y mojada conchita
Aferrándose a la cama comenzó a moverse hacia adelante y mi verga abandonaba su concha para volver a introducirse por completo, el mete y saca fue con mayor velocidad ..
De pronto sentí otra vez ese chubasco de un orgasmo de Judith, el mejor orgasmo que he visto en una mujer, intenso largo, ella me abrazaba apretándome entre sus piernas y gimiendo.
En ese momento sentí que mi verga explotaba, mi semen comenzó a fluir dentro de su vagina fue el éxtasis casi me sentía morir, ella al sentir tal cantidad de chorro me abrazó y me besó abriendo mi boca y entrelazamos nuestras lenguas, luego tomando mi cabeza me mira y me di ce: - Si mi amor, asi lléname de moquitos ricos, así lléname mas de tus moquitos ,anda si, que ricooo….. así todos tus moquitos para mi solitaaa…. Mmmm.. que ricoo… dámelos todos, mi amor.
Quedamos empapados en sudor y los líquidos sobre ella, los dos casi muertos sudando a mares.
Cuando al fin descansamos, me bajé de ella y me acomode a un lado ahora si cansado después de mi primer cogida en serio.
Ella me miro me abrazo y me dijo:- amor, mi vida, no me la saques déjalo adentro mi amor, y se la volvía meter, y ella me dijo:-me has hecho feliz, me has hecho sentir viva, sabes? , yo quería que me cogieras, pero……aaahhhhhh… soy feliz, amor…te gustó lo que hicimos?
-si, si me gusto y mucho.
Dime la verdad —le dije— ¿desde cuando no tenía sexo?
- Por lo menos cuatro años.
-¿Y no sentías deseos?
Si, cuando te veía salir a la azotea y tu me mirabas desde arriba , me corría una electricidad por el cuerpo pero a mi edad eso es fácil de controlar.
Judith me miró y pude observar en su mirada que le salía n las lagrimas y nos besamos profundamente y apasionadamente.
Luego ella me dice: sssnniiffff…. Que pena que tienes que irte para tu casa son las 5, nos besamos nuevamente y nos quedsamosa dormidos, luego me desprté y vi a Judith, que estaba despertándose , me acerco a ella y le doy un beso en sus labios y le digo:- buenos dias mi amor , Judith, me miró y respondiendo a mi beso sonrientemente me dices:-buenos días mi amor, que tierno eres amor, eres tan dulce, te amo , luego me mira y me limpia con su calzón mi verga.
A lo que le dije.- Gracias amor.
Judith, me miraba y me besaba mientras me cambiaba luego ella se puso su bata y al levantarnos de la cama ,Judith, me dice:- Amor,no le vayas a decir a nadie que me cogistes eh? Me lo prometes?
La miré por unos segundos y la tomé de la cabeza acercándome a ella la besé por unos instantes siendo correspondido y le dije:-no olvides que soy tu marido y tu mi mujer, eso me lo dijistes recuerdas’
Ella, sonriendo llena de felicidad me dijo.:-si,mi amor soy tu mujer y tu eres mi marido.
-entonces vendré todas las noches a acostarme contigo y hacerte feliz.
-si mi amor, no sabes lo feliz q me haces, y te haré feliz mi amor..
Y asi fue , iba todas las noches a quedarme en la casa con Judith, bajo pretexto de ayudarla con don miguel que siempre estaba borracho.
Al cabo de 10 meses don miguel estaba contento porque habia tenido una linda bebita, a decir verdad los que estabamos rebosando de felicidad era Judith y yo ,ya que esa linda bebita era nuestra producto de nuestro amor, y como don miguel siempre estaba borracho bueno Judith, le hizo creer que era de el.
16 comentarios - La señora judith (muy buen relato)